miércoles, diciembre 04, 2019

Tiro, defensa y otras supuestas carencias de Luka Doncic


De Luka Doncic se habla tanto y de una manera tan entregada que a veces parece que la única manera de hacer un análisis medianamente original sobre su juego es rebuscar en los puntos débiles y cebarse con ellos. No va a ser ese el caso en este artículo. De entrada, todo lo que se diga sobre Doncic es poco, y las virtudes son tantas que es imposible dejarlas a un lado: su dominio del juego, su visión de la cancha, su facilidad para la penetración y en general la abrumadora producción ofensiva que absolutamente nadie esperaba, incluso en tiempos de récords en la NBA.

Sus números son espectaculares y aún podrían ser mejores con un par de cambios en el equipo. Solo imaginar qué sería de los pases a las esquinas de Doncic -su mejor faceta como pasador- si el triple final no estuviera en manos de Finney-Smith o de Tim Hardaway Jr. da miedo. Tampoco la conexión con Porzingis acaba de funcionar y en eso tiene mucho que ver el precario estado de forma del letón, algo muy lógico teniendo en cuenta la lesión de la que sale. Incapaz de desarrollar su juego habitual cara al aro, Porzingis tiene que buscarse las habichuelas como un Powell más, posteando y posteando para acabar soltando una pedrada de tres metros a la media vuelta. Ese no es su juego y es de suponer que cuando se encuentre más seguro y mejor de piernas veremos una versión más completa y parecida a la que vimos en los Knicks.

Por otro lado, no nos engañemos, si Doncic tuviera mejores compañeros se vería obligado a compartir más las responsabilidades. Ahora mismo, todos los ataques de Dallas pasan por sus manos excepto cuando sale J.J. Barea o en ocasiones Delon Wright, los únicos jugadores exteriores de los Mavs capaces de generar juego por sí mismos. Con todo, 31 puntos, 10 rebotes y 9 asistencias de media en 34 minutos es una barbaridad... y lograrlo mientras tu equipo no deja de ganar partidos ya es la leche.

Esto no quita, ya decía al principio, para que los "peros" lluevan sobre Doncic... y yo creo que los "peros" están muy bien y aún mejor cuando el jugador es joven y tiene margen de sobra para corregirse. Entre las principales pegas que se ponen al esloveno están sus frecuentes pérdidas de balón, su defensa y sus tiros algo precipitados. Vamos a estudiar caso por caso:

- Pérdidas de balón

Probablemente, el aspecto más diferencial de Doncic es el uso de su cuerpo. Es un base de 2,05 con una capacidad para generar espacios tremenda. Ahora bien, el hecho de que asuma la dirección de todas y cada una de las jugadas de su equipo en ataque a veces frente a dos o incluso tres defensores, multiplica el riesgo de perder la pelota, especialmente ante defensores más pequeños que hacen que tenga que preocuparse más del bote que de la situación de sus compañeros, como se vio el otro día con Pat Beverley.

El juego de Doncic es un juego arriesgado y todavía está en el proceso de saber cuándo tiene sentido arriesgar y cuándo es una locura sin sentido. Abusa quizá del pase en salto y del cruce por la zona, algo que quizá -no es broma- ha aprendido de Sergio Llull. Como en el caso del mallorquín, cuando la jugada sale bien, la ventaja es enorme... pero cuando sale mal, el contraataque suele ser de los de mate seguro.

Como muchas otras facetas de su juego, da la sensación de que las pérdidas de balón disminuyen conforme se acerca el final de los partidos. Ahí, selecciona mucho mejor sus opciones y procura no complicar tanto las jugadas. Mientras tenga la confianza de Carlisle -y se nota que a Carlisle le cuesta porque no deja de ser Carlisle- podrá permitirse algunos lujos, pero, vaya, con 20 años, tampoco vamos a pedirle que sea Jason Kidd a los 35.

- Tiros precipitados

Pese a que Doncic roza el 50% en tiros de campo -una barbaridad para un base que anota tal cantidad de puntos-, su porcentaje en tiros de tres sigue siendo bastante bajo: apenas por encima del 33%. No extraña teniendo en cuenta que muchos de sus lanzamientos son francamente mejorables y sin duda mejorarán con el tiempo. En mi opinión, ese empeño en el tiro exterior tiene varias razones y mencionaré algunas de ellas: 

En la NBA actual, un jugador exterior que no amenace con el tiro es un jugador llamado casi siempre a la irrelevancia, especialmente en los playoffs, donde la mayoría de las penetraciones acaban con el atacante en el suelo y el árbitro mirando a otro lado. Si no, que se lo pregunten a Antetokounpo. Para aprovechar su mayor virtud, que es esa penetración a cámara lenta generando espacios con el cuerpo y protegiendo el balón hasta el último momento, Doncic necesita ser una amenaza desde fuera. Necesita lanzar y lanzar y mandar el mensaje de que no va a dejar de intentarlo. Conforme vayan mejorando sus porcentajes, las defensas se pegarán más y será más fácil penetrar y sacar faltas.

Aparte, como decía, el lanzamiento exterior te da una cantidad de "puntos gratis" tremenda y Doncic va a necesitar esos puntos cuando quiera jugarse títulos. Necesita ir creando un "tiro propio", que puede ser ese step back hacia su izquierda con tiro enteramente de muñeca. Es un tiro complicadísimo pero imparable. Probablemente le compense soportar esos malos porcentajes si le sirve como práctica para ir perfeccionando el movimiento y su eficacia. Si de verdad empieza a meter esos tiros con cierta regularidad, a lo Kevin Durant, estaríamos ante un jugador imparable en ataque.

- Defensa

En un mundo de prejuicios, ser europeo y blanquito como la leche lleva inmediatamente a que todo el mundo piense que eres "blando" y mal defensor. No hay nada en el juego de Doncic que justifique esa opinión. Por supuesto, teniendo en cuenta la enorme carga ofensiva que asume y las limitaciones de todo cuerpo post-adolescente, hay multitud de jugadas en las que Doncic "descansa" en defensa. De hecho, Carlisle ha diseñado un sistema que no penaliza apenas esas desconexiones: Dallas defiende con tal cantidad de ayudas y cambios que al final parece que estén haciendo una zona de ajustes en la que Doncic juega como hombre liberado, atento a las ayudas y soltando rápido a su defendido en los uno contra uno.

En ese sistema, Doncic se siente cómodo y no es en ningún modo un problema para su equipo. De hecho, los equipos rivales apenas le atacan porque saben que superarle es muy complicado: tiene una gran envergadura, es rápido, se desplaza bien lateralmente y tiene un gran sentido de anticipación de la jugada. No sería de extrañar que con los años acabara entre los que más balones roban por partido con esos brazos enormes. Para defender, hay que tener cuerpo, inteligencia y ganas. Doncic tiene las tres cosas y solo le falta algo de experiencia, pero eso se resolverá.

¿Es Kawhi Leonard? Hombre, pues no, obviamente. Pero tampoco es Carmelo Anthony. Dallas es un equipo que defiende muy bien aunque todavía a rachas. Cuando consiguen cerrarse bien y llegar a las ayudas sin perder poder en el rebote, los parciales son de escándalo. Algo bueno estará haciendo Doncic en ese sentido. Aparte, insistamos en ello: tiene 20 años, ¿qué jugador de 20 años era un excelente defensor en su segunda temporada en la liga? Lo normal es que estés de tercer año en alguna universidad. Todo esto se verá más claro cuando lleguen los play-offs y se acaben las zonitas y las historias, pero por lo que he visto hasta ahora, Doncic no me parece ningún "chollo" atrás. Aguanta, sufre y pelea. De eso se trata.