sábado, agosto 28, 2010

Barcelona y Real Madrid: dos equipos extraños en busca de una Liga


No hay duda alguna de que Barcelona y Real Madrid se jugarán otra vez la liga. El asunto es saber a cuántos puntos quedará el tercero esta vez, y viendo la pretemporada del Sevilla y el Valencia, presuntos candidatos, da miedo pensarlo. El Barça intentará ganar su tercera liga consecutiva. Nadie lo ha hecho desde 1994, cuando el "Dream Team" de Cruyff ganó el campeonato por cuarta vez. Van Gaal se quedó en dos, Rijkaard se quedó en dos, el Madrid de Calderón se quedó en dos, ¿romperá la racha el Barcelona de Guardiola?

A su favor, cuenta con un sistema efectivo y completamente interiorizado, de manera que los jugadores tienen una importancia relativa. Por supuesto, no es lo mismo que juegue Xavi que Johnatan Dos Santos, pero incluso Dos Santos puede hacerlo bien simplemente porque sabe qué hacer y eso parece una obviedad pero no está tan extendido en el fútbol actual. Sin ir más lejos, ayer Benítez hizo un par de cambios posicionales en el Inter y el equipo fue un desastre absoluto, de medio campo para arriba nadie sabía qué hacer.

En contra, una plantilla algo corta. El fichaje de Mascherano y la marcha de Ibrahimovic equilibra un poco más el equipo, eso sí. Al Barcelona posiblemente le haga falta un central con experiencia, pero Guardiola cree en Fontàs, Muniesa, Sergi López... y en la reconversión de Abidal o Busquets en momentos puntuales. Lo que no tenía sentido era jugar solo con tres centrales -uno, con 32 años; otro, salido de una lesión de rodilla de año y medio- y además tener un solo medio centro defensivo. Mascherano estará un poco de chico para todo en tareas defensivas: le veremos como pivote, pero también como central y no le descarten de lateral derecho si hay lesiones.

No hay equipo en el mundo que juegue mejor que el Barcelona de Guardiola. No digo ahora, digo en los últimos 25 años. Aun así, el margen en los resultados es corto: las dos ligas se ganaron en el Bernabéu -con solvencia, pero a un partido y en campo contrario-, la Champions pasó por el gol de Iniesta en el descuento e incluso la Copa de 2009 necesitó de un penalti parado por Pinto en Mallorca. A eso súmenle dos prórrogas agónicas contra Shakhtar Donetsk y Estudiantes de la Plata para sumar el famoso sextete. El Barça es un equipo que arrasa y que sufre. Probablemente, eso sea más una ventaja que otra cosa: tiene jugadores curtidos, aunque también con un grado de agotamiento que habrá que evaluar después del desgaste y la euforia posterior al Mundial.

 Del otro lado queda el Real Madrid. Desde que llegó Florentino Pérez, ha fichado a 14 jugadores -Cristiano, Kaká, Benzemá, Granero, Garay, Albiol, Di María, Canales, Pedro León, Khedira, Xabi Alonso, Ricardo Carvalho, Arbeloa y Özil- y dos entrenadores, todo por un precio que oscila entre los 350 y los 400 millones de euros según las fuentes. Florentino Pérez llegó hace justo quince meses. Dieciséis novedades en quince meses parece una mala receta para hacer un equipo y que funcione inmediatamente. Mourinho pide tiempo y parece tener sentido. El problema es que no hay tiempo, claro. En el Madrid nunca hay tiempo y un día te equivocas con un cambio, pierdes en Pamplona y Eduardo Inda está pidiendo tu dimisión.

La plantilla del Madrid, por supuesto, es impresionante. Nadie se gasta 350 millones de euros en jugadores mediocres. Queda la duda de cómo van a jugar y si ese nuevo estilo funcionará tan bien en materia de resultados como el anterior. El Madrid ganó las ligas de 2007 y 2008, superó los 80 puntos en 2009 y llegó a los 96 en 2010. Pese a jugar mucho peor que el Barcelona, ambos años llegó al final con opciones y no por deméritos ajenos desde luego sino por su admirable e impresionante capacidad competitiva. No queda clara la necesidad de fichar a Özil cuando tienes a Canales, Kaká, Van der Vaart e incluso Granero para esa posición. Özil jugó un gran Mundial pero reveló algunas carencias físicas importantes. En los partidos importantes, sencillamente se vino abajo. Ni apareció contra Argentina -aquello fue el paraíso de los Schweinsteiger, Müller, Podolski y compañía- ni se le vio contra España. El problema para el Madrid es que Özil va a tener que enfrentarse precisamente al medio campo de España, es decir, el del Barcelona. Con 21 años para 22, tiene margen de mejora, pero todo lo que avance él probablemente sea lo que se estanque Canales.

Por otro lado, Higuaín y Benzemá como únicos delanteros parece una muestra de temeridad, más viendo la actitud del francés durante los últimos meses.

Queda la cuestión del dinero, que a mí al menos me fascina. El Barcelona admite estar casi arruinado. Eso en un momento de esplendor, donde sus jugadores -sea por sus éxitos de club o de selección- son los más conocidos del mundo, los que más venden del mundo y no por ello los más pagados. Muchos de ellos, al venir de la cantera probablemente tengan unos sueldos relativamente modestos aún y además, obviamente, no ha habido que pagar ningún traspaso por ellos. Después de los excesos Ibrahimovic-chigryenskos del año pasado, Guardiola y Rossell han cerrado caja: Villa llegó por 40 millones, pero nadie duda de que valga eso, Mascherano, 22, y Adriano, 9. En total, 71 millones de gastos. A cambio, el Barcelona se ha deshecho de Touré (25), Chigrinsky (15) e intenta "colocar" a Ibra en el Milan por unos 30-40 millones. Si a eso le sumamos que se ha deshecho de las fichas multimillonarias de Henry, Márquez, el propio Ibra, Hleb y Cáceres, resulta que el Barcelona ha ahorrado dinero este verano.

Por contra, el Madrid, en un bajo momento de popularidad por cuestión de resultados, sin que sus grandes fichajes "vendecamisetas" acaben de explotar -al menos, Kaká y Benzemá, el tema Cristiano queda en el limbo- y con una posición internacional de mercado ahora mismo inferior a la del Barça, sí tiene dinero para fichar. El año pasado fueron más de 250 millones, este año han sido: Mourinho (12), Pedro León (9), Khedira (12), Özil (15), Canales (6), Di María (28) y R. Carvalho (8), es decir, 90 millones más la indemnización a Pellegrini. A cambio, se quita las fichas de Guti y Raúl. Punto. No han traspasado a nadie salvo a un par de canteranos por unos 10 millones.

No sé de dónde sale el dinero. Sé de dónde sale en el Manchester City, que es una empresa con un accionista mayoritario y que decide invertir, pero el Madrid es un club de fútbol que depende de sus socios. De acuerdo, la Junta Directiva avala, y quien dice "Junta Directiva" dice ni más ni menos que Florentino Pérez y Fernández Tapias. No creo que hayan sido dos grandes años para los constructores pero esa sería otra cuestión. El problema podría llegar cuando los socios decidan que no quieren a ese Presidente y ese Presidente decida a su vez retirar los avales y pedir la cuenta. Hay algo tan irracional en el despilfarro de Florentino que uno se pregunta si no es una manera de tomar al club como rehén.

En definitiva, ¿quieren un favorito? Para mí, no lo hay. Ni siquiera puedo decir aquello de "la liga depende del Barcelona". A estos niveles, si el Madrid vuelve a conseguir 96 puntos es muy probable que gane, haga lo que haga el Barça. Eso es lo que está por ver. Sabemos que Guardiola no va a fallar lastimosamente, pero puede que eso igual no sea suficiente. El año pasado estuvo a un punto de no ser suficiente -no cuento el empate en Málaga de la última jornada-. Veamos este.