miércoles, octubre 06, 2010

La chica caramelo



Yo ya sabía que mi obsesión por la belleza era compartida: cuerpos que explotan en orgasmos de piñata y chicas dulces que se sumergen en sus bañeras pidiendo que nada cambie, que siempre sean perfectas, que todos los chicos sigan soñando con su cuerpo. Patricio y yo hablamos de chicas caramelo: la mía, rubia, fotógrafa, groupie y catalana. La suya, de chocolate. Inaccesible, juguetona.

Las canciones de Patricio parece que dicen las mismas cosas que las demás pero las dicen de otra manera y aquí el modo lo cambia todo, porque siempre hemos pensado en nosotros cuando escribíamos sobre ellas y pocas veces nos hemos acordado de que ellas -ay- también existen. Patricio, he ahí un hombre que sabe manejar los miedos.

Laura y Álex optaron por el resentimiento. Ella recita poesías a quien no se las merece y él le dedica canciones a niños estúpidos. Niños caramelos. Chicos alegres. Y ahora te crecerás porque eres fuerte y me abandonarás aquí a mi suerte... y te equivocarás como haces siempre, niño estúpido. Esta vez, Patricio compartió micrófono con Laura y yo compartí teclado con Alejandro. Me sentí más seguro. Ya se sabe, cuanta más distancia, menos angustia. With the lights out it´s less dangerous. Durante una hora y cuarto sonaron "Me gustas", "La chica caramelo", "El adulterio", "Orgasmos modernos", "Niño estúpido", "Y no lo eras" más otras dos canciones cuyo título no recuerdo, seis poemas de Laura, otros siete hiperbreves míos y los dos primeros capítulos de "La estética del francotirador" (la gente reía, sentada en el suelo, apurando los pocos espacios libres en la abarrotada planta de abajo del Costello).

Por un lado, me sigue pareciendo increíble que esto haya triunfado saliendo de la nada y promocionándose en Facebook y poco más. Tirando de boca a boca. Por el otro, me parece lo más lógico: si leo lo que he escrito sobre el nivel del primer Fuera de Contexto, el segundo, el tercero y este cuarto, es de lo más lógico. Nadie, insisto, está ofreciendo algo así. Desde luego, no gratis. El entusiasmo ni se compra ni se vende.

Otra cosa son los whiskys, ahí no podemos ayudarles.

El 2 de noviembre, siguiente parada.