lunes, junio 29, 2009

Entrevista a Borja Cobeaga


Publicada en este enlace de Notodo.com y amablemente copiada aquí, pero en feo y sin fotos preciosas que pueden ver allí y recomiendo que no se pierdan... (supongo que no es necesario advertir de que los contenidos de Notodo que pongo aquí han sido escritos por mí, si no, sería algo ridículo, ¿no creen?)

La distribución de películas españolas sigue unos parámetros difíciles de entender: uno puede saber perfectamente cuándo va a empezar a rodar su película, cuándo va a acabarla y cuándo va a tenerla lista para el estreno. Lo que es imposible saber es cuándo va a llegar dicho estreno. Mucha gente por en medio. En el caso de Pagafantas la espera no ha sido tan eterna como con Los cronocrímenes de Nacho Vigalondo pero sí hay un punto extraño: la película ya se proyectó en Málaga a mediados de abril, ya se hizo allí una intensa promoción e incluso ganó el premio de la crítica, posiblemente el que Borja Cobeaga, su director, menos esperaba. Las comedias no suelen llevarse esos galardones. 

Dos meses y medio después de la primera promoción y los primeros nervios llegan los segundos. Los “de verdad”. Los de las cifras de recaudación del primer fin de semana. Casi todos los periódicos y revistas especializadas ya pusieron Pagafantas por las nubes en su momento, ahora queda por ver cómo reacciona el público, que es el que manda. En este tiempo, ni Cobeaga ni su equipo han dejado de mantener la llama encendida: a base de vídeos en YouTube y páginas de apoyo a la película y su personaje principal, han provocado una enorme expectación especialmente entre el público juvenil, sin descontar a mucho madurito que sigue recordando aquellos años que desperdició persiguiendo a la chica que no le correspondía. Borja Cobeaga vive todo esto con su habitual tranquilidad vasca. Es uno de los tipos más divertidos de este país y lo consigue precisamente sin querer serlo.

Probablemente, esté de los nervios antes del estreno el viernes 3 de julio de su primera película, ¿quién no iba a estarlo? Pero no es de los que dejan que esas cosas se le noten demasiado. Parece que tuviera todo planeado en la cabeza: desde el primer día de pre-producción a la noche en la que subirá a recoger el Goya a mejor película. Y además da la sensación de que si al final nada de eso sucediera, se iría a tomar un zurito y tampoco le importaría demasiado.

Notodo: Al dar el salto al largometraje, tus amigos y colaboradores Nacho Vigalondo y Koldo Serra tuvieron serios problemas de distribución, ¿cómo le ha ido a Pagafantas?

 
Borja Corbeaga: En nuestro caso no ha sido una preocupación. Teníamos la distribución asegurada con Manga Films y las garantías de Telespan y Antena 3. La única duda era la fecha definitiva, y hemos elegido el 3 de julio porque a Telespan le ha ido bien en verano otras veces.

NTD: ¿En qué ayudan las campañas virales por Internet, aparte de los carteles en Callao?

 
BC: Es algo crucial. Me encanta el universo YouTube, que se vea más a un niño que se da una hostia que el tráiler de Spiderman. ¿Quién no tiene ahora mismo Facebook o Tuenti? La terapia de grupo que hemos sacado en la web iba a ser parte de la película, pero se nos pasaba un poco de rosca.

NTD: ¿Qué tiene el cine español que aprender de Vaya Semanita o Muchachada Nui, donde tú has sido director y colaborador respectivamente?
 
BC: La televisión premia la eficacia. Trabajas mañana-tarde-noche. El contacto con el público es constante, en seguida ves lo que les gusta y lo que no. Hace mucho callo, también para los actores. Ayuda a tener claras las cosas y trabajar con convicción.

NTD: ¿Y qué has aprendido tú en programas como Confianza ciega o Gran Hermano?
 
BC: Profesionalmente, aprendí a manejar grupos y observar el ser humano. Distinguir la barrera entre persona y personaje desde mi distancia como realizador.

NTD: ¿Te ves fuera de la comedia o no te interesa?
 
BC: Pues me gustaría hacer muchas pelis, pero los planes nunca han ido saliendo. Por ejemplo, estaba escribiendo el guión de un corto de terror y me ha acabado saliendo otra comedia. El caso es que siempre me ha gustado más el thriller. Mi trayectoria ha sido un poco al revés que la de Vigalondo, que siempre ha sido más de comedia.

NTD: A los 29 años, estás en la ceremonia de los Óscars, ¿qué queda después de eso?
 
BC: Es una sensación contradictoria. Haces tábula rasa porque el corto es un mundillo en el que no estás expuesto. Hasta ahora, cuando me preguntaban, no me consideraba director de cine sino realizador de televisión. En cualquier caso, yo soy más feliz rodando que en los Óscars.

NTD:  Siempre has dicho que tú hacías un cine para abuelas, ¿cómo se pasa de eso a un cine para adolescentes?
 
BC: La sensación que se transmite es la misma: una mezcla de patetismo y ternura, aunque parece que como aquí son jóvenes, hay más esperanza, pero no es así. Quería debutar en comedia juvenil. Hay muchas cosas en común con los personajes de La primera vez o Éramos pocos. De hecho, el papel de María Asquerino era para Mariví Bilbao, pero al final no pudo hacerlo.

NTD: ¿Cómo ha funcionado la mezcla de actores de televisión con clásicos de los 80 como Óscar Ladoire o Kiti Mánver?
 
BC: Me encanta la mezcla. Tengo fe en la gente del mundo del sketch. De esas combinaciones, salen cosas interesantes. Michel y Sabrina vienen del culebrón, que requiere una verdad increíble. Nada que ver con Óscar Ladoire, por ejemplo. Creo que parte de la comedia surge de ese contraste.

NTD: ¿El pagafantas nace o se hace?

 
BC: No está en ti, está en el otro. En la visión que tiene de ti. Viene de las relaciones concretas que vas acumulando, aunque la conclusión está clara: la desesperación se huele.

NTD: ¿Qué es lo mejor que te gustaría que dijeran de la película?

 
BC: Que es una comedia muy divertida y muy real a la vez. Muy fiel a las vivencias de la gente. Conseguir que haga gracia el patetismo del protagonista.

NTD: ¿Cuánto hay de autobiográfico?
 
 
Algunos detalles. Ningún personaje representa a alguien concreto. Actitudes que he visto de fuera, de mí mismo. Es una película hecha desde las tripas. Por supuesto, que yo mismo hubiera pasado por una situación similar, ayudó.

NTD: ¿Te imaginas un remake en Estados Unidos de la película?
 
BC: No sé. Creo que el diálogo fuera de España no funciona, funciona mejor lo visual, por eso a Nacho le va a ir mejor. Para mí, que los personajes hablen tanto todo el rato va a ser un impedimento.
 
NTD: ¿Hablaste con Enrique Bunbury sobre su "participación" en la película?
BC: Hablamos con su manager. Le expliqué el proyecto y no tuvo problema en que usáramos posters del grupo y la canción Entre dos tierras. Quisimos que Bunbury apareciera pero declinó la invitación. Pero sin mal rollo, sólo prefirió no hacerlo.

NTD:¿Cómo ha sido la experiencia de rodar un video clip con La Buena Vida?
 
BC: Es la primera vez que hago algo meramente "estético". Quiero decir que, al escribir comedias que requieren una puesta en escena más sobria, nunca había tenido la oportunidad de hacer algo visualmente tan llamativo. Me llamaron para hacerlo y me apetecía un montón porque conozco el grupo desde chaval. Somos todos de Donosti y quise hacer una cosa muy donostiarra, muy elegantorra y nostálgica. Estoy contentísimo con el resultado. Con el poco presupuesto que contábamos creo que hicimos algo muy potente. Y además el grupo y la discográfica se quedaron muy satisfechos.

NTD: ¿Qué otros proyectos tienes para el futuro?
 
BC: Estoy escribiendo con Diego San José nuestra siguiente peli. Se titula Retrasado y es una comedia del estilo de Pagafantas si le sumamos lo trepidante de una serie como 24. Transcurre en una Nochevieja, en un hotel de un aeropuerto. Espero estar rodándola el próximo año.