El nivel de excelencia del juego del Barcelona en los últimos años, mérito sin duda de determinados jugadores pero sobre todo del ingente trabajo del cuerpo técnico, deja poco espacio a la crítica. Eso no quiere decir que no se puedan plantear dudas ni que plantear una duda suponga una enmienda a la totalidad. En años pasados, he mostrado una cierta perplejidad con algunos fichajes veraniegos del equipo. Los resultados deportivos no se han visto afectados y los económicos no acabamos de saberlo del todo bien. Demasiadas opiniones contradictorias al respecto: ahora hay dinero, ahora no lo hay, solo para el primer equipo pero no para las secciones... En fin, está el país y el continente como para pedir cuentas claras a un club de fútbol.
Supongo que ni siquiera los directivos del Barcelona saben qué va a ser de su futuro económico, el descenso evidente del consumo global -camisetas, entradas, pay per view- es una amenaza más que real y el compromiso de pago de las televisiones, con deudas que les dejan muy cerca de la quiebra en algunos casos, hay que empezar a ponerlo en cuarentena.
Si 15 equipos de Primera y Segunda División se han declarado en suspensión de pagos no sería una sorpresa descomunal que Mediapro hiciera algo parecido en un corto o medio plazo.
Es normal, por tanto, que la directiva se tome su tiempo a la hora de cerrar los fichajes y lo haga con el máximo rigor económico posible. Lo que no acabo de ver, ya lo siento, es un mensaje deportivo claro sobre las necesidades del equipo.
Empecemos por lo que se supone que es el principio: Cesc Fábregas. Llevamos ya tres veranos seguidos oyendo que es una prioridad para Guardiola, que es el único fichaje que quiere por encima de todo y que el jugador se muere por volver a jugar en el equipo que abandonó con 17 años. Si Cesc es una prioridad absoluta o no es un tema discutible: algunos dicen que sí, que es el "eslabón perdido" que unirá la generación de Iniesta con la de Thiago; otros dicen que no, que un equipo con Busquets, Mascherano, Xavi, Iniesta, Keita, Thiago y perlas como Oriol Romeu o Sergi Roberto en el filial, no necesita un jugador más en el medio del campo.
En cualquier caso, si es la prioridad es la prioridad. Acertada o no, ahí hay gente que entiende mucho más que yo de eso. Lo normal, entonces, sería cerrar lo de Cesc lo primero y ver luego qué queda para el resto. No hablo de pagar cualquier precio, pero sí acabar la negociación de una vez y ver a continuación cuánto dinero hay para el resto de posiciones. No parece que se esté haciendo así. Aunque la información es excesiva y a menudo se contradice, parece que el Barcelona lanzó en su momento una oferta a Rossi y el Villarreal y está ahora más cerca de cerrar el acuerdo con Alexis Sánchez y el Udinese por una cantidad desorbitada.
El hecho de que el fichaje de Alexis haya desplazado en atención o al menos en urgencia al de Cesc es chocante. Si el Barcelona tiene 65 millones para fichar -creo que esa es la última cifra al respecto- parece extraño que quiera gastarse 43 en un jugador que no es su prioridad.
No conozco a Alexis Sánchez. No creo que la gran mayoría de ustedes lo conozcan y eso no le convierte en un mal jugador, solo faltaba. Estoy convencido de que es muy bueno. Por lo que he visto en Chile y en algún vídeo suelto, puede jugar tanto de extremo, por cualquiera de las dos bandas, como un poco por detrás, cayendo al medio. Probablemente, el Barcelona necesite un extremo: en esa posición solo están Pedro, Afellay y Jeffren. Este último no cuenta para Guardiola y me parece comprensible. Villa actúa pegado a la banda como recurso para liberar a Messi, pero nunca será un extremo en términos de desborde y centro.
Sí, coincido, el Barcelona necesita fichar a un extremo... pero entonces no puede vender a Bojan. Si vende a Bojan, que parece que está con las maletas esperando que se confirme lo de Alexis para irse a la Roma, ¿quién jugará de delantero centro el año que viene? ¿Van a afrontar una temporada de más de 60 partidos con un solo nueve en toda la plantilla más la opción de Messi? Me parecería algo más que arriesgado. Sin Bojan, el Barcelona necesita un extremo y un delantero centro. Si solo en el extremo, que es una promesa sin confirmar en la élite, te dejas 43 millones, vas mal. Yo siempre he sido más partidario de la opción Mata-Rossi. Probablemente, con 50 millones podrías traer a los dos incluyendo a algún jugador cedido o traspasado con opción de recompra en la operación: Montoya, Jeffrén, Milito, Maxwell, Fontás...
El problema se complica cuando recordamos que, aparte del extremo y el delantero centro, el Barcelona quiere a Cesc. De hecho, insisto, se supone que Cesc es la prioridad. Si es la prioridad, ¿cuántos fichajes se pueden hacer antes?, ¿esperamos a tener a Alexis y al delantero suplente para ver cuánto queda en caja? No parece que vaya a ser mucho. Por no hablar de las necesidades en defensa, donde Puyol sale de una lesión muy grave a punto de cumplir los 33 años, Milito lleva meses instalado en el "no sabe/no contesta" y Abidal viene de superar un tumor, también pasada la treintena.
No veo por dónde van a salir los tiros. El sentido común diría que el Barcelona necesita urgentemente un extremo suplente, un delantero suplente, al menos un central suplente y puede ser que otro mediocampista si ese mediocampista es Cesc. Esas necesidades no casan con los 65 millones de presupuesto -y eso que en el origen eran 50-. No, desde luego, si tu extremo suplente se va por encima de los 40 millones. Por ese dinero, uno ficha a Agüero o a Rooney o a cualquier estrella que se les ocurra. Probablemente, lo mejor sería no fichar a nadie y apostar por un jugador joven contrastado, con futuro y un poco más barato.
En fin, el tiempo dirá. De momento, ni siquiera las ventas parecen muy esperanzadoras: Jonathan Dos Santos parece que saldrá por un millón de euros, a Montoya todos lo quieren cedido, por Milito no hay ofertas que se conozcan. Tampoco por Maxwell. Jeffrén puede entrar en alguna operación con un valor en torno a los 5 millones, siendo optimistas. Bojan parece estar apalabrado por 10... Las cuentas no cuadran. Vender delanteros por 10 millones y comprarlos por 43 en plena recesión mundial es un contrasentido.
Fichar a Rossi, Mata y Botía, tres jóvenes conocedores de la liga española, adaptables al juego del Barça y que asumirían de entrada un rol de suplentes en el equipo, probablemente costaría esos 55-60 millones que hay en la caja ahora mismo. Si sumamos las ventas de los transferibles mencionados, más Jonathan Soriano, por ejemplo, se podría sacar en torno a 25 millones. Bien, entonces eso es lo que hay para Cesc. Con una buena negociación por los tres anteriores se podría llegar a subir a 35. Es probable que el Arsenal aceptara. Pero empezar el edificio por Alexis Sánchez, me resulta extraño.
Lo que no quiere decir en absoluto que tenga razón, por supuesto, cada uno que se haga su composición de lugar.
Entradas
