sábado, septiembre 29, 2012

Cuatro años después


No sé decir si fui especialmente feliz en esta casa. El análisis más fácil dice que llegué sano y salí algo pocho, pero eso sería comerse muchas cosas entre medias. Por ejemplo, entré con 0 followers y ahora tengo 2144 según las últimas estimaciones. No sé, es una manera de decir que profesionalmente he crecido, supongo, aunque eso tampoco está tan claro porque yo llegué con un puesto de interino en la Escuela Oficial de Idiomas, cobrando un dineral, con miles de euros en la cuenta heredados de mi abuela a través de mi madre y salgo emitiendo facturas que a veces cobro en dos semanas y a veces en tres meses. Si las cobro.

La popularidad, como ven, no es indicio de casi nada.

Yo soñaba con un pisito de soltero para celebrar mi treintena y lo cierto es que hasta que apareció la Chica Diploma aquí no se quedó a dormir ni una mujer. Bueno, exagero, hubo tres antes, pero una era mi mejor amiga e iba completamente borracha, lo que me condenó a una dura noche de sofá abrigado por una manta raída. No han sido años fáciles, no tengo el recuerdo de que hayan sido fáciles. Por ejemplo, 2004-2008 fue un período con muchas cosas horribles pero sin tantas responsabilidades, cuatro años que pasaron como si nada, se esfumaron. Estos últimos cuatro no. Han sido un camino largo y tortuoso a través de expectativas y realidades confusas.

Dos veces me inundaron la casa, aparecieron diversos insectos -no demasiados-, me cansé de subir y bajar tres pisos sin ascensor y a partir de determinado momento, puede que fuera 2010, esto se convirtió en un edificio en ruinas, en el que pagaba más dinero por el alquiler y cada vez había más taladros en distintos pisos. Creo que me costará recordar mi emancipación con cariño. Creo. Al menos esta casa irá ligada siempre a cuatro años magníficos de Guardiola en el Barcelona, a un par de Nocheviejas espectaculares, alguna celebración de los Goya, visitas inesperadas...

En Churruca escribí "La estética del francotirador", escribí "El Pingüino", escribí y planifiqué "Do not disturb", me reuní con actores para cortos que nunca existieron, hice el guion capítulo a capítulo de toda una primera temporada de una serie de televisión sobre un chico que vivía en Malasaña y era actor. Terminé de escribir "Gente rara", tuve con Ana Boyero las primeras reuniones para crear Unfollow... En definitiva, en Churruca he hecho muchas cosas pero no sé cuántas he hecho bien. Supongo que era una etapa necesaria hacia la madurez, sea eso lo que sea. Pasé de vivir 31 años en el barrio donde había nacido a vivir cuatro en el barrio donde salía cada fin de semana. Ahora llegan parques y carritos de  niños. El ciclo de la vida.

La primera canción que escuché al llegar fue "Autocrítica", de Vetusta Morla. A la Pícara le parecía muy importante cuál era la primera canción que se escuchaba en un piso nuevo. No sé cuál será la última. Dudo entre repetir o irme a "Los días raros".