Lo dicho: concierto de Rojas en el Búho Real, preludio del de la Boca del Lobo, con banda y todo, el 17 de noviembre. Una mesa bien colocada, una versión de David Bowie, los nervios y silencios habituales, la Chica Portada y B. ejerciendo de fans post-adolescentes y, de repente, en medio de la nada, una dedicatoria.
"Para Guille", dice Raúl, y uno no sabe si habrá otros Guilles en la sala o si él tendrá otros amigos con ese nombre y prefiero no emocionarme hasta que, al acabar la canción, cuando la gente aplaude, Tòfol me señala con el dedo para que quede todo claro.
Lo escribo aquí y ahora porque dentro de cuatro años estoy convencido de que nadie se va a creer algo así...
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