miércoles, septiembre 30, 2009

Fernando Alonso ficha por Ferrari


Aspectos positivos:

- Ferrari siempre es competitivo. A pesar de ser manifiestamente inferior a los McLaren de Hamilton y el propio Alonso, Raikkonen se llevó con Ferrari el título de 2007. No sólo eso, Massa se quedó a una curva de ganar en 2008 después de otro año sin pena ni gloria. Incluso este año, Raikkonen está entre los cinco primeros de la clasificación, a pesar de su pasotismo absoluto y su desgana proverbial.

- Salir de Renault ahora mismo era una necesidad. La marca francesa lleva tres años sin construir un coche que esté a la altura de los grandes. Que Alonso haya podido ganar dos grandes premios, conseguir podiums y vueltas rápidas en carrera con el R28 y el R29 es un milagro atribuible solamente a su capacidad como piloto, posiblemente el mejor en la parrilla junto a Lewis Hamilton.

- El pique Hamilton-Alonso vuelve a estar ahí y promete ser antológico: cada uno en una de las grandes, enfrentados de verdad y sin cuidar las apariencias. Dos pilotos sensacionales destinados a marcar historia durante al menos los tres años que tiene el asturiano de contrato.

- Por cierto, Alonso llega en el momento justo: imaginen que Ferrari hubiera optado por esperar y fichar a Hamilton, ¿qué opción le hubiera quedado al español? ¿Volver a McLaren con los herederos de Ron Dennis? Eso sería inviable.

Aspectos negativos:

- Alonso se ha mostrado incómodo cuando no lo ha controlado todo, véase McLaren. Su experiencia en una gran escudería ha sido desastrosa. Se puede objetar que fue todo culpa de Hamilton y su entorno, pero en Ferrari también habrá Massa y entorno, o incluso Schumacher y entorno. De hecho, Ferrari es todo entorno. Es el Barça de la Fórmula Uno. Los dos años de Renault fueron lamentables en lo deportivo, pero Alonso no abrió casi la boca para quejarse. Al fin y al cabo era su familia y él era a la vez el padre al que todos hacían caso y el hijo al que mimaban todos.

- Desde que Schumacher se retirara, no ha estado claro quién mandaba en Ferrari. Hasta entonces quizás había estado escandalosamente claro y se produjo una situación de vacío. ¿Raikkonen o Massa? Ambos pedían para sí el trato de favor y se negaban a ser secundarios. Alonso, dessde luego, va a negarse a ser secundario y con toda la razón del mundo, pero que no espere que Massa le haga ningún favor. Massa tiene a buena parte de los ingenieros y técnicos a su favor, conoce bien la casa y tiene el típico padre que se mete en todo, y cuando no está él está su hermano. Apuesto por buenas broncas.

- La impaciencia puede jugar en contra del asturiano. Ferrari será competitivo en 2010, pero puede que no sea campeón en 2010... y a Alonso se le va a exigir el campeonato. No dudo de que sabrá manejar la expectativa: con 28 años ya, no es el chavalín que llegó a McLaren en 2006-7. Tiene la experiencia de un doble campeonato del mundo y sabrá manejar situaciones incómodas y presiones que en su momento no supo manejar.

En definitiva, una excelente noticia para todos los interesados: Ferrari, Alonso y La Sexta.

La paranoia con el Barcelona


Sé que no hay que tomarse estas cosas tan en serio, pero no puedo evitarlo: ayer jugaron Dinamo de Kiev y FC Barcelona en el Camp Nou. El partido acabó 2-0, el Barça tiró 11 veces a puerta y su rival, una. Nueve corners frente a dos. Un 73% de posesión de balón frente al 27% de los ucranianos.

¿Saben cómo titula el "As"? "El árbitro aupa al Barcelona al liderato". El Marca no es tan descarado pero lo menciona de pasada: anuló mal un gol al Dinamo y perdonó un penalty a Víctor Valdés. Hombre, hombre... sin entrar en las jugadas, que ambas son discutibles, tanto como el penalty que le hacen a Iniesta cuando va a rematar y le agarran clamorosamente de la camiseta antes de rebañar el balón con el pie, es ridículo que se siga con esta paranoia de que Villar, Platini, Blatter... todos ayudan al Barcelona para que gane sus partidos. No, señores, el Barcelona gana porque es el único que tira a puerta en el partido, porque es el que tiene el balón, porque es el que mejor juega al fútbol... ¿Tanto cuesta entenderlo? No pasará siempre. Cuando dejen de hacerlo, perderán. Al tiempo. Siempre ha sido así.

El entrenador rival se limitó a decir: "El Barcelona fue muy superior a nosotros". Incluso el camarero del bar donde desayuno -atlético de corazón- se llevaba las manos a la cabeza, y todo el mundo sabe que los camareros y los taxistas son los únicos que de verdad conocen la verdad.

Resumen de San Sebastián en la Revista Almiar

Apoteosis del cine español
en el Festival de San Sebastián

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Guillermo Ortiz López

No es que yo crea en el cine como un deporte olímpico más y me ponga a contar las medallas que vamos acumulando en los distintos festivales. El cine, en rigor, no tiene nacionalidad y las películas deberían juzgarse por su talento y no por su productora. Sin embargo, en plena crisis del sector —crisis comercial, o lo que es lo mismo, ausencia de espectadores y ausencia de inversores—, se agradece que hasta tres películas españolas casi copen el palmarés de la sección oficial del Festival de San Sebastián 2009.

Es cierto que el Zinemaldi tiene cierta tendencia a premiar lo patrio. Es algo así como el Premio Príncipe de Asturias: no es que el que lo gane no lo merezca pero curiosamente se lo suele llevar siempre alguien de la casa. Normalmente, los premios caían en manos de los actores. En San Sebastián se han anunciado muchísimos premios Goya del año siguiente, una especie de carta de presentación que rara vez falla.

Este año, sin embargo, el éxito ha sido casi total. De acuerdo, el gran premio, la Concha de Oro se ha ido a China gracias a City of life and death, de Lu Chuan, una crítica al régimen comunista y su represión constante, con Tiananmén como telón de fondo, pero el resto del palmarés reconoce el mérito de producciones españolas. Así, Los condenados, de Isaki Lacuesta se ha llevado el premio FIPRESCI de la crítica, siempre exigente; Javier Rebollo ha ganado la Concha de Plata a mejor director por La mujer sin piano y los actores protagonistas de Yo, también, Lola Dueñas y Pablo Pineda, han recibido sendos galardones por sus interpretaciones.

¿Qué importancia tienen esos premios luego en la taquilla? La tentación es decir «ninguna», pero eso no sería exacto. Por los distintos festivales de cine del país —y no son pocos— pasan cada año decenas de producciones españolas y extranjeras. No todas se estrenan. La gran mayoría, de hecho, o pasan directamente a DVD o acaban llegando a cines con meses de retraso. Por ejemplo, este verano se ha estrenado en España, Frozen river, una de las grandes estrellas de la edición de San Sebastián 2008.

Si bien es cierto que el premio o el reconocimiento de la selección en San Sebastián no es un pasaporte directo al estreno sí que supone un empujón considerable. Puede que La mujer sin piano, con Carmen Machi de protagonista, tuviera la distribución asegurada y un buen número de espectadores, pero no se puede decir lo mismo de Yo, también ni de Los condenados, que gracias a San Sebastián pueden llegar al público, a los críticos, a los distribuidores y ese largo etcétera que le separa a usted de la composición de la cartelera del periódico.

Normalmente, un premio en San Sebastián supone una nominación en los Goya y todo eso junto hace muy difícil que la película no tenga al menos algo de vida en los cines. ¿Competirá con Transformers 3? No parece probable. Pero existirá.

En el fondo, todo esto es un juego de supervivencia. Por ejemplo, Brad Pitt y Quentin Tarantino. Si San Sebastián se moviera sólo por orgullo no proyectaría una película que ya ha sido estrenada en su país y que fue presentada a concurso en otro festival… hace cuatro meses. Sin embargo, el orgullo no llena portadas de periódicos ni informativos de todo el mundo ni aporta prestigio. Brad Pitt y Quentin Tarantino, sí. Ang Lee, también.

Lo de Pitt en Donosti fue una auténtica locura, pero tampoco se crean que superó a lo de Miguel Ángel Silvestre el año pasado. La diferencia es la difusión y la difusión cuenta mucho. Cuando hay publicidad, hay ingresos, cuando hay ingresos se puede apostar por películas desconocidas y cuando San Sebastián apuesta por esa película, los demás empiezan a ver un caballo ganador.

Esa es la maquinaria.

Casi es una cuestión de marca. Imagínense: un domingo por la mañana estrenan una película alemana de un director desconocido, con actores que no ha oído nombrar nunca y que trata de los problemas de una funcionaria alcohólica que se encuentra con un pirado que tiene una relación extraña con una prostituta asiática de 12 años. ¿Cuánta gente puede ir a ver eso? Es más: si se estrenara así, sin más, ¿cuánta gente iría a verla la primera semana, el primer mes?

Pues bien, el Kursaal estaba lleno para ver This is love y eso supone unas 750 personas a las doce de la mañana, esperando que se apaguen las luces con una fe casi religiosa en su Festival. Las entradas de los pases de noche se agotan, las de los ciclos menores apenas duran en taquilla y así, durante ocho días, toda la ciudad se vuelca con las películas no sólo por los nombres que hay en ellas sino por el nombre que las sobrevuela: el Zinemaldi.

Y si para tenerles contentos hace falta pre-estrenar 2012 a mí me parece perfecto que se haga. Porque es necesario. Sin una cosa no hay la otra.

martes, septiembre 29, 2009

El cine grita libertad para Roman Polanski


Así titula hoy "El País". Dejemos de un lado la sinécdoque, tan habitual en el periodismo. Obviamente, "el cine" no existe, ni siquiera "la industria del cine" y desde luego no se puede decir que la industria del cine o el cine, etcétera, etcétera se hayan mostrado uniformemente a favor de Roman Polanski, más allá de unos cuantos abajofirmantes, que por prestigiosos que sean no pueden copar la totalidad de opiniones.

Ni siquiera entremos en el dramatismo del predicado, por favor: se me saltarán las lágrimas de emoción e igual me da por salir y quemar alguna comisaría.

El caso de Polanski es peliagudo. Creo que todos estamos de acuerdo en que los privilegiados no tienen por qué estar al margen de la Justicia. Ni los privilegiados por el dinero, ni los privilegiados por sus amistades... ni siquiera los privilegiados por su talento. La gran mayoría de las defensas a Polanski parten de que es un excelente director de cine. Eso es accesorio, lógicamente. Uno puede ser un excelente director de cine y un violador o un pésimo director de cine y perfectamente inocente.

La otra defensa es que ha pasado mucho tiempo ya de aquello, y que "la víctima" le ha perdonado. Curioso, lo de "la víctima". Polanski está acusado de mantener relaciones sexuales con una menor, lo que en Estados Unidos es delito. Fue detenido por ello y se instruyó un juicio. Se argumentaba que el sexo con una niña de 13 años no puede calificarse nunca de "consentido" al no tener ella la madurez mental exigida para una decisión. Ahora nos podemos tirar todos de los pelos y repetir lo fachas que son los americanos, pero repasen legislaciones y verán que en pocos países los señores de 40 años pueden follarse a niñas de 13 en las mansiones de sus amigos.

Perdón, me estoy poniendo moralista y la moral aquí no juega demasiado. En el momento en el que los periódicos califican a la niña, ahora mujer casada de 45 años, de "víctima" asumen que fue agredida. Es complicado defender a alguien que ha agredido de alguna manera a una niña y que luego ha huído del país para no ser juzgado.

Porque el problema es ese: a Polanski no se le persigue por ser culpable de un delito. A Polanski se le persigue por huír de la justicia cuando iba a ser juzgado de un posible delito. Yo puedo tener toda la simpatía por la obra del cineasta y reconocer que, si han pasado 30 años, el sexo fue de acuerdo mutuo y la víctima no va a presentar cargos, lo suyo sería que no le condenaran por eso.

El problema con el que se encuentra el director es que huír de la Justicia en cualquier país también es delito y por eso, amigo, también te pueden condenar.

Es un tema espinoso, pero me extraña que la progresía en bloque cierre en filas en torno a un tipo que se tiró a una niña de 13 años y cuando vio la que había montado directamente huyó del país y no volvió. La misma progresía que reconoce que dos niñas de mayor edad no deberían ser expuestas en fotos en las que ellas mismas han posado.

¿Es culpable Polanski? Ni idea. ¿Tiene un enorme talento? Indiscutible. ¿Debería ser juzgado por todo esto? Pues sí o no, pero que el talento, es decir, el privilegio, no sea lo que lo evite.

El mundo no estaba preparado para John Müller



No es que tenga nada contra este periódico, que conste. Al revés, a menudo tengo cosas a favor, pero hay cosas que me llaman la atención. Se pasan todo el verano anunciando a bombo y platillo el programa "La Vuelta al Mundo" de un tal John Müller. Digo "un tal" con la prepotencia del ignorante. Igual Müller es una autoridad del periodismo, pero yo no le conocía. Tampoco le conocían la mayoría de los lectores del periódico, si no, no se explica el empeño en presentárnoslo una y otra vez.

La publicidad, seguro que se acuerdan, era efectista: "John Müller está preparado para dar la vuelta al mundo, ¿estará el mundo preparado para John Müller?" ¡Menudo reto! Bueno, pues dos semanas después las mayúsculas se han cargado a las minúsculas y la gente de El Mundo TV (o Veo TV o como quieran) se han cargado a este Müller y han colocado a otro en su lugar.

Queda un poco ridículo: retas altivo a toda la sociedad y luego tú mismo te rindes a las dos semanas. Pero el ridículo en los medios de comunicación últimamente es gratis y, si no, ver más arriba...

lunes, septiembre 28, 2009

Alemania en la portada de El Mundo


"El Mundo" hace referencia hoy en su portada al triunfo de Merkel en Alemania y lo atribuye a la promesa de la canciller de bajar los impuestos. Su editorial, directamente, titula: "Los alemanes votan por una rebaja fiscal".

El empeño absurdo de que Alemania sea España, de que el mundo sea España, de que toda decisión planetaria se ajuste o se distancie de una medida de Zapatero. En realidad, el periódico titulaba: "Alemania vota contra Zapatero". No había que ser muy listo para darse cuenta de eso.

Una lástima. Por supuesto, las diferencias entre Alemania y España, políticamente hablando, son enormes. Alemania es un país en el que socialistas y conservadores pueden gobernar juntos cuatro años con una moderada concordia. No sólo eso: es un país en el que el líder del Partido Liberal, supuestamente de derechas, o al menos considerado como aliado natural de la democracia cristiana, es homosexual y acude a los mítines con su pareja.

Ni la izquierda es tan izquierda ni la derecha es tan derecha, pero dejemos eso aparte y volvamos a la decisión de El Mundo de tomar las elecciones alemanas como un bajonazo a Zapatero: cuando uno escribe un editorial sobre algo tan importante y antepone el "por qué" al "qué", es decir, la interpretación como noticia por encima de los hechos debe cuidarse mucho de que ese mismo día no aparezcan noticias como esta.

Salvo que mañana acaben titulando que los alemanes han votado contra Merkel.

domingo, septiembre 27, 2009

Los distintos caminos del Madrid y el Barça hacia la excelencia




De entrada, debo reconocer cierta perplejidad ante la actuación de Real Madrid y Barcelona en la Liga y competiciones adyacentes. Ayer pude leer varias veces que los dos habían solventado sus partidos ante Tenerife y Málaga, "gracias a su superior pegada". Hombre, hombre... lo del Madrid fue pegada porque tiene que serlo, pero el Barcelona tuvo el 67% de la posesión y su rival no tiró ni una vez a puerta. Eso más que pegada es aplastamiento puro y duro.

Vayamos por partes:

- El Madrid juega regular y en ocasiones mal. En la primera parte del partido ante el Tenerife fue manifiestamente inferior. Los canarios, recién ascendidos y en el Bernabéu, tocaron el balón, buscaron las triangulaciones, pasaron buena parte del tiempo en campo rival y solo su incapacidad de crear verdadero peligro de gol les impedió irse con ventaja al descanso. Incluso en la segunda parte, en la que el Madrid marcó tres goles y tuvo otras dos oportunidades más que decentes, el Tenerife siguió dominando la bola, dejando al Madrid el recurso del contraataque.

Jugar al contraataque en tu casa ante el Tenerife es un poco triste.

No hay un juego digno de ese nombre en el Madrid. Todo consiste en que uno coja la bola e invente una jugada maravillosa. Lo pueden hacer. Lo puede hacer Cristiano, lo puede hacer Kaká, Benzemá, incluso Guti o Xabi Alonso... pero juego de equipo... no existe. Algo parecido a lo que pasaba con Juande Ramos, con esa capacidad brutal de ganar y ganar y volver a ganar juegue quien juegue y sin que importa cómo juegue.

Con todo, al Madrid hay que reconocerle un mérito: con un entrenador nuevo y al menos cuatro jugadores decisivos recién incorporados, gana los partidos. Eso no es nada fácil, quiero decir, el artículo no pretende ser crítico ni con Pellegrini ni con el Madrid: me parece que juegan a lo que pueden jugar ahora mismo con el nivel de compenetración que se puede tener después de un mes de entrenamientos, por mucha calidad que se tenga. 21 goles a favor y 4 en contra en 5 partidos. Eso es bastante brutal.

Puede que el juego cambie a algo más asociativo y de mayor posesión, aunque el perfil de los jugadores fichados -ya lo dije en verano- no invita a eso. Tanto Kaká como Cristiano como Benzema se sienten más cómodos en la arrancada y la potencia. Recibo atrás y acabo poniéndola en la escuadra. No digo que eso sea fácil, todo lo contrario, simplemente eso no siempre ocurre y no sé si el Madrid tiene preparado un plan B.

- En cuanto al Barcelona, me parece prodigioso que siga manteniendo la misma fuerza mental para concentrarse 90 minutos por partido después de haberlo ganado todo el año pasado. El equipo se vio sometido a una presión descomunal con la exigencia del triplete. Física y mental. La obligación de ganar cada partido de liga para que el Madrid de Juande no se acercara, la constante erosión de los medios de comunicación propios y ajenos, aquella semifinal de Champions agónica, las distintas finales...

Después de superar todo eso con éxito y apenas dos meses después, el equipo estaba jugando la Supercopa de España y la de Europa. Dos competiciones que debía ganar: era el favorito aplastante. Pues bien, las ganó. Con un juego parecido, menos contundente, pero parecido: posesión constante del balón, juego asociativo, internadas de los laterales por la banda y sobre todo una presión descomunal en todo el campo que requiere una concentración prodigiosa: un solo despiste provoca una ocasión de gol clara del contrario.

No solo eso: empieza la Liga con una plantilla claramente corta, con un cambio importante de referencia ofensiva y serias dudas acerca de las decisiones del entrenador y la dirección deportiva... y gana los cinco primeros partidos. 16 goles a favor y 3 en contra. Juega contra el campeón de la Liga Italiana en su casa y le soba el morro, aunque empate a cero. Sin destellos individuales excesivos, con Iniesta aún lesionado, Ibrahimovic en presunto período de adaptación y Messi viajando de continente en continente, el Barcelona tira adelante con los Busquets, Pedro, Jeffren, Keita, Chygrinsky y compañía.

A veces, da la sensación de que da igual quién juegue, porque lo que importa es la colocación y la actitud. ¿Cuánto tiempo durará ese esfuerzo ingente? No lo sé, todo esto, ya digo, me tiene algo sorprendido.

El doble enfrentamiento Rácing- Málaga de esta semana, ambos partidos fuera de casa en una punta de la península y contra equipos más bien aguerridos y extra-motivados me ha parecido bastante representativo: 1-4 y 0-2, en ambos casos con múltiples oportunidades, penaltis no señalados y escasísimas debilidades defensivas.

¿El desenlace? Imposible saberlo. Yo ya digo que no sirvo para las predicciones. El Barcelona juega mejor que el Madrid, eso está claro, pero es que el Madrid no quiere jugar bien. No ha hecho un equipo para jugar bonito sino para marcar goles bonitos, goles de camisetas y televisión china. El Madrid quiere ganar, ante todo. Siempre quiere ganar. Esa voluntad, históricamente, no siempre se ha visto en Barcelona y no sé si este año estará ahí. De momento, sí. De momento, más bien, no hace falta tener ganas, sólo concentración y memoria.

El que quiera ganar la Liga -y los dos, por encima de la Champions, lo que quieren es la Liga- sabe que tiene que sacar 90 puntos o más este año. Eso da margen para cuatro empates y cinco derrotas o algo así... en todo el año, jugando a veces domingo-miércoles-domingo. Mucha presión, mucho cansancio. Creo que los equipos ingleses se están frotando las manos.

La estética del francotirador

Proyectos, proyectos, proyectos... literarios, periodísticos y audiovisuales. De algunos puedo hablar, de otros no. Empezando por el principio, digamos que:

- "La Crisis" encontrará editor. No habrá autoedición al final porque parece que hay cierto consenso en torno a la calidad del libro y que esa calidad se acabará abriendo camino sea de una manera o de otra, un año u otro. De momento, ahí está. Nos la guardamos.

- "Do not disturb" sigue en fase de montaje. No niego que estar participando en la selección de cortometrajes en vídeo para un importante festival español me está ayudando en esto: ver 250 cortos -sí, 250- en cuatro semanas hace que veas toda clase de errores y de aciertos y que, esperemos, aprendas de ellos.

- "La estética del francotirador", es decir, mi primera novela como tal -no cuento "Cuando las cosas..." porque aquello era una cosa muy rara y básicamente autobiográfica, el primer escritor de la historia que empieza su carrera por sus memorias y luego va cumpliendo el resto- va por los 26 capítulos ya terminados de un total de 35. Obviamente, la cosa no acabará así, porque escribir es sobre todo borrar y corregir, de manera que los 35 capítulos se te quedan en 20 razonables y las 250 páginas de Word se te quedan en 150 decentes. Salvo que seas un genio o escribas sobre vampiros. Si escribes sobre vampiros, no te cortes, adelante.

La novela está bien. Es rara, pero está bien. Engancha y luego se pierde en matices, quizá demasiado, no sé. Matices de personaje y situación y entorno. Matices generacionales, también. Escribir una primera novela es situarse en el mundo de alguna manera y yo me sitúo aquí, en Madrid, en 2009. Es una declaración de intenciones. Cada uno puede elegir su situación en el mundo que prefiera.

- Aparte, hay proyectos de más cortos e incluso de series por Internet, o vídeos musicales, libros de relatos exclusivamente para premios... El periodismo también está ahí, con sus cantos de sirena más que apetecibles.

Solo quería decirles que sigo aquí, con un poco más de calma, simplemente. Es decir, que ya no tengo la necesidad de que todo esto salga pronto sino que salga bien.

If you can hold on, hold on.

viernes, septiembre 25, 2009

El último escándalo del caso Gürtel


Mariano Rajoy dice que él sólo hace caso de los tribunales y que los tribunales han exculpado a Camps y no han tenido en cuenta los informes de la policía sobre la doble financiación del PP valenciano. Algunos dirán que es fácil que un tribunal te exculpe cuando el juez es reconocido amigo tuyo, pero si empezamos así nos cargamos el poder judicial y su autoridad, así que, vale, reconozcamos que, para el TSJV, el informe de la policía no merece ser tenido en cuenta y de hecho ni siquiera lo solicitaron.

Ahora bien, eso no quiere decir que seamos tontos. Esto ya no es una cosa de Nacho Escolar, los de PRISA y no sé qué banda de peligrosos comunistas. Esto ya es la portada de "El Mundo" y estaremos todos de acuerdo en que es un salto cualitativo importante y parece increíble que la posición oficial siga siendo la de "yo no sabía nada".

¿El tesorero tiene dos cajas, paga con dinero negro, hace y recibe favores de empresas, la "cúpula" del partido está enterada y el presidente de la Comunidad no sabe nada? ¿De verdad?

Hay cosas que me sorprenden especialmente. La figura de Esteban González Pons me parece inquietante. Por supuesto, yo no puedo ni siquiera insinuar que González Pons haya cometido un delito. No me atrevería. Políticamente, incluso, me parece un tipo sensato, pero permitan que me choquen algunas cosas: la ramificación del llamado "caso Gürtel", es decir, la presunta financiación ilegal del Partido Popular, llega a Madrid, a Valencia e incluso a Castilla-León. Uno de los imputados en esta última comunidad es el empresario José Luis Ulibarri.

Ulibarri es propietario directo o indirecto de varios medios de comunicación. Curiosamente, esos medios de comunicación siempre han sido muy bien tratados por las autoridades valencianas. Sin ir más lejos, le han concedido varias licencias de televisión y han llenado un periódico digital de su -directa o indirecta- propiedad con publicidad. Sin duda, por los méritos de la publicación, nadie está diciendo lo contrario.

El director de ese medio de comunicación y accionista del grupo mediático concesionario de las licencias de televisión mantenía una excelente relación con Camps y sobre todo con Esteban González Pons, auténtico protegido del diario. Ser amigo de alguien, por supuesto no es delito. Mucho menos trabajar para un imputado te convierte en un delincuente.

Pero si un medio de comunicación propiedad de un imputado en el caso Gürtel tiene relaciones especiales con un partido asolado por la doble financiación dentro del mismo caso Gürtel, resulta extraño que ningún periódico ni policía se haya preocupado en investigar la relación entre ambas partes. El enlace. González Pons. Investigar no quiere decir imputar ni culpabilizar, por supuesto.

Simplemente, me extraña tanto silencio en torno a alguien que ha sido tan importante en el PP valenciano durante estos años y que sigue siéndolo ahora en el PP de Génova. Simplemente, como él afirma, es posible que alguien en vez de freírlo esté decidiendo cocerlo poco a poco.

jueves, septiembre 24, 2009

Cortogenia post-vacacional


Nacho Vigalondo está a la salida del "Blue Note" hablando por teléfono. Paro, le saludo, cuelga y hablamos del viaje de vuelta de San Sebastián en el que coincidimos cinco minutos en la estación antes de que yo me pusiera con el ordenador y él, por lo que dice, cayera absolutamente derrotado y dormido en su asiento. Se va a Texas, a Austin en concreto, a una exposición de armas o algo así. Vigalondo en Austin es una autoridad. Vigalondo y Lance Armstrong. "Yo me voy a Cortogenia", digo, agitando mi invitación impresa en un folio, "que más o menos es lo mismo". Nacho se ríe un poco y se mete para dentro a seguir trabajando en un proyecto.

Lo bueno de Cortogenia es que todo son caras conocidas en un espacio muy limitado. Supongo que eso podría ser malo también pero ayer en concreto fue bueno. Cortogenia no es San Sebastián, con sus castas y sus fiestas privadas y su pelea constante de acreditaciones al vuelo. Cortogenia es más de andar por casa y eso se agradece. Los cortos de hoy son "Recuerdos a Wifly", que me resulta bastante incomprensible, "Ya no voy a hablar más", que me resulta comprensible pero no me dice nada, "Mañana", una comedia muy divertida con el encantador Dani Pérez Prada como chico protagonista y una excepcional Pepa Rus de co-protagonista femenina y "Pulsiones", de José Manuel Carrasco, corto del que ya hemos hablado tantas veces aquí que mejor no insistir. Ya saben que me encanta.

En fin, después de los cortos el encanto del Larios Café cuando no está abarrotado y todo el mundo tiene una invitación: Borja Crespo, Millán, Pepa, Dani, Javi Frutos -viejo compañero de Sofres seis años atrás y ahora montador de cortometrajes, aún recuerdo cuando yo fichaba con su tarjeta para que se pudiera ir antes a dormir y llegar a la ECAM el día siguiente-, una chica canaria escandalosamente preciosa, Marko Mihajlovic, Nacho Casalvaque, el propio José Manuel, Nico Matji... No es exactamente petardeo ni famoseo, es otra cosa, porque ni somos petardos ni somos precisamente famosos.

Pero somos.

Y una vez al mes mola recordarlo.

Unas chicas muy malas en La Latina

Recomendaciones de ayer y de hoy presenta (en palabras textuales de Florencia Galiñanes, una de las actrices protagonistas):

Un espectáculo erótico- cómico; en el que dos mujeres se adentran en el fantástico mundo del fracaso del amor. Desde la soledad hablan del sexo, masticando encuentros y desencuentros. Se retuercen, se estrangulan, se escupen y hasta bailan acribillándose graciosamente una a la otra.

Los espero el jueves 24 de Septiembre a las 22hs en el "Café del Cosaco".

C/ Alfonso VI, 4.
Metro: La Latina



Y digo yo que si nos están esperando, habrá que ir, ¿no?

miércoles, septiembre 23, 2009

Juanes en Cuba


El debate sobre la conveniencia o no del concierto de Juanes y amigos en Cuba parte de un error asumido por ambas partes: la música -o el espectáculo, si quieren- hace mejor o peor el mundo. Es una creencia estética y optimista, pero dudosa.

Partimos del lema, algo así como "Por la paz", que es como las folclóricas celebraban el año nuevo en aquellos especiales de TVE de los 70 y los 80. La paz es algo hermoso, por supuesto, pero primero habría que definir qué es "la paz" y exactamente con quien está en guerra Cuba y en qué ayuda que Juanes toque allí para conseguir esa paz.

A nadie se le escapa que para vivir en paz, el pueblo cubano primero necesitaría ser libre. 40 años de paz, decían aquí, ¿recuerdan? La paz siempre ha sido un activo de las dictaduras y el orden establecido. Tú dejas que yo mande, yo te perdono la vida. Desde que el mundo es mundo. Amo y esclavo. Paz.

Por supuesto, ni Juanes ni Miguel Bosé pretendían alabar esa paz de la purga, la cárcel, la censura, el pensamiento único, el espionaje masivo, la militarización de la sociedad y la educación... Ellos pretendían unir al pueblo de Cuba con los demás del mundo. Demostrarles que no están aislados. La paz te asegura muchas cosas pero no la ausencia de soledad. De hecho, cuando decimos "necesito algo de paz" lo que queremos decir es "necesito estar solo un rato", no "necesito que venga Juanes a cantarme". Cuba está aislada de sus enemigos y tiene unas estrechas relaciones con sus amigos o simpatizantes. Como todos.

El rollo este de "salvemos las ballenas" me aburre. El vídeo que circula por Internet de Miguel Bosé amenazando con cancelar el concierto, pero admitiendo que "lo han hecho todo" para satisfacer al régimen, no les deja en buen lugar. El primer paso para esa paz sería la no imposición. Si hubo imposición, no deberían haber titulado así. Deberían haber titulado "Contra la opresión" o algo semejante y explicar en qué han consistido esas cesiones a una dictadura, pero eso queda para los vídeos con móvil, en las ruedas de prensa nunca hay ningún problema.

Por otro lado, las críticas a la actuación en sí son absurdas. Que Juanes toque en La Habana no convierte el día a día de la ciudad en algo más tolerable pero tampoco lo empeora. No perjudica al Régimen pero tampoco lo mejora en ningún aspecto. A la gente le da igual: quieren escuchar a su ídolo y punto, no veo por qué habría que privarles de tal placer.

Los boicots tienen cosas absurdas y tienden a dar importancia a quien quiere dársela y victimizar al que busca culpables ajenos. Juanes toca, Miguel Bosé hace todo lo posible por que el concierto siga y al día siguiente amanece y todo sigue igual. Triste, pero es así. Por supuesto, Castro interpreta a su favor, ¿qué le vamos a hacer? Al menos los que fueron pasaron un buen rato, es de suponer, y eso es lo que cuenta. Si Castro no les jode con esto, les joderá con otra cosa peor.

martes, septiembre 22, 2009

Andrés Montes deja la Sexta (de momento)



Andrés Montes dice que se va de La Sexta y La Sexta dice que "las puertas aún no están cerradas". Lo que parece confirmado es que a Montes le van a quitar la retransmisión de los partidos de fútbol y, sin eso, no sé qué va a hacer este hombre, porque de analista deportivo minucioso no le veo. Básicamente, porque sus lagunas son inmensas. Son océanos.

Diré algo de entrada: a mí Montes me gustaba al principio de la NBA. Me parecía que pegaba perfectamente con aquel ambiente lúdico de cinco pirados que éramos entonces viendo partidos de los Houston Rockets. Su combinación con Antoni Daimiel funcionó de maravilla. El jovencito daba datos y nos contaba lo que pasaba de verdad y el veterano se dedicaba a entretener. Un poco lo de Pepe Domingo y Paco González en Carrusel Deportivo.

Me gustaba su humildad, además. Su reconocimiento de que no sabía de deporte, que no lo entendía, incluso después de chuparse los 80 enteros retransmitiendo partidos del Real Madrid y el Barcelona por Europa. Eso se lo dejaba a otros, para él quedaba el estruendo y el apodo más o menos conseguido.

Eso fue lo que llevó a La Sexta en 2006, cuando lo ficharon para el Campeonato del Mundo y ya se quedó de comentarista de prácticamente todo. Aquello sí fue un problema porque le rodearon de gente que tampoco sabía analizar el deporte, sólo hacer chistes. Iturriaga es un tipo muy divertido pero que o no ve lo que pasa o no se atreve a analizarlo. Epi me aburre inmensamente. De la Cruz era un jubilado que pasaba por ahí.

Montes se convirtió en una caricatura. Una caricatura con hallazgos y una gran facilidad para llegar al público con sus muletillas. A ver cómo explico esto: si solo hubiera un Andrés Montes la cosa no sería tan grave. El problema fue la andresmontesización del periodismo deportivo, es decir, el empeño de todos los comentaristas por parecer divertidos y hacer chistes todo el rato y pasar completamente del partido. El espectáculo por encima de todo. Eso fue algo muy de La Sexta. La Sexta es una cadena populista y no creo que consideren esto un insulto. Una cadena de eslóganes y chicas guapas.

A mí, en ocasiones, me gusta.

El caso es que ahora la cosa sigue sin Montes. Supongo que es bueno si se opta por algo parecido a las combinaciones Esteva-Valdano de algunos partidos del año pasado, que resultó más que aceptable. A veces, uno se cansa de tanto ruido y tan pocas nueces. Se cansa de que no sea capaz de decir el nombre correcto de nadie y no se entere de nada de lo que pasa en el campo o la cancha. Se cansa de los imitadores y acaba harto del original. A Montes, supongo, le ha pasado algo parecido a Chiquito de la Calzada.

Por la sensación que da, es un buen tipo y un hombre honesto. Me alegraré si las cosas le van bien en el futuro; yo y todos los miembros del Calabassas Club. Hacen falta extremos para conseguir justos medios.

lunes, septiembre 21, 2009

Diez reflexiones sobre el Eurobasket 2009



1- El talento se impuso en España cuando se combinó con el esfuerzo, especialmente en defensa. Claramente sobrepasados por una expectación excesiva -había que ganar, ganar fácil y además divertirse-, no hubo entre jugadores ni entrenador la comunicación suficiente para aliviar la tensión. Una vez que la tensión se alivió sola en el famoso "momento de no retorno", con la eliminación a un partido y las declaraciones de Marc Gasol calentitas, el equipo se soltó, defendió de verdad, se liberó de piernas y de cabeza y empezó a correr y dejarse de historias tácticas.

2- Quizá no quisimos creerlo en su momento porque sonaba a excusa, pero es cierto que la mejoría física de los jugadores y especialmente de tres: Pau Gasol, Rudy Fernández y un sensacional Garbajosa en defensa en las rondas eliminatorias se ha comprobado clave. Sería interesante ver cuántos contraataques hizo España en los cuatro primeros partidos y cuántos hizo en los cinco últimos.

3- Scariolo tiene mérito porque rectificar tiene mérito. No es cierto que los jugadores le puentearan o que se limitara a "dejarles hacer". Es cierto que se equivocó con la selección, es cierto que no supo manejar la angustia inicial -probablemente él fue el primer angustiado, su jefe le dijo: "o el oro o fracaso"- pero también es mérito suyo hacer análisis de la situación, dar más iniciativa a determinados jugadores, dejarse de encerronas tácticas maestras tipo lo de Sergi Llull y centrarse en aliviar la carga de sistemas en ataque para dedicarse completamente a la defensa. La defensa presionante de España requiere mucho más que inspiración, es un trabajo de equipo muy bien ensayado.

4- Pau Gasol se ha ganado un puesto entre los mejores baloncestistas de la historia de Europa, a la altura de los Sabonis, Petrovic, Kukoc, Belov, Cosic, etc. Su superioridad ha sido aplastante, y seguimos con la duda de que estuviera al 100 por 100 físicamente. Jugando solo unos 20 minutos por partido en las rondas finales ha promediado prácticamente 20 puntos, 10 rebotes, 3 tapones y unos porcentajes de escándalo. Imparable. Por si las sensaciones no bastan, he aquí unas cifras: campeón de la NBA, campeón del mundo, campeón de Europa, subcampeón olímpico, MVP del Campeonato del Mundo de 2005 y del Europeo de 2009, máximo anotador en las Olimpiadas de 2004 y 2008, medallas de plata en los Europeos de 2003 y 2007 más una de bronce en 2001. Sorprendentemente, a sus 29 años, solo ha sido dos veces All- Star por unas siete u ocho de Nowitzki. Eso no dice mucho de los entrenadores estadounidenses.

5- Los nuevos: prodigioso Llull, recuperándose del palo contra Turquía, en el que él no tenía nada que ver. Una gran esperanza para el futuro. Competitivo y talentoso, como los demás. Ricky Rubio se consagró en las últimas rondas haciendo lo que mejor hace: presionar en todo el campo y correr. Quedan dudas sobre su capacidad de dirigir el equipo, pero con 18 años esas dudas son razonables. Claver ha pasado prácticamente desapercibido y es una pena, porque es un jugador de enorme futuro.

6- El arbitraje ha sido deplorable, como el nivel general del campeonato salvo el final de España: demasiados partidos resueltos a hachazos mientras todo el mundo miraba a otro lado. Cuando se pitaba una falta, el jugador fallaba los tiros libres, marcadores bajísimos no ya por jugar al límite de la posesión sino por jugar rematadamente mal. Una marcada y preocupante ausencia de talento.

7- El quinteto ideal: completamente de acuerdo en todo, porque a Spanoulis había que premiarle por llevar a Grecia al bronce, por muy mal que jugara los dos últimos partidos. Erazem Lorbek me ha sorprendido, la verdad, y lo mismo digo de Teodosic, que quizás llegó muy justo a la final y con muy poca confianza. Tuvo dos o tres partidos absolutamente geniales: anota y asiste. Rudy Fernández es posiblemente el segundo mejor jugador europeo en estos momentos, detrás de Gasol. Hace lo que quiere, es un espectáculo. Además, defiende bien.

8- Turquía tiene muy buena pinta pensando en 2010 y su Mundial. Quizás les faltó algo de intensidad en las rondas finales, como si ya estuviera todo hecho y esto solo fuera una prueba. La actitud y efectividad de Turkoglu dejaron mucho que desear. Ilyasova es ya una estrella, Arslan y Tunceri dirigen con acierto y tienen un buen montón de pivots sólidos ahí dentro, destacando a Asik, aunque tendrá que mejorar los tiros libres. Si consiguen convencer a Okur para que vuelva y Turkoglu recupera su motivación, podría estar en las semifinales al menos el año que viene.

9- Sensaciones balcánicas agridulces: éxito descomunal de una Serbia muy joven pero muy bien entrenada y con tres jugadores por encima del resto: Teodosic, Krstic y el sorprendente Velickovic. Croacia cumplió el expediente clasificándose para el Mundial alternando grandes momentos con otros francamente mejorables -en fin, siendo Croacia- y Eslovenia se quedó de nuevo con la sensación de estar a punto de algo grande. Aun sin Smodis ni Dragic por lesión, debieron haber ganado a Serbia y meterse en la final. Final que hubieran perdido, claro, pero la primera medalla de la historia del país sigue haciéndose esperar.

10- Los comentaristas de La Sexta.- es complicado tener a cuatro personas comentando un partido y que nadie aporte nada. Demasiado miedo a meterse en jardines. No se comentan las decisiones del entrenador para no quedar mal con el entrenador, no se comentan las malas actuaciones de los jugadores para no quedar mal con los jugadores... Solo se suman gritos y apuestas y porras y bromas personales que los demás no entendemos. Andrés Montes es un tipo curioso: lleva 25 años comentando baloncesto y aún no sabe quién es Oscar Robertson -ayer le llamó Robinson varias veces-.

¡Enhorabuena a todos y a festejarlo!

domingo, septiembre 20, 2009

This is Love y una despedida adelantada



Me encuentro a Tirma Ayerbe a la salida del Gure Txoko y nos ponemos al día sobre premios y fiestas. Por mi parte, nada. Por su parte, algo, pero poco. El año pasado, Tirma, Mar, Ceci, Octavio, Anne, Dani, Ángel y un largo etcétera montamos una buena por San Sebastián. Pero buena de verdad. Una de "todas las noches se sale" y de colarnos en todas las fiestas a las que no estábamos invitados. Un equipo. Fer Cabezas estaría tan orgulloso de nosotros.

Sin embargo, este año... solo tres días, solo cinco películas, ni un paseo por el Bataplán, siempre recogido a las doce y media en la pensión. Eso es lo que queda de mí, señores; es lo que queda de mí, Tirma.

Ayer estuvmos a punto, y sin embargo... pequeña euforia de sábado tarde-noche, tras las victorias de España en las semifinales del Europeo y del Barcelona contra el Atleti. Tanta euforia como para plantearse no dormir -ya dormiré, ya dormiré...- e irme a la fiesta de Fernando Trueba, pero hasta la una y media la entrañable Lara, de Manga Films, no me pudo confirmar que tenía invitación. A la una y media, yo estaba durmiendo. San Sebastián seguía y yo no estaba ahí.

Es una sensación terrible, si les digo la verdad: la de que todo esto sigue, la máquina de devorar críticos y actores y productores y guionistas y jóvenes directores y aficionados... y yo no voy a estar. Que lo voy a ver por la tele. Voy a ver a las chicas guapas anunciando películas desde el Kursaal mientras en Zurriola hace sol. Voy a ver la alfombra roja y las niñas gritando y detrás de las niñas los carteles anunciando todos los estrenos.

Voy a imaginar lo que no he hecho: imaginar las fiestas a las que no he ido, imaginar que sí, que he visto a Mar, que Emiliano me ha conseguido entrada, que estuve de cañeo con Cobeaga, que volví a ver a Manuela Vellés un año después, que me pasé diez días pegado al móvil recogiendo teléfonos de jurados jóvenes.

Voy a imaginar lo que he visto, también: para entender San Sebastián, es decir, para entender lo que se ve desde fuera: Brad Pitt y Quentin Tarantino, etc. hay que entender cosas como que estrenen una película alemana, en versión original, un domingo a las doce de la mañana, director desconocido, actores desconocidos, título ya sobado -"This is love"- y en el Kursaal haya unas 1000-1500 personas viéndola y todo el mundo aplauda al final.

Eso, amigos, es fe.

Ahora piensen que esa misma película la estrenan sin el aval del Zinemaldi. ¿Quién iría a verla? Nadie. El Festival aquí es un acto religioso, eso es lo que es. Para conseguir los fieles, a veces hay que pasear santos, pero no importa si el resultado es este: un alemán presenta su película -una buena película, además, o al menos pasable- y 1500 vascos se lanzan a verla justo después de ir a misa.

En una hora sale mi tren. Quizás en siete seamos campeones de Europa.

Taking Woodstock



"Taking Woodstock" es una película del multipremiado Ang Lee que nos descubre cosas realmente novedosas sobre la vida y el festival que tuvo lugar cerca de Nueva York en 1969. Por ejemplo:

- Que el amor tiene que ser libre y la desnudez es una cosa hermosa.
- Que el dinero no importa cuando se tiene la felicidad.
- Que ser joven es completamente maravilloso y nadie debería poner límites a la espontaneidad y libertad de esos jóvenes.
- Que la guerra de Vietnam era tan, tan mala.
- Que estar en Woodstock -que no era Woodstock era otro sitio, pero bueno- era estar en el centro del universo. Qué flipe, tío.
- Que es divertidísimo tomarse un ácido, ¿sabes? Empiezas a ver las cosas moverse, como si estuvieran vivas, y todo gira alrededor y te abre nuevos mundos.
- Que tus padres están divertidísimos cuando se toman una tarta de hachís. ¡Con lo carcas que parecían! Jajaja, menos mal que mi amigo travesti encargado de la seguridad les dio cuatro pastelitos ricos. Todavía se están riendo.
- Que, por cierto, descubrir la homosexualidad, gritarla a los cuatro vientos, puede escandalizar a la gente, pero ahí todos te entendían. Mejor que en el Oeste, al menos.
- Que llovió, sí, pero la gente era tan feliz, ¿sabes, tío? Taaaan feliz. Todos ahí con sus furgonetas, rebozándose por el lodo. Lo pasaron taaaaaan bien. Y tocaba Janis Joplin. Y Jimi Hendrix.
- Que hasta los policías se quedaron flipando, porque ellos pensaban que tendrían que ir a poner orden y ya estaba todo en orden, todo fluía, tíos, fluía, porque la gente en realidad no es mala, en realidad es muy buena y basta con dejarles en libertad para que todo ese bien salga afuera.

Ahora bien, si todo esto ya lo sabían o lo intuían por las doscientas cincuenta películas y documentales que han visto sobre el verano de 1969, mejor se ahorran la película, que está muy bien hecha, desde luego, pero que es la mayor repetición de tópicos que he visto nunca. Me sentía como Ned Flanders en la sala, a punto de gritar en cualquier momento: "¡Odio a mis padres, esos beatniks!".

Y a lo mejor el problema es solo eso, que no nos gusta que los demás nos cuenten lo bien que se lo pasaron cuando nosotros no habíamos ni nacido. Y que nos lo cuenten una vez tras otra tampoco alivia la cosa, incluso cuando parecía que la tormenta de nostalgia había pasado...

sábado, septiembre 19, 2009

Whatever works


Lara, Garbi y yo cenamos en el Foster´s a la salida de la película de Woody Allen. No es una elección muy lugareña, a pesar de que Lara y Garbi son, en rigor, lugareñas, donostiarras. Nos ha gustado "Whatever works" aunque tengamos que pasar por algunas cosas que cuestan. A ver, la película entra de lleno en el género "comedia amable" que a Woody se le da tan bien, Larry David está sobresaliente haciendo de Allen y la chica, como siempre, es muy guapa.

Hay diálogos brillantes, monólogos más bien, y mucho restaurante con terracita de Chelsea y el East Village. Yo estuve ahí.

Ahora bien, hay que conceder fallos de raccord, historias más bien inverosímiles, personajes que desaparecen de repente, una cierta teatralidad que tiende a la exageración... ¿Qué les voy a contar a ustedes que no sepan sobre Woody Allen? Pues un buen rato, no más de hora y media, lagunas y un poco de más de lo mismo. Si les gusta, repitan. Si no, no lo intenten.

Un poco antes, "El baile de la victoria", de Fernando Trueba, adaptación del libro de Antonio Skarmeta. Irregular. Demasiados flancos abiertos en dos horas, una cierta tendencia al preciosismo en los planos que a veces obtiene resultados y a veces alarga innecesariamente la película. Tengo un problema con Ricardo Darín: siempre pone esa cara como si acabara de correr los 400 metros lisos y estuviera a punto de darle un infarto. Incluso cuando habla, parece cansado.

La historia es interesante pero no está especialmente bien contada, la verdad. Dicho esto, seguro que los demás críticos la ponen por las nubes, no se preocupen.

¡Ah, los críticos! Ahora se meten hasta con las ruedas de prensa. La de Brad Pitt y Quentin Tarantino probablemente sea la más espectacular en la que he estado durante los siete años que llevo viniendo aquí. Claro que se dice pronto: Brad Pitt y Quentin Tarantino. Joder. Ahí queda eso. La sala se llenó de acreditados dudosos, es decir, de periodistas que en realidad son más fans que periodistas y que dificultan el trabajo de los que sí están ahí para cubrir el acto, con las consiguientes quejas.Por otro lado, la rueda de prensa resultó algo decepcionante: estaban cansados y querían irse. Brad Pitt incluso parecía feo, con la barba esa que se ha dejado, supongo que para algún rodaje. Al menos, llegaron a tiempo y no nos tuvieron esperando.

Por la noche, ausencia de fiesta y de ganas de fiesta, como ya se barruntaba. Caras conocidas a lo largo del día: Millán, de Freak, Antonio Sempere, Borja Cobeaga, Emiliano y su mujer, Lara, de Notro films... la verdad es que con el tiempo acabas conociendo a todo el mundo y cuando por fin les conoces y podrían colarte en cualquier lado es cuando más te apetece coger e irte para la pensión a dormir.

viernes, septiembre 18, 2009

Atom Egoyan, Brad Pitt, Woody Allen y los infames bastardos



Zumo de naranja en el María Cristina esperando la llegada de Brad Pitt, observando a la gente guapa y ojeando el "quién y dónde", que este año se hace un poco raro, porque el domingo ya me vuelvo, una novedad importante con respecto a anteriores ediciones. Alguien habló de una fiesta sin invitación. La fiesta de una película, pero no sé de cuál. ¿Fernando Trueba? Ni idea.

La clásica fiesta de bienvenida a acreditados será privada este año, dicen. Más privada, quiero decir. Irán acreditados pero solo los VIP y será en el Bataplán. Supongo que eso quiere decir que estarán los grandes de verdad, empezando por Pitt, y sería de un gusto horrible que las castas se mezclaran. Yo tampoco tengo muchas ganas de fiesta, la verdad. Cuando uno es joven quiere pelis y fiestas, luego coge el tren pensando "bueno, lo importante son las pelis" y cuando llega aquí concluye: "con estar en San Sebastián me basta, todo lo demás ya va regalado, no hay obligaciones, esta es la ciudad más bonita que he visto jamás". Momento en el que la cámara se rompe.

Ola de frío, en cualquier caso. Frío y lluvia. Todo el mundo sabe que hay cosas que se me dan bien pero la que mejor se me da es ponerme enfermo, así que ese parece un objetivo razonable. De ahí los insistentes zumos de naranja.

He apadrinado a un chavalín vallisoletano. No sé cuántos años tiene, pero creo que menos que 18. Ha venido solo un par de días para ver a Quentin Tarantino. Ha pillado entradas para el pase de esta noche y quiere verle. Creo que alguien así merece al menos un apoyo, le he enseñado los posibles huecos en el Kursaal y el María Cristina y le he dejado claro que lo mejor es no esperar nada. Sobre todo si no eres ni mayor de edad. Parecía tan contento cuando nos colamos en la rueda de prensa de Atom Egoyan... eso para los que dicen que solo pienso en mujeres todo el rato.


Por cierto, mujeres, un tema recurrente en la filmografía de Atom Egoyan, y la última de ellas Amanda Seyfried, perturbante semi-lolita que se cuela en el matrimonio de Julianne Moore y Liam Neeson en la película "Chloe". Una belleza de las que descompone y que está ahí no solo para inquietar al espectador sino a los demás personajes, en un ejercicio sobrio de realización por parte del canadiense de origen egipcio. Suspense, sexo, buenas actuaciones, metraje medio... he aquí una candidata a la Concha de Oro desde el día uno.

Planes para la tarde, aparte del costipado, que vendrá solo con posibilidades de mutación a Gripe A (recuerden, soy grupo de riesgo): rueda de prensa de Tarantino y Pitt en el Kursaal -por cierto, ¿"infames bastardos" no hubiera sido mucha mejor traducción del título, sin ser del todo precisa?-, película de Fernando Trueba en el Principal y corriendo para el pase de noche de "Whatever works", de Woody Allen, cortesía de Lara.

¿Luego? Luego, ya veremos.

El disco de Luis Ramiro nominado a los Grammy Latinos


Un pequeño gran inciso antes de centrarme en San Sebastián, al menos estos tres días que estaré aquí: hoy se ha sabido que el disco de Luis Ramiro, "Dramas y caballeros", está nominado a los Grammy Latinos en la categoría de mejor diseño de empaque. Creo que es una excelente noticia para los que llevamos tiempo apostando por Luis a base de crónicas, entrevistas y alguna que otra copa de más.

También, y sobre todo, es una excelente noticia para Luis, que luchó con todas sus fuerzas para sacar ese disco tal y como él quería -y lo que él quería incluía esa presentación- y también, claro, para su manager David y para Pechi, la cabeza detrás de Relocos Records, la discográfica que presentó el disco al certamen.

Por supuesto, nada hubiera sido posible sin el trabajo de Jesús Sarabia que, de hecho, es el que está nominado.

Enhorabuena para todos ellos, es una noticia excelente de verdad.

jueves, septiembre 17, 2009

El show de RENFE

El tren sale media hora tarde. Por supuesto, nadie da ninguna explicación, solo una chica empieza a hablar por megafonía interna para decir que no saben cuándo van a poder arreglar no sé qué avería y que tengamos paciencia... justo en el momento en el que el tren arranca e inmediatamente otra chica, presumiblemente compañera suya, se lanza al vagón con un montón de auriculares.

El viaje no va mal. Más rápido que antes, desde luego, sin mil paradas. Cuando pides agua, te miran con cierta desgana, como si fueras un incordio, pero por lo demás va bien. Escucho el iPod y leo mi libro sobre España escrito por un corresponsal británico, que coincide conmigo en que los niños aquí son los amos y señores y cita como autoridad a mi psiquiatra.

Eso hasta un punto en el que la misma voz del principio anuncia que por una incidencia en la vía ferroviaria tendremos que bajarnos todos en Miranda de Ebro y ahí coger autobuses. A partir de ese momento, no vuelve a aparecer ninguna azafata ni revisor y queda a nuestra discreción y experiencia saber cuánto queda hasta Miranda de Ebro y por tanto ir recogiendo las cosas o no.

El tren se para.

Luego arranca.

Cuando por fin llega a Miranda de Ebro -parada convenientemente anunciada un minuto antes-, se nos insiste en que tenemos que bajar y montar en autobuses. Todos nos ponemos de pie y vamos hacia la salida. Detrás de mí se reúne la tripulación y alguien comenta: "¿No deberíamos indicarles algo más?" pero no escucho la respuesta. El caso es que desaparecen de nuevo y ahí estamos todos nosotros, los que van a Tolosa, los que van a Vitoria, los que van a Bilbao, a San Sebastián, a Irún, a Hendaya... cada uno con su maleta y su mochila sin saber qué autobús es el suyo, solo un hombre de RENFE medio escondido dando instrucciones algo confusas y el consiguiente subir y bajar de gente de los autobuses incluso cuando ya han dejado la bolsa en el maletero.

Una vez subido al autobús correcto -ventajas de seguir a la gente indicada-, resulta que es de noche y llueve y nos parece a todos que el conductor va muy deprisa. A la media hora empieza a oler a quemado, especialmente de atrás. A goma quemada. Uno de los pasajeros avisa al conductor: "Huele mucho a goma quemada ahí atrás", pero el conductor le tranquiliza: "Eso son los frenos". Muy bien, vamos en un autobús a toda leche hacia San Sebastián en medio de una tormenta con los frenos quemados. Todo para llegar relativamente a tiempo y que no haya protestas.

Cuando dejamos atrás Tolosa, otro pasajero se queja: "¿Pero no había parada aquí? Me dijeron que había parada aquí". Pues no, no hay parada. Solo en San Sebastián, estación de RENFE, cara de mala leche de todo el mundo. Uno se acostumbra demasiado rápido a otros países, otros modales. Cruzo el Urumea por el puente de siempre y lo primero que aparece es la catedral iluminada, el Kursaal a lo lejos ya con el logotipo de 2009 serigrafiado.

Llego a la calle Fuenterrabía y paso por Urbieta y paro en un bar a tomar algo y ver a España destrozar a Francia y cuando por fin llego a la pensión Añorga, todo parcialmente olvidado, solo la promesa de que si reúno fuerzas para bajar a la calle, en 100 metros estaré en La Concha, no consigo quitarme la palabra "jo" de la boca.

Rumbo a San Sebastián 2009

En clase preferente de un Alvia camino a San Sebastián. Muchas diferencias con respecto al año pasado: un tren moderno, que va a toda leche y promete tardar solo cinco horas y cuarto -aunque ha arrancado con media hora de retraso-, hemos pasado ya Valladolid y supongo que vamos hacia Medina del Campo, salvo que este tren no pase por Medina del Campo y acorte de esa manera, lo cual, con todos mis respetos y mi cariño hacia la ciudad, sería de agradecer.

San Sebastián 2009. Cuarto año consecutivo y séptimo en los últimos ocho años. Esta mañana fui a comprar un libro de Martin Amis a la entrañable "Tres Rosas Amarillas" de José Luis y resultó que él había vivido ocho años allí y nos vimos envueltos en una apasionada conversación sobre Gros, el Antiguo, Amara y lo que jode salir del Bataplán a las cinco de la mañana, más bien borracho, y vivir en una ciudad sin taxis. Afuera, llovía. Yo me puse un jersey de cuello alto y una cazadora vaquera, por si acaso.

Será un viaje corto. No digo el del Alvia, digo el mío. El domingo estaré escribiendo algo parecido en un tren parecido, con suerte con dos asientos para mí solo. Habré visto nueve películas si los planes salen bien. Teniendo en cuenta la agenda deportiva es posible que las pelis sean menos y los partidos de fútbol y baloncesto sean más.

Una cosa es no hacer caso a tu médico y otra cosa es no hacerle ni puto caso, y aquí, entre otras cosas, hemos venido a descansar y escuchar a Kings of Convenience, que es algo así como Simon y Garfunkel pero en siglo XXI.

Espero muchas caras conocidas, alguna nada más llegar, como mi querida Lara. Espero una nueva acreditación y una bolsa con libros pesados y periódicos de usar y tirar. Espero mi habitación con dos camas en la pensión Añorga y espero echarte muchísimo de menos, claro. Espero llegar a tiempo para dejar las cosas y ver el final del partido de España contra Francia o, si la cosa se da mal, espero guardar batería para ver algún trozo aquí, en el tren.

Para eso, antes, tengo que dejar este post y probablemente quitarme la idea de acabar el capítulo 23 de la novela. Y es una pena porque lo tenía entre ceja y ceja pero el indicador me dice que quedan 63 minutos y es mejor gastarlos con cierta eficacia.

miércoles, septiembre 16, 2009

Eurobasket 2009: Los cuartos de final contra Francia


España sacó lo mejor de su juego para los dos últimos partidos y consiguió certificar su pase como cuarto de grupo, un poco por los pelos, pero mostrando una superioridad aplastante sobre los dos eliminados. El hecho de que primero, tercero y cuarto de esta fase formaran parte del mismo grupo inicial habla del alto nivel al que se ha tenido que enfrentar España hasta ahora.

Nivel que no compartían ni de lejos ni Lituania ni Polonia. Lituania podría si quisiera, que no quiere, y Polonia está físicamente muerta y con un talento limitadísimo aparte del impresionante Gortat. Ha bastado con una leve mejora defensiva, un juego algo más alegre y la recuperación de los mejores Gasol y Navarro para pasar de la decepción a la euforia absoluta. El equipo ha asumido roles -algunos siguen sorprendiendo, como el de Claver, pero bueno...- y empieza a quedar claro que este es el equipo de Pau con las ayudas estelares de Navarro y Rudy, y que el resto ya puede centrarse en colaborar a base de echarle coraje y aportar en sus pequeñas cosas.

¿Bastará eso ante Francia? Como ya he comentado antes, yo no hago pronósticos. Si supiera cómo va a quedar un partido apostaría de antemano y no lo diría aquí. Sinceramente, no tengo ni idea. Supongo que el hecho de que Francia esté invicta, ganando muchos partidos por los pelos, invita a pensar que el cántaro se romperá de la manera más cruel en el primer cruce, ante un equipo que viene de menos a más y que ya ha dejado lo peor atrás.

La insistencia en esa teoría me preocupa. Parece que ahora ya no hay problemas y que el destino nos va a guiar hasta el oro, ni más ni menos.

Bien, de momento, hemos sido los cuartos de cuatro, así que seguir en una línea de modestia y trabajo sería lo ideal. Francia no es una selección sobrada de talento, de hecho, se tuvo que clasificar jugando un pre-europeo. Hay que imaginar que estarán algo cansados por tanto partido seguido y por la poca profundidad de su plantilla.

Tony Parker es el único base digno de ese nombre, Nicolas Batum y Boris Diaw son más especialistas defensivos y jugadores de equipo que estrellas anotadoras -para eso sale desde el banquillo De Colo- y los pivots son fuertes, fibrosos y saltarines, pero no grandes presencias intimidatorias. Sólo Turiaf puede ser una amenaza en ataque y eso lo dice todo del juego interior francés.

Aun así, no es un equipo que se adapte bien al juego español y ahí está el peligro. España aún no ha sabido defender con garantías el pick and roll y se enfrentará al base que mejor lo hace del mundo. Es cierto que, si se tapan las entradas a canasta en la continuación o del propio Parker, la cosa se complica para Francia porque no hay una tercera opción, es decir, un tirador que aproveche el cambio defensivo. Supongo que Parker y Diaw asumirán esa jugada de manera continua, en ocasiones, Turiaf.

Por otro lado, España ha carecido de un tres fiable en todo el campeonato. Claver no juega, no sabemos por qué, y Mumbrú está lejos de su mejor momento. Mandar a Rudy o a Llull a combatir contra Boris Diaw puede ser un suicidio, sobre todo si tenemos en cuenta que al francés le encanta jugar al poste bajo, donde se encuentra más cómodo. Batum también puede ser una complicación, aunque supongo que se centrará sobre todo en defensa sobre Navarro. El de los Blazers es un pedazo de jugador impresionante, estilo Carlos Jiménez. No hace ruido, pero te complica la vida sobremanera.

Del lado positivo, Francia carece de tiro exterior y no parece probable que pueda parar a Pau Gasol en defensa. Si Scariolo turna a Cabezas y a Ricky para aburrir y cansar a Parker, no hay más soluciones ofensivas. Todo el juego pasa por él y en ocasiones por Diaw, los únicos capaces de crear algo parecido al baloncesto y no al atletismo. En principio, no es partido para Raúl López. Miedo me da verle defender a Parker.

En principio, España cuenta con más arsenal y más variantes que Francia, un rival supongo, además, bastante estudiado porque desde la derrota ante Turquía se viene anticipando este enfrentamiento. ¿Quiere eso decir que va a ganar España? Pues no. También era mejor que Serbia y Turquía y mil veces mejor que Gran Bretaña. Si el partido va rápido y a más de 70 puntos, es complicado que pierda la selección. Si Francia consigue imponer su defensa y juego machacón, todo es posible, claro.

Debería de ser un partido igualado. Si España cree que pasado el susto ya está todo hecho, perderá. Si vuelve a darlo todo en defensa y opta por pases inteligentes en ataque, todo irá rodado. Imposible saberlo, pero merecerá la pena verlo.

Shakira hace el ridículo más espantoso



A mí una vez me gustó Shakira. No como para comprarme un disco. No como para ir a un concierto. Suficiente como para ponerla por encima de Beyoncé en mi lista de pibones y escuchar con cierto interés canciones del tipo "Sordomuda", "Suerte", "Ahí te dejo Madrid" o incluso, ¿por qué no? "La tortura", que en mi caso -como el de tantos- tenía algo de autobiográfico.

Ahora que tengo 40TV y lo pongo a menudo, no puedo evitar comentar el ridículo que supone hacer una canción que ya es un politono en sí, con distorsiones maquineras, chica semidesnuda frotándose contra los barrotes en el vídeo, gemidos... ¡y aullidos! Pero aullidos de verdad, sin ningún tipo de matiz: Shakira se pone las mallas transparentes, hace el robocop como Chikilicuatre y dice "Auuuu".

Hombre, hombre... Y sin pudor alguno, su compañía lo vende como si fuera algo vendible, lo que quiere decir que, sin duda, alguien lo está comprando.

martes, septiembre 15, 2009

Del Potro gana su primer US Open ante un Federer superado


Por supuesto, cuando mire los números, Federer tendrá motivos para desesperarse: ganaba 5-4, 30-0 con su servicio en el segundo set y acabó perdiendo 7-6. Tuvo un 15-30 sobre el servicio de Del Potro cuando restabaa para llevarse el partido en el cuarto. Su porcentaje de primeros servicios fue inaceptable, rozando el 50% por abajo y acumulando ocho dobles faltas en los dos primeros sets. No sólo eso: perdió hasta 17 puntos de break (5 de 22), la mayoría en momentos clave del penúltimo set.

Los números muchas veces camuflan las sensaciones: la realidad es que Del Potro fue mejor, y no porque Federer jugara un mal partido -dejando a un lado los problemas de saque, claro- sino porque el argentino estuvo deslumbrante física y anímicamente.

Abandonado por su primer servicio durante los cinco sets, Federer tuvo que batallar cada punto, correr de esquina a esquina, buscar golpes imposibles, tratar de llevar la iniciativa ante un jugador que, precisamente, te impide coger ritmo con sus derechas a la línea. No le fue mal al suizo, estuvo a dos puntos de ganar el partido, pero por ejemplo en los tie-breaks el problema del saque se hizo patente: no tuvo puntos gratis. Cuando Del Potro metía el primero, un obus, lo completaba con otro obús de derecha para acabar la jugada fácilmente. Federer sufría.

Sufrió en el primer set, aunque Del Potro estaba demasiado nervioso para darse cuenta. Sufrió mucho en el segundo, incluso cuando se adelantó con un 2-0 de salida y tuvo varios puntos para el 4-1 y saque. Sufrió hasta el punto de que, llegados ya al 5-4 y 30-0 no fue capaz de meter un solo primero y acabó cediendo el break desbordado por los palos del argentino, que se paseó después por el tie-break.

El tercer set fue más de lo mismo: Del Potro ganaba o perdía. Se jugaba todos los golpes con una eficacia asombrosa. De hecho, se puso 4-3 y saque... y entonces se le fundieron los plomos a él: derechas largas, golpes demasiado complicados, reveses a la red... quince minutos después, Federer le había roto dos veces -la segunda, la que le dio el set, tras dos dobles faltas del joven argentino- y ganaba dos sets a uno.

¿Qué nos podía deparar el cuarto set? Federer nunca había perdido una final de Grand Slam en la que ganara dos sets a uno. Ni siquiera una semifinal en los últimos seis años y pico. Del Potro venía del episodio de las dobles faltas y pareció renquear al principio de la manga. Cedió puntos de break con 1-0 y 2-1 para Federer, que hubieran decidido el encuentro. Los solventó maravillosamente bien. Es cierto que Roger perdió muchas oportunidades, pero también es cierto que, en rigor, casi ninguna fue una "oportunidad": Del Potro lo impidió.

Fue Juan Martín el que quebró para ponerse 3-2 y luego 4-3... y entonces se repitió la historia: break de vuelta para Federer, servicio cómodo del suizo y presión para el argentino: 15-30, a dos puntos de la derrota, el escenario favorito del número uno. Delpo no se rindió. Cosió a derechazos a su rival y se llevó el juego. En el tie-break, una doble falta de Federer le abrió un camino que no dudó en atravesar hasta el final: dos sets iguales después de tres horas y media de partido. Estábamos, sin duda, ante un clásico: dos potencias de la naturaleza jugando un tenis agresivo, de ataque y lleno de puntos ganadores.

Los quintos sets de Roger son impredecibles: ante Nadal, en Australia, se vino abajo cuando era él el que había remontado. También perdió en Wimbledon, casi de noche, en aquel mítico 9-7 de 2008. Por otro lado, le ganó al propio Nadal en Londres en 2007 y aún está reciente la final contra Roddick en la que aguantó y aguantó hasta llevarse 16-14 la quinta manga...

Esta vez pareció desanimado y superado, dejando a Del Potro el control absoluto del partido. Incapaz de hacer nada con su saque, el suizo se vio pronto dominado 3-0 y, aunque tuvo algún punto de break que para variar no pudo aprovechar, su resistencia fue más bien escasa. Había poco que hacer, la verdad: el argentino estaba en racha, imparable, rompiendo la bola cada vez que le llegaba de derecha o de revés y subiendo el porcentaje de primeros hasta casi un 70%. Defendió sin problemas su servicio para ponerse 4-1 y luego 5-2. Sobre el servicio de Federer tuvo un 15-40, pero el suizo se defendió y llegó a tener una ventaja. No la aprovechó. Al minuto volvíamos a estar con pelota de partido para Del Potro.

Y Del Potro no falló.

Algo me dice que tenemos campeón para rato, aunque lo mismo se decía de Safin cuando ganó a Sampras en 2000. A Federer hay poco que reprocharle. Sinceramente, pienso que, ante cualquier otro, Del Potro habría ganado 6-3, 6-3, 6-1 o algo así. Un año con dos Grand Slams, dos finales y dos hijas es un gran año para cualquiera. Simplemente, el talento se va abriendo camino.

domingo, septiembre 13, 2009

Marc Gasol, Scariolo y las claves de una decepción



A falta de veinte segundos para el final del partido, Turquía vence por un punto de diferencia (61-60), pero el tiro de Ilyasova no entra y Rudy Fernández coge el rebote. Si España agota la posesión y consigue anotar, ganará el partido. ¿Qué hace Rudy? Se va como loco a por la canasta contraria en plan "no son gigantes, son molinos" como si quedaran unas décimas y la penetración suicida acaba milagrosamente en saque de fondo a favor de España.

Sergio Scariolo pide tiempo muerto a falta de doce segundos y ordena jugada.

Aquí es donde empieza el caos: Scariolo afirma que eligió la jugada al ver el cinco que sacaban los turcos. Bien, pero ese cinco lo sacarían justo después del tiempo muerto, es decir, con los jugadores españoles ya saliendo al campo. ¿Cuándo planeó la jugada?, ¿cómo la explicó?, ¿alguien se enteró de qué iba? Es más... ¿de qué estuvo hablando el minuto anterior?

El caso es que España, con algunos de los mejores jugadores del mundo en la pista - Rudy, Navarro, Pau Gasol...- decide dársela a Sergi Llull, un excelente jugador de 22 años, que jugaba sus primeros minutos como base desde que debutara en la selección y le pide que machaque en la cara de dos turcos de 2,10. Obviamente, no lo consigue. Aunque lo hubiera conseguido, hubiera dejado en torno a siete segundos de último ataque a los turcos. Un despropósito absoluto, vamos.

Despropósito que va creciendo a los dos minutos, cuando Marc Gasol culpa directamente y en público a Scariolo por la decisión, y de paso deja en evidencia a Llull, su compañero de equipo, que al fin y al cabo fue el elegido y el que falló. Las declaraciones de Marc fueron lamentables, no por lo que dijo, que era exactamente lo que todos pensábamos sino porque la regla número uno de un deportista es que nunca se ataca fuera del vestuario a un compañero o a tu entrenador.

A la mañana siguiente, la FEB convoca una rueda de prensa de esas de "no sé de qué estáis hablando, aquí todo el mundo está unido y haciendo piña" y Scariolo justifica su decisión: "Llull estaba con Ilyasova y de hecho le rompió en el primer paso". Sí, claro, pero lo de machacar delante de dos maromos no lo explica. Y lo de dejar el último ataque a Turquía, tampoco.

En fin, resumamos la situación que vive España, con algunas posibles claves, dentro del estupor generalizado y el cual comparto:

1) El equipo está muy mal preparado tácticamente. Cualquier rival que sepa hacer un pick and roll decentemente va a tener un tiro solo, que luego puede meter o no. En ataque, todo es "sálvese quien pueda", no hay bases que dirijan, no hay rotación de balón, no hay confianza en el pase, no hay jugadas... No parece que se haga ningún scouting digno de ese nombre del equipo contrario, ni que interese. Las alternativas en defensa siempre van a peor, se defiende sólo con instinto y a menudo no basta. El entrenador no tiene ninguna autoridad sobre un grupo que claramente se le ha ido de las manos, lo que nos lleva a...

2) Scariolo es un buen entrenador. En la ACB lo ha demostrado sobradamente. Sin embargo, no encaja en este grupo, no sabe qué demonios hacer. La propia elección de jugadores fue un desastre: se lleva a cuatro bases y un total de seis jugadores "pequeños" para dos puestos. Incluye a dos aleros -Mumbrú y Claver- que no juegan ni un minuto y deja solo cuatro grandes para los puestos de dentro: Garbajosa, en el ocaso de su carrera, Pau Gasol, inmediatamente lesionado -sin que eso alterara el plan previo de Scariolo, es más, la elección de Llull se produjo después de la lesión de Pau-, Felipe Reyes y Marc Gasol. Resultado: descontrol en ataque y en defensa, imposibilidad de cambiar con sentido, inferioridad manifiesta en el juego interior, y perplejidad ante la decisión de dar toda la responsabilidad a Ricky Rubio, con sus 18 años, para ganar un Europeo, como si los regalaran...

3) Porque hay que recordar que la consigna del presidente de la FEB, José Luis Sáez, fue "todo lo que no sea ganar el oro será un fracaso". Sáez es un personaje curioso y difícil de juzgar. Su gestión admite pocos "peros" en términos de resultados: no sólo la selección absoluta masculina y femenina son asiduos de los podios europeos e incluso mundiales, sino que las categorías inferiores funcionan incluso cuando las entrena Orenga. Sin embargo, muestra un empeño desmedido por acaparar protagonismo, cenar mucho con el Secretario de Deportes, con el director del Marca y con el redactor jefe del As.

El cisma que provocó su decisión de apartar fulminantemente a Pepu Hernández antes de los Juegos Olímpicos por un claro cruce de egos lleva latente más de un año dentro del mundo del baloncesto. Por supuesto, Sáez siempre tendrá quien le baile el agua, por su facilidad para las relaciones públicas, pero la evidencia es que desde que Pepu no está, España no juega a nada. No jugó a nada con Aíto en las Olimpiadas, pero el talento y el inmenso respeto por el mejor entrenador de la historia de España sirvió. Ahora, con Scariolo, los jugadores pasan de todo.

4) Presidente-jugadores. Hay un extraño olor a cerrado en torno a la selección española. Olor viciado. Olor a Garbajosa y Raúl López. Da la sensación de que nadie exige a estos jugadores. El caso citado de Marc Gasol es bastante representativo. No se les exige desde el punto de vista físico ni táctico. Lo que es peor: no se exigen a sí mismos. Todo el mundo les dijo que iban a ganar solo con presentarse y se dedicaron a hacer anuncios por el día y jugar a la Play Station por la noche. Nadie levantó la voz, al contrario, "qué buen grupo humano son", decía todo el mundo.

Sí, sí, las guerras de almohadas están muy bien, pero ese grupo jugó bien al baloncesto porque estaba bien preparado, en condiciones físicas y con un buen concepto táctico y de equipo. Ahora, no hay nada de eso.

5) ¿Qué nos cabe esperar? Cualquier cosa entre el oro y la eliminación en octavos. España no es que pierda, ya lo dije hace unos días, es que juega horrorosamente mal al baloncesto para el talento que tiene. De ahí que sea imposible decidirse: puede que el talento se abra camino hasta la final y la gane, puede que la desidia no pueda ni con Polonia y nos vayamos a casa, a la espera de que la FIBA nos invite al Mundial del año que viene.

Habría que pedir cosas muy básicas: respeto al entrenador, por malo que sea, esfuerzo colectivo, rigor táctico y desde luego no tirarse los trastos los unos a los otros sino aceptar las victorias y las derrotas como algo común.

Porque otro entrenador y otro presidente ya es imposible a estas alturas, y Fran Vázquez y Sergio Rodríguez, dos jugadores que extrañamente renunciaron a entrar en este grupo y que nos vendrían de perlas, tampoco van a volver... así que tiremos para adelante con lo que hay.

sábado, septiembre 12, 2009

Emite Poqito y Zahara en un jueves atípico


Frenética noche de jueves en Madrid: Vetusta Morla inauguraba el polideportivo de Rivas Vaciamadrid, Dani Sánchez Arévalo pre-estrenaba "Gordos", con el sensacional Antonio de la Torre, Zahara celebraba su cumpleaños con un concierto en el Búho Real y, como ya saben, Emite Poqito tocaba en Clamores.

Obviamente, yo elegí esta última opción.

Lo importante en Clamores es saber elegir el sitio. La sala tiene varios problemas enormes, pero los principales son el sonido y la visibilidad. Casi nada, si tenemos en cuenta que es un local de conciertos. Aunque hay sitio para 300-400 personas, la realidad es que todos los del fondo no oyen nada y los de los laterales tienen columnas que les impiden la vista, así que se ponen a hablar. Pasa en todos los conciertos, salvo que Xoel López mande callar a la gente.

Esos se ponen a hablar y a reirse y los que están sentados y de frente y por lo tanto sí que oyen algo empiezan a molestarse por el cuchicheo constante y no se concentran en el concierto, aunque, generalmente, al menos, se callan. De manera que tenemos unas cuatro-cinco filas de mesas que sí pueden oír el concierto, y nosotros elegimos casi a pie de escenario, para evitar posibles sorpresas.

No sé cuánta gente vino. Creo que fueron más de 100, incluyendo enormes amigos como los de aquí abajo:

A mí el concierto me gustó, aunque eso ya era de esperar. No sé qué pensarían los nuevos, ni si los había. Ya digo que todo quedaba a mi espalda. Julia hizo una versión a bajo y voz de "No me quiero enamorar del mal" y acabó con una nueva canción en plan Beck, con iPod enchufado a los monitores, cantando por encima de la base. Bastante impresionante, la verdad.

Después, diversidad de opiniones. Los que decían que muy bien y los que decían que muy bien pero que desde su sitio no se oía. De verdad que es una pena, porque Clamores es una referencia de la noche en vivo y una oportunidad tremenda para muchos nuevos músicos.

Como el concierto fue corto -a mí me gustan los conciertos cortos, yo recomendé un concierto corto pero intenso, que dejara a la gente con ganas y que no tuviera lagunas-, tuvimos tiempo de seguir la noche en otros lugares. Algunos, en el Honky. Arantxa y yo en el Búho Real, a celebrar el post-cumpleaños de Zahara. Tuvo que ser algo precioso, esa pinta tenía y eso decía todo el mundo: el Búho decorado con guirnaldas de papel colgando, corazones, confeti por el suelo...

Zahara tenía pinta de estar agotada, después de otro día de promo -y todo esto empezó, ¿cuándo?, ¿en abril-mayo?- y sobrepasada de afecto, por tener el club de fans más fiel y activo del indie pop español. Al rato de estar ahí, sonriendo y haciéndose fotos, se acerca a nosotros, rendida, justo antes de irse con su Chico Fabuloso. Está contenta, le han regalado muchísimas cosas. Tiene muchas razones para estar contenta, y así se lo digo: "Estás colocada justo donde quieres: no te paran por la calle o al menos cuando acabe la Vuelta no te pararán, tienes libertad para hacer lo que quieres, posibilidad de hacerlo llegar a la gente gracias a una multinacional y un montón de gente que te adora".

Y ella asiente, fatigada, pero sin dejar de sonreir, recoge sus cosas, da besos a todo el mundo, y se va rumbo a los 26 años mientras nosotros nos quedamos cantando las canciones de María Isabel que nos pone Darío.

viernes, septiembre 11, 2009

Festival de cine de San Sebastián 2009


Y como todos los años por estas fechas, aquí tienen la previa del Festival de San Sebastián, escrita para la página Notodo.com y publicada aquí.

Lo que sigue es la versión completa, antes de la lógica reducción por motivos de espacio en la revista:


San Sebastián volverá a ser la capital de los funambulistas del 17 al 26 de septiembre, con su arriesgada e inigualable mezcla de productos y nombres más o menos prestigiosos con apuestas impensables en otros festivales de primera clase. Un Festival siempre a punto de caer por sus eternos problemas económicos y su empeño en no ceder –o ceder lo menos posible- al cine comercial, pero que sigue ahí, en su alambre entre el Igeldo y el Urgull, las calles llenas de carteles, la sobriedad vasca que enamora a todos los visitantes.
Como siempre, el Zinemaldi divide claramente su oferta: por un lado está la Sección Oficial, con nombres sin demasiado pedigrí y por el otro la Sección Zabaltegi, donde este año se dan cita algunos de los mejores directores que hayan pasado nunca por este festival.

Sección Oficial

El jurado, presidido por Laurent Cantet, el excelente director francés de “L´emploi du temps” o la más reciente “La Clase”, contará con la participación de la joven Pilar López de Ayala –el año pasado fue Leonor Watling la representante de las actrices- y tendrá que elegir entre quince películas, entre las que se incluye “Chloe”, la nueva obra del canadiense Atom Egoyan, probablemente el nombre más atractivo de esta sección junto a Fernando Trueba, que presenta “El baile de la victoria”, con Ricardo Darín aunque en la extraña modalidad de “Fuera de concurso”.

Una manera de estar en la Sección Oficial sin estar.

El cine en español estará este año muy bien representado, desde luego. Fernando Trueba estrena película con Ricardo Darín de protagonista y el propio Darín participa también con su inseparable Campanella, en “El secreto de sus ojos”. Javier Rebollo vuelve a Donosti con su segunda película, “La mujer sin piano”, protagonizada por Carmen Machí, en su primer gran papel protagonista en el cine mientras su musa, Lola Dueñas, protagoniza “Yo también”, la esperada película de Álvaro Pastor.

Aparte, tenemos ganas de ver “Los condenados” de Isaki Lacuesta y “Making plans for Lena”, del siempre solvente Christophe Honoré, quien ya estuviera en San Sebastián el año pasado con “La belle personne”.

Sección Zabaltegi

Los nombres de relumbrón aparecen en Zabaltegi. ¡Y vaya nombres! Por un lado, el Zinemaldi pre-estrenará una serie de películas de inminente distribución en todas las salas de España: “Inglorious Basterds” –desafortunadamente traducida al español como “Malditos bastardos”-, de Quentin Tarantino, y con la presencia en San Sebastián de Christophe Waltz, verdadero protagonista de la película por encima del mismísimo Brad Pitt; “Taking Woodstock”, de Ang Lee, ya estrenada en Estados Unidos; y “Whatever Works”, la cita ineludible de cada año con Woody Allen, un enamorado de la ciudad, y que cuenta con el atractivo de ver a Larry David haciendo de alter ego del neoyorquino. Recordemos que Larry David fue co-creador de la serie “Seinfeld” y en la actualidad triunfa en la televisión americana con “Curb your enthusiasm”, en la que se interpreta a sí mismo.

Junto a estas concesiones a las distribuidoras y a los espectadores más acomodaticios, la sección arriesga con Jim Jarmusch y “The limits of control”, Michael Haneke, con “La cinta blanca”, cansado ya de hacer remakes de “Funny games”, y el siempre experimental y atrevido Terry Gilliam, con su “The imaginarium of Dr. Parnassus”. ¿Acaba ahí la cosa? No, a todos esos nombres, añádanle el de Michael Winterbottom –otro fijo del Festival- con su curioso documental sobre la doctrina Friedman y su puesta en práctica por distintos regímenes totalitaristas de diferente signo político, y el de Tom Di Cillo, que presenta “When you´ re strange”, un análisis sobre la carrera del grupo The Doors.

También llama poderosamente la atención la película “Mascares”, de Elisabet Cabeza y Esteve Rimbau, con el actor Josep María Pou como único intérprete. Otro ejercicio de funambulismo que no sabemos bien cómo acabará.

Made in Spain

San Sebastián también es un buen sitio para los rezagados del cine español que aún no han visto esa película que tenía tan buena pinta y que duró sólo dos semanas en cartel. El ciclo “Made in Spain”, dentro de “Horizontes latinos” ofrece algunas de las películas más taquilleras, como “Fuga de cerebros”, “Pagafantas”, “La vergüenza” o “Los abrazos rotos” y de paso presenta o recuerda otras menos comerciales pero que han demostrado su calidad ganando premios y premios en distintos festivales.

En esta categoría encontramos “La buena nueva”, de Helena Taberna, directora de “Yoyes”, que pasó un poco sin pena ni gloria por las salas;“Tres días con la familia”, la premiadísima opera prima de Mar Coll; “25 Kilates”, de Patxi Amezcua, con la impresionante Aida Folch de protagonista, ganadora de la sección paralela del Festival de Málaga y de la oficial del de Medina del Campo; y la nueva obra de Juanma Bajo Ulloa, “Historia de un grupo de rock”, sobre el recién escindido grupo Distrito 14.

Ahí están las expectativas, este año más altas que en otras ediciones. En cualquier caso, cada edición de San Sebastián es una sorpresa, debido principalmente a la citada apuesta por la calidad y el experimento por encima de la popularidad o lo comercial. Eso a veces sale bien y a veces mal. A veces acabamos los diez días de cine pensando en las maravillas que hemos visto y a veces nos cuesta no acabar cada uno de esos diez días bostezando.

Si las novedades no funcionan, entonces no nos quedará más remedio que refugiarnos en el ciclo de Richard Brooks y ver al bueno de Bogart mascar un cigarrillo tras otro o a Elizabeth Taylor y Paul Newman lanzarse las verdades a la cara en “La gata sobre el tejado de zinc ardiendo”. O eso, o si nos ponemos estupendos, disfrutar del “novísimo cine francés”, una muestra de ni más ni menos que 55 películas que van del nuevo surrealismo a la ciencia ficción pasando por el drama social.

Entre los directores invitados a este ciclo, por supuesto, Laurent Cantet, ya sabéis, el presidente del Jurado. Y es que, por encima de todo, San Sebastián es fiel y agradecida.