domingo, mayo 31, 2009

Lluvia en la Feria del Libro


Se puede empezar por cualquier punto y de ahí tirar hacia adelante o hacia atrás. Empezar por los truenos a la espalda, como un ejército que se acercara a lo lejos, o un fin del mundo, si esto fuera una película de acción, o una bandada de vampiros ansiosos de sangre si esto fuera un libro en una caseta de la Feria.

Empezar por la carrera de después de los truenos. La carrera de los toldos recogidos y las caras descompuestas de los editores y libreros y la satisfacción mal disimulada de algunos escritores que sienten que podrán acabar de firmar hoy media hora antes.

Empezar por el hartazgo: literatura de templarios, misterios alejandrinos, vampiros enamorados, tierras ignotas llenas de magos y dragones... todo ello repetido una y otra vez, una y otra vez, entre el entusiasmo de los lectores. Perdón, los compradores.

Pero empezaré por Lara y su deseo "Pásalo bien" y mi pesimista contestación -ayer tuve un día de lo más pesimista-: "Ya me extrañaría" y su recomendación final, algo así como "te van a pasar cosas maravillosas", que es lo mejor que se le puede decir a alguien antes de colgar el teléfono. Se lo recomiendo.

Lara y luego el paseo tranquilo con el iPod a todo trapo. La decisión firme de no comprar ni un solo libro, dejarlo todo para una mañana tranquila de entre semana, cuando realmente me pueda parar y hojear y sentir ese libro como algo mío y no como un producto más de fábrica. La temperatura ideal, quizás algo de bochorno. El cielo, cada vez más negro. Menos niños de lo habitual, sin saber si eso es bueno o malo.

Yo diría que bueno.

Los autores. La sensación de querer y no querer. Querer ser uno de ellos y no querer en absoluto ser uno de ellos. María Antonia Iglesias firma su "Memoria de Euskadi" a una señora que, a cambio, le regala una piruleta de UPyD. El librero sonríe. Iglesias, no. Lo que faltaba: que les tiren cacahuetes. Hasta ahí podíamos llegar. Eduard Punset tiene la cola más grande -disculpen, pero es así-, Javier Cercas sonríe estoicamente, Lucía Etxebarría está un poco en el extrarradio, la parte de la Feria con solo una fila de casetas, igual que Bernardo Atxaga... Ver a un escritor en la Feria del Libro es generalmente un espectáculo penoso. Todo el mundo tiene cara de querer irse cuanto antes. Yo les entiendo perfectamente. Se les ve tan indefensos; tan, tan indefensos...

Los editores. Enrique Redel saludando efusivamente desde la caseta que Impedimenta comparte con Península y otra editorial más. Reconozco que tengo un problema con los editores. No un problema personal, en absoluto, o no un problema de carácter. No sé cómo explicarme. Mi problema es que no los conozco, no tengo ni idea de quiénes son. Chus Visor se vislumbra tras la puerta de su caseta pero dudo que me reconociera. Me paso por La Fábrica, pero Camino no está. No veo a Juan en Páginas de Espuma. No sé a quién demonios le mandé mi ejemplar en Lengua de Trapo.

De hecho, todos esos nombres me abruman y me desconciertan y me hacen querer volver a mi pequeña casita con mi portátil rebelde y escribir y no publicar jamás, jamás, jamás...

Sigo. Esquivando parejas y pasando canciones. Es la parte de los truenos, justo antes de la carrera. Más libros de Antonio Vega que de Benedetti. En "Tres Rosas Amarillas" no está José Luis. Es increíble la cantidad de gente que puede no estar a la vez en un mismo sitio. Por megafonía anuncian que van a retirar los toldos, porque se dañan bajo la lluvia. La invasión se da por hecha y se invita a la retirada.

La tormenta es una señora tormenta y yo no sé qué hacer. Son las nueve de la noche y he cumplido mi objetivo: no llevo bolsa alguna. Quizá mañana (quizás hoy). Me acerco hasta la sobrepoblada estación de Retiro y cojo el metro hasta Santo Domingo, esperando lo asombroso. Cuatro goles de Eto´o o algo semejante.

Más sondeos elecciones europeas


Domingo de víspera y aluvión de encuestas en los periódicos, como suele ser habitual. En mi opinión, casi todas cayendo en el mismo error: suponer que el que dice que votaría al PP o al PSOE de hecho va a ir a votar al PP o al PSOE. Yo sigo empeñado en que estas van a ser unas elecciones con una participación muy baja y en la que las minorías se van a hacer notar. Ninguno tiene en cuenta a Iniciativa Internacionalista, que puede que no alcance el mínimo para conseguir un eurodiputado, pero me extrañaría que no se quedara cerca. Un resumen:

EL PAÍS

PP 22 (43%)
PSOE 21 (39,3%)
CE 2 (5%)
IU 2 (4,1%)
EP 2 (3,9%)
UPyD 1 (3%)

En porcentajes, es la que más se acerca a lo que yo pienso, pero el reparto de escaños es dudoso, más probable que PP consiguiera 23 y PSOE 20. Pensar que en unas europeas cuatro puntos de diferencia de voto se traduzcan en un solo escaño de diferencia es complicado. Podría ser, pero complicado.

EL MUNDO

PP 23-24 (42,8%)
PSOE 21-22 (40,6%)
CE 2 (4,0%)
IU 1 (3,4%)
EP 1 (2,7%)
UPyD 1 (2,6%)

Como se observará, prácticamente los mismos porcentajes dan escaños diferentes para los dos primeros partidos. Creo que IU y UPyD están infravalorados aquí, ya lo he dicho varias veces. Veamos la siguiente...

ABC

PP 23 (40,9%)
PSOE 21 (38,7%)
CE 3 (5,4%)
IU 1 (3,3%)
UPyD 1 (2,2%)
EP 1 (1,8%)

Parece que la unión CiU-PNV-CC está un poco sobrevalorada aquí y la otra coalición nacionalista (ERC-BNG-EA...) paga los platos. Tampoco sería de extrañar, porque se trata de partidos en serio retroceso electoral ahora mismo.

En fin, que todas coinciden en que:

- El PP ganará por un margen de 1-3 escaños. Puede que a alguien le parezca una vergüenza que gane el PP las elecciones con la que está cayendo en ese partido, pero también puede parecer una vergüenza que gane el partido del Gobierno con la situación económica actual y su evidente falta de gestión al respecto.

- IU no despega. Esto me resulta extraño, porque muchos votantes de izquierdas deberían apostar por unas medidas algo más radicales y una opción más conforme a lo que realmente piensan, aunque luego en las generales el miedo a una victoria del PP les empuje al voto útil.

- Los nacionalistas, pues más o menos como estaban. En torno a un 8% de los votos y unos 3-4 escaños. No se aprecia un cambio exagerado.

- UPyD consigue un eurodiputado sí o sí, por mucho que le pese al CIS y a las encuestas internas del PSOE. Con comodidad. No parece que se acerque a los dos, para lo cual tendría que superar ampliamente el 4% de los votos. Curiosamente, muchas encuestas, como esta de La Vanguardia, sí le dan ese porcentaje para las generales con Rosa Díez, pero no se lo dan en las europeas. A mí me parece extrañísimo, pero bueno...

Yo me animo con mi propia porra:

PP 22-23

PSOE 20

IU 3

CE 2

UPyD 1-2

EP 1

II 0-1

sábado, mayo 30, 2009

Aroa Moreno -20 años sin lápices nuevos


Pasas la tarde metido en una biblioteca, haciendo de examinador que bien podría ser entrevistador para puestos de trabajo. "Ahora tenéis que hacer esto, ahora tenéis que hacer lo otro". El desgaste de la sonrisa y la amabilidad durante cuatro horas y la atención constante. Si algo he aprendido de estos meses en la Escuela Oficial de Idiomas es que los alumnos se merecen sonrisa, amabilidad y atención. Cualquiera que trabaje todo el día y a las siete se meta en un aula recalentada a oír hablar del past perfect merece un monumento.

Así que ahí estoy yo, grabadora delante de mí, un montón de papeles sobre la mesa, intentando que no se note en ningún momento si yo pienso que este lo ha hecho mal o este lo ha hecho bien. Que lleguen tranquilos al examen del lunes, pase lo que pase. Algunos suspenderán, otros aprobarán. Como siempre ha sido y siempre será. Mi trabajo es ayudarles, sí, pero también decidirlo. Y pese a tener la decisión más o menos clara, seguir sonriendo.

Artesano de la enseñanza.

Luego coges el metro y acabas en "El ladrón de tinta", lleno de caras conocidas, todas menos cansadas que tú, y le intentas explicar a Lara en qué consiste "el gran salto mortal", es decir, pasar por encima de editoriales, de discográficas, de distribuidores, de un montón de gente que hace lo que tú crees que puedes hacer aunque no sea verdad. "Sea lo que sea, que sea divertido, al menos", le digo, como resumen, y prometo que sí, que será divertido. A partir de octubre, presumiblemente.

Lo que nos lleva a Aroa, que, hasta cierto punto, está metida en este "hágaselo usted mismo", es decir, "escriba usted un buen libro", "busque un buen amigo que le corrija los errores", "encuentre una editorial que haga una buena maquetación e impresión, sea pagando o no" y "hágase usted una presentación con los demás amigos para poder sacar algo de dinero a todo el esfuerzo, el talento y el tiempo y sobre todo que el libro no acabe en una caja".

La presentación es una muestra de la sutileza y el buen gusto que acompañan a Aroa Moreno en todo lo que hace: vida privada y profesional. Su mezcla de fragilidad y dureza, que decía Nan. Aroa se queda ahí, pequeñita y sonriente, con su cara de buena chica, como si estuviera molestando, y a la vez nos golpea una vez y otra con unos poemas soberbios, con unos lectores inmejorables, con un vídeo absolutamente descomunal y con una pareja de amigos -¡ah, los amigos!- que ponen música a uno de sus poemas y a otro de Benedetti.

Contundencia, eficacia, talento. Pero con sonrisas. "Lo normal es que tuviera aquí un presentador para elogiarme, pero he decidido no hacerlo". Sí, eso sería lo normal. De elogios está lleno el mundo y Aroa parece cansada, aunque aún no ha comenzado casi. Ella escribe y escribe muy bien y parece que eso es lo único que le importa. Eso no es asombroso, por otro lado, lo asombroso, supongo, es hasta qué punto lo tiene claro y es consecuente.

Tanta eficacia, lo reconozco, me abruma. Pienso si yo podré tener un libro tan bonito, con un título tan bueno, tan poco pretencioso, y tantos amigos cerca para ayudarme. Si yo podré dar el salto mortal o si caeré de nuca y punto final. Y mientras lo pienso, el ritmo se acelera, el sudor empieza, el mareo, las náuseas y el cansancio extremo. Aroa espera ahí sentada, la cola interminable de libros por firmar, con una sonrisa casi de profesional, como la mía en Ciudad Lineal, y todo da algo de vueltas y ni siquiera las conversaciones sobre Xavi -mis conversaciones favoritas- ayudan y al rato me tengo que ir, primero a por una hamburguesa, luego a por una cama.

En el camino de Espíritu Santo, Noelia me para y yo le pregunto de dónde sale. "Estaba cenando, te he visto pasar con las gafas de pasta, he pensado que podías ser tú y he salido corriendo". Yo la miro, algo emocionado, y le digo: "Pues creo que eso es lo más bonito que ha hecho una mujer por mí en mucho tiempo", y ella sonríe y se vuelve a meter para seguir cenando.

viernes, mayo 29, 2009

El triplete del Barcelona: ¿y ahora qué?


Yo no voy a decir aquí que ganar o no sea una tontería. No es ninguna tontería, que se lo pregunten a cualquiera que haya visto a su equipo perder una final o ni siquiera llegar tan lejos.

No. Ganar es importantísimo.

Pero a la vez, ganar es improbable. Lo decía hace tres semanas: ganar al final depende de que un punterazo de Iniesta entre por la escuadra o no. No hay punterazo, no hay triplete y no hay equipo histórico. Es el problema de medir por los resultados.

La verdadera altura de este Barcelona no está en sus títulos. No está sólo en sus títulos. Su grandeza hay que medirla en términos de placer. Creo que he visto todos sus partidos televisados este año y yo no soy un forofo barcelonista. No lo he sido nunca hasta este año. Miraba a qué hora iban a poner al Barça y el resto de mi agenda se movía alrededor. Era indiscutible. ¿Porque ganaban? No. Por el juego. Por el inmenso placer que sentía viendo jugar al Barcelona incluso cuando perdía tirando tres balones al poste o fallando cinco oportunidades clarísimas.

No era sólo el toque, era la verticalidad, el empuje, la presión, la calidad, la diferencia de las grandes estrellas... era todo eso. Además, triplete, vale, pero sólo la apuesta ya valía por todo. No es sólo una victoria del fútbol, es una victoria del hedonismo, del disfrute. Pasárselo bien, como con España en la Eurocopa, cuyo triunfo aplastante, recordemos, pendió del hilo de los penaltis ante Italia. Un centímetro más a la derecha o a la izquierda y la mejor generación de jugadores de la historia pasa a ser una panda de fracasados acomplejados. Esto es así.

Como ya no es hora de crónicas de la final ni de celebraciones, vayamos pensando en qué tiene que hacer el Barça para no repetir los errores de 2006.

De entrada, relajar a Guardiola. Ese nivel de exigencia y auto-exigencia no va a acabar sólo con su pelo sino con su salud. Ayer, el periodista le comentaba eufórico la cantidad de gente que había salido a la calle en Barcelona para celebrar el triunfo y su respuesta fue: "bien, espero que no rompan nada esta vez". Un amigo comentó "este tío les va a poner a dar vueltas al campo a cada uno que vea meando en una farola". Guardiola se excede en el rigor y Guardiola ahora mismo es imprescindible en el equipo, así que hay que saber cuidarlo.

Portería: Valdés ha demostrado que es un buen portero cuando las cosas van bien. Dos veces Zamora, buenas actuaciones en las dos finales de Copa de Europa... Tiene el problema de sus enormes cantadas y la comparación con Casillas, pero en general cumple y buscar a alguien mejor probablemente sea muy caro e innecesario. Jorquera y Pinto pueden seguir siendo los suplentes, no hay que gastar dinero aquí.

Defensas: Gracias a Sylvinho por su último gran servicio... y adiós. Adiós a Márquez, también, tras un año impecable que no es probable que se repita. El Barcelona tiene ahora mismo un central para años, que es Piqué, más Cáceres, Puyol, Milito y Muniesa, la gran esperanza del filial. Abidal y Touré pueden jugar en ese puesto también. Por Sylvinho habría que fichar a alguien que, a poder ser, se desenvuelva bien en las dos bandas. Un Lahm, por ejemplo. Es decir, alguien que también pudiera dar descanso a Dani Alves, si es que algún día lo necesita. Para apaños, sirve Puyol, como se demostró el miércoles en un partido inmenso.

Medios: El eje Touré-Xavi-Iniesta es inamovible. Hay que buscar buenos suplentes. Busquets lo es, Keita, también. Gudjohnsen no. Con Hleb tengo dudas, pero si llega una buena oferta, tendrá que irse. Con cinco centrocampistas sólidos, el Barça puede apostar por Thiago como sexto jugador en esa zona o fichar a un jugador que asuma su rol de revulsivo... Cazorla estaría bien, pero su precio supongo que será desorbitado. ¿Y si el segundo año de Hleb es como el segundo de Henry? No sé, tengo el pálpito.

Delanteros: Aquí sí que hace falta una revolución y aquí sí que hay que gastar dinero. Eto´o ha estado sublime por fases, pero creo que es el momento de hacer caja por él ahora que sí está valorado. Yo iría a muerte a por Villa, no sólo porque encaja a la perfección en el sistema Guardiola, sino porque así evitas que se refuerce el Madrid. Henry también se va. Gracias por todo. A cambio, un extremo que abra el campo, como Ribery. No veo a Silva en ese puesto, me recuerda demasiado a Iniesta. Yo me lo gastaría todo en Villa y Ribery, aunque he oído en demasiados sitios que la elección de Guardiola es Forlán. Me parece dudoso.

Bojan se queda como segundo delantero, con capacidad para caer a banda si es preciso. Habrá que ver la evolución de Pedro por la izquierda, pero no estaría mal fichar a otro jugador para la derecha que asuma que, con Messi delante, va a jugar poco. En ese papel también encajaría Cazorla.

Como resumen, mi consejo de manager del PC Fútbol durante muchos años sería.

Altas: Ribery, Villa, Cazorla, Lahm (pongamos unos 120 millones de euros), Thiago, Muniesa (filial)



Bajas: Eto´o, Henry, Márquez, Sylvinho, Gudjohnssen, Hleb (pongamos unos 90 millones de euros).

Dejarlo todo como está suele ser peligroso.

Espacios electorales gratuitos


Escribí un relato sobre los espacios electorales gratuitos. No sólo eso: lo incluí en un libro y lo publiqué. Hablaba de un hombre que se sentía traicionado por la política y se refugiaba en estas pequeñas esperanzas al margen del poder. Que elijan otros, venía a decir, y luego resultaba que los otros habían elegido lo mismo que él.

Alguien me dijo que Saramago acababa de escribir lo mismo, pero yo no leo a Saramago, así que no podría decirles con certeza.

El caso es que asisto con una tristeza enorme a la reducción de los espacios electorales gratuitos en las televisiones públicas. Todos esos partidos con sus siglas improbables, sus candidatos con pantuflas, sus eslóganes ingeniosos, sus vídeos de Mini DV... la verdadera democracia. Recuerdo que en su momento me apuntaba los horarios de los pases y ahí estaba delante del televisor sólo para verlos. Ahora es una pasión más circunstancial, más de zapeo.

Ayer, por ejemplo, el POSI -un clásico- protestaba por dicha reducción dejando quince de sus treinta segundos en blanco. La decisión llega en unas elecciones particularmente importantes: lo bueno de la circunscripción única es que en las Europeas puedes ver anuncios de todos los partidos, se presenten donde se presenten. Es la dosis habitual pero multiplicada por diecisiete. Una auténtica delicia.

Pero una delicia muy corta, ya digo. Alguien debería hacer algo al respecto. No sé, pongamos que le quitamos dos horas a la tercera ronda de Roland Garros y las repartimos entre Unión Liberal Progresista o Partido Comunista Agrario o cosas así. A mí me gusta oír y ver lo que piensan y sólo tengo dos semanas cada cuatro años para enterarme.

Una solución, quiero.

miércoles, mayo 27, 2009

La previa del Barcelona-Manchester United


Nunca he visto tanto consenso en torno a un partido: juegan los dos mejores equipos de Europa y nadie tiene ni idea de quién va a ganar. Ni apostadores, ni aficionados, ni periodistas... Nadie. La cosa puede acabar como en Atenas, con un 4-0 contra el Barcelona, puede acabar como en el Bernabéu, cuando los culés parecían muertos, con goleada blaugrana o puede ser un partido disputado que se decida en cualquier jugada individual.

Ni puñetera idea.

Eso sí, es una victoria del fútbol. Nadie a quien le guste este deporte puede perderse este partido. Vaya con un equipo o con el otro. Son dos equipazos, completos, con enormes jugadores y un inmenso sentido del espectáculo mezclado con la intensidad defensiva, no en vano ambos son los máximos goleadores y los menos goleados de sus respectivos campeonatos, los dos mejores del mundo.

¿Qué posibilidades tiene el Barcelona de ganar? Todas. En mi opinión, el campeón vigente siempre es el favorito. Más aún un campeón vigente que acaba de repetir título de liga con cierta comodidad, ha ganado la Carling Cup, el Campeonato del Mundo de clubes y llegó a semifinales de la FA Cup. Al Arsenal le borró la cara en semifinales. Pero eso no lo convierte en imbatible, ni mucho menos: Ferguson es un gran especialista en ganar finales pero también lo es en ganarlas con inmensas dosis de suerte.

Y como todos sabemos, la suerte tarde o temprano se te acaba.

En medio de la vorágine mediática florentina de cientos y cientos de millones de euros gastados en grandes estrellas, el Barça se planta en la final de la Champions League a sólo un paso de hacer historia con la duda de si en su equipo habrá siete canteranos -como parece probable- o sólo seis -si al final Busquets cede su plaza a Keita en el once inicial-. ¡Siete canteranos para ganar el triplete!

Creo que, independientemente del resultado, que como ha quedado dicho es absolutamente impronosticable, los aficionados azulgranas tienen motivos de sobra para sentirse satisfechos.

Por supuesto, habrá problemas en defensa. Las bajas de Márquez y Abidal parecen invitar a Guardiola a volver a su táctica de colocar a Touré de central. A mí no me convence. No me convenció contra el Arsenal y no me convenció en los primeros minutos contra el Athletic. En cualquier caso, Guardiola siempre ha confiado en Busquets y es lógico que si va a triunfar o fracasar lo haga con él dirigiendo el juego. También es cierto que esta será la tercera "final" del canterano en apenas un mes y eso debería darle más empaque y contundencia delante de la defensa.

Si se confirma que Henry e Iniesta jugarán, la única baja realmente irremplazable del Barça será la de Dani Alves. No es ninguna tontería de baja. Alves garantiza velocidad en defensa, anticipación, una presión agobiante... y desahogo en ataque. Siempre está ahí, dando una alternativa, por mucho que su precisión en el pase sea discutible -tampoco es tan malo como se quiere hacer creer-. Obviamente, Puyol tendrá más problemas, especialmente si Rooney le reta en velocidad.

Aparte, tenemos el efecto Guardiola, un tipo del que se puede esperar cualquier cosa: ¿volverá a meter a Messi por el centro para separarlo de Evra? ¿Confiará en Keita como lateral izquierdo? ¿Cambiará a Henry y Eto´o de bandas? Todo el mundo se huele que tiene algo preparado y nadie sabe exactamente el qué.

En definitiva, el Manchester United llega al partido con la tranquilidad del campeón y la experiencia. Han estado ahí el año pasado -precisamente ganándole al Barça en semifinales- y todos sus jugadores están más que curtidos, con un punto confiado, práctico y seguro. Enfrente está la imaginación y el entusiasmo controlados. La magia de Messi, Xavi o Iniesta con el rigor táctico de Guardiola. Se supone que unos saldrán a aguantar y machacar y los otros saldrán a dominar y ganar por aplastamiento.

Sólo uno lo conseguirá y, como he dicho antes, nadie tiene ni idea de quién será. Espero un grandioso partido tanto de Messi como de Cristiano Ronaldo.

Desde el Milan de Sacchi y Capello (1989-90) ningún equipo ha repetido título en Champions. Sería una excelente noticia que la racha se prolongara un año más.

Radio encubierta


El pop está bien. Es alegre, divertido, se puede bailar. En los 60, además, tenía un punto transgresor, rebelde, juvenil, de minifalda y chaqueta de colores. Desenfadado. Aparte, la música, claro: The Jam, The Kinks, The Rolling Stones, The Beatles, The Lovin´Spoonful, Jimi Hendrix... Drogas y sexo y un montón de actitud y desparrame.

Esa es la premisa de la que parte "Radio encubierta", dos horas y pico de entusiasmo constante, de recuerdo feliz de aquellos años en los que sólo las radios piratas emitían música moderna mientras en la BBC todo eran noticias y clásicos. Aquellos años en los que los niños escondían sus radios bajo las almohadas post-victorianas y las chicas de la limpieza bailaban moviendo los brazos de arriba abajo (yeah-yeah-yeah) al ritmo de sus DJ´s favoritos.

El problema es que el pop entusiasma a veces, pero a veces empalaga.

Y durante dos horas y pico, más.

"Radio encubierta" es una película amable. En exceso amable, a veces. Muy en la línea de sus creadores, los mismos de "Notting Hill" o "Cuatro bodas y un funeral" pero aún más en la línea de "Love actually", en la que todo era tan bonito que ainsss. A mí ese tipo de cine no me molesta. Al contrario. Creo que podría ver "Notting Hill" doscientas veces y seguir riéndome con lo de "Horse and Hound".

Pero hay que hilar muy fino. Muy, muy fino. Tiene que haber risas, pero no a cualquier precio. Situaciones absurdas, pero no irrelevantes. Tiene que haber entusiasmo pop y rebeldía juvenil y sexo mezclado con camaradería. Incluso chicas terriblemente guapas. Pero con medida.

"Radio encubierta" presenta un claro exceso de metraje y una historia demasiado plana: un chico problemático con madre despreocupada acaba en las manos de su padrino, que resulta ser -oh, caramba- el dueño de una de las emisoras piratas que emiten desde el Mar del Norte. Rock Radio, el colmo de la originalidad. Ahí, en ese barco en mitad del mar, el impresionable joven se encuentra con un montón de DJ´s residentes, divertidos, variopintos, que ríen todo el rato y disputan el título del más gamberro.

Algunos personajes están muy logrados, otros no. La permanente ausencia de verdadero conflicto llega a agotar.

Toda esta apología casi hagiográfica de los 60 resulta exagerada. No incómoda, porque la verdad es que la película no se hace larga, aunque uno tenga claro que algunas partes son prescindibles. Pero sí exagerada. No todo el mundo podía ser tan bueno y tan feliz. Es imposible. Ni los ministros tan malos.

En el lado positivo: una banda sonora de escándalo, incluyendo la maravillosa "Friday on my mind", de los australianos The Easybeats, una atmósfera agradable y unas cuantas grandes actuaciones, incluyendo al siempre fiable Phillip Seymour Hoffman, Bill Nighy y Tom Brooke haciendo de un fantástico "Thick Kevin".

En el lado negativo: demasiado flower power y demasiado "viva el rockandroll". Demasiado buenrollismo y muchas escenas y chistes poco conseguidos. 135 minutos son muchos minutos. Kenneth Branagh y su personaje están demasiado estereotipados y esa es exactamente la intención del guionista.

Perfectamente visible, por otro lado. Incluso recomendable. Sabiendo lo que hay, eso sí.

martes, mayo 26, 2009

Banda sonora de una infancia agonizante


En mi último año de EGB ponían Xuxa y Emilio Aragón. "Te huelen los pies", primero, y después "Ten cuidado con Paloma, que me han dicho que es de goma". Hacíamos fiestas en clase, cuando coincidía con algún cumpleaños o cuando acababa el curso. Eran fiestas de transición: algo entre Hombres G y Los Inhumanos, y a mi profesora le sorprendía que aparte de mí nadie supiera que Neneh Cherry en realidad era sueca.

Por entonces, yo pensaba -como mis compañeros- que a los profesores les molestaba que no se diera clase, que nos estaban haciendo un favor muy a su pesar dejándonos poner la Coca-Cola y las patatas y la música.

Por entonces, insisto.

Todos veíamos el vídeo de "Being Boring" en la tele y nos imaginábamos con 16-17 años. Escuchábamos canciones de los Beatles, tipo "I want to hold your hand" y cuando Ana se iba de campamento yo me consolaba cantando "It´s alright, baby´s coming back", de los Eurythmics.

Nos fuimos de viaje fin de curso, por supuesto. A Palma de Mallorca. Íbamos a discotecas "light" y robábamos botellas pequeñas de alcohol de los minibares ajenos. Las chicas se asustaban. Las chicas de 1991 no eran como las chicas de ahora, todo hay que decirlo.

Los chicos, tampoco.

En esas discotecas ponían "Ritmo de la noche", "Bahía", Chris Isaak, "Unbelievable"... recuerdo nuestro primer baile agarrado, pero no recuerdo la canción. Siempre he pensado que era la banda sonora de Twin Peaks pero a la vez siempre he sospechado que ese era un recuerdo inventado y que en realidad podría haber sido cualquier otra canción. Demasiado nervioso como para recordarlo.

Yo ponía las manos en su cintura y ella las suyas sobre mis hombros. Manteníamos una prudente distancia de colegio privado.

Nos lanzaban "Ice, ice baby" y "U can´t touch this", pero daba igual, para hacernos bailar de verdad tenían que tragar con los grandes éxitos de Telecinco. Ahí sí que empezábamos a alborotarnos y a disfrutar como niños. Porque éramos niños. A los empresarios eso les venía fatal pero era así: niños. Queríamos bailar con mamachichos y hablar del VIP Guay. Fantasear con llegar a ser Oliver o Tom o Benji o Mark Lenders... Hulk Hogan y El Último Guerrero... ¿Qué tenía eso de grave? Todos llevábamos vaqueros con horrendas zapatillas blancas.

Al poco de volver de aquel paraíso alemán, hicimos un baile en un garaje. Es lo más cerca de una película americana que he estado nunca. Estaba de moda Roxette y toda la banda sonora de "Pretty Woman" en general. "It must have been love". But it´s over now. Una chica puso un disco de baladas para animar la cosa. Si les digo la verdad, la cosa era fráncamente animable: quince chicas y seis chicos. Yo nunca me he quejado de mi suerte. Me he quejado de muchas otras cosas, pero no de mi suerte.

Alguien hizo trampas y me tocó con la chica equivocada.

O quizá no. Quizás esa persona sabía exactamente lo que estaba haciendo y fui yo el que me hice trampas pensando en todas las chicas con las que no estaba bailando "Love lifts us up where we belong". En todas las chicas con las que nunca bailaría "Unchained Melody". Los ochenta habían hecho tanto ruido que lo único que quedaba en 1991 era un silencio incómodo. "Infinity", de Guru Josh. Discos con nombres tan sugerentes para un catorceañero como "Zona de baile" o "Lo más disco".

Un sábado, quedamos en el Parque de Atracciones. Casi toda la clase. Puede que fuera al acabar el curso y puede que fuera justo antes. No lo recuerdo. Fuimos al Parque de Atracciones y empezó a llover. Yo me quedé con ella, perdido en medio de una tormenta brutal. Los dos solos. Tampoco sé si llamarlo suerte, esta vez, creo que la palabra adecuada sería "táctica". Estábamos ahí y yo cogía su mano en el Pasaje del Terror, como diciéndole "tranquila, siempre estaré aquí" y a ella le caía un mechón de pelo mojado sobre la frente y sonreía y entrábamos en barcos fantasmas y casas magnéticas.

Luego escampó y encontramos al resto del grupo. Fue una pésima noticia.

Aquel verano vimos "Cyrano de Bergerac", "Robin Hood, príncipe de los ladrones" y un montón de películas en las que ella me dejaba que pusiera la cabeza sobre su hombro. Por entonces, aquello me parecía terriblemente romántico: entrábamos en el cine, nos cogíamos la mano y mi cabeza iba a su hombro mientras su mejilla me rozaba el pelo, en un gesto materno de documental de animales. Antes y después, no éramos más que una pieza en aquel engranaje de Emilios Aragón y Belenes Rueda.

Ahora no me parece tan bonito, claro. Ahora me parece un error. Cualquier cosa vista desde "ahora" parece cualquier otra cosa. Ella debería haber puesto su cabeza en mi hombro, ¿no era así?

Pero, bueno, daba igual. Jugábamos a los bolos en La Vaguada y patinábamos en Chamartín a ritmo de Rick Astley -eso fue antes, lo sé, los recuerdos han perdido las dimensiones-. Viajé a Dublín y ella a Londres. Volvimos. Trece años después, me invitó a su boda. Era justo conceder que seguía estando preciosa.

Por un momento, mirando los cristales de la iglesia, me pareció que afuera llovía.

La roncerización de la política


Probablemente, Tomás Roncero no inventara el método, pero lo llevó más allá de lo que nadie había hecho antes. Nadie que yo recuerde, al menos. Camufló todas sus carencias periodísticas revistiéndolas de puro y duro forofismo. Hizo su nido en pequeñas tertulias y de ahí fue pasando a la COPE, al As, a la televisión...

Roncero, como periodista, no vale nada. Eso lo sabe cualquiera. No se esfuerza ni en ocultarlo. El truco en su momento fue declararse "madridista hasta la muerte" y ejercer. A los medios les pareció divertido, daba morbo. Si se va a jugar un partido del Madrid, él sale y dice que van a ganar 4-0 y punto. Arrogante y desafiante. Los demás equipos son una mierda, sólo el suyo es el que vale. ¿Análisis de jugadas, sistemas, planificación...? Ni idea. Pura excitación de barra de bar. Desprecio al rival y defensa de lo propio más allá de cualquier evidencia empírica.

Llevo tiempo diciendo que la política trata de imitar al fútbol. Es lógico, ambos se dirigen a la masa y ambos caen en el mismo tópico: la masa, por definición, es tonta, borrega y hay que adoctrinarla. La masa busca ídolos a cualquier precio y se vende por una bandera o un himno, sean del Barcelona o de ERC.

Eso conlleva excesos, porque una cosa es aceptar que parte de esa "masa" -puede incluso que una parte mayoritaria- esté dispuesta a creer fanáticamente y otra es que todas las campañas se tengan que basar en la ecuación "votante potencial = idiota". Por ejemplo, la última campaña para estas Elecciones Europeas del PSOE, que lleva la estupidez un grado más allá, pero no sólo eso.

Siempre me he preguntado por qué el sentido común escapa a los políticos españoles en determinadas cuestiones: pongamos la lucha contra ETA. Le preguntan al nuevo lehendakari por la cuestión y él podría contestar "No tengo ni idea de cuándo acabaremos con ETA, supongo que habrá más muertos porque siempre los ha habido en democracia e incluso en dictadura. No puedo saber lo que nadie sabe, sólo intentar prevenir cualquier atentado y perseguir a los que lo cometan si es que lo hacen".

¿Es eso factible?

No, claro. El nuevo lehendakari -y eso vale para cualquier político- se ve obligado a manifestar alegremente: "Acabaremos con ETA". Lo dicho: la masa necesita creer, no razonar.

Volvamos a la campaña del PSOE. Cruza una línea peligrosa, que es la de atacar no ya al partido rival sino a los votantes de ese partido. Hasta ahora, habíamos visto mucha crispación, claro, pero siempre del tipo: "Vosotros sois unos asesinos de niños... pues vosotros organizasteis la guerra de Irak... pues vosotros engañasteis con el 11-M... pues vosotros engañasteis más... pues vosotros organizasteis el GAL... pues vosotros matasteis a los del YAK-42..." y todo ese tipo habitual de abusos verbales.

Por supuesto, de ahí ya se podía derivar que los votantes de esos partidos, al darles su apoyo, apoyaban también sus constantes actividades delictivas, pero era una derivación implícita, que nadie quería poner del todo en evidencia.

Se acercaron las Juventudes Socialistas con aquel vídeo de "Pasapalabra" en el que un pijo del PP contestaba todo tipo de vulgaridades e idioteces mientras una sobria socialista de buen corazón hablaba de "paz, educación, bien en el mundo...". Aquel vídeo fue criticado, claro, y yo creo que con sentido, pero siempre con ese punto condescendiente de "bueno, es que son jóvenes".

La campaña actual del PSOE, con sus vídeos y sus vallas publicitarias, no sólo consiste en la caricaturización ridícula de la oposición, de manera que el que llegara a este país sin saber nada y oyera a López Aguilar hablar de "cambio, reforma, luchar contra la crisis, nuevas soluciones... frente al PP" pensaría que la derecha lleva los últimos cinco años gobernando. Hasta ahí sería algo absurdo y barato, pero valdría. Un punto Roncero, de negar la realidad pase lo que pase y echar la culpa al contrario de todo, pero...

Lo grave es que saquen vídeos en los que se señala directamente a los votantes del PP como responsables de los desmanes de sus políticos, como si el PP en el fondo sólo recogiera lo que sus votantes quieren: integrismo religioso, guerra, palizas a inmigrantes, condena civil y moral de la homosexualidad, privilegio de los ricos y explotación de los pobres... "Lo peligroso es lo que votan", dicen, cuando lo que quieren decir es "Lo peligroso es que voten".

Yo no creo que vaya a ser fácil que ese tipo de campaña triunfe. Tengo al votante del PSOE en alta estima y me niego a creer que se vaya a tragar eso, como si fuera un ultra de fútbol más. Todo el que lea este blog sabe que yo no voto ni a un partido ni a otro, pero no estoy fuera del mundo: conozco a gente que vota a un partido y a otro. A votantes del PP que no brindan cada vez que bombardean Bagdad y a votantes del PSOE que no comen fetos crudos de postre mientras invocan a Satán.

Conozco a gente de un partido y de otro, que a veces les votan y a veces, no, que reconocen los errores o los justifican, pero que no necesariamente se odian. Hacer del odio algo necesario está bien entre Madrid y Barça -boti, boti, boti, madridista qui no boti-, pero es peligroso en otros ámbitos. Un odio tan banal, tan de eurodiputado, además...

lunes, mayo 25, 2009

Una tarde en el Carrusel Deportivo


Es un día absurdo y en Gran Vía, 32, no hay nadie. Sólo juega el Madrid y lo demás son ascensos y descensos de Tercera a Segunda B. De Segunda B a Segunda. Entro solo en el edificio y subo solo a la primera planta y luego atravieso solo el pasillo enorme al otro ascensor y acabo en la octava, un poco confuso, preguntando por Jorge Hevia. La última vez que vine aquí era 2007, al Madrid lo entrenaba Capello, Ronaldinho marcaba goles de chilena y el estudio estaba literalmente hasta arriba de gente.

Jorge me reconoce con algo de dificultad pero con el mismo entusiasmo de siempre. Está muy moreno y tiene un ordenador delante con todos los mensajes que van llegando de oyentes, más las últimas noticias de varias páginas de Internet más el estado de las distintas conexiones. Habla por dos teléfonos, uno en cada mano, y da órdenes con las cejas, si hace falta.

Del otro lado de la tarima de cristal, mirando hacia el control están los habituales: Paco González, Jorge Armenteros, Pepe Domingo Castaño, Heri Frade con la lista eterna de resultados de tercera... Juanma Castaño entra un rato, se queda, y luego se va de nuevo.

Llevo unas maquetas de Emite Poqito para ellos. Para Gallego, que no está, para Hevia y para el equipo en general. Se las dejo en el control, saludo tímidamente y entro en el estudio, para sentarme en una de las sillas para el público, sólo que esta vez, ya digo, el público soy solo yo.

El Ciudad Real pierde en Kiel, al Leganés le caen cinco en Jaén, el Alcorcón remonta contra el Sant Andreu, Cádiz y Cartagena ganan sus play-offs, un tipo repetidamente calificado de "friki" intenta llamar la atención en las elecciones del Real Madrid... en las desconexiones, Paco va al baño y yo aprovecho para ir saludando, porque todos estarán pensando "¿quién demonios es ese tío?" y es completamente imposible de que se acuerden de mí.

Hago tiempo leyendo el Marca. Un círculo de segundos va cerrando cada minuto. Recuerdo las antiguas compañías: B., la Chica Portada, y sobre todo Modorro y Fer. El gordo pesado madridista de 2007. Empieza el Bernabéu y la gente no sabe si quiere que entrene Mourinho o Valdano o los dos o ninguno. En el descanso decido irme porque estoy algo cansado. Jorge lo entiende. Jorge me dice que intentarán poner algo de Emite la semana que viene. Jorge, sinceramente, es un encanto.

Me despido con la misma timidez con la que saludé, apenas un apretón de manos y mi mejor sonrisa. El corazón me pide un McPollo pero la cabeza me acaba llevando a un platito de arroz.

domingo, mayo 24, 2009

Nuevo sondeo elecciones europeas


Después de la cagada del CIS, una encuesta sin pies ni cabeza y con unas dosis de mala fe evidentes, al menos en lo que respecta a IU y UPyD, llega una nueva encuesta algo más creíble, de El Periódico de Catalunya, un medio poco sospechoso de afinidad al PP y que, sin embargo, le da una victoria cómoda en las Elecciones.

Cómo es posible que el PP gane unas elecciones en ruinas es un tema a debatir. Lo mismo pasaría si ganara el PSOE, realmente es complicado hacer las cosas peor en todo. De ahí que la encuesta prevea un 60% de abstención, y puede que se queden cortos.

Los resultados son los siguientes:

PP 23 (43,0%)
PSOE 21 (39,0%)
IU 2 (4,7%)
CE 2(CIU, PNV, CC... 4,2%)
EP 1(ERC, BNG, EA... 3,6%)
UPyD 1 (2,6%)

Yo sigo creyendo que UPyD va a tener mejores resultados, más cerca del 4% que del 3% y que IU debería llevarse muchos votos de la izquierda que no está de acuerdo con la gestión de la crisis, ¿qué crisis? de Zapatero.

sábado, mayo 23, 2009

Tu vida en 65 minutos


Recuerdo que la vi en el momento adecuado y en el lugar adecuado, así que quizá sólo eso ya explique todo. Era Barcelona y era verano. Iba con una chica. Ella pasaba ahí julio y agosto, trabajando en una radio, y yo iba a verla de vez en cuando. Pasaba las mañanas en un piso de Castelldefells leyendo a Cheever y esperando a que ella volviera del trabajo para pillar un pollo en algún lado y comérnoslo.

Visto desde ahora, creo que era absolutamente feliz.

A veces, era yo el que la recogía a ella: esperaba por el Paseo de Gracia, espantaba palomas en Plaza Catalunya y miraba el reloj del móvil para ver si eran las tres. Luego comíamos por ahí o hacíamos apuestas absurdas, propias de un iluminado, mi afición favorita.

Una de aquellas tardes -calor terrible y húmedo, cuatro de la tarde, nada que hacer, probablemente viernes o algo peor- nos metimos a ver la película y desde que empezó tuve la sensación de que algo estaba cambiando. Que no tenía por qué, vale, que la peli era ñoña, algunas actuaciones resultaban mejorables y supongo que el final tenía un punto excesivo. Pero a mí me pareció perfecta.

Tan perfecta que, días después, lloraba a moco tendido en un cine de Madrid -con otra chica, claro- cuando Javier Pereira repetía aquello de "¿y si no consigo enamorarme nunca? ¿Y si en el amor no soy más que un peón, que en cada movimiento avanzo sólo una casilla, no como las torres o los alfiles o los caballos...?" y llené mi vida de esperanzas de lavadoras y promesas y canciones del tipo "Puede que mañana me quiera ir y puede también que mañana sea la vida y que mañana... no exista mañana".

Yo no tenía la culpa de querer ser adolescente. Se lo juro.

Inicié una carrera algo enloquecida hacia ningún lado. Como si quisiera acercarme a un secreto. Hablé con María Ripoll por teléfono durante media hora -seguía siendo verano, los dos adorábamos a un chaval de 18 años que se llamaba Messi y que aparece con el dorsal número 30 en la película, apenas dos segundos-, entrevisté por e-mail a Tamara Arias, compartí salas de cine en San Sebastián con Albert Espinosa... incluso, a intervalos, pensé en decirle algo a Javier Pereira cada vez que le veía en un festival, en un estreno, en el Costello...

Pero no me atrevía. El entusiasmo dura lo que dura.

Ayer, pensé en llamar a la chica. Ella me había mandado un mensaje antes. El típico mensaje de "Tu vida en 65 minutos en La 2 ;-)", así que en cierto modo yo estaba legitimado para llamarla y decirle: "¿Cómo se ve desde ahí, desde Barcelona y enamorada, calle Numancia, Travessera de Les Corts, Gran Vía...?" No como un gesto de nostalgia o no exactamente. Más como un reconocimiento. Como una señal de enhorabuena. Ella siempre tuvo ese punto suicida de los alfiles.

No lo hice. Me pareció violento e innecesario. Cociné algo de arroz y me emocioné cuando escuché la música del principio. Todo eran caras y voces conocidas -al final, en Málaga, me decidí a hablar con Pereira, la cosa no podía seguir así-. No me sentí peor ni mejor. Tranquilo. Contento. La sonrisa del que se reconoce a sí mismo hace tres años, aunque las cosas hayan cambiado tanto.

Hablé con la Chica Portada en uno de los intermedios y convinimos en que no era una buena película para solteros. Luego pensé en excusas, mil excusas, para volver: desde celebraciones de Copas de Europa a conciertos con banda.

Cualquier cosa valdría, supongo.

viernes, mayo 22, 2009

Estopa, Fito y los "enchufados de la Copa del Rey"

No sabía nada de esta historia, pero me parece alucinante y tremendamente reveladora.

"Good" en Notodo.com

Tenía pensado un post sobre aspiraciones, algo así como "no queremos que Jorge Herralde nos publique, queremos ser Jorge Herralde". Es decir, no queremos favores, queremos asaltar el Palacio de Invierno, que siempre es una opción muy sugerente, casi a cualquier edad.

Pero el post se me fue de las manos y todavía creo que no puedo explicar realmente bien lo que quiero decir al respecto. Así que, a cambio, les voy a plantar aquí la reseña de "Good" que he publicado hoy en Notodo.com:



Hay películas que destacan por su originalidad y su imaginación y otras que lo hacen por su calidad y consistencia aunque el argumento tenga un punto algo sobado. Good pertenece a esta segundo tipo. Vicente Amorim, director de la irregular El camino en las nubes, nos presenta la historia de un pacífico profesor de literatura sumido en una caótica vida familiar, y que ve cómo poco a poco el nazismo se va colando por cada rendija de su cotidianeidad: los alumnos queman libros en la Universidad, sus amigos judíos son perseguidos, su suegro le insiste en afiliarse al partido para prosperar en su carrera profesional… Por supuesto, esto lo habíamos visto antes, pero pocas veces con tanta contundencia y a la vez tanta sutileza. Viggo Mortensen, espléndido como siempre en su papel protagonista, realmente hace creer al espectador que es “un buen hombre”, al que las cosas le pasan casi por azar. Deja a su mujer y se va con una rubia, aria, simpatizante de Hitler por amor, acaba colaborando en las SS para intentar cambiar las cosas desde dentro. ¡Si hasta le deja dinero a su amigo judío, hostigado, agredido y finalmente deportado a un campo de concentración! Eso son modales, sí señor.

La historia de Mortensen es la historia de la trivialidad del nazismo, de cómo el totalitarismo se fue adueñando de Alemania y el resto de Europa poco a poco, sin estridencias, como aquellos marcianos de Tim Burton que disparaban gritando “Somos vuestros amigos, no queremos haceros daño”. Un totalitarismo salvaje que se sirvió de toda esa “buena gente” incapaz de decir que no. Decir que no a una joven alumna, a un buen puesto en el departamento, a las fiestas y privilegios del poder. Negar incluso la realidad del parque y el barrio cercano. Negar las persecuciones, las detenciones, la minuciosidad del horror. Los muertos bien archivados. Todo es normal en Good. Todo ocurre por una razón. Tan normal que es absurdo. Horrible. El horror disfrazado de alucinación y las alucinaciones diarias del horror que se intentan hacer desaparecer cerrando los ojos, apretando bien fuerte.

Sondeo CIS elecciones europeas

El CIS da unos resultados difíciles de creer. Por supuesto, hay que dar un mínimo de confianza, pero me juego aquí mi prestigio como adivino -tantas veces demostrado con las victorias del Barcelona- a que se han patinado a lo grande. Antes de continuar, pongo el supuesto reparto de escaños:

PSOE 23 (42,8%)
PP 23 (42,2%)
CPE (CiU, PNV, CC) 2 (5,1%)
EP (ERC, BNG, Aralar y CHA) 1 (3,6%)

IU 1 (3,1%)
UPD 0 (1,3%)

Si me hubieran preguntado hace un mes, diría que ni de coña el PSOE ganaba las elecciones. Desde entonces hemos visto al PP perder los papeles demasiadas veces. La crisis no mejora pero el PSOE, después de negarla durante meses y meses, ha conseguido hacer que parte del electorado crea que es culpa de la Oposición. Primero se la inventan y luego no ayudan a solucionarla, menuda es la derechona.

Los líos internos de corrupción dentro del PP empiezan a ser demasiado evidentes como para pasarlos por alto. Eso no invita a votar a ese partido, es cierto, pero el castigo a un Gobierno tan pasivo y autocomplaciente va a estar ahí y yo creo que al final, pese a todo, acabarán ganando, aunque sea por una diferencia mínima.

De lo que sí estoy seguro es de que la abstención va a ser histórica. ¿Quién realmente va a querer votar con ganas en unas elecciones intrascendentes a ninguno de los dos partidos?

Eso debería favorecer mucho a las dos opciones estatales minoritarias: UPD e IU. No sólo porque consigan rebañar votos a los grandes sino porque, con menos votos totales, su porcentaje aumentará. Claramente, UPD es una formación a la alza y que va a recoger el descontento de muchos votantes. Pensar que sus resultados serán incluso peores que los de las generales de 2008 realmente es demencial. Yo apuesto por 1 o posiblemente 2 escaños de UPD y otros 2 de IU. Puede que alguna de las dos formaciones alcance los tres, probablemente esta última.

Las previsiones para los nacionalistas son optimistas, pero sí me parecen más verosímiles. No hay un dato "cocinado" sobre la abstención, pero en voto directo se queda en torno al 14%. Eso supondría, extrapolando datos, en torno a un 70% de participación. Dudo muchísimo que se alcance el 40%.

Ya iremos viendo. Si tengo datos más fiables, se los paso.

jueves, mayo 21, 2009

La campaña del PSOE en las Europeas



Cuando vi el Metro lleno de esos carteles del PSOE en los que su candidato -y su secretario general- aparecían en rojo, con eslóganes tipo "Luchamos por la paz" y los malvados del PP salían en azul, enfadados, con lemas tipo "Buscan la crispación" o semejante, todo muy campaña de Zumosol, pensé que tenía todo un punto patético. Una cosa es que se deje implícito el mensaje en cada campaña: "si no me votas a mí, viene el horror" y otra cosa es que se gasten una millonada en explicitarlo.

Pero luego pensé que a lo mejor todo era porque yo soy un fascista que no abre los ojos ante la inquinidad intrínseca del PP y que en realidad sí que estaba bien que todos supiéramos lo realmente malos que eran. O simplemente, un antiguo que no entiende de nuevas técnicas de publicidad "a la contra" o que entiende la política como algo más que una mera campaña de publicidad.

Un antiguo fascista, en definitiva. Me sentía realmente mal, qué quieren que les diga.

Pero luego leo esto de Nacho Escolar y me doy cuenta de que no era yo, de que incluso a gente progresista y de izquierdas todo ese rollo tremendista, casi religioso, curil, de "viene el demonio" le resulta exagerado. Y me alegra, claro.

Vean el vídeo, por favor, no tiene desperdicio...

miércoles, mayo 20, 2009

Mis hijos no dicen "papá"


Ayer, Kika y yo estuvimos arreglando el mundo en Olavide, que, como todo el mundo sabe, es el lugar donde se junta la gente que no tiene ninguna necesidad de arreglar el mundo sino simplemente disfrutarlo. Hablamos de diferentes promos y trabajos y posibles colaboraciones. En un momento dado, yo dije algo -no recuerdo el qué- y Kika se rió y dijo "Eso es muy Guille Ortiz. Eso es muy de un personaje de Guille Ortiz", y yo sonreí por una cuestión de educación, pero la verdad es que me quedé perplejo.

No tengo ni puta idea de cómo habla un personaje de Guille Ortiz.

Y creo que eso no es bueno.

¿O sí?

No consigo siquiera hacerme a la idea de cómo es un personaje de Guille Ortiz más allá del propio Guille Ortiz. Mis relatos, mis cortos, mi novela... están llenos de Guilles Ortices con más o menos edad, diferente trabajo, éxito o fracaso en la vida, pechos, barba, sensuales, viriles, atractivas, pibones... Guille Ortiz hablando con Guille Ortiz sobre Guille Ortiz y repitiendo "No sé qué hacer con él", como un sueño o una película de David Lynch en el que todo el mundo pareciera la misma persona.

Mis hijos no dicen "papá". Mis hijos son papá.

Incluso los más feos.

Especialmente, los más feos.

martes, mayo 19, 2009

Nacionalismo y aritmética

Escribe Santiago González en su blog de elmundo.es: "Es de común conocimiento que son elecciones de circunscripción única, cuestión ésta muy desagradable para los nacionalistas, que preferirían las circunscripciones actuales, donde sacan seis representantes con menos votos de los que UPyD necesita para sacar uno o tres veces más que IU con la tercera parte de los votos".

Recoge así el tópico de que los nacionalistas se ven beneficiados aritméticamente por la ley electoral actual en perjuicio de otras formaciones estatales. Tópico que no es cierto. De entrada, habría que matizar el término "nacionalista". Efectivamente, el sistema de múltiples circunscripciones con porcentaje mínimo para optar a escaño, "no perjudica" a partidos que se presentan en una sola circunscripción, o en pocas, pero con gran respaldo. Sean nacionalistas o no nacionalistas -le hubiera podido pasar a Ciutadans, por ejemplo, si hubieran hecho las cosas mínimamente bien-.

Lo cierto es que los grandes beneficiados de la ley electoral por circunscripciones no son los nacionalistas, son el PP y el PSOE. Por eso no se cambia nunca, gobierne quien gobierne. Ahí van los datos:

- PP y PSOE suman 323 de 350 escaños, un 92,3% de los representantes, con sólo un 84% de los votos válidos, es decir, un 8,3% más de lo que les corresponde.

- Los partidos nacionalistas (BNG, EA, PNV, ERC, CiU, CC y NA-BAI) suman 23 escaños -el 6,5% de los representantes- con un 7,13% de los votos totales. Pierden casi medio punto en total.

- Los partidos estatales minoritarios (UPyD e IU) suman 3 escaños -no llega al 1% del Congreso- sumando el 5% de los votos. Es decir, cinco veces menos de lo que deberían.

¿Está claro a quién beneficia esta ley electoral? Pues eso.

Volviendo al tema de la circunscripción única, si llevamos los datos de las generales a una sola circunscripción y quitamos el mínimo porcentual para conseguir escaño, nos saldría el siguiente Parlamento:

PSOE 161 (-8)
PP  147  (-7)
IU 14 (+12)
CiU  11 (=)
PNV 4 (-2)
UPD  4 (+3)
ERC  4 (+2)
BNG  3 (+1)
CC  2 (=)

Es decir, UPD e IU tendrían 15 escaños más... que son exactamente los que se han repartido entre PSOE y PP.

lunes, mayo 18, 2009

La muerte de Mario Benedetti


Muere Benedetti y yo no tengo grandes historias que contar sobre su ingenio, su amistad, su complicidad, su compromiso... yo tengo que recurrir al Benedetti de Prosperidad, el que merendaba en el VIPS de Clara del Rey en la mesa que quedaba frente a Laura y a mí. Al Benedetti que compraba papel higiénico -¡papel higiénico!- en la misma tienda que yo de Ramos Carrión.

Muere Benedetti y recuerdo su cara triste recitándole versos en alemán -weil ich dich habe und nicht habe...- a una prostituta en "El lado oscuro del corazón". Probablemente, Eliseo Subiela tuviera la culpa de todo y sin él ni Benedetti ni historias. Ya saben que yo tengo dificultades con la poesía. Pero Subiela, y entonces la fiebre adolescente de los 90, la nostalgia romántica sudamericana, con su punto rebelde y terriblemente perdedor.

Mi estrategia es que un día cualquiera, no sé cómo ni sé con qué pretexto, por fin me necesites.

Muere Benedetti y vuelve a llover en Santander (la poesía es lo que tiene, es de lluvia fácil) y volvemos a pasear de la mano desde El Sardinero y a recitar poemas, los mismos poemas de siempre, los tres o cuatro que nos sabíamos de memoria. Era eso o Neruda y elegimos eso.

Muere Benedetti y las necrológicas se llenarán de mayúsculas y compromisos. A mí, Benedetti siempre me pareció un autor de letras minúsculas, de sentimientos sugeridos. Un escritor que me contaba a mí las cosas, que me daba consejos, que compartía mi tristeza. Nunca le vi como un padre autoritario, como un ejemplo, sino como un hermano mayor que te explica "yo también he pasado por esto, escucha".

Yo no tengo mayúsculas ni compromisos, ya digo. Tengo un montón de recuerdos y restos de papel higiénico. Eso es todo.

Muere Benedetti e incluso compartir su muerte con tanta gente me resulta obsceno, pesado. Lo quería tanto, y lo quería todo para mí.

Foto: elmundo.es

domingo, mayo 17, 2009

Federer priva a Nadal de un record histórico y demuestra que está vivo


No estoy acostumbrado a escribir una crónica así, porque hasta ahora siempre había sido al revés: Federer llegaba como favorito a la final, en la que se jugaba alguno de los múltiples records que posee, y acababa perdiendo contra Nadal, desesperado, cayendo en un error tras otro y víctima de la ansiedad.

Esta vez las cosas cambiaron.

Nadal se ha quedado a un partido de ser el primer jugador en la historia en ganar los tres Masters Series previos a Roland Garros en un solo año: Montecarlo, Roma y Madrid -antes Hamburgo-. A cambio, ha ganado el Conde de Godó y, siendo realistas, no parece probable que sufra demasiado para llevarse su quinto Abierto de Francia.

La victoria de Federer tuvo algunas semejanzas con la del Barcelona de Guardiola: en vez de ponerse a pensar, Roger jugó. Todo el mundo le daba por acabado, por perdedor, incapaz de derrotar a Nadal en ninguna superficie, menos aún en tierra y el suizo se liberó. Durante todo el partido pareció cómodo en la pista, no renunció nunca a su juego de ataque y no se desesperó ante sus fallos. Aseguró con el revés y machacó con la derecha, aparte de sacar como los ángeles. Se centró en su juego, no en el de su rival, y ganó. Incluso cuando se mascaba la tragedia en el último juego del partido, con 15-40 para Nadal y el público -junto al comentarista de TVE- enloquecido.

Por supuesto, es un triunfo con asterisco: Nadal llegó agotado al partido. En realidad, si Federer no le ganaba hoy, ni siquiera 24 horas después de que Rafa se hubiera dejado la piel ante Djokovic durante más de cuatro largas horas, no le iba a ganar nunca. Al menos, el suizo no dio pie a la especulación: es cierto que Nadal no estuvo rápido en apoyos ni en cambios de juego y no asistimos a ninguno de sus frecuentes milagros, pero también es cierto que fue Federer el que no dio opción: siempre agresivo, siempre dominando y ganando (o perdiendo) los puntos.

¿Hasta qué punto esta victoria es relevante para Roland Garros? Obviamente, a Federer le debería dar confianza para llegar lejos en París. En este momento, considero que Djokovic y Nadal están un punto por encima de él y es poco probable que pueda vencerles en tierras francesas, pero siempre cabe la posibilidad de un sorteo benigno, por el otro lado del cuadro y que el suizo se plante en la final por cuarto año consecutivo.

En un encuentro a cinco sets, en París, sobre tierra batida, sigo sin darle ninguna opción a Federer contra Nadal. El gesto del final, elevando su dedo índice para reivindicarse como número uno, fue feo. Comprensible, si se quiere, por la frustración acumulada, pero feo: Nadal nunca hizo algo semejante en los tres años que estuvo de número dos.

Ahora mismo, Rafa es número uno de largo, en todas las superficies. Ganar un torneo no significa nada. Federer debería saberlo a estas alturas.

sábado, mayo 16, 2009

Drunken butterfly


Ayer, en un momento dado, pusieron "Roll with it", de Oasis y luego "Parklife", de Blur, y recuerdo acercarme a Simón a bailar, como sin duda lo hice en algún momento de hace 16 años. Él me dijo algo así como "para estos, Blur tiene que ser como Police para nosotros".

No sé si utilizó la palabra "estos", ahora que lo escribo, lo dudo seriamente.

En cualquier caso se refería a la media de edad del Top of the Pops un viernes por la noche.

Una hora después, o algo así, sonaron, seguidas, "Lithium", de Nirvana, "Drunken Butterfly", de Sonic Youth -yo me empeñé muy entusiastamente en que era del primer disco de Hole, su disco punk, pero no- y una canción de los Pixies que no era "Here comes your man".

Esta mañana leo esta excelente noticia sobre un tiempo que fue el mío.

Probablemente, tener 32 años sea esto: la edad de las canciones que uno ha ido escuchando.

viernes, mayo 15, 2009

El escándalo Camps


Estamos en lo de siempre: yo no sé si Francisco Camps aceptó regalos de "El Bigotes" -a veces me pregunto, si yo fuera un delincuente, ¿qué nombre me darían?- en forma de trajes a cambio de extrañas concesiones en favor de Correa y los suyos. De hecho, si les soy sincero, ando un poco perdido en toda esta trama.

Sí sé algo de extrañas concesiones desde Valencia y desde Madrid, pero lo extraño y lo ilegal no siempre coincide, claro. Basta con revisar quién tiene una licencia de televisión local en cada Comunidad Autónoma para entender que hay criterios muy por encima de los de excelencia para designar a quién se le dan unas cosas y a quién no.

Y uno no puede evitar pensar: si para organizar un congreso hacen falta tantos trajes, ¿qué hace falta para que te concedan una televisión local?

Igual no hace falta nada. Uno no afirma siempre las cosas en las que piensa.

Todo lo que ha rodeado a la Operación Gürtel recuerda en exceso a la actitud del PSOE durante los años de la corrupción masiva. Primero, se descubren unos hilillos, de esos hilillos se va tirando y empiezan a aparecer favores turbios, relaciones de poder, posibles delitos, tramas ocultas... La reacción del partido afectado no es la de investigar sino la de defender a capa y espada al acusado y cargar todas las tintas contra el juez, que siempre es un rencoroso y un oportunista.

El presidente del partido sale a poner la mano en el fuego por todo el mundo y poco a poco van saliendo datos y conversaciones y facturas... y la mano se va quemando, y la noticia se queda en un rincón de la prensa afín, confiando en que nadie se entere, que ocurra el milagro, que el imputado realmente sea inocente y se pasa de soslayo por el tema con contundentes declaraciones obvias: "Hay que aceptar la presunción de inocencia".

Faltaría más. Francisco Camps es inocente hasta que se demuestre lo contrario. Otra cosa es que haya suficientes indicios para pensar que en realidad Francisco Camps no es tan de fiar como parecía, si es que lo parecía. Los campsistas siempre han presumido de honorabilidad frente a los zaplanistas, pero empieza a estar claro que aquí alguien se lo ha llevado crudo desde la Generalitat. Hay, cuando menos, indicios claros de abuso de poder y de aprovechamiento de cargo público.

¿Es eso delito? Igual no, eso lo decidirá el juez. Ahí sí, la presunción de inocencia, que es una figura legal, pero no un axioma lógico. Las muestras de mal gobierno por parte de Camps son escandalosas, aunque no sean delictivas. No hace falta presumir nada ahí, es que lo estamos viendo. Empiría. El empeño del PP en negarlo todo -si cae Camps, pensarán, ¿quién será el siguiente?- recuerda también al del PSOE de González y tiene pinta de que va a acabar con un castigo similar: los corruptos terminan en la cárcel y fuera de la política y los partidos que no castigan a sus corruptos antes suelen pagarlo en las urnas.

Rajoy tiene una excelente oportunidad de pedir públicamente a Camps que dimita de su cargo y se aparte de la responsabilidad de gobierno mientras existan dudas razonables de que está actuando incorrectamente y en provecho propio. Yo creo que sería bastante razonable y se entendería bien y probablemente el electorado lo premiaría. Sin embargo, siempre optan por lo contrario. Sostenella y no enmendalla.

Ligar tu suerte a la de un imputado, sin fisuras, es una apuesta excesiva e innecesaria. Cuando la haces, será por algo. Rajoy y la cúpula del PP sabrán por qué, a mí se me escapa...

jueves, mayo 14, 2009

La celebración del cumpleaños


Hubo una época en la que me aficioné a los concursos de popularidad. Un viejo trauma adolescente. Afortunadamente, los años sirven para menguar el ego y tener bien claro lo que realmente quieres cerca. Hoy cumplo 32 años. A mí me parece una edad tremendamente improbable, porque no me siento con 32 años (y ahora alguien debería pedirme que explique cómo se siente uno con 32 años) y generalmente los demás no me ven con 32 años.

29, quizás. Como mucho.

El caso es que este año, la Chica Portada y yo hemos decidido concentrar nuestros esfuerzos y celebrar el cumpleaños el mismo día, justo entre el mío y el suyo, que es el sábado 16. Será en el mítico Top of the Pops de la calle Antonio Flores, esquina con Sagasta, 22. Metros de Alonso Martínez y Tribunal.

Si te apetece pasarte, ya sabes dónde estaremos el viernes 15 a partir de las 22.00. Ella cumple 25 y, como se puede ver en la foto, es un excelente motivo para pasarse por cualquier sitio.

miércoles, mayo 13, 2009

El Barcelona pasa definitivamente a la historia


Asombroso. No se me ocurre otra palabra. Sencillamente, asombroso. Lo del Barcelona de Guardiola es digno de pasar a la historia. Tanto el equipo como el entrenador, independientemente de lo que suceda en Roma.

La apuesta de este equipo por el fútbol, por el espectáculo, por el pase y el balón en profundidad, el deleite en la pared, el regate, la colocación táctica en defensa, ahogando al rival continuamente... resulta casi impensable que algo así no incluya algún partido malo. El Barça lleva unos 6o y el único momento de flaqueza -Londres, ante el Chelsea-acabó en milagro.

De hecho, el principio de partido no apuntaba a un final tan esplendoroso. Guardiola insistió en Touré como central y Busquets delante de la defensa, con Puyol en el lateral izquierdo. No parecía una gran idea, pues ya fracasó la semana pasada. De hecho, Touré empezó con una tarjeta, Sergio volvió a estar perdido en todos los rechaces y la banda izquierda no existía. Sólo el majestuoso Piqué conseguía dar salida al balón.

No es que el primer gol del Athletic fuera especialmente merecido, pero reveló de nuevo el gran error táctico de este equipo. Su única vulnerabilidad. Un corner al segundo palo no puede ser rematado nunca en el área pequeña. Toquero no sólo se adelantó a todos los defensas sino que se encontró con la pasividad absoluta de Pinto, que permitió el cabezazo en su área pequeña, un error descomunal.

Ahí llegó el test mental que mencionaba en la previa para el Barça: ¿Hasta qué punto le importaba la Copa? A un punto de la Liga, completamente extenuados, con la final de Roma a dos semanas vista y en un tobogán frenético de emociones y esfuerzos, sería lógico que el Barcelona hubiera cedido ante el empuje bilbaíno, cuyos jugadores sí sabían que se encontraban ante una oportunidad histórica.

No fue el caso.

No lo fue, porque el Barça recibió órdenes muy precisas de Guardiola: de entrada, volvió a meter a Messi de media punta, destrozando el plan táctico de Caparrós, un pésimo entrenador que demostró todas sus carencias planteando el partido sólo a base de esfuerzo y testosterona y amenazas de lesión y olvidó el balón. Sus dos mejores jugadores, Yeste y Llorente, no pudieron ni tocar una pelota en condiciones, totalmente obviados en el patadón que viene y que va.

Eto´o pudo empatar fácilmente, lo mismo, Bojan. Al final lo hizo Touré con celebración imperdonable: un corte de mangas a la impecable afición rival. Un equipo que vende esta imagen de clase y espectáculo no puede permitirse un gesto así, que debería recibir una sanción interna ejemplar. Claro, que a ver quién sanciona a este tipo con el partido que hizo. Guardiola no sólo ha consolidado a Messi, Iniesta, Xavi, Eto´o y compañía como grandes estrellas sino que ha hecho de jugadores aceptables como Touré o Piqué referentes del equipo en malos momentos.

El partido llegó al descanso con empate, pero a nadie se le escapaba que la victoria blaugrana sólo era cuestión de tiempo.

Sorprendentemente, el equipo asfixiado físicamente era el contrario. Mucho hablar del tema en la previa y se demostró que lo que realmente cansa, también en lo mental, es correr detrás del balón y saber que en cualquier momento te matan. Eto´o perdió un gol cantado, Messi se volvió a acercar y finalmente llegó el 1-2. Ya liberados de la presión y el fatalismo culé, el Barça fue un torrente: Bojan demostró ser un definidor maravilloso. 1-3. ¿Partido acabado? No. De algo sirvió lo de Villarreal.

El Barça siguió atacando y atacando y atacando. Eto´o fallaba goles, Messi y Xavi hicieron maravillas en el medio del campo, Bojan jugó inteligentemente, lo de Piqué fue un espectáculo. El Athletic, condenado por la racanería de Caparrós, no pudo hacer nada. Toda la adrenalina se vino abajo y al menos tuvieron la clase de no recurrir a la agresividad. El detalle de la lata que golpea a Dani Alves con la consiguiente reprimenda de toda la afición contra el agresor lo dice todo de la deportividad de los vascos en el día de hoy.

Sólo hubo un amago de violencia: la salvaje entrada de Amorebieta sobre Messi cerca del área. Un claro intento de hacer daño e intimidar que no fue castigado por el árbitro con la merecida tarjeta pero sí por Xavi con un gol por toda la escuadra. El 1-4 ya sí que era definitivo. Y pudo ser 1-5 ó 1-6 a poco que Eto´o hubiera estado mínimamente acertado. Por momentos, el segundo set del partido del Madrid se veía venir.

Pero no. No hacía falta. Ambos equipos acabaron con deportividad, cada uno asumiendo su rol.

El Barça siguió jugando a lo mismo: todos al ataque. Puyol subiendo la banda, Alves tirando a puerta desde cualquier lado, Piqué creando peligro... Todos, absolutamente todos. Una apuesta maravillosa y un juego de otro planeta.

Después del partido ante el Valencia en liga, muchos pensábamos que el Barça no podría con el Madrid y le metió seis. Después del esfuerzo de Londres y Villarreal -en total más de 50 minutos con 10 hombres ante dos equipazos-, era legítimo prever una debacle física en la final de Copa. Y han caído 4. ¿Dónde está el límite? En un año, con casi el mismo equipo que la temporada pasada, Guardiola y los suyos han conseguido 160 goles. ¡160 goles!

Algún día estos chicos aprenderán a defender un corner y entonces ya sí que serán imparables. El triplete está a dos pasos: un empate en Liga y una no derrota contra el Manchester. Viendo lo visto, es complicado apostar en contra de este equipo. Ni ganas.

La previa de la final de la Copa del Rey


Escribir una previa sobre un partido no es pronosticar un resultado. Eso tranquiliza a muchos, pero no es más que un engaño. En realidad, es imposible saber quién va a ganar esta noche la Copa del Rey, si el Barcelona o el Athletic, y esto va más allá del tópico: por más que lo intento, no consigo ver un ganador claro, un favorito.

Escribir una previa sobre un partido es una cuestión de detectar señales e intentar adelantar patrones. De entrada, establecer lo obvio: el Barcelona tiene mejor equipo pero llegará cansado. Recurrirá a varios suplentes, que han jugado casi toda la Copa con éxito pero a los que aún hay que probar en grandes citas como la de hoy. Futbolísticamente son superiores, emocionalmente la ventaja la lleva el Athletic, cuya dedicación a este partido ha sido casi enfermiza.

Ahí entran las malas señales: percibo un exceso de testosterona desde Bilbao. Todo el rollo este heroico y alejado del fútbol: la historia, la tradición, la fuerza, la hombría... Incluso las patéticas declaraciones de Caparrós advirtiendo de posibles lesiones. No digo que fueran una amenaza, sólo una torpeza, pero en cualquier caso dejan bien claro que el entrenador del Athletic, después de dos meses preparando el partido, sólo muestra las cartas de la intimidación. ¿Se dejará algo más guardado? Esperemos que sí.

El Athletic tiene un precedente muy positivo y otro muy negativo: la vuelta de las semifinales ante el Sevilla fueron una demostración de garra y locura pasional y acabó con victoria por 3-0. A los pocos días se enfrentaron con el Real Madrid, plantearon un partido muy similar y acabaron con dos expulsados y cinco goles en contra.

Está por ver dónde se va a mover este encuentro, si el Barcelona se dejará avasallar, la cabeza puesta en Roma, o si se limitará a ser inteligente y rápido. No hace falta que Messi regatee a tres defensas bilbaínos, a Robben no le hizo ninguna falta: basta con que esperen el error. Un equipo tan sobremotivado como el Athletic está condenado a cometer varios: ahí se verá si el Barça está al quite o no.

En definitiva, el partido me parece un test mental más que otra cosa: si el Barça aguanta la concentración y sabe mantener su juego rápido y vertical, no debería tener problemas con la defensa del Athletic. Si el Athletic ahoga al Barcelona a presión y balones por alto -la maldición blaugrana- y estos asumen su papel de víctimas de manera desesperada, buscando una salida individual y no colectiva, es probable que la euforia se acabe imponiendo.

Imposible saberlo. Ni siquiera está claro quién jugará en el Barcelona. Por supuesto, escribir una previa de un partido no consiste en adivinar la alineación, pero me la juego con esto: Pinto; Dani Alves, Cáceres, Piqué, Sylvinho; Busquets, Gudjohnsen, Xavi; Messi, Hleb, Bojan.

Estará divertido, eso seguro.

martes, mayo 12, 2009

La muerte de Antonio Vega


Hay muy pocos personajes que se mantengan durante toda su trayectoria pública más allá del bien y del mal. Referencias indiscutibles. Si no admiradas, al menos respetadas. Antonio Vega era una de ellas.

Es difícil hablar sobre una noticia tan esperada y a la vez intentar ser justo con el fallecido. Es tan fácil caer en los halagos floridos.... Antonio Vega consiguió algo tan improbable como que le hicieran un disco con apariencia póstuma en 1994. Sobrevivió a su muerte 15 años.

Tocaba en Clamores una vez al mes, más o menos. Poco más. Sólo de vez en cuando se movía de Madrid para tocar: sus apariciones en el concierto de los 40 en el Calderón o en la gira que emprendió con su primo provocaban algo parecido al dolor entre sus fans. El tema de su salud era obligado en cualquier charla del circuito. SIDA, neumonía, cáncer, sobredosis... creo que he escuchado todo tipo de rumores cada vez que cancelaba un concierto o directamente no aparecía.

No sé nada de la vida de Antonio Vega. Es curioso que alguien sea tan público y tan privado a la vez. No creo que nadie tuviera el más mínimo morbo de asomarse a mirar su vida por una rendija. Todos teníamos la sensación de que aquello era el infierno. El infierno de verdad. Sin margen para bromas ni cotilleos.

Cáncer de pulmón, dicen. Supongo que mucha gente lo sabría, pero no fue un rumor muy extendido. A mí no me llegó y eso ya es algo. Muchos hablarán ahora de la chica de ayer y su época en Nacha Pop. En mi caso, Antonio Vega formaba parte de esa tribu de desolados cantantes melancólicos y autodestructivos que marcaron mi adolescencia a principios de los 90. El chico de "No me iré mañana" o de "El sitio de mi recreo".

No es cuestión de decir "siento esta pérdida como algo personal". Eso sería muy vulgar y muy injusto, e incluso pretencioso. Es una pérdida terrible para todos. Una noticia de las que hace daño y te obliga a pensar qué vendrá ahora. Antonio Vega llevaba años y años desafiando a la muerte y ganando y ahora resulta que la muerte le ha ganado a él.

A él.

¿Qué nos espera a nosotros, entonces?

Te quiero, tío


Uno se mueve por intuiciones. No le queda otro remedio. Por ejemplo, recibe una convocatoria de prensa para las 10 de la mañana de una peli desconocida y decide ir. No es su obligación, pero decide ir. Pese al sueño y la perspectiva de una larga tarde de clases en la Escuela Oficial de Idiomas.

La película se llama "Te quiero, tío" y es una comedia. Una comedia americana. La sala de la Paramount en Barrio de la Concepción está prácticamente vacía, sólo unos pocos héroes.

Sin embargo, resulta que la intuición era correcta. La peli es divertidísima, una mezcla de humor absurdo y a la vez trivial, muy del estilo Ben Stiller, con un guión fantástico, lleno de situaciones improbables, gags simples y diálogos muy buenos.

"Te quiero, tío" cuenta la historia de un hombre a punto de casarse que se da cuenta de que no tiene amigos. Amigos hombres. Ha ido de novia en novia y se lleva genial con las chicas, pero con los chicos... no. No entiende de cartas ni de fútbol ni de coches ni de restaurantes grasientos. No habla de mamadas ni de culos. Está totalmente perdido y siente el miedo de su futura mujer. Siente el miedo de las tardes-noches en las que ella se irá con sus amigas y él se quedará aburrido en casa viendo la HBO.

Así que decide salir ahí fuera y buscar un amigo, como el que sale a buscar novia. Eso es un punto muy bueno de la película y lo que aporta el tono cómico: estamos acostumbrados a ver la búsqueda de la media naranja, pero en este caso, el chico YA tiene media naranja (y vaya media naranja, señores, como para buscarse amigos), de manera que su búsqueda de amistad sigue los mismos parámetros de la búsqueda del amor: ¿le llamo o no?, ¿pensará que soy un pesado?, ¿qué se hace en una primera cita?...

Si eso se hace con estilo, con buenos chistes y con muy buenos actores, funciona. De pleno. Un verdadero hallazgo matutino. Estreno, el 12 de junio.

lunes, mayo 11, 2009

Un anuncio para editores


He vuelto a hacer planes. Eso no quiere decir que un ansioso como yo deje de hacer planes nunca, pero que esta vez me he puesto a escribirlos.

Tengo demasiados proyectos pendientes como para callármelos. Si todo va bien, las cosas deberían salir así:

- En estos momentos estoy escribiendo guiones, ideas que tenía desde hace tiempo y que quiero poner ya de manera más firme y estructurada. Con más o menos imaginación y talento, pero que vayan saliendo. La verdad es que está siendo tremendamente liberador.

- Si alguno de esos proyectos interesa a la gente con la que me gustaría colaborar, es probable que en julio estemos rodando. No sé si seré director o sólo guionista, o co-director o qué. Los tiros no van por el otro corto, el de "50 euros la hora" que compitió en Medina. Ese proyecto está parado hasta que ocurra un milagro. O alguien lo haga ocurrir, al fin y al cabo es un buen proyecto.

- Mientras, en julio y agosto, aprovechando mis vacaciones de profesor, quería acabar la novela que estoy escribiendo, probablemente bajo el nombre de "La estética del francotirador" -título de trabajo-. Si para septiembre tuviera el borrador, sería algo maravilloso.

- En octubre, es probable que salga "La Crisis", el libro de relatos que ya está moviéndose por editoriales y público seleccionado y que irá acompañado de una novedosa campaña de marketing que ya tengo en la cabeza (como ven, mi cabeza es enorme).

- El otoño-invierno, aparte de la promoción del libro, debería servir para acabar con otro libro de relatos que llevo planeando como cuatro años: "Gente rara". Tengo decenas de relatos para ese proyecto, todo es cuestión de seleccionar los diez mejores, darles el toque adecuado y tirar para adelante.

- En marzo de 2010 ya debería de haber acabado con esto y buscar el consiguiente editor que caiga ante los encantos de mi brutal talento. ¿Descansaré? No. Tengo una novela de medio misterio-comedia-amor negro-huídas de la justicia que necesito sacar de dentro como sea, aunque tenga que esperar un año.

- En octubre de 2010 estaría bien sacar "Gente rara" y aprovechar el tirón para mover "La estética del francotirador". Mientras, podría ir acabando la citada segunda novela caótica y confiar en que tanto una como la otra se publiquen en 2011-2012, mientras sigo escribiendo guiones, de manera que llegue a los 35 años como siempre soñé: con dos novelas, cuatro libros de relatos, un blook, varios guiones y a ser posible un cortometraje dirigido.

Puede que todo esto sea una locura, pero si yo no lo intento, ¿quién lo va a intentar por mí? ¿Tú? Pues eso...

domingo, mayo 10, 2009

El Barcelona retrasa su propio alirón


Sé que es cruel hablar mal del Barça con el año que lleva justo en este momento, pero no sólo se puede hablar bien de la gente. A veces, cometen errores.

La segunda parte del Barcelona contra el Villarreal fue sorprendentemente mala. Con 3-1 y un equipo rival completamente sometido no buscaron la sentencia. Dejaron de jugar con profundidad y guardaron fuerzas. Es una decisión extraña: Guardiola mantuvo a sus mejores jugadores con 3-1 y los quitó con 3-2. Cuando los necesitó, con 3-3, no tuvo donde encontrarlos.

Sin duda es un resultado injusto. Lo bueno de tener un partido cada tres días es que te permite todo tipo de juicios de manera constante. El Villarreal no hizo mérito alguno para empatar el partido y dio la sensación de que, de durar cinco minutos más, lo hubiera ganado.

Todo por una jugada sin la que no se entiende el partido: el penalti con tarjeta roja de Abidal, una jugada que no está claro que sea falta -sí hay choque, pero Nihat exagera tanto- y que en cualquier caso no merecería la tarjeta roja (antes el árbitro se comió un penalti clarísimo a Iniesta y un gol legal de Xavi que anuló por un fuera de juego inexistente en la jugada previa).

Pero, lo dicho, esas cosas pasan: cargas al rival en el área y te pueden pitar penalti.

Lo que no fue lógica fue la respuesta. El ataque de nervios. Ceder la bola al contrario y encerrarse atrás. Renunciar a mandar y atacar. Cambiar a Xavi y a Messi y dejar a Gudjohnssen como único delantero. ¡A Gudjohnssen! Todas las señales que se enviaron desde el banquillo invitaban al empate, al contrario de lo que venía siendo el año.

El Barça perdió su estilo, intentó amarrar el alirón y así lo retrasó: Piqué, en uno de sus pocos errores, no tiró el fuera de juego, le ganaron la espalda, ni él ni Puyol consiguieron despejar cuando tuvieron oportunidad y Llorente la clavó en la escuadra.

No es ningún drama para nadie. A los anti-barcelonistas les permite un poquito de tregua y risas, que es muy sano y a los barcelonistas les debería servir para:

1- Tener del todo claro que no pueden ceder en su estilo ni doce minutos.

2- Mantener la tensión para la Copa, un partido probablemente igual de tenso y al que es mejor llegar sin celebraciones previas ni descompresiones mentales.

3- Aprender que estas cosas sucederán muy a menudo. Este año todo ha ido sobre ruedas, pero habrá más años, con equipos igual de buenos, que estos partidos que antes ganabas 4-1, 5-1 efectivamente los empates a 3 y con mayor asiduidad.

Acostumbrarse.

En el fondo, a quien peor le viene este empate es al Athletic de Bilbao.

viernes, mayo 08, 2009

Los Peces- Ocho brazos para abrazarte

Todo en este disco tiene una historia.

Empecemos por la del grupo. ¿No la conocen? Entonces, lean esta entrevista que les hice en las oficinas de la ya desaparecida Mandarina Records. Ellos estaban empezando y yo también. Clarita y Santi. El día antes de que tocaran con Pereza, después de que lo hicieran con Juanes en Barcelona. Una carrera meteórica, un primer disco fabuloso, con cinco o seis canciones formidables y una dudosa elección de single "Merodeando anda de flor en flor", con otro dudoso vídeo.

Demasiadas veces, la promoción no está a la altura del artista.

En fin, era 2005, yo empezaba en el camino y ellos tenían un espléndido futuro por delante. Luego, la cosa se bloqueó. Desapareció Mandarina. Siguieron componiendo y grabando. Un día me encontré con Clara en Galileo y se me ocurrió preguntarle: "Tú eras la cantante de Los Peces, ¿no?" y ella, lógicamente ofendida, contestó: "No, yo soy la cantante de Los Peces".

Grabaron disco y buscaron distribuidora, pero ¿quién apuesta por alguien ahora? Muy complicado.

Hasta que llegó Warner y nos dio a todos este regalo: "Ocho brazos para abrazarte".

Y aquí empieza la segunda historia, la del título: a mí me vino a la cabeza Veruca Salt y su segundo disco, "Eight arms to hold you". Yo era un fanático de Veruca Salt. Luego googleé y descubrí: "Eight arms to hold you" era el nombre con el que se iba a estrenar la película "Help!", de los Beatles. Supongo que todo esto tiene un significado.

Esta vez no ha habido errores de promoción: la mejor canción es la primera del disco y además es el single. El vídeo es precioso. Ha pasado por multitud de videofórmulas y en mi opinión es de las mejores canciones españolas del año, con ese toque George Harrison, "My Sweet Lord", de guitarra y esa ternura en la voz de Clara. Los Peces son un grupo de buen gusto. Ante todo. De teclados y pop fácil pero no blandengue. Un grupo indeterminado.



En este disco hay de todo. Sin duda, es mejor que el anterior. No hay canciones malas aquí. No hay "Merodeandos". Si quieren un parecido, pongan a Nena Daconte, por poner algo: voz femenina, canciones agradables, historias de amor y desamor, algo de Madrid de fondo, letras sencillas, que no fáciles, una gran influencia sesentera británica mezclada con pop argentino. Curioso.

Cualquiera que haya escuchado el primer disco puede reconocer varios guiños en determinadas canciones. Yo creo que para ellos tuvo que ser desolador hacer un disco tan bueno y pasarse cuatro años "en paro".

Calidad, ante todo. Los Peces son una garantía de calidad en tiempos complicados. El problema con la calidad en este caso es que se vende difícilmente, hasta el punto de que cuando pasa algo como los mencionados Nena Daconte todos nos quedamos a cuadros: ¿cómo es posible que sean tan buenos y sean reconocidos por medios indies y grandes radiofórmulas? A Los Peces de momento les falta ese punto de aceptación, de darse cuenta. Están en ese terreno intermedio en el que no son suficientemente "indies" para determinados medios y oyentes, ni son suficientemente facilones para fans adolescentes.

Lo importante, supongo, es que sigan haciendo buenos discos, buena música, e intenten abstraerse de todo eso. Esperar la oportunidad y aprovecharla. O no. Un grupo que habla del "diazepam" en sus letras es un grupo que se lo merece todo.

Ya es primavera en Malasaña


De repente, vivir aquí tiene cierto sentido. No es que antes no lo estuviera: poder ir andando a todos lados es algo precioso, pero ¿qué encontraba en el camino? Lluvia y frío. Ha sido un otoño interminable.

Pero ahora esto es otra historia. Uno puede llegar de trabajar a las 19,30, dejar las cosas en casa y bajarse con Emite Poqito y Arturo Paniagua a la plaza de Barceló, dar un paseo por San Vicente Ferrer hasta Noviciado, ver a todo ese raudal de chicas guapas que aparecen como setas con el sol, los modernos con sus gafas de pasta y sus flequillos, los niños jugando al fútbol por las calzadas de adoquines...

El encanto de Malasaña en primavera-verano. La terraza del Conache. Murmullo incesante de jueves tarde.

San Vicente Ferrer abajo -Red Bar, Manuela, Tres Rosas Amarillas...- hasta Noviciado y ahí cruzar el río de San Bernardo y entrar en El Naranja y darme cuenta de que no conozco a nadie: que Arturo y Julia hablan de mil grupos y para mí son todos desconocidos y luego no entiendo que a mí se me tome como referencia de nada. Yo sólo sé de Andrés Iniesta y derivados. Es mi terreno.

Viene Arantxa y nos vamos a La Palma. Café de La Palma. No sé si lo saben, pero me he convertido en el agente de prensa de Emite Poqito: llamo a los amigos y hablo de chicas mientas Julia intenta cerrar agenda. Soy así. Muy ocupado en concentrar mujeres a mi lado. Ella deja la maqueta y nosotros esperamos fuera. Luego queremos cenar algo y subimos otra vez, ida y vuelta continua, hasta San Andrés y luego la Plaza del Dos de Mayo, llena de gente y algún acordeonista. Esto pronto será Olavide. Llegamos al Maravillas y cenamos y todo el mundo se va, incluso yo, a la sala Taboo, donde toca otro de esos grupos que no conozco de nada, pero que Tali Carreño, de la revista Freek me ha recomendado.

Se llaman Leda Tres y tocan con Flow. Creo que una vez me enamoré de una canción de Flow, pero esa es una historia muy larga y no demasiado agradable.El caso es que Tali arregla en dos frases todas mis preocupaciones sobre entrevistas y reseñas, me pido una copa de esas que hacen daño al bolsillo y nos ponemos a mover los pies y a disfrutar porque el caso es que el concierto me encanta. Me escuecen los ojos y me muero de sueño, pero me encanta. El batería, el bajista, el teclista, el propio cantante con un rollo setentero improbable, bigote de peli porno incluido...

Tali me ha regalado un concierto así que yo le regalo una maqueta. Estoy como un niño con zapatos nuevos.

Al día siguiente, Álida me recoge y me lleva de compras, aunque eso ella aún no lo sabe cuando me recoge, porque cree que vamos a otra cosa. No. Vamos de compras. Vamos a decorar mi habitación y mi casa con posters y láminas: Reservoir Dogs, James Dean, Al Pacino, Marlon Brando, Julio Medem... una ristra de tópicos preciosos que intentamos montar en un santiamén -Álida carga las bolsas por Divino Pastor, yo me muevo como puedo con mi tabla de Tarantino envuelta en una bolsa interminable- pero es demasiado para tan poco tiempo y acabamos bajando de nuevo, contrarreloj: Springfield y FNAC. Acabo con más bolsas: unos calcetines y una camiseta preciosa, que a ti te va a encantar, y Álida me promete acompañarme mañana a comprarme unas gafas de pasta de escritor artista bohemio malasañero.

Profesor progre.

Subo por Montera hasta Gran Vía, esquivo putas por Ballesta, acabo en San Bernardo, subo muerto de sudor, recojo una revista en Neo2 con mi entrevista a Alberto Amarilla, dejo otra maqueta de Emite Poqito, como en un entrañable restaurante colombiano en el que hablan de Pablo Escobar -calle Manuela Malasaña, me lo descubrieron Víctor Alfaro y Deivid- e incluso cuando salgo sigue siendo primavera, casi verano, y mi casa, con el señor naranja, el señor blanco y compañía ahí mirándome, es una sauna de olores.

Primavera en Malasaña.

Foto: Pedro M. Martínez Corada