martes, diciembre 22, 2015

Por qué el PSOE debería dejar gobernar a Rajoy



Por mucha charla que se le dé al asunto, en mi opinión solo hay tres escenarios para la gobernabilidad del país:

1) El PSOE se abstiene en la investidura de Rajoy, igual que Ciudadanos, y el PP puede comenzar un gobierno en minoría.

2) El PSOE vota en contra de la investidura de Rajoy, igual que Podemos y los partidos nacionalistas sin buscar una alternativa, lo que nos lleva a la repetición de elecciones.

3) El PSOE inicia ronda de contactos con los cuatro grupos parlamentarios de Podemos, más IU-UP, más un partido nacionalista que podría ser ERC y consigue la investidura de Sánchez siempre que, además, Convergéncia y PNV se abstengan.

Es decir, estamos en manos del PSOE.

Lo que convendría analizar ahora es qué les interesa hacer a los socialistas en un momento así: los más cortoplacistas hablan de un gobierno para echar al PP como sea. El corto plazo es lo que tiene. Para ello, Sánchez tendría que acordar un cambio constitucional al que no puede hacer frente sin el apoyo del PP, la convocatoria de un referéndum en Cataluña, requisito que le ha puesto En Comú y que no solo no viene en el programa del PSOE sino que siempre se han opuesto a ello y quedarse con una minoría parlamentaria que le obligue a contentar incluso a los incontentables.

Pongamos un ejemplo claro: la primera medida del PSOE en el gobierno, como ha dicho varias veces, es derogar la reforma laboral. La lleva al Congreso y consigue el apoyo de los cuatro grupos de Podemos, IU, ERC y puede incluso que Bildu. Eso hacen 172 escaños. En contra, votan PP, Ciudadanos, PNV, CC y Convergencia, en total 178 escaños. Uno de los grandes bulos que ha corrido desde la noche del domingo es que "la izquierda ha ganado las elecciones". No es verdad, puede que en votos, de acuerdo, pero desde luego no en escaños. PNV y Convergencia van a defender a sus empresarios como siempre lo han hecho. Buscar su abstención sería empezar un nuevo mercadeo.

En una situación como la que está viviendo España, con el desafío independentista catalán a punto de explotar en cualquier momento y una bonanza económica que se basa en la precarización del trabajo, lo que nos puede llevar a una nueva crisis en bastante menos de cuatro años, gobernar contra la mayoría del parlamento y contra todos los medios de comunicación que van a buscar carnaza es lo ideal si quieres tener que convocar elecciones en un año y perderlas con mayoría absoluta del PP.

De las otras dos opciones, la convocatoria de unas nuevas elecciones ahora mismo sería un suicidio para el PSOE, que probablemente caería definitivamente al tercer puesto detrás de Podemos. Solo queda, pues, la de abstenerse en la investidura de Rajoy y de alguna manera "pasarle el marrón". Dejarle gobernar con 123 escaños y que sean ellos los que sufran el desgaste de Cataluña, de los posibles problemas económicos y de la acción de gobierno en general. Ya se sabe que las segundas legislaturas son siempre mucho más complicadas que las primeras.

A medio plazo, para la izquierda sería lo mejor... y si no lo es para la izquierda porque el PP lo hace todo bien, será lo mejor para el país. Meterse en la aventura de un gobierno con 90 escaños de 350 , obligado a sacar leyes adelante haciendo malabarismos cada semana, sería un desgaste imposible de aguantar para Pedro Sánchez. Lo será para cualquiera, porque yo a Rajoy no me lo imagino gobernando en minoría. No entiende lo que es la minoría y el diálogo con otras fuerzas, etc... Quizá por eso lo mejor sería echarse a un lado y ejercer una oposición sensata pero dura. Incluso, si las cosas van muy mal, siempre hay margen para una moción de censura.

Ya sé que la narrativa dice que eso de apoyar a la derecha ya lo hizo el PASOK en Grecia y le fue muy mal, pero si quieren hablamos de lo que ha pasado en Italia cada vez que se ha formado un "Olivo" de izquierdas o similar para echar a la DC o a Berlusconi.

lunes, diciembre 21, 2015

Elecciones 2015: La España invertebrada



Después de vivir en campaña durante un año y medio, España por fin votó sin el entusiasmo que se podía prever (un aceptable 73,21%, cinco puntos por encima de 2011 pero lejos de las votaciones masivas de 1982 o 2004) y con unos resultados que la dejan en una situación muy compleja. No solo es la aritmética, es decir, el hecho de que sea casi imposible encontrar una coalición de partidos que pueda gobernar el país sino la propia estructura del voto, completamente partido en dos.

Estas divisiones siempre han existido, por supuesto, pero nunca de esta manera: Podemos es el partido más votado en Cataluña y el País Vasco, además de conseguir unos excelentes resultados en Valencia, Madrid y Galicia. En cambio, si sumamos las dos Castillas, Extremadura y Murcia, apenas consigue seis escaños de 74 posibles. A Ciudadanos no le va la cosa mucho mejor, con ocho. Son tierras donde el bipartidismo arrasa, con 60 diputados que le permiten marcar el pulso de la política española al menos hasta las siguientes elecciones, que nadie tiene bien claro cuándo serán.

Por el contrario, PP y PSOE se la pegan con fuerza en País Vasco y Cataluña, justo donde están los mayores problemas de cohesión identitaria. El mismo partido que ha ganado de manera holgada en todo el país solo ha podido ser quinto en una comunidad y sexto en la otra. La falta de entendimiento con el electorado es absoluta y da la sensación de que hay una parte de España muy lanzada hacia lo nuevo sin tener muy claro que es eso de "lo nuevo" y otra parte de España muy reacia a cambio alguno y que ve con recelo lo que no sea lo de siempre.

En esa tensión entre "lo nuevo" y "lo de siempre" nos hemos movido muchos votantes hoy y nos tendremos que mover en los futuros años si los cuatro partidos siguen en posición hegemónica, algo que habrá que ver.

Si bajamos a lo concreto, los resultados del PP son aceptables: pasa de los 120 escaños y se acerca al 30% de voto. Como decíamos en la previa, era muy difícil rascar más de eso igual que era casi imposible que cayera por debajo del 25%. Tiene unos resultados sensacionales en Madrid -la victoria en la capital demuestra hasta qué punto fue un error colocar ahí a Aguirre en las municipales- y Castilla y León, resiste en la Comunidad Valenciana y en Andalucía, donde roza el empate con el PSOE. Incluso el resultado en Cataluña no es tan malo como se preveía. En el lado negativo, los resultados en Galicia son preocupantes, con el alza de las mareas, y en el País Vasco son directamente dramáticos, incapaces ni de ganar su bastión de Álava, que cae a manos de Podemos.

Las posibilidades de Rajoy de gobernar son escasas. Con 123 escaños no puede hacerlo en solitario y ni siquiera la suma con Ciudadanos o CC le dejaría cerca de la mayoría absoluta. Se ha negado a debatir, se ha negado a dar entrevistas y se ha negado a salir del dominó, el billar y el partidito del Madrid del miércoles en la radio. La imagen que ha dado ha sido la de todo menos un político solvente: torpe, balbuceante, incoherente en ocasiones, con aspecto agotado, es imposible que un hombre así soporte una legislatura con tan poco apoyo. En cuatro años y por muchos logros que se arrogue, el PP se ha dejado 64 diputados, un 16% de porcentaje y aproximadamente tres millones y medio de votos. Debacle.

El entusiasmo del PSOE solo puede deberse a los lúgubres augurios de las encuestas, que llegaron a ponerle a las ocho de la tarde por debajo en porcentaje de voto de Podemos, lo que habría sido dramático para Pedro Sánchez. No fue así y el PSOE resistió como pudo, desmintiendo la profecía que le convierte anualmente en un nuevo PASOK: ganó Andalucía, ganó Extremadura, no se descalabró en Cataluña y solo tuvo un resultado espantoso en Madrid, donde pasa a ser la cuarta fuerza política tanto en la comunidad como en la capital. 

Sánchez salió a decir que habían hecho historia y estaba en lo cierto: sus 90 escaños no solo es el peor resultado del PSOE sino el peor resultado de cualquier primer partido de la oposición. Si la caída en 2011 con Rubalcaba ya había sido dura, ahora los socialistas caen otros diecinueve escaños, un 6,8% de porcentaje y en torno al millón y medio de votos. No hay mucho motivo para la alegría. La ventaja con Podemos, contundente en escaños, es de apenas unos cientos de miles de votos y la sensación es que un partido va a menos y el otro a más. La posibilidad de un gobierno encabezado por Sánchez requeriría ponerse de acuerdo no solo con Podemos sino con todas sus confluencias, unir los dos escaños de IU y convencer a los nacionalistas de que al menos se abstengan. Aun así, podría no valer.

Lo que nos lleva a Podemos, sin duda los grandes triunfadores de la jornada, con sus cinco millones de votos, más de un 20% del total y 69 escaños cuando las encuestas se empeñaron en darles por muertos hace un mes. Los méritos hay que repartirlos entre el trabajo de zapa de Pablo Iglesias durante meses, la excelente campaña electoral diseñada por Íñigo Errejón y el enorme tirón popular de Ada Colau y Mónica Oltra, miembros de otros partidos políticos que han cambiado las perspectivas electorales sobre todo en Cataluña, donde la coalición de Podem pasa de quinto partido en las autonómicas de septiembre a ser la primera fuerza política con una victoria aplastante en Barcelona.

Sin embargo, su mensaje no consigue calar en las dos Castillas ni se introduce del todo en Andalucía, tierra aún esquiva para ellos. Le ganan a Ciudadanos pero con menos ventaja que en las autonómicas mientras PP y PSOE siguen quedando lejísimos. Si no solucionan esos problemas, será imposible que se conviertan en una alternativa seria de gobierno y de cohesión estatal. Muchos apuntan a la falta de entendimiento con IU como causa de esa pobre implantación en zonas rurales, pero yo entiendo que si no van juntos y no se entienden será por algo. En cualquier caso, no hay que olvidar que entre ambos partidos suman más del 24% de votos, una barbaridad para la izquierda pura y dura de este país.

Por último, los resultados de Ciudadanos son muy buenos para un cuarto partido, superando los tres millones y medio de votos y rozando el 15% del total, pero quedan en nada comparados con las desmedidas expectativas que los medios y las encuestadoras habían puesto en ellos. Resisten mejor que Podemos en Castilla, no le va del todo mal en Andalucía y sus resultados en Madrid son muy buenos. Sorprende que hayan pinchado precisamente en Cataluña, donde apenas han podido sacar cinco escaños, pasando de segunda fuerza política en septiembre a quinta en apenas tres meses.

Lo peor es que no parece que vayan a ser decisivos en la legislatura. Su suma con el PP da 163 diputados, lejos de la mayoría absoluta. Puede que sirva para investir a Rajoy si se dan muchas casualidades, pero no para aprobar la gran mayoría de sus medidas de regeneración en un parlamento donde Podemos y nacionalistas les doblan con creces en número de escaños. La campaña ha sido pésima, sin que alcance a entender por qué: no solo se ha desinflado Rivera sino que nadie ha salido a echar una mano, casi al contrario. Empezaron con un cartel enorme en pleno Atocha como síntoma de lo que venía y lo que ha venido no parece para tanto.

En definitiva, vienen meses duros, de mucha negociación y de mucho temple. Yo ahora mismo descartaría cualquier gobierno de izquierdas -Podemos, PSOE, IU y ERC, aunque se pusieran de acuerdo, suman 170 escaños... y no se van a poner de acuerdo- pero tampoco veo cómo Rajoy va a conseguir siquiera una mayoría simple si esos 170 le niegan la investidura. Tendría que recurrir al sí de Ciudadanos, convencer al PNV y CC y aun así solo llegaría a los mismos 170 escaños. Quedan en medio los ocho de Convergencia y los dos de Bildu, que en principio estarían más cercanos del primer grupo que del segundo.

Puede que ser español sea hoy más divertido, no lo niego, pero las perspectivas no son precisamente halagüeñas.

domingo, diciembre 20, 2015

Sondeos, israelitas y resultados elecciones generales 2015



23.29 Última hora: El PP consigue su 13º escaño en Madrid a costa del PSOE, definitivamente cuarto en la región. Se va a 122 escaños de nuevo y suma 162 con Ciudadanos por 160 de Podemos y PSOE. Por cierto, en Madrid capital también contundente victoria del PP, con Podemos segundo, Ciudadanos tercero y el PSOE cuarto... Una nueva muestra del error que fue colocar a Aguirre como candidata a la alcaldía.

23.20 Cierro el chiringuito después de otro día completo. Queda pendiente el escaño en Badajoz, que se están jugándose PSOE y PP. Si se lo lleva el PSOE (ahora está en su mano) sumará junto a Podemos los mismos 161 escaños que PP y Ciudadanos. País, en mi opinión, ingobernable.

23.07 Casi al final ya, el eje PP+Cs (42,18%, 162 escaños) supera al PSOE+Ps (42,71% ,160 escaños). El bipartidismo suma un 50,81% y 213 escaños, casi un 61% de los escaños, la menor cifra de la historia. Los "nuevos partidos" se llevan 109 escaños y un 34,48% de los votos, que serán aproximadamente unos siete millones de votos, una auténtica barbaridad.

22.55 Ciudadanos consolida escaño en Albacete, PP en Granada, Ciudadanos se lleva el de León, PP el de Ciudad Real, Ciudadanos el de Guadalajara, Podemos se lleva el de Almería y Ciudadanos el de León. Buena pesca final para el eje Ciudadanos-PP, la verdad. Se veía venir.

Resultados casi finales a nivel estatal (94,14%)

PP 28,69% (122)

PSOE 22,03% (91)

Podemos 20,34% (69)

Ciudadanos 13,93% (40)

ERC 2,37% (9)

CDC 2,25% (8)

PNV 1,26% (6)

IU 3,68% (2)

EH Bildu 0,91% (2)

CC 0,28% (1)

Otros: UPyD 0,61%, Nos 0,28%, Unió 0,26%, VOX 0,23%

Votos nulos y en blanco: 1,15%. Participación: 73,21% (cinco puntos al final más que en 2011)

22,35 Otros escaños en juego:

En Granada, el PSOE tiene pinta de que va a perderlo con el PP

En León, el de Ciudadanos está comprometido por el PSOE

En Ciudad Real, Podemos tiene una remotísima posibilidad de quitarle escaño al PP

En Guadalajara, parece que Ciudadanos tiene a Podemos a raya, pero quién sabe...




22.22 Total estatal PP 28,51% (122), PSOE 22,35% (92), Podemos 20,53% (69), Ciudadanos 13,64% (38). Eje PP/Cs 42,15% (160), PSOE/Ps 42,88% (161). Bipartidismo: 50,86%

22.17 ¿Qué está en juego ahora mismo?

Albacete: Ciudadanos le puede ganar un escaño al PSOE

Almería: Podemos le puede ganar un escaño al PP

Guadalajara: PP está a punto de quitarle escaño a Ciudadanos

22.08 Total estatal (72,01%) PP 28,3% (124), PSOE 22,6% (94), Podemos 20,4% (68), Ciudadanos 13,4% (36). Bloque PP+ Cs 41,7% (160)- Bloque PSOE + Ps 43,0% (162)

21.59 Total estatal (64,86%) PP 28,1% (124), PSOE 22,7% (94), Podemos 20,4$ (69), Ciudadanos 13,3% (34)

21.51 En porcentaje de votos: PP 27,7%, PSOE 22,9%, Podemos 20,3%, Ciudadanos 12,9%. El bipartidismo supera el 50%


21.45 Las dos Castillas ahora mismo: PP 28, PSOE 18... Podemos 4, Ciudadanos 3. Ya saben dónde remar los nuevos partidos

21.43 Total estatal (45,22%) PP 123, PSOE 97, Podemos 70, Ciudadanos 31, ERC 9, CDC 9, PNV 6, IU 2, Bildu 2, CC 1

21.38 Sigo por circunscripciones: Podemos y Ciudadanos luchando por escaño en Almería, Podemos gana MUY SOBRADO en Álava, En Asturias, IU podría quitarle escaño a PP, en Bizkaia parece que va a ganar por los pelos el PNV, consiguiendo así los 6 escaños por 5 de Podemos, en Guipúzcoa también gana Podemos -dos de tres provincias vascas y casi empate en la tercera-, en Murcia hay un escaño en juego entre PP, Podemos y Ciudadanos. En Orense, En Marea le podría quitar un escaño al PP, en Toledo se está quedando fuera Podemos y en Zaragoza, mal resultado también de Podemos.

No miren más allá: esto se está decidiendo en las dos Castillas.

21,31 Total estatal (32,71% escrutado) PP 121, PSOE 95, Podemos 68, Ciudadanos 31. El PSOE aguantando como gato panza arriba. A ver qué tal la entrada del voto urbano...

21.25 Sorpresas por circunscripciones: Bildu se queda fuera por Álava en favor del PSOE, en Ávila el PSOE le quita el supuesto escaño a Ciudadanos, el PSC se confirma como segundo en Barcelona detrás de En Comú, Podemos entraría por Burgos en vez de Ciudadanos también, en Guipúzcoa, el PP se queda fuera, IU consolida dos diputados por Madrid, en Navarra, Podemos consigue dos escaños y deja fuera tanto a Geroa Bai como a Bildu. En Orense y Lugo, el PP se lleva tres escaños, cataclismo de momento de En Marea. En Zaragoza, Julio Rodríguez está muy lejos del segundo escaño para Podemos...

21.19 18% escrutado: PP 126, PSOE 95, Podemos 65. Ciudadanos 29...

21.15 El PP está ganando las elecciones en Castilla y León: 19 escaños de momento por solo 3 de Podemos y uno de Ciudadanos. Mucho tendrán que mejorar en las capitales los nuevos partidos...

21.10 Al 21%, el PP gana en Asturias, no tiene pinta de que Podemos vaya a ganar ahí. En Castilla y León, mismo porcentaje, Ciudadanos se pega la hostia, solo un escaño y Podemos, tres. En el País Vasco, a casi el 50%, PNV y Podemos están en 1000 votos por el primer puesto y el sexto escaño... En La Rioja, Podemos le gana el escaño a Ciudadanos con cierta holgura de momento

21.03 Empieza al baile: al 7%, PP 118, PSOE 98, Podemos 56, Ciudadanos 26, ERC 9, CDC 9, PNV 6, IU 2...

20.45 Sobre una participación aproximada del 72%, el sondeo de Demoscopia daría este número de votos:

PP 6.804.000 (pierde cuatro millones)

Podemos 5.300.000 (todos nuevos, obviamente)

PSOE 5.075.000 (pierde casi dos millones)

Ciudadanos 3.900.000 (todos nuevos también)

PP y PSOE sumarían algo menos de doce millones. En 2008, superaron los veintidós y medio.

20.23 Cosas que voy pillando de Demoscopia:

Andalucía- PP y PSOE 19-22 escaños, Ciudadanos y Podemos 9-11 (resultados raros, Podemos debería estar por encima)

Galicia.- PP 9-10, En Marea 7-8, PSOE 4-5, Ciudadanos 1-2

Cataluña.-. En Comú 12-13, ERC 9-11, C´s 7-8, PSOE 7-8, CDC 6-7, PP 5-6 (buen resultado de PP, poco esperado)

Madrid.- PP 11-13, Podemos 9-10, Ciudadanos 6-7, PSOE 6-7, IU 2

País Vasco.- Podemos 5-6, PNV 4-5, Bildu 3-4, PSOE 1-2, PP 1-2

A las horas que son, mejor esperar directamente al recuento...

20.13 A falta de ver los resultados por circunscripciones es complicado entrar en detalles y casi se nos va a echar el recuento encima. Parece ser que En Comú gana en Cataluña con una leche importante de CDC, que casi tiene la mitad de votos que ERC, un absoluto desastre. Los porcentajes son exactamente los que preveíamos y los escaños más o menos lo mismo. Ninguna sorpresa salvo el sorpasso de Podemos a PSOE en votos, que sinceramente no lo esperaba y que habrá que esperar si se confirma.

Me choca mucho que con un 15%, a Ciudadanos le estén dando posibilidades de 50 escaños, la verdad, aunque supongo que tendrá excelentes resultados en Madrid, Valencia y Cataluña.

Los datos de Antena 3 dejan el pacto PP-Ciudadanos-PNV al borde de la absoluta. Los de Demoscopia les dejan muy lejos y acercan a PSOE y Podemos con ERC, por ejemplo... pero eso sería una jaula de grillos, imposible llegar a acuerdos.

20.05 DEMOSCOPIA: PP 114-118, PSOE 81-85, PODEMOS 76-80, CIUDADANOS 47-50, ERC 9-11, CDC 6-7, PNV 4-5, UP 3-4, BILDU 3-4, CC 0-1, GB 0-1

GAD3: PP 121-124, PSOE 79-83, PODEMOS 70-74, CIUDADANOS 46-50

No encuentro datos por circunscripciones, que es lo que cuenta.


19.48 Quedan diez minutos para la macroencuesta de Demoscopia, así que a ver si aparte de los resultados totales dan los de circunscripciones, que es lo que me interesa...

19.25 O el mundo se ha vuelto muy loco o los resultados en Madrid van a ser muy buenos para el PP (la participación sube en sus bastiones tanto como en el resto de la comunidad y en 2011 arrasaron) y van a ser muy malos para el PSOE en Andalucía (subida del voto urbano muy por encima del rural). Pero el mundo puede haberse vuelto loco, ojo.

18.40 Algunos datos de capitales.

En Madrid sube la participación en un 1,62%, es decir, un poco por debajo del total de la comunidad. Si vamos a los barrios, la subida es sorprendentemente equilibrada en casi todos los distritos, a diferencia de lo que pasó en las municipales de mayo, donde Vallecas y Carabanchel se dispararon. Eso debería ser buena noticia para el PP.

En Barcelona sube un 3,8%, en Valencia sube un 1,76%, en Bilbao sube un 2,15%, en Málaga sube un 1,17%, en Zaragoza sube un 3,68%, en Vigo sube un 4,24% y en Coruña se va al 4,29%. Incluso en Sevilla sube un 1,59% aunque en el resto de la provincia baje. En general, se está votando más en los núcleos urbanos que en los rurales, y eso es buena noticia para los nuevos partidos.

Para el PSOE, de momento, la única noticia, y no es poco, la israelita publicada algo más abajo.

En cualquier caso, parece seguro que, con tan baja participación, si los nuevos partidos quieren tener buenos resultados va a tener que ser a costa de un batacazo de PP y PSOE y no convenciendo a nuevos votantes, desde luego.

Apunta Kiko Llaneras que la participación apunta a un 71% final. Son cifras de mayoría absoluta en tiempos de bipartidismo; de hecho, las cuatro últimas veces que el segundo avance de participación ha bajado del 60%, la cosa ha acabado en mayoría absoluta para el PSOE (1986, 1989) o PP (2000, 2011)

18.26 Variaciones significativas. La participación sube más de dos puntos en solo ocho provincias: Álava (+3,99), Barcelona (3,70), Navarra (3,02), Zaragoza (2,60), Tarragona (2,55), Bizkaia (2,39), Pontevedra (2,20), Madrid (2,00)

Sin embargo, baja más de dos puntos en Jaén (-9,44!), Almería (-5,25), Huelva (-4,90), Murcia (-4,13), Badajoz (-3,92),  Ciudad Real (-2,92), Cuenca (-2,62), Ávila (-2,5), Córdoba (-2,43), Toledo (-2,27) y Cáceres (-2,20)

Lo de Andalucía, en general, es sorprendente, la verdad.

18.18 Vale, parece que la participación sigue baja, en torno al 58,5%, muy poco por encima de 2011. Quizá nos estemos equivocando y la comparación habría que hacerla con las europeas de 2014, en las que el bipartidismo ni se acercó al 50%. Puede que no estén recuperando sus propios abstencionistas o puede que los nuevos partidos no estén consiguiendo arrancar votos. De momento, el norte del país sube y el sur se estanca en participación. Así, sube toda Cataluña, todo el País Vasco, La rioja, Navarra, Pontevedra, A Coruña, Cantabria, Baleares, Asturias, León, Burgos, Soria, Valladolid, Castellón, Valencia, Madrid y Guadalajara... En el sur, solo Málaga y Cádiz, dos bastiones de Podemos y Ciudadanos, más las Canarias.

18.04 Si la tendencia es la del primer avance, sube la participación por fin: ahora mismo, con un 45% de mesas reportadas, llega al 58,60% frente al 57,65% de hace cuatro años. Puede subir hasta el 59-60% y ponerse casi en niveles de 2008. Por circunscripciones, sube notablemente -de momento- Madrid, Valencia, toda Cataluña, todo el País Vasco menos Bizkaia, Pontevedra, A Coruña, Zaragoza, Huesca, Navarra, La Rioja, Soria, Guadalajara, Valladolid, Málaga y Cádiz, además de las Baleares y las Canarias. Baja, también de momento, en el resto de Andalucía, el interior de Galicia, buena parte de Castilla León y Castilla La Mancha, más Murcia, es decir, de nuevo, los feudos del bipartidismo.

17.50 Se viene el goteo del segundo avance...

17.18 Es una israelita con el recorrido que eso implica, pero viene a confirmar todo lo apuntado por los sondeos desde hace tiempo, quizá con el PP un poco bajo en porcentaje de voto y Podemos un poquito alto. Por lo demás, el reparto de escaños es casi exacto al que todos esperamos. ¿Será una jornada electoral tan tranquila en ese sentido? Por cierto, ¿qué gobierno saldría de unos resultados así? A ver si Rajoy va a necesitar que además de Ciudadanos se abstenga el PSOE...

17.05 Electomanía, la web de referencia para los locos de la política y las estadísticas, publica la siguiente israelita, que dice estar contrastada. ¿Alguna filtración de la macroencuesta de Demoscopia, quizás?



16.53 Comido y votado. Colegio electoral del distrito de Chamartín, barrio de Prosperidad. No había nadie, aunque la hora y el hecho de que el Madrid esté jugando en casa puede que tenga mucho que ver. Ahora bien, cuando digo nadie quiere decir nadie.

14.40 Bueno, ya tenemos datos de casi el 100% de mesas y se confirma la tendencia. Estamos en el 37,02% de participación, unas ocho décimas por debajo de 2011. Un sorpresón, desde luego. Aquí puede haber mil explicaciones: que si la gente vota por la tarde, que si el voto joven se da más a última hora... Se dice que la abstención beneficia a la derecha, pero es cierto que en las mencionadas zonas -son las mismas que hace veinte minutos- donde sí sube la participación, Podemos y en menor medida Ciudadanos esperaban buenos resultados. Curiosamente, los bajones más grandes de participación se dan en comunidades de bipartidismo: Andalucía baja dos puntos y medio, Extremadura pierde casi cuatro puntos; Castilla La Mancha, casi cinco, y Murcia más de lo mismo. En cualquier caso, ya digo, llevo demasiado tiempo haciendo esto como para sacar conclusiones precipitadas. Lo que está claro es que es un escenario hasta cierto punto imprevisto.

14.23 Pues no sé qué deciros. Según la página del ministerio ya hay datos del 97% de las mesas y la participación sigue más o menos igual, en el 36,95%, casi un punto por debajo que en 2011. De por sí sería un dato muy bueno para el PP, pero depende de muchas cosas. Por ejemplo, justo sube en zonas más de Podemos: Madrid, Valencia, País Vasco entero, Navarra, Pontevedra, A Coruña, Zaragoza y Huesca. Para mí, en cualquier caso, sería una sorpresa una bajada en la participación, la verdad.

14.10 Con el 53% de mesas reportadas, el porcentaje sube al 36,61%, casi un punto por debajo de las cifras de 2011. No me parecen datos relevantes hasta que no estemos en el 100% pero la tendencia suele ser alcista y de momento ya sube la participación en Madrid, Galicia, País Vasco, Navarra y Aragón. En cualquier caso, el Ministerio de Interior ha recomendado no hacer mucho caso de sus propios datos, así que seremos prudentes. Con el 83% según la web, la participación sigue sin pasar del 37% y es algo que, obviamente, extraña.

14.03 Esperando los avances de participación. La página a seguir es esta del ministerio y la verdad es que tiene bastante buena pinta. Antes subían todos los datos a la vez y ahora los van subiendo según les llegan, lo que puede resultar algo equívoco. Por ejemplo, ahora mismo se está dando un porcentaje de participación del 33,74%... pero sobre el informe de un total del 3% de mesas, así que es difícil sacar ninguna consecuencia. Cuando tengamos algo más claro, lo analizamos con cuidado.

11.47 Lo primero que hay que tener claro es que estas elecciones no se celebran solo en las grandes capitales. Es una cuestión que va más allá de Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, Bilbao, Sevilla, Málaga... Si los resultados se circunscribieran a esas ciudades, sí, probablemente el resultado de Podemos sería muy bueno, puede que por encima del PSOE y no demasiado lejos del PP... pero el caso es que hay dos Castillas con su voto rural, hay una Extremadura fiel al bipartidismo, una Murcia que sigue con fuertes lazos al PP y sobre todo una Andalucía de donde saldrán muchos escaños para el PSOE, bastantes para el PP y relativamente pocos para Ciudadanos y Podemos.

Porque, por primera vez desde 1982, la lucha no es tanto izquierda-derecha, ni siquiera voto urbano-voto rural, así en genérico, sino que estamos ante un choque generacional. No es cuestión mía, es cuestión del CIS: los partidos preferidos entre los menores de 45 años son Podemos y Ciudadanos. Los partidos preferidos entre los mayores de 45 años son con muchísima diferencia PP y a una importante distancia, el PSOE.

Si la generación que en parte salió en masa el 15M contra los contratos basura, la sensación de impotencia a la hora de contar para las decisiones importantes, el abuso del sistema en demasiadas circunstancias y la posibilidad a menudo utópica o directamente ridícula de cambiar las cosas sin un guion muy claro, sale hoy a votar, puede haber algo parecido a un terremoto. No me refiero a un triunfo electoral de Podemos, probablemente ni siquiera a su segunda plaza pero sí a un 35% de votos para los partidos de Rivera e Iglesias, que con la participación esperada deberían suponer casi siete millones entre ambos, una auténtica barbaridad.

De ahí que los datos de participación ya vayan a ser importantes desde el principio. En el mencionado 1982 casi el 80% de los censados acudió a votar. Más de treinta años más tarde, eso supondrían casi 30 millones de votos y con 30 millones de votos en las urnas es muy complicado que ningún partido se distancie especialmente de otro, por mucho d´Hondt y muchos restos que se apliquen. Si se queda en torno al 75% dará la sensación de que han ido a votar poco más o menos los mismos de siempre, con la ventaja que eso supondría para PSOE y sobre todo para PP, el partido con un votante más fiel a lo largo de estos años.

¿Qué cabe esperar, entonces? Repasemos un momento las expectativas de los partidos después de los famosos trackings de Andorra a lo largo de la semana, que a mí al menos me han parecido un disparate estadístico:

PP- Es la suya una situación complicada. Con un 25% de voto podría llegar a los 110 votos, es decir, un 31% de los escaños. Ahora bien, a partir de aquí, con cuatro partidos medianamente fuertes en cada circunscripción -incluso con tres sería suficiente- las diferencias en escaños entre lograr el 25 y el 30% son relativamente escasas. Llegar a 130 parece una utopía. Uno va mirando circunscripción a circunscripción y los números no salen. Todo el rato rondando los 120 por arriba o por abajo. Tiene sentido: se reparten solo 350 escaños, si unos 35 van a ir a nacionalistas y Podemos + Ciudadanos restan otros 110, lo que quedan son solo 205 escaños a repartir entre PP y PSOE. 130 escaños del PP supondrían 75 del PSOE... siempre que los emergentes se quedaran limitados a los mencionados 110.

PSOE.- Yo creo que tiene base electoral en circunscripciones clave y eso va a evitar la hecatombe. En grandes ciudades lucharán por ser terceros o incluso cuartos, pero en Andalucía mantendrán el vivero de votos y a base de ir rascando escañitos en los demás sitios es complicado verles por debajo de los 80, aunque superar los 90 me parece una quimera siendo segunda fuerza política y rondando el 20% de los votos.

Podemos.- Sí, muchos le colocan segundos, pero para ser segundos en votos -en escaños ni hablamos- tiene que entrar a saco en las dos Castillas y en Andalucía. Una irrupción que de momento no se ha producido como tal. No veo cómo pueden crecer más con una IU fuerte, pero hay que reconocer que su campaña ha sido brillante. Siempre se dice que las campañas no sirven de nada pero esa es una afirmación de perezosos intelectuales. Sirven de mucho si eres capaz de captar las áreas donde necesitas mejorar y te huelcas ahí. Esta campaña de Íñigo Errejón puede pasar a la historia si Podemos se acerca a los seis millones de votos, pero me sigue pareciendo una barbaridad. Cinco millones sería más que suficiente.

Ciudadanos.- Todo lo contrario. Había candidato y había televisiones donde elegir, pero faltaba proyecto. Demasiados candidatos con pinta de estar perdidos, demasiadas batallas sin sentido y por último la afirmación de que su lugar estaba más cerca del PP que del PSOE o Podemos precisamente cuando es lo contrario: su ascensión en las encuestas había venido de la mano de los votantes desilusionados con el PP... pero que no querían votar opciones marcadamente de izquierdas. Voto descontento que fue a parar a Ciudadanos hasta que les dijeron: "No, mire, nuestro público es otro" y a lo que se ve han vuelto con mayor o menor resignación a Podemos especialmente.

IU.- Su campaña ha sido muy buena y tienen un gran candidato. En su contra ha jugado el ninguneo de los medios de comunicación y que cinco opciones son ya muchas. Con todo, espero un buen resultado. No lo veo claro pero tampoco me extrañaría un segundo escaño en Madrid y es probable que esté luchando hasta el último momento en Sevilla, Málaga, Valencia, Zaragoza y Asturias. Veremos qué pasa. Lo que me extraña es que si IU está en un 5%, Podemos vaya a estar por encima del 20%. Es muy complicado.

Puntos clave de las elecciones

¿Dónde hay que mirar exactamente? Bueno, para el PP sería muy importante ganar Andalucía y no pegarse un gran descalabro en Cataluña y País Vasco, como todos los sondeos apuntan. Si el PSOE no gana Andalucía, que se olviden de los 90 escaños y se centren en 75-80. Ciudadanos estará fuerte en Cataluña, con un electorado que acaba de darles su apoyo y no tiene motivos para el desencanto tan pronto y creo que sus resultados en Madrid y Valencia serán los suficientemente buenos como para rozar los 40-45 escaños. Tiene difícil subir de ahí siendo una cuarta fuerza. Nunca un tercer partido nacional había superado los 30 escaños y aquí tenemos uno que va a quedar cuarto muy por encima de esa cifra.

En cuanto a Podemos, necesita afianzarse en Madrid, Barcelona, Galicia, País Vasco y Valencia, sus grandes focos de poder, y meter la cabeza en Andalucía a lo grande, rascando escaños en todas las circunscripciones, incluso la problemática Jaén. Un escaño en Cáceres sería la leche, igual que lo sería adelantar a Ciudadanos en Castilla y León, donde muchos de los últimos escaños en esas nueve circunscripciones irían a su hucha y no a la de Rivera. Me consta que son muy optimistas, pero Podemos vive siempre entre el éxito del "efecto Carmena" de mayo y el desastre andaluz de meses antes.

Los resultados en Zaragoza serán elocuentes, igual que en las pequeñas provincias de Castilla La Mancha. Hay demasiados escaños que dependen de cientos de votos como para asegurar cifras exactas.

A qué estar atentos durante el desarrollo de la jornada

Bueno, aquí iremos siguiendo, según la propia vida de padre de familia me vaya dejando, aquellos datos que vayan más allá de lo que uno puede leer al instante en Twitter:

- Datos de participación de las 14 y las 18 horas. Nos deberían dar indicación de por dónde van las cosas. Cifras parecidas a las de 2004 o 2008 serían terribles para el PP, cifras parecidas al letargo de 2011 invitarían a pensar en una victoria muy holgada.

- Encuesta a pie de urna de las televisiones públicas a las 20 horas. No tanto los resultados generales, en los que no espero grandes sorpresas, sino el desglose por provincias. Ver dónde puede haber una sorpresa o dónde se confirman las expectativas... para luego estar especialmente atentos al recuento.

- Un recuento que suele empezar rondando las nueve, a veces un poco antes, a veces un poco después. Lo curioso es que normalmente el voto de las pequeñas ciudades entra primero y ese voto siempre ha sido del PSOE, lo que provocaba que en Ferraz siempre empezaran el recuento como locos y en cuanto entraba el voto urbano sus porcentajes iban cayendo en favor del PP. Esta vez no sé qué pensar. Entiendo que lo primero que sabremos si se mantiene la tendencia es que Ciudadanos y Podemos han fracasado. No se fíen. Su voto está en grandes núcleos y, si pueden, incluso en esos grandes núcleos, vean el porcentaje escrutado según qué barrios, eso es clave.

Yo aquí estaré, contándoles cosas e intentando explicárselas dentro de mis capacidades que no son muchas. Me mantengo lógicamente en mi apuesta de ayer, que va como sigue:

PP 29-31% 117 escaños (110-121). Como decía, el número de escaños del PP es casi el mismo con un 26% que con un 29%... salvo que pasen cosas aritméticamente raras.

PSOE 21-22%, 85 escaños (79-90)

Podemos 17-19% 70 escaños (63-75)

Ciudadanos 14-15% 42 escaños (37-50)

Nacionalistas (ERC, CDC, PNV, Bildu, CC, Geroa Bai) 28-31 escaños

IU 5-6% (4-5)

Pronto nos leemos.

sábado, diciembre 19, 2015

Todos tus secretos



Son las tres, las cuatro, las cinco, las seis de la madrugada. El Niño Bonito a veces duerme, a veces tose, a veces pide pan para desayunar un rato mientras ve Peppa Pig antes de volverse a la hamaca para que le meza su padre. De la cuna no quiere oír ni hablar. Podría dormir en el sofá un rato, apenas dos horas, hasta que se despierte la Chica Diploma y el sol entre por este séptimo piso, pero no, el Niño tose y tose y amaga con ahogarse y así no hay padre que se relaje. El pobre, de virus en virus hasta la victoria final.

Twitter y Facebook tienen un punto relajado de madrugada, pero a veces la lentitud roza el exceso. Como necesito ver algo para no dormirme sin más y no ser el idiota que se pasó siete horas despierto para dormirse justo cuando una flema mató a su hijo decido ponerme "Todos tus secretos", de Manuel Bartual, una de las joyas que salieron de la plataforma "LittleSecretFilm" y que ganó en Málaga el premio de distribución de Canal Plus.

La película me encanta. Desde el principio. Cómo contar una historia de treintañeros sin dar el coñazo. Puede que tenga que ver precisamente el hecho de que la estoy viendo desde un ordenador y con ese aire de resaca e irrealidad que da la primera hora de la mañana. Puede también que tenga que ver con la apuesta arriesgada de Bartual y, sobre todo, con el maravilloso elenco de actores, empezando por la colosal Cristina Gallego y siguiendo por Dani Pérez Prada, Pepón Fuentes, Rocío León, David Pareja...

Puede que para algunos fuera una sorpresa, pero todos pasan de los treinta, todos tienen una carrera detrás en circuitos poco reconocidos y todos tienen un talento impresionante. Que uno no salga en la última película de Álex de la Iglesia o la última serie de Atresmedia no le invalida como actor. Es en cualquier caso una buena manera de empezar la mañana o de acabar la noche. En el piso de abajo han encendido algo que parece la radio, la Chica Diploma remolonea en la cama, el Niño Bonito se despierta de repente pidiendo pan a gritos porque él es así, un hombre con las ideas claras.

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Acaba la campaña electoral y Ciudadanos ha decidido suicidarse antes de que los demás le maten. Es difícil entender qué demonios ha hecho este partido durante estas dos semanas para pasar de una alternativa incluso a la victoria a un claro aspirante al cuarto puesto. El anuncio público de Rivera -lo puso hasta en Twitter- de que se abstendría en cualquier investidura que no fuera la suya y votaría en contra si esa investidura contaba con apoyo de "independentistas y antisistemas", es decir, Podemos, deja a Ciudadanos de repente expuesto por su flanco más jugoso: el del centro-izquierda.

Y es que la noticia, en sí, no le da nada al PP. La abstención no suma y para conseguir 176 escaños, Rajoy necesita como sea que Ciudadanos vote que sí. No hay otra manera. Sin embargo, confirma todos los recelos del ex votante del PSOE o el que se planteó en su momento votar a Podemos para acabar con el bipartidismo y encontró después a Ciudadanos como mejor alternativa. Es extraño que no hayan sabido leer las encuestas: durante estos meses de crecimiento casi inverosímil de Ciudadanos, el PP se mantenía en las mismas cifras, en ese 25-30% en el que lleva dos años ya.

Incluso el PSOE se ha movido más o menos en las mismas cifras, con una ligerísima bajada. El daño de verdad se lo estaba haciendo Ciudadanos a Podemos, abanderando otro tipo de cambio. Un cambio que, de repente, a dos días de las elecciones y sin necesidad alguna, el propio cabeza de lista descarta.

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Por cierto, he hecho una última proyección por circunscripciones y me sale algo parecido a esto, salvo, ojo, que Ciudadanos se hunda por completo y sus votos vayan en línea recta al PP. En ese caso, la cosa podría cambiar, por supuesto. También podría crecer la abstención, pero eso ya lo sabremos mañana desde primera hora de la tarde.

Mis números:

PP 29-31% 110-121 escaños

PSOE 21-22% 79-90 escaños

Podemos 17-19%  63-75 escaños

Ciudadanos 14-15% 37-50 escaños

Como son horquillas muy grandes, con una participación por encima del 75% y con Ciudadanos en el 15%, es decir, sin la hostia padre, me mojo con PP 117, PSOE 85, Podemos 70, Ciudadanos 42.

En cuanto a los demás: ERC 9-10, CDC 8-9, IU 4-5. PNV 5, Bildu 4-5, CC 1, Geroa Bai 1

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Concierto de Zahara en la Sala But. No sé cuántos van ya. Mi primer recuerdo de Zahara en un escenario fue en 2008, festival Ou Yeah! con Vetusta Morla, haciendo un baile raro, como de gallina en medio del "Saharabbey Road". Luego, ya en solitario, Universimad 2009, justo antes de que nos conociéramos en persona. Desde entonces, muchos, muchísimos... y ninguno mejor que el de ayer. A sus 32 años y con solo tres discos -no sé ni si contar el primero, a mí me gusta pero a ella no- tiene un repertorio magistral al que le ayuda mucho la excelente compañía de varios músicos de Mucho, con Martí Perarnau a la cabeza.

Una compañía que, desgraciadamente, toca a su fin justo este fin de semana.

No hubo en el concierto excesos ni dramatismos. A mí Zahara me gusta lo más sobria posible, es lo que tiene haberla visto tantas veces a las nueve o las diez de la mañana, café en la mano y redacción de inglés recién terminada encima de la mesa. Cuanto menos te fijas en lo accesorio, más te puedes centrar en la música y la música ayer fue una delicia. Por supuesto, Zahara había dado ya muchos pasos adelante, aquel "se acabaron las chorradas" de la Joy Eslava, por ejemplo, pero lo difícil no era llegar sino mantenerse: "La pareja tóxica" era un gran disco, "Santa" es directamente sublime.

Aparte, el espectáculo audiovisual y la facilidad que tiene para que sus seguidores se identifiquen con su marca por mucho que esa marca vaya cambiando. Ahora es un rombo con juegos de letras que sirve un poco para todo. No voy a decir que no haya nadie mejor que Zahara en España ahora mismo porque eso siempre es arriesgado, pero no creo que haya nadie más lista. Se lo ha currado demasiado tiempo como para que esto le pille de nuevas.

Y, luego, por supuesto, la parte personal. Verla crecer y crecer y sentirme orgulloso de ella, aunque sea desde la distancia del anillo exterior de la discoteca, casi detrás de una columna. Estética de francotirador. Escuchar la preciosa dedicatoria de "Caída libre" a Marta Gon y recordar que, bueno, hay algo de mí en todo ello: que Marta fue mi alumna de inglés como lo ha sido Zahara en los últimos tres o cuatro años, que probablemente las dos me contasen la anécdota en su momento, durante una de nuestras innumerables charlas, y que cuando nos pusimos a traducir juntos la letra no tenía manera de acordarme de cómo se decía "feriante" en inglés, solo me venía a la cabeza aquel capítulo de los Simpsons en el que Homer vende la casa y se dedica a poner un puesto de tiro.

En fin, eso queda para mí, que no es poco. Para los demás queda un concierto sensacional que continuará de alguna manera esta misma noche en el mismo escenario. Poner dos conciertos en plenas navidades, con todas las cenas de empresa de por medio y llenar dos veces un aforo de 900 personas es tener los huevos bien cuadrados. O en forma de rombo, quién sabe.

jueves, diciembre 17, 2015

El puñetazo a Rajoy



Lo primero que se supo de la agresión a Mariano Rajoy en plena calle fue que había sido una bofetada. Algún medio lo calificó incluso de "sopapo" y hubo quien se limitó a decir que alguien le había tirado las gafas. Hasta que no se publicó el famoso vídeo no nos dimos cuenta de que aquello iba mucho más allá de la colleja y era un puñetazo en toda regla, violento y a traición. Para entonces, El País ya aportaba datos sobre el autor, quien tendría diecisiete años y "según fuentes policiales" era simpatizante de En Marea, coalición de partidos que se presenta, como bien se recalcaba en el artículo, junto a Podemos en Galicia.

La alusión a Podemos llamaba la atención más que nada porque en El País no aparecía en ese momento ni una sola noticia en portada acerca de la formación de Pablo Iglesias. Como si no existiera. En cualquier caso, también era una información falsa: el propio medio sacó una fe de erratas minutos más tarde asegurando que en realidad no se lo había dicho ningún policía sino que la conclusión se sacó del hecho de que llevara propaganda de En Marea.

Otra mentira: el llamado "Capi" no llevaba propaganda de ningún partido político sino de la Mocidade Granate, grupo de aficionados del Pontevedra, el equipo de fútbol local, aunque ese punto tampoco está del todo claro, puesto que El Mundo no dudó en asegurar que no eran Mocidades Granates sino Mocedades Galeguistas, y que, por lo tanto, el autor era un nacionalista de tomo y lomo con una clara filiación política.

Lo divertido, por decir algo, de todo esto no es ya que todos los medios fueran dando palos de ciego o arrimando ascuas a su sardina durante horas sino que todo tipo de comentaristas y analistas -en España, prácticamente cualquiera con una cuenta de Twitter se considera como tal- tenían que ir variando sus argumentos, sus chistes, sus ataques, sus defensas... Podría haberse dicho que daba igual, pero eso era demasiado fácil: hubo que seguir buscando y buscando para no dejar sin responder la pregunta que tanto y con tanta razón enfada a Arcadi Espada: "¿Por qué?".

Y así, al día siguiente, La Voz de Galicia dio con que el agresor era hijo de una prima de la mujer de Rajoy. Una especie de sobrino segundo, vaya. Se podría esperar de un medio con el prestigio de La Voz que la noticia estuviera contrastada, así que, al instante, las redes sociales, las radios y los platós de televisión se llenaron de nuevas conclusiones, nuevos razonamientos, nuevas culpabilidades... solo que no, no era el hijo de ninguna prima de Viri sino el nieto de una mujer que al parecer sí mantenía cierto parentesco lejano con el padre de la esposa de Rajoy... confirmando que Pontevedra, en fin, no es Nueva York.

El caso es que, veinticuatro horas después, sabemos que un delincuente cometió un delito grave y alevoso. En realidad, es todo lo que deberíamos saber, puesto que todo lo demás debería darnos absolutamente igual: su abuela, su equipo de fútbol, su filiación política... Que el propio Rajoy haya sido quien menos vueltas le ha dado al asunto habla muy bien de su sentido común. Los demás ahí siguen, corriendo como ratones por la última exclusiva y procesando los datos como científicos locos para buscar "LA EXPLICACIÓN". Solo que quizás no la haya, o no más allá de lo obvio: Los salvajes hacen salvajadas, en el plano moral, y los delincuentes cometen delitos, en el legal, es decir, el de la verdad, donde basta solo con determinar el qué y el quién. Punto.

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El tracking de El Periódic de Andorra parece insistir en "la remontada" de Podemos y el claro bajón de Ciudadanos. Con la subida del PP en los últimos días, sus resultados empiezan a parecerse asombrosamente a los de las demás encuestadoras, igual que le pasó el lunes a Metroscopia. Tanto se parecen que ya no sé si es que la situación en realidad está así o si es que a los dos les ha dado una especie de ataque de pánico y han preferido no ser los que dieron la nota con proyecciones imposibles justo antes de unas elecciones clave.

Con todo, los datos son algo absurdos y bajan y suben con una velocidad impropia de un "tracking", que sí puede reflejar tendencias pero rara vez te ofrece emociones fuertes día a día. Bajadas o subidas de casi un punto son siempre sospechosas. Si superan los dos o tres puntos en menos de una semana es que algo se está haciendo mal... o se estaba haciendo mal antes. Es cierto que la campaña de Podemos está siendo brillante, precisamente por lo moderada -que Sánchez haya quedado como el "hooligan" ya lo dice todo- y la del PP parece bien centrada en su votante potencial. También es cierto que Ciudadanos parece un poco ausente después de meses de sobreexcitación mediática, pero eso no debería justificar unos cambios tan drásticos.

Por si eso fuera poco, el reparto de escaños se me hace extraño. El PP no se va a quedar en los 110 con tanta ventaja sobre el segundo y Ciudadanos no va a llegar a los 50 siendo el cuarto a casi cuatro puntos del tercero. El sistema electoral español es jodido y en eso no tiene nada que ver la famosa "ley d´Hondt" que no es más que un reparto aritmético de escaños como cualquier otro, sino la decisión de tomar a la provincia como circunscripción electoral, lo que provoca que en muchos lugares se repartan solo tres, cuatro, cinco o seis escaños, imposibilitando una pluralidad de fuerzas con representación en el Congreso.

Mientras no sepamos qué va a pasar en Andalucía, las dos Castillas, Extremadura, La Rioja, Murcia, la Galicia interior, Cantabria, las zonas más nacionalistas de Cataluña o País Vasco... Mientras no sepamos hasta qué punto los partidos "nuevos" han conseguido superar los límites de las grandes ciudades, en definitiva, será imposible determinar sus posibilidades electorales. Por eso a fecha de hoy tiendo a dar por buenos el 28% del PP, con posibilidad de mejora, y el 21-22% del PSOE en una cómoda segunda posición. Ellos ya han estado ahí y sabemos que tienen estructuras montadas. El resto, no. Buena parte del voto de Ciudadanos y Podemos es, además, un voto joven -el CIS, de hecho, colocaba al PP en la cuarta posición entre los gustos de los menores de 45 años- y no hay muchos jóvenes en zonas rurales decisivas.

Si son capaces de conseguir llevar su mensaje al votante popular o socialista de toda la vida, suya será la gloria. Algo me dice que aún es demasiado pronto.

domingo, diciembre 13, 2015

Sondeos y perspectivas de las elecciones generales 2015



El punto en común de las decenas de encuestas que hemos visto publicadas en estos últimos días es precisamente que apenas coinciden en nada. Igual te encuentras una Metroscopia que te pone al PSOE primero que te vas a NC-Report y coloca al PP por encima de los 130 escaños. Si nos vamos a la distribución por provincias, con lo limitado de las muestras, no dejamos de encontrar variaciones tan groseras como que el mismo día un sondeo dé al PSOE como gran ganador en Andalucía y el mismo día a la misma hora otro medio anuncie su cataclismo en esa comunidad.

Con todo, cuando vamos a porcentajes de intención de voto, y si tenemos en cuenta las medias ponderadas de Electograph y de Kiko Llaneras para El Español, parece haber cierto consenso en que la cosa ahora mismo estaría en algo parecido a:

PP 28%- 120 escaños
PSOE 21%- 80-90 escaños
Ciudadanos 19%- 65-75 escaños
Podemos y confluencias 16%- 45-55 escaños

Por supuesto, algunos partidos como Podemos parecen ir a más, el PP y Ciudadanos están aguantando en cifras bastante positivas y el PSOE parece estar cayendo fruto de una horrible campaña con un horrible candidato. A falta de una semana, creo que se puede ir haciendo un análisis de lo que cada partido y cada votante puede esperar del 20-D, así que vamos a ello:

PP

Será un éxito si... Supera el 30% de los votos y los 130 escaños. El PP siempre ha tenido resultados inferiores a los que apuntaban las encuestas excepto en 2000 cuando ocurrió todo lo contrario y Aznar se llevó la mayoría absoluta en un contexto de alta abstención, con el PSOE recién salido de la guerra Almunia-Borrell. Es el partido más complicado de analizar por la gran cantidad de voto oculto que se supone que tiene. Con la que ha caído estos cuatro años y con un candidato de una pobreza comunicativa absoluta, mantenerse en torno a los ocho o nueve millones de votos se puede considerar un excelente resultado. Con 130 escaños o más, resulta casi imposible no pensar en cuatro años más de Rajoy.

Cumplirá la expectativa si... Gana las elecciones con cierta comodidad, como apuntan las encuestas y mantiene una ventaja de 30 o 40 escaños sobre el segundo, para lo cual debería valerle con acercarse o superar la barrera de los 120 diputados.

Será un fracaso si... Todo lo que le acerque al 25% en vez de al 30% es un mal resultado para el PP. Supondría casi un 20% de voto perdido en solo cuatro años y muy pocas posibilidades de alcanzar más de 110 escaños. Con 110 escaños, me atrevo a decirlo, Rajoy no gobierna. O se crea una alternativa encabezada por Rivera o por Sánchez o bien Ciudadanos obliga al PP a buscar otro candidato, como ya ha declarado su cabeza de lista en numerosas ocasiones. Metroscopia es la única que contempla un escenario por debajo incluso de ese 25%, con alguna empresa de menor experiencia, situando su suelo en el 26-27%. En este último caso, la distribución de escaños por provincia sería decisiva.

¿De qué depende? El PP ha dado por perdida Cataluña, con sus buenos millones de votantes y su papel en el País Vasco parece condenado a ser marginal. Eso son dos déficits graves para alcanzar una mayoría sólida. Si damos por hecho que esos votos ya no los va a poder recuperar ni en Valencia ni en Madrid, donde los cuatro partidos estarán relativamente igualados, el PP depende mucho de conseguir un gran resultado en Galicia y Castilla León, además de ganar Aragón, Castilla La Mancha y a ser posible Asturias, donde cada encuesta da unos resultados completamente distintos. Con todo, su resultado en Andalucía puede suponer esa diferencia entre los 110 y los 120 o entre los 120 y los 130. No solo por lo que pueda conseguir ahí sino por lo que resta a los demás. De hecho, da la sensación de que Andalucía va a ser el gran campo de batalla de estas elecciones.

PSOE

Será un éxito si... Se acerca aunque sea ligeramente al 25% de los votos y los 110 escaños. Un éxito sonado que aun así no le daría en ningún caso el triunfo en las elecciones. La encuesta del CIS le dejó muy tocado pese a tener la mayor intención directa de voto entre los cuatro grandes partidos. A partir de ahí, cada encuesta ha empeorado la anterior. Si se mantiene como primer partido de la oposición  a poca distancia del PP, pongamos 15-20 escaños, que en otras circunstancias serían un mundo, creo que Pedro Sánchez tiene opciones incluso de presidir el gobierno.

Cumplirá la expectativa si... No se desploma y se mantiene como primer partido de la oposición. El riesgo de la "pasokización" del PSOE se lleva anunciando desde las elecciones europeas de 2014 pero su resistencia en las encuestas ha sido encomiable, con un claro aumento de poder local y autonómica desde la pasada primavera. Dando por hecho que no va a ganar, todo lo que no sea bajar del 20% puede considerarse un resultado aceptable, dependiendo de nuevo de cómo se repartan los escaños.

Será un fracaso si... Cae al tercer o cuarto puesto, superado por Ciudadanos y/o Podemos. Por debajo del 20% de voto entramos en un terreno muy peliagudo en el que o bien los partidos emergentes le comen la galleta o bien el PP se dispara tanto que casi roza los 150 escaños. Bajar de 90 escaños sería terrible para un partido que viene de tener sus peores resultados en 2011 con Rubalcaba. Especialmente doloroso sería perder la hegemonía de la izquierda a manos de Pablo Iglesias, algo poco probable en número de votos y casi descartable en número de escaños.

¿De qué depende? No se esperan grandes cosas del PSOE en Cataluña ni en País Vasco. En el resto del país cuelga de un hilo: Valencia, Aragón, Galicia y Madrid son territorios donde Ciudadanos y Podemos le están acechando, incluso por delante en muchas encuestas. Extremadura resiste como puede, igual que Canarias, dependiendo de la encuesta. Necesita como sea mantenerse en las dos Castillas como segunda fuerza, tapando todos los huecos a Ciudadanos y procurando no distanciarse del PP... pero sobre todo, el PSOE se la juega donde todos: en Andalucía. Si consigue estar cerca del 30-35% es muy complicado que baje del 20-21% a nivel nacional. Si le quitan votos por derecha e izquierda, la caída puede ser colosal. No tiene pinta.

CIUDADANOS

Será un éxito si... Es muy complicado analizar las perspectivas de un partido que en dos semanas pasó del 5% de expectativa de voto al 12-13% y de repente en otras dos, le suben al 19-20% o incluso por encima. Da la sensación de que esas expectativas son muy difíciles de cumplir y no se sabe hasta qué punto las bases son sólidas. Como a Podemos, le falta implantación rural y en pequeños municipios, y viene prácticamente de la nada electoral. Yo diría que el resultado va a ser un éxito sí o sí, porque incluso con un 15%, estaríamos hablando aproximadamente de tres-cuatro millones de votos, que es una auténtica barbaridad. Con todo, ya que las expectativas son las que son, digamos que Ciudadanos triunfaría si consiguiera la segunda posición o, en general, si su resultado se acerca más al 20% que al 15%. En cuanto a escaños, todo lo que supere los 60 me parece un resultado excelente para un partido casi nuevo.

Cumplirá la expectativa si... Llega a esos tres-cuatro millones de votos, incluso a cinco millones si la cosa se da bien. Todo lo que sea no perder con Podemos ya estaría bien y para eso van a necesitar al menos un 16-17% de votos a nivel nacional. Para mí, incluso 50 escaños sería un buen resultado. Ninguna tercera fuerza ha conseguido jamás acercarse ni de lejos a esa cifra. Si el proyecto pretende ir más allá de la inmediatez, ese resultado sería aceptable.

Será un fracaso si... No se me ocurre un escenario en el que Ciudadanos fracase en el sentido estricto del término. Con todo, supongo que los medios considerarán un fracaso quedar cuartos en la carrera y no llegar ni a 50 escaños o en general todo lo que suponga no llegar al 15% del voto válido. Aun así, buena parte de su éxito o fracaso dependerá de su capacidad para influir en el siguiente gobierno. Si suma mayoría absoluta con el PP, podrá pedir casi lo que quiera, aunque dependerá de su posición de fuerza. En Madrid y Andalucía, siendo la cuarta fuerza política, mandan mucho más que la segunda o la tercera. Supongo que al fin y al cabo de eso se trata.

De qué depende... Tendrá que consolidar el voto urbano y empezar a tener buenos resultados en el rural. Curiosamente, las encuestas no han dado ni una con Ciudadanos en el último año. Para las municipales les auguraban unos resultados maravillosos que no se dieron... mientras que para las catalanas les subestimaron en varios puntos porcentuales. Yendo al grano: tiene que consolidar su situación en Cataluña, estar en Valencia y Madrid en los números de PSOE y Podemos y además intentar superarles en Castilla y León, adueñándose de buena parte del voto conservador. En Galicia y País Vasco, con sobrevivir bastaría, igual que en Castilla La Mancha, donde se quedaron fuera del último parlamento autonómico. En Andalucía, la gran piedra de toque, les auguran unos resultados fantásticos. De hasta qué punto sean fantásticos dependerá su valoración a nivel nacional.

PODEMOS

Será un éxito si... Estamos en un caso parecido al de Ciudadanos. ¿Qué hacemos con un partido que se crea en enero de 2014, en mayo consigue un millón de votos, luego pasa a ser la primera fuerza política en las encuestas y de repente cae al 10%? Da la sensación de que Podemos tuvo su momento de burbuja positiva y luego pasó por la burbuja negativa o el ninguneo más bien de las encuestadoras. ¿En qué momento están ahora? En "la remontada", como repiten una y otra vez. De todos los partidos es el que parece tener la maquinaria electoral más activa pese a no gastarse un duro en carteles ni en marquesinas ni historias. Las confluencias con Compromís, Marea Atlántica y En Comú parece que serán un acierto en lo electoral, aunque habrá que gestionarlas luego en el Congreso. En fin, a lo que íbamos, ¿qué sería un éxito para Podemos? Ellos pusieron el nivel muy alto diciendo que iban a asaltar los cielos y el CIS se lo puso muy bajo dejándoles a casi un 20% del PP. Sinceramente, igual que con Ciudadanos, todo lo que sea ser terceros, por encima de los 50 escaños y el 15% de los votos, me parece una brutalidad para un partido sin casi recursos y que lleva activo menos de dos años.

Cumplirá la expectativa si... Incluso quedando cuarto, pasa del 15% o se acerca mucho a esa cifra. Todo lo que sea pasar de 35-40 escaños sería una barbaridad para una cuarta fuerza política. Hablamos, de nuevo, de unos tres-cuatro millones de votos, que parece que los regalan.

Será un fracaso si... Digo lo mismo que con Ciudadanos, ningún resultado va a ser un fracaso como tal. Ahora bien, si nos ponemos exquisitos, no llegar al 13-14% o no alcanzar ni 30 escaños sería un muy mal resultado. Fracasar en su implantación rural, no explotar ni en Aragón ni en Asturias, ceder la hegemonía de la renovación en Madrid o en Barcelona... todo eso sería considerado un resultado tan malo que no sé si Iglesias se vería con fuerzas para cuatro años más de este ritmo frenético.

De qué depende... Damos por hecho que los resultados en Cataluña, País Vasco, Galicia y Valencia van a ser buenos o incluso muy buenos. En Madrid, dependerá de si son segundos, terceros o cuartos para juzgar, pero la diferencia en escaños no será muy grande, a lo mejor dos o tres. Donde Podemos se la juega es en Asturias, en Aragón, en las dos Castillas, en Extremadura, en Andalucía... allí donde puede rascar votos y sobre todo dar sensación de continuidad. El segundo escaño por Zaragoza me parece muy importante, por la apuesta que Iglesias hizo en favor del general Julio Rodríguez. Con PP, PSOE y Ciudadanos bastante asentados, la diferencia debería marcarla el voto habitualmente abstencionista o el que venga de Unidad Popular. Si Garzón está en torno al 4-5% nacional -hablamos de un millón de votos o algo más-, es muy difícil que haya hueco para que Podemos se lleve otros cinco.

UNIDAD POPULAR

Será un éxito si... Consigue defender su espacio con solvencia y llega al millón de votos superando el 5% del voto total. En lo que se refiere a escaños, aparte del de Madrid, lograr alguno en Sevilla, en Zaragoza y en Valencia o incluso un segundo en Madrid o en su feudo minero de Asturias. En el resto de circunscripciones lo tiene complicado, como siempre. Lo dicho: cinco escaños con un millón de votos detrás es un resultado como para al menos sentirse satisfecho, aunque comparado con 2011 sea un desastre.

Cumplirá la expectativa si... No se derrumba. Le pasa lo mismo que al PSOE. Si al final el voto útil le deja en un 3-4% y apenas dos o tres escaños, dolerá, pero más dolió lo de 2008 cuando ni siquiera había una alternativa marcadamente de izquierdas. Sin apenas presencia en los medios, Garzón podría defender un resultado así y esperar a que Podemos se vaya desintegrando en distintos círculos y confluencias. Al fin y al cabo, el PCE es el PCE y siempre estará ahí al acecho.

Será un fracaso si... Se derrumba, obviamente. Un fracaso absoluto si no consigue más escaño que el que parece asegurado en Madrid. Un cataclismo si no consigue ni el de Madrid -y recuerden lo que pasó en las municipales y autonómicas madrileñas, aunque ahora no tienen el corte del 5% de entonces y su candidato es considerablemente mejor- y un fracaso moderado si la cosa acaba en dos escaños, como se comentaba anteriormente.

De qué depende... De la confianza de su electorado. Izquierda Unida en sus distintos nombres siempre ha tenido que luchar contra el fantasma del "voto útil" y rara vez lo ha hecho con éxito. Antes, la alternativa al PP era el PSOE. Ahora, parece que es Podemos. Será importante ver qué incidencia tiene Garzón entre el votante joven y urbano. Creo que en ese sentido tienen más oportunidades que si hubieran presentado otra vez al Cayo Lara de turno. El número concreto de escaños probablemente esté en un puñado de votos en las circunscripciones mencionadas.

UPyD

Será un éxito si... No veo ningún escenario posible en el que lo que le pase a UPyD en una semana se pueda considerar un éxito. Supongo que no caer a los niveles del PACMA o similar ya sería suficiente. Quizá mantener una base más o menos fiel en Madrid del 2-3%, pero poco más y que Savater tenga un buen resultado en el Senado. Habrá que contar en miles de votos. Vamos a poner que 200.000 votos en todo el país sería un resultado excelente, tan excelente que me parece casi imposible.

Cumplirá la expectativa si... Consigue mejor resultado que Ciudadanos en 2008, que creo que no llegó a los 100.000 votantes. No quedar por detrás de VOX tampoco sería mala cosa.

Será un fracaso si... El partido se queda en unos 50.000 votos y fuera de los diez partidos más votados. Creo que UPyD tiene un núcleo fiel especialmente sensibilizado con la masacre que ha asolado a su partido, así que supongo que ese escenario no se va a dar. Si se diera, en fin, probablemente estaríamos hablando de la desaparición del partido.

De qué depende.- Volvemos a lo del "voto útil". La gran mayoría de votantes de UPyD se han repartido entre Ciudadanos, PSOE, Podemos y PP, probablemente en ese orden. Queda ese núcleo fiel a la dirección del partido que en el momento de las elecciones tendrá que decidir si merece la pena votar a un partido que va a lograr un 1% en una circunscripción o si para eso voto a una alternativa "de derechas" o "de izquierdas" que pueda formar nuevas mayorías.

NACIONALISTAS

Será un éxito si... Son unas elecciones muy complicadas para los nacionalistas. Inusitadamente complicadas. En Cataluña, parece que DiL y ERC van a quedar por detrás de ECP. Supongo que si tus votantes están volcados en la independencia, no participar en un proceso estatal puede verse incluso como un acto de soberanía. El votante de la CUP más independentista probablemente se abstenga y el más izquierdista probablemente vote a Podemos. Dividamos los objetivos: tanto para CDC como para ERC sería un éxito quedar por delante del otro, pero si eso no implica ser la fuerza más votada, significará muy poco.

En el País Vasco sucede algo parecido con PNV y Bildu, aunque aquí nadie duda que uno de los dos, probablemente el PNV, será el más votado. A Bildu se le va mucho voto útil a Podemos y al PNV se le puede ir mucho voto, en general, a la abstención. Con todo, el éxito sería el mismo: superar al otro y ganar las elecciones.

En Galicia, la aparición de Marea Atlántica ha condenado al BNG a un papel casi testimonial, casi al nivel de 1993. Éxito sería simplemente conseguir representación. Dos escaños parece impensable en esta situación.

Cumplirá la expectativa si... En Cataluña, si compiten con ECP, Ciudadanos y PSC. Un escaño arriba, un escaño abajo, pero compitiendo. En el País Vasco, si ganan las elecciones y suman al menos diez escaños entre las dos formaciones. En Galicia, conseguir el escaño soñado o quedarse muy cerca.

Será un fracaso si... En el caso de CDC, el fracaso sería no solo no ganar las elecciones sino quedar por detrás de ERC. Por su parte, los republicanos podrían vivir con quedar detrás de CDC porque ya digo que no son unas elecciones que a sus votantes les interesen mucho, pero perder influencia en Barcelona o caer a posiciones similares a las del PP sería considerado un pésimo resultado. Para el PNV, el fracaso sería no pasar de cuatro escaños y quedar detrás del PSE o de Podemos. Para Bildu, no conseguir escaño en Navarra y quedarse en dos o tres en Euskadi sería decepcionante. El BNG podría darse una torta descomunal, todo lo que sea evitar esa torta será buena noticia para el nacionalismo gallego.

De qué depende... De la movilización del electorado y de que ese electorado no encuentre demasiado atractivas las posiciones de Podemos. El discurso de Pablo Iglesias le crea muchos problemas en buena parte del estado y requiere todavía una articulación mucho más clara y razonable... pero se hace atractivo para votantes de CUP, ERC, Bildu, BNG o incluso PNV y CDC que quieren en el parlamento español alguien que en un momento dado les pueda echar un cable para una reforma estatutaria o la convocatoria de un referéndum. Han sido demasiadas elecciones seguidas y el entusiasmo del que se suele nutrir el nacionalismo acaba erosionado con el uso. Las perspectivas no son buenas.

En definitiva, y a una semana de las elecciones, me atrevo con una pequeña porra que no tiene más valor que el de la intuición de años y años cubriendo comicios:

PP 28-30% 120-130 escaños

PSOE 20-22% 75-85 escaños

Podemos 16-17% 45-55 escaños

Ciudadanos 16-17% 45-55 escaños

IU 2,5-3,5% 2-4 escaños

DiL 8-9 escaños

ERC 7-8 escaños

PNV 5-6 escaños

Bildu 4-5 escaños

BNG 0-1 escaños

UPyD 0 escaños

martes, diciembre 08, 2015

El debate de Atresmedia: Un gandul en La Moncloa



Estaba descansando entre mitin y mitin. Ni siquiera comentando el fútbol, descansando en Doñana en plena gira andaluza. Alguno de los candidatos le mandó saludos pero no tengo nada claro que estuviera viendo el debate porque claramente a él esas cosas no le gustan, le incomodan. Gente que te lleva la contraria, inaudito. Mucho mejor el coto, claro que sí, ejemplo de gobernante vago y gandul. Cuando el país estaba a punto de irse a la quiebra, se fue a la final de la Eurocopa y dejó a De Guindos negociando todas las condiciones del rescate bancario con el Eurogrupo; cuando le exigieron una reforma laboral, dejó a Fátima Báñez y a la virgen del Rocío al cargo, y cuando ha habido que defender sus cuatro años de gestión ha mandado a Soraya Sáenz de Santamaría a hablar de Bárcenas.

La excusa del PP para enviar a la vicepresidenta fue algo así como que "nosotros somos un equipo". Hay algo de cierto en ello. Por ejemplo, durante un año largo, De Guindos pareció gobernar el país hasta que desapareció por completo y el presidente pasó a apellidarse Montoro. Las ruedas de prensa, todo el dominio de la prensa, incluyendo ceses de directores y presentadores de televisión, ha estado en manos de Soraya, y para Rajoy ha quedado tan solo la tautología constante: "La EPA de mañana es la EPA de mañana", "un plato es un plato" y la apoteosis de esos españoles que son muy españoles y mucho españoles.

Incluso cuando estalló el desafío independentista en Cataluña, Rajoy mandó a Margallo a debatir. Un ministro de asuntos exteriores para hablar de una comunidad autónoma del propio estado. Es tan vago que le hacen una campaña para captar a modernos "hipsters" y él sale haciéndose una foto con el tío de Nuevas Generaciones al que van vistiendo de distinta manera según el mensaje que quieren mandar.

En cuanto al debate en sí, se puede decir que Soraya lo intentó pero que en realidad solo tenía un dato a su favor -la creación de empleo- y era un dato falso: siguen trabajando menos personas ahora que en noviembre de 2011. La bajada del paro se ha debido a una bajada de la población activa pero el registro de trabajadores es ligeramente menor que hace cuatro años. Todas las comparaciones de Soraya, en realidad, no fueron con Zapatero sino con Rajoy, con los estremecedores datos del paro de Rajoy en los años 2012 y 2013. Por lo demás, se la notó torpe, como si tampoco estuviera acostumbrada a que alguien le llevara la contraria y ese alguien quedara impune. Tuvo una frase para mí especialmente desafortunada: "Como se nota que no estaban ustedes aquí hace cuatro años". Sí, si estaban. Ellos y nosotros. Estábamos todos entonces y estamos todos ahora.

Bueno, todos no, hay dos millones por ahí recorriendo mundo, poniendo cafés en Starbucks.

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¿Qué decir de los demás? Iglesias pareció el ganador porque se mostró más suelto. Ha sabido cambiar la actitud y la forma. Sonríe más, está menos enfadado, vuelve a apelar a la ilusión... aunque con el mismo discurso hueco de siempre. Rivera sigue empeñado en demostrar que el contrato único no tiene nada que ver con el despido libre cuando es prácticamente lo mismo. Si yo fuera él, aparcaría de una vez esa medida y dejaría Dinamarca donde está. Su argumento "el que lo hace bien podrá seguir trabajando en una empresa y no dejarlo cuando se le acabe el contrato" esconde algo básico: el que decide no renovar el contrato es el empresario. El mismo que podría echarle a los seis meses con una indemnización ridícula.

Con todo, Rivera estuvo ágil. Quizá algo nervioso, pero ágil. No quiso hacer sangre con nadie y eso se agradece. Sacó la portada de El Mundo y puso en su sitio a la vez a Rajoy y a Soraya, algo que no consiguió en ningún momento Pedro Sánchez.

Como dijo Cristian Campos en Twitter, a los debates hay que venir educado de casa. Sánchez se portó durante dos horas como un robot que repite eslóganes cuando le preguntan a él y que se dedica a interrumpir a los demás cuando no es su turno. A interrumpir de la manera más zafia con sus "jojojo", sus "madre mía" y su tensión constante, como si estuviera a punto de romperse en cualquier momento. Empezó el debate diciendo que la bajada del PSOE en las encuestas le motivaba y eso fue toda una declaración de intenciones: probablemente en los próximos días su motivación no deje de subir. He de reconocer que jamás pensé que ese hombre pudiera ser tan mal candidato.

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Las mañanas sin el Niño Bonito son mañanas de Talking Heads. No solo eso: mañanas de Talking Heads que derivan en la maravillosa versión de Tom Jones y The Cardigans del "Burning up the house" y acaban en un repaso a los éxitos de la banda sueca. Luego, ya a cuentagotas, algo de Supergrass -"Sometimes I make you sad"- algo de Arcade Fire -"Rebellion (Lies)"- y la melancolía del "Dakota" de Stereophonics culminando con el original de "Love will tear us apart", de Joy Division, después de coquetear con la versión de José González, sin atreverme del todo.

Las tardes sin el Niño Bonito son tardes de cine y Gran Vía. Tardes de café y bollos en Celicioso. La película que elegimos es "Me and Earl and the dying girl", cuya traducción al español es mejor no mencionar siquiera. Una película agradable, muy de cine "indie" americano, con una primera parte brutal, estética "Parker Lewis nunca pierde" y una segunda parte de ensimismamiento del protagonista que rompe el ritmo por completo, más que nada porque el protagonista, sin el citado Earl y sin la chica que se está muriendo, no sostiene la película.

Solo que, me temo, el protagonista es un trasunto del director, algo muy común también en el cine "indie" americano, y la oportunidad de dedicarse a sí mismo una hora y media no se da todos los años.

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De camino al "Ultrashow" de Miguel Noguera, la Chica Diploma pone un rato la radio. Echan un programa en el que tres o cuatro tíos se están riendo todo el rato. Se lo pasan pipa. No hablan de nada interesante, es como poner un micrófono oculto en una barra de bar. Llaman al programa de una manera pedante y a veces ellos intentan serlo sin conseguirlo: el colegueo se ha instalado en el periodismo, incluso en el periodismo que se supone más exigente, y ahí se quedará unos cuantos años. Hasta que consigan cargárselo por completo, supongo.

miércoles, diciembre 02, 2015

Es el vecino el que elige al alcalde y es el alcalde el que quiere que sean los vecinos el alcalde (ovación)



Lo horrible del mensaje del PP, lo verdaderamente pernicioso, es la idea que transmite de que la política es una mierda, que no sirve para nada, que qué sentido tiene ponerse a discutir las medidas con los demás, tener que verles las caras y aguantarles ahí a todos, tíos pesados, cuando uno puede echarse la partida de dominó, comentar al Madrid en la radio y luego ya, si eso, gobernar un rato. No es que el infierno sean los otros es que los otros, simplemente, son un coñazo y punto.

Yo no creo que haya cobardía en la táctica de Rajoy. Yo creo que hay un convencimiento muy claro de que él no está para chorradas de niñatos. Como mucho un poco de Sánchez y jugando en casa. Lo que hay que hacer es ser concejal, y luego ya veremos. Es el mismo discurso de sus Pablos Casados de turno: la política es burocracia, son puestos, cargos, acumular méritos ante los superiores... y luego ya, lo dicho, el mus y la copita de anís.

Todo alrededor de esta campaña, de esta concepción de la política, apesta como apesta que las encuestas le sigan dando un 25-30% de voto y unos 30-40 escaños de diferencia sobre el segundo. Apestan, por tanto, los ciudadanos, y aquí no hablo de ideologías ni de cordones sanitarios. Votar al PP sería una opción tan válida como cualquier otra siempre que el PP le pusiera al menos un poco de ganas, solo un poquito.

Otra opción, que yo descarto en mi pesimismo antropológico, es que los votantes de verdad quieran nuevas formas y nuevas políticas y les guste que sus representantes se hablen, se enfrenten, discutan sobre medidas, se tomen las elecciones en serio... y al final resulte que el PP acabe en el 20% y menos de cien diputados. En ese caso, solo cabría levantarse y aplaudir a Rajoy y Arriola, capaces de hundir un transatlántico que parecía haber superado incluso el iceberg Bárcenas.

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Corolario a lo anterior: Ciudadanos no debería permitir jamás que alguien que desprecia así la política, alguien que desprecia así incluso al propio partido Ciudadanos, gobierne el país. Creo que no lo va a hacer. Tampoco sé si poner al cuarto árbitro será una opción muy acertada, eso tendrán que decidirlo ellos.

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La primera noche en el parador de Jaén la pasé en el retrete, cortesía del Niño Bonito. La segunda, completamente agotado, no conseguí dormirme hasta que no me subieron un paracetamol a la habitación, algo que se supone que tienen prohibido. Yo buscaba postura en la cama mientras la Chica Diploma veía "La vida de Adèle". No la culpo: hay algo magnético en esa película que excede con mucho las escenas de sexo. Dos actrices en estado de gracia y una historia de amor sin duda larga pero bonita, vivida plano a plano.

Eso lo descubrí en parte durante la migraña y en parte durante los resúmenes que acompañan en YouTube a la reproducción de "I Follow Rivers", de Lykka Li, una de las canciones de la película. Sí, hay algo fascinante en esa chica del pelo azul. No es de extrañar que en Estados Unidos la titularan "Blue is the warmest color". Leyendo un poco sobre el rodaje, las dos actrices coinciden en que fue un horror: larguísimo, demasiado exigente, liderado por un director que se creía un mesías. Hay algo de eso también en la película, no sé si buscado: la enorme fragilidad de Adéle, esa sensación de que va a romperse en cualquier momento y la dureza de Léa Seydoux, la misma Léa Seydoux que trabajó con Woody Allen en "Midnight in Paris". Una dureza que tiene algo de protección, de hermana mayor, una química innegable.

El resumen de todo esto sería algo así como que el dolor de cabeza pasó pero la película, contra todo pronóstico, ha quedado.

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A la salida, Daniel Gascón me pregunta si me hablo con Arcadi. Le digo que no, pero que no pasa nada, que tampoco hablábamos demasiado antes. Reconozco que por un momento he pensado en ir a saludarle, tenderle la mano, hacer algo así como "lo que queda en el campo, queda en el campo", pero no sabía cómo iba a reaccionar y yo estaba demasiado acatarrado como para complicarme la vida. Me imagino a Arcadi algo así como un caballero del siglo XVIII, retándome a duelo o lanzándome un guante. Han pasado muchos años. A ninguno de los dos nos ha ido demasiado bien. Él antes se podía permitir llenar sus artículos de citas de Pinker y ahora tiene que dedicarse a discutir con Ada Colau en el programa de Ana Rosa.

Yo, en fin... yo.

Por lo demás, la presentación de "Alternativa naranja" resulta muy agradable, igual que el propio libro. Un libro algo confuso y errático en ocasiones, con gazapos solo achacables a un exceso de prisas en la publicación, pero muy interesante en lo que tiene que ver con la formación y el desarrollo de Ciudadanos, especialmente en la narración de los primeros días, los que Albert de Paco se sabe de memoria.

Sí es cierto que en general, quizá por los mocos, había algo de nostalgia en el aire. Nostalgia de algo que pudo ser y no se sabe muy bien qué ha sido. Algo de 2006, 2007, de "Ebro/Orbe" y la editorial Tentadero. Las cosas se pudieron haber hecho mejor, no cabe duda. En cualquier caso, acabamos en un restaurante mexicano muy agradable donde me limito a pedir una botella de agua y no pagarla. Alguna gente me conoce y otra gente intenta ubicarme sin éxito. Hablo un buen rato con Dolores y otro buen rato con un periodista de El Mundo. Dice que nos envió una propuesta a UNFOLLOW pero que no recuerda ni qué propuesta ni qué le contestamos.

Temo que, de hecho, no le contestáramos.

martes, diciembre 01, 2015

Dormíamos. Despertamos.



A mí me gustaría llamarlo "epojé", la transcripción de la palabra griega que significa algo así como "suspensión del juicio", pero no parece que sea nada más que cobardía pura y dura. O confusión. O un simple "¿para qué añadir nada más?, ¿a quién le importa lo que yo pueda decir de esto o lo otro?". Así fui dejando que pasaran las escaramuzas independentistas en el Parlamento de Cataluña y que pasaran los asesinatos de París y sus reacciones posteriores sin atreverme siquiera a abrir la boca, temeroso de que lo que pudiera decir ofendiera a unos o a otros o me obligara a entrar en larguísimos y ásperos debates con desconocidos o, peor aún, con conocidos demasiado apreciados.

Pero también, ya digo, temeroso de no saber qué decir exactamente. La facilidad con la que todo el mundo ha conseguido tener una opinión en días o incluso horas sobre lo que pasa en el mundo, tanto en el mundo pequeño, reducido, del nordeste de España, como en el mundo amplio y voraz del universo yihadista me resulta excesivo. ¿Creo que debe haber un referéndum, que deben suspender la autonomía, que las CUP aciertan o se equivocan, que los bombardeos son inevitables para imponer el orden en los territorios ocupados por el ISIS, sé algo en general de la formación del ISIS y sus ramificaciones en el golfo pérsico, su financiación, sus objetivos...? La respuesta es "no" o al menos "no lo sé".

Me limité por lo tanto a callar y callar es una cosa peligrosísima porque uno empieza y ya no es fácil parar. Callar no es como hablar, que al final a uno se le queda la voz ronca. Callar es terrible, intelectualmente perverso, pero, a la vez, supongo, necesario en algunas ocasiones. Más que nada porque alguien tendrá que quedarse escuchando toda esta continua cháchara,

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Entre tanto silencio y tanta pausa -el mes de noviembre casi entero- me dejé incluso el décimo aniversario de este blog. No exactamente de éste, con este nombre y con estas formas, que llegará en marzo del año que viene, sino del blog que lo inició todo, aquella cosa de 20six en la que empecé a publicar sensaciones el 6 de noviembre de 2005, el día después de que mi vida cambiara por completo. Los textos de aquel blog se recopilaron en un libro que se llamó "Cuando las cosas dejaron de tener sentido" y que era uno de esos buenos libros que caen inmediatamente en desgracia. Si preguntan en la Casa del Libro es probable que aún tengan alguno.

Diez años no es cualquier cosa. El otro día escribí algo en Facebook un poco melodramático -Twitter es un bar de borrachos agresivos, Facebook es un bar de borrachos autocompasivos, recuerden- pero que me gustó, así que lo traigo aquí para que vean un poco esa diferencia entre el "antes" y el "después", una representación de estos diez años:

En 2006, creo, fui a la psicóloga y le solté una frase antológica: "Creo que ya sé cómo funciona el mundo, creo que ya me siento como en casa". Lo que no sabía entonces es que el mundo del que hablaba era el mundo adolescente. A los 29 años, por fin, el mundo adolescente, el de las despreocupaciones, me era un territorio conocido. Otra cosa es el mundo adulto, este de ahora, el despiadado mundo adulto, con sus mil responsabilidades y sus cero excusas posibles. Ese mundo me sigue pareciendo tan hostil como me parecía el otro a los dieciocho. Confío en que quizá a los 70, pueda haberme enterado de algo aunque, de hecho, no tengo ninguna esperanza de llegar a los 70. La única persona que he conocido con un problema de adaptación parecido al mío murió a los 58. Era mi padre.

Bueno, lo primero es verdad: la psicóloga, la sensación y la frase. Todo cierto. El blog tuvo mucho que ver en eso. Que las cosas dejaran de tener sentido quería decir básicamente que se habçían acabado las justificaciones, que podíamos empezar a vivir sin tanto peso en las espaldas. La segunda parte también tiene mucho que ver con cómo me siento ahora: efectivamente, ese mundo sin responsabilidades acabó y en las nuevas obligaciones me siento perdido. Seguro que no soy el único. Con "perdido" quiero decir perdido, ojo, muy perdido, algo parecido a lo de Oasis I can´t tell you the way I feel because the way I feel is all so new to me, pero con un punto de angustia.

La referencia a mi padre, en cambio, es más confusa. Por un lado es exagerada: mi padre murió joven por una combinación de excesos que yo no practico. Eso es obvio. También es obvio que mi padre estuvo muy perdido, perdidísimo, y especialmente cuando abandonó el mundo adolescente, solo que en su caso eso le sucedió a los 22 años, cuando nací yo y a mí me ha tocado esperar a los 37, cuando nació Álvaro. En parte, quiero creer, es un reconocimiento, algo así como "sé por lo que pasaste y te entiendo". Lo ridículo, quizá, de hacerlo público ahora es que eso ya lo pensaba antes, incluso cuando estaba vivo.

Otra cosa es que se lo dijera, claro, así que ahí estamos de nuevo en el tema central del asunto: la cobardía.

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El ayuntamiento de Madrid decide colocar en la Puerta del Sol la placa que ponía "Dormíamos, despertamos", con la inteligente omisión del "plaza tomada" del original. Era la placa con la que el 15M resumía sus actos y no tenía nada de ofensivo ni de sectario. Era el espíritu original: los ciudadanos se reúnen para hablar de política y economía y se reconocen unos a otros como iguales. No había ahí ningún insulto ni había ningún rasgo de violencia que obligara a mandar la placa al cubo de la basura a las seis de la mañana nada más desmontar un campamento que, desde luego, se mantuvo durante mucho más tiempo del necesario.

No puedo ser muy objetivo con la placa en cuestión: fue la foto de fondo de escritorio de mi móvil durante un par de años y si uno repasa mi blog llega a leer cosas como que mi primera medida como alcalde sería reponerla. Una exageración como otra cualquiera. En cualquier caso, me sigue pareciendo una buena medida y me alegra especialmente que Ciudadanos, Ahora Madrid y PSOE se hayan puesto de acuerdo en ello para enfado descomunal de Cristina Cifuentes, que lo considera "una broma de mal gusto" y dice no sé qué sobre las víctimas del 11M.

En la Puerta del Sol pasaron esos días muchas cosas. Me gustaron unas y no me gustaron otras. A algunos madrileños no les gustó ninguna desde el principio y a otros les gustaron todas. Lo que no se puede hacer es fingir que no pasó nada o que lo que pasó fue ignominioso. La política actual, la irrupción de los nuevos partidos y la conciencia política de la ciudadanía que devora programas de política como si fueran shows de Martes y Trece -a menudo lo parecen- no se entienden sin el 15-M. A veces para bien y otras veces, francamente, para mal. No hubo muertos, no hubo heridos, fue portada en todo el mundo, creo que la convivencia fue durante los primeros días sana y desde luego se acabó convirtiendo en un emblema generacional. No pasa nada por reconocerlo. No se atacó ahí al PP más que al PSOE, entre otras cosas porque el que gobernaba era el PSOE y llevaba siete años haciéndolo.

Que solo el PP se dé por ofendido deja bien clara su concepción de la realidad es algo maligno, algo a evitar por completo, con lo que mejor no mezclarse. Una infección. El PP cree que vive en "The Walking Dead" y no sospecha que quizá los zombis sean ellos.