viernes, noviembre 19, 2010

Más que amigos


Yo me identificaba con Chemita.

Chemita era el feo del grupo de la manera que se puede ser feo en una serie de post-adolescentes, es decir, no siendo escandalosamente guapo y musculoso. Andaba detrás de Paz Vega y Elena Ballesteros de una manera un tanto aleatoria. A la que caiga. Intentaba hacerlas reír y mostraba su inteligencia y ellas se iban con el primer Javi Martín que aparecía por la pantalla.

La idea era muy sencilla pero muy resultona: hay un grupo de veinte-treintañeros más o menos en crisis pero son amigos, muy amigos, amantes en ocasiones, y se juntan en un bar de la Plaza de los Cubos para festejar su amistad y leer el periódico con Iñaki Miramón y Emilio Línder. Junta unos cuantos embarazos, crisis matrimoniales, amores no correspondidos y recuperaciones para septiembre con un verano de piscinas, bikinis y abdominales y tienes la serie ideal para el chico de 20 años que yo era en 1997.

La serie triunfó -hasta cierto punto: empezó como serie veraniega y duró hasta marzo del año siguiente- por los actores. Eran guapos, divertidos y muy buenos. Ya he mencionado a Paz Vega y Elena Ballesteros, debutando en televisión las dos, además teníamos a Alberto San Juan, Melanie Olivares, Ana Risueño -siempre estuve enamorado de Ana Risueño-, Armando del Río, Leire Berrocal y Jordi Bosch, que interpretaba al mencionado y golpeado por la vida Chemita.

Uno se hace mayor el día que se entera de que Elena Ballesteros tiene un hijo y está casada con un amigo tuyo.

Es terrible.

Casi todos han hecho carrera, más o menos exitosa, incluso con coqueteos hollywoodienses. Creo que ahí estaban en su salsa. Soy un firme defensor de los relatos generacionales aunque todas las generaciones tengan los mismos problemas. Entre "Compañeros" y "Física o química" hay una diferencia de grado pero no de modo. De lenguaje y de formas pero no de fondo. Chicas guapas y chicos atractivos. Sueños de una realidad maravillosa y perfecta que no se parece en nada a la que te rodea. "Friends", en una palabra. Toda nuestra generación vivió enamorada de Jennifer Aniston y Courtney Cox y así nos va a todos.