martes, junio 30, 2009

¿Ha muerto Rick Astley?

No salgo de mi asombro: un rumor recorre Facebook y acabo encontrando esta noticia en un diario chileno:


Encuentran muerto a Rick Astley

Artista británico, ícono de los 80, fue hallado sin vida en un hotel en Berlín. Cantante, que vino a Chile hace un par de meses, tenía 43 años.


Rick Astley, el artista brítanico que contagió a todos al ritmo de "Never Gonna Give You Up", falleció hoy en Berlín, Alemania.
El cantante fue encontrado en el Hotel Angleterre, inconciente y no pudo ser resucitado.
Una ambulancia llegó al lugar, luego de recibir un llamado de emergencia proveniente del cuarto donde se encontraba el artista.
Astley estaba en medio de una gira de conciertos que lo tuvo de paso por nuestro país hace un par de meses, y que iba a finalizar en agosto.


Busco la noticia en The Sun y The Times. Rick Astley fue un gran icono británico de los 80. "The boy next door". Si hubiera muerto, si hubiera la más mínima sospecha de que ha muerto, a la fuerza dirían algo (al menos "The Sun", desde luego). Ni una palabra.

Así que flipo.

Si se ha muerto, por su pérdida, bla, bla, bla... y cómo bailábamos "Together forever" mientras patinábamos en Chamartín y las carpetas de las chicas con su foto y todo eso. Si no se ha muerto, porque la gente sea capaz de difundir noticias así todo para vacilar después de lo de Michael Jackson. Y que los periódicos se la coman con patatas, que esa es otra. En fin, si alguien tiene novedades, que avise.

P.D. Parece ser que el año pasado también murió, por lo que cuentan. Pobre hombre, es como el del chiste de Gila.

lunes, junio 29, 2009

"Graceland" o la exitosa curiosidad de Paul Simon



En 1985, Paul Simon decide dar un giro a su carrera. Es una gran estrella de la música y un icono mediático desde los 60, en su época de colaboración con Garfunkel. De hecho, todo el mundo sigue preguntándose cuándo volverá el dúo mágico de voces angelicales y de vez en vez, el dúo acepta y coincide aquí o allí. Nada serio.

Para algunos, Simon es un genio. Para otros, es un compositor demasiado blandengue. La polémica, incomprensiblemente, sigue después de "Hearts and bones", uno de los mejores discos de la historia, publicado apenas unos años antes, en 1983. El disco fue un pequeño fracaso comercial, especialmente si se compara con sus primeros discos en solitario de los 70.

La palabra "declinar" se empieza a oír todo el rato. Paul Simon tiene ya 44 años, ¿sigue interesando su música en medio de la euforia tecno-pop? ¿Qué queda de los 60 en los tiempos de la Pepsi Cola, George Michael, Madonna, Michael Jackson, Prince...?

Así que Paul Simon decide reinventarse. Por completo. Basándose en una cinta de música africana que escucha en su coche y con la excusa de un viaje a la mítica casa de Elvis, surge la idea de "Graceland", un disco divertido, alegre, lleno de ritmos negros, originales, con músicos traídos de Zimbabwe, de Sudáfrica, de lugares donde en ese momento ser negro no era precisamente algo fácil.

El disco resulta ser una maravilla: un glorioso contraste entre la poesía y el aspecto terriblemente blancos de Simon y la contundencia y jolgorio que se monta a su alrededor. No sólo es una maravilla, sino que es su mayor éxito comercial en solitario, superando a "Me and Julio" y "Still crazy after all these years". Eufórico, decide llevar "Graceland" a su origen, que por supuesto no es Memphis, sino África. Hace la llamada "gira africana", que es lo que menos pega a un músico como él.

Si en el vídeo de "You can call me Al" ya parece un pato al lado de Chevy Chase -¡Chevy Chase!- imagínenselo en un escenario delante de decenas de miles de africanos bailando, moviéndose, sin trompetas todavía, pero completamente arrastrados por el ritmo, al igual que los músicos del escenario, todos menos Simon, torpe, parece que superado, que intenta hacer algún movimiento con los pies y la cadera, pero sin demasiada fe, para agradar solamente, como si pensara "madre mía, en la qué me he metido".

¿No quieren imaginárselo? ¿Quieren verlo? Muy bien, aquí tienen:




Piensen en la época: la gira se lleva a cabo entre 1986 y 1987. África no era lo que es. El "We are the world" es de 1985, igual que los conciertos Live Aid de Philadelphia y Wembley. África era algo exótico, ignoto y con esa sensación casi evangélica de que había que hacer algo por ellos, cuidarlos, protegerlos: Paul Simon les lleva la música, su propia música. Tiene algo de simbólico, por supuesto. Cambia el "copiad de nosotros" al "mirad, hacemos como vosotros".

"Graceland" se convierte en un número uno mundial y devuelve al cantante neoyorquino a lo más alto de la escala pop. Se está bien, ahí arriba. En plena efervescencia, se atreve con los también contundentes ritmos brasileños -¡qué fue de "The sound of silence"!- y publica en 1990, "The rhythm of the saints". El disco es otro éxito, aunque más moderado. Ahí no hay tanto mensaje. Han llegado los 90, además. Las grandes giras y los estadios empiezan a quedarse desfasados...

... Además, Brasil, ¿qué es eso? Brasil molaba antes de Simon, ¿por qué insistir tanto? Todo sonaba a un punto Sting en la Amazonia con los tipos esos que se ponen platos en el labio inferior -disculpen mi ignorancia cultural-.

No es un mal disco, por supuesto, y hay gira. Por Estados Unidos, Sudamérica y Europa. Paul Simon toca en Madrid en julio de 1991, en el Palacio de los Deportes. Es un gran concierto. Meses después publica su "Concert in the Park", un directo brutal desde Central Park, disco doble -cassette doble en mi caso- que supone probablemente lo más alto de su carrera después de años y años y años, unos 30. Incluye lo mejor de su época con Garfunkel, lo mejor de sus éxitos de los 70, lo mejor de sus "fracasos" de los 80 y hace hincapié en los dos últimos discos.

Ha llegado tan, tan alto, que ya sólo le queda caer. Y cae. Mucho. En calidad, originalidad y diversión. Parece que Paul Simon, que había hecho un esfuerzo sobrehumano para divertirse durante cinco años, vuelve a casa y se deja de historias. A disfrutar con tranquilidad. Su punto sereno de película de Woody Allen, ajeno a las excentricidades.

Volvió a reunirse con Garfunkel, fue nominado a un Óscar. Grabó discos, claro, pero pasaron sin pena ni gloria.

En cualquier caso, el debate se había solucionado: en efecto, era un genio. Cuando quería. No siempre hay por qué querer.

Entrevista a Borja Cobeaga


Publicada en este enlace de Notodo.com y amablemente copiada aquí, pero en feo y sin fotos preciosas que pueden ver allí y recomiendo que no se pierdan... (supongo que no es necesario advertir de que los contenidos de Notodo que pongo aquí han sido escritos por mí, si no, sería algo ridículo, ¿no creen?)

La distribución de películas españolas sigue unos parámetros difíciles de entender: uno puede saber perfectamente cuándo va a empezar a rodar su película, cuándo va a acabarla y cuándo va a tenerla lista para el estreno. Lo que es imposible saber es cuándo va a llegar dicho estreno. Mucha gente por en medio. En el caso de Pagafantas la espera no ha sido tan eterna como con Los cronocrímenes de Nacho Vigalondo pero sí hay un punto extraño: la película ya se proyectó en Málaga a mediados de abril, ya se hizo allí una intensa promoción e incluso ganó el premio de la crítica, posiblemente el que Borja Cobeaga, su director, menos esperaba. Las comedias no suelen llevarse esos galardones. 

Dos meses y medio después de la primera promoción y los primeros nervios llegan los segundos. Los “de verdad”. Los de las cifras de recaudación del primer fin de semana. Casi todos los periódicos y revistas especializadas ya pusieron Pagafantas por las nubes en su momento, ahora queda por ver cómo reacciona el público, que es el que manda. En este tiempo, ni Cobeaga ni su equipo han dejado de mantener la llama encendida: a base de vídeos en YouTube y páginas de apoyo a la película y su personaje principal, han provocado una enorme expectación especialmente entre el público juvenil, sin descontar a mucho madurito que sigue recordando aquellos años que desperdició persiguiendo a la chica que no le correspondía. Borja Cobeaga vive todo esto con su habitual tranquilidad vasca. Es uno de los tipos más divertidos de este país y lo consigue precisamente sin querer serlo.

Probablemente, esté de los nervios antes del estreno el viernes 3 de julio de su primera película, ¿quién no iba a estarlo? Pero no es de los que dejan que esas cosas se le noten demasiado. Parece que tuviera todo planeado en la cabeza: desde el primer día de pre-producción a la noche en la que subirá a recoger el Goya a mejor película. Y además da la sensación de que si al final nada de eso sucediera, se iría a tomar un zurito y tampoco le importaría demasiado.

Notodo: Al dar el salto al largometraje, tus amigos y colaboradores Nacho Vigalondo y Koldo Serra tuvieron serios problemas de distribución, ¿cómo le ha ido a Pagafantas?

 
Borja Corbeaga: En nuestro caso no ha sido una preocupación. Teníamos la distribución asegurada con Manga Films y las garantías de Telespan y Antena 3. La única duda era la fecha definitiva, y hemos elegido el 3 de julio porque a Telespan le ha ido bien en verano otras veces.

NTD: ¿En qué ayudan las campañas virales por Internet, aparte de los carteles en Callao?

 
BC: Es algo crucial. Me encanta el universo YouTube, que se vea más a un niño que se da una hostia que el tráiler de Spiderman. ¿Quién no tiene ahora mismo Facebook o Tuenti? La terapia de grupo que hemos sacado en la web iba a ser parte de la película, pero se nos pasaba un poco de rosca.

NTD: ¿Qué tiene el cine español que aprender de Vaya Semanita o Muchachada Nui, donde tú has sido director y colaborador respectivamente?
 
BC: La televisión premia la eficacia. Trabajas mañana-tarde-noche. El contacto con el público es constante, en seguida ves lo que les gusta y lo que no. Hace mucho callo, también para los actores. Ayuda a tener claras las cosas y trabajar con convicción.

NTD: ¿Y qué has aprendido tú en programas como Confianza ciega o Gran Hermano?
 
BC: Profesionalmente, aprendí a manejar grupos y observar el ser humano. Distinguir la barrera entre persona y personaje desde mi distancia como realizador.

NTD: ¿Te ves fuera de la comedia o no te interesa?
 
BC: Pues me gustaría hacer muchas pelis, pero los planes nunca han ido saliendo. Por ejemplo, estaba escribiendo el guión de un corto de terror y me ha acabado saliendo otra comedia. El caso es que siempre me ha gustado más el thriller. Mi trayectoria ha sido un poco al revés que la de Vigalondo, que siempre ha sido más de comedia.

NTD: A los 29 años, estás en la ceremonia de los Óscars, ¿qué queda después de eso?
 
BC: Es una sensación contradictoria. Haces tábula rasa porque el corto es un mundillo en el que no estás expuesto. Hasta ahora, cuando me preguntaban, no me consideraba director de cine sino realizador de televisión. En cualquier caso, yo soy más feliz rodando que en los Óscars.

NTD:  Siempre has dicho que tú hacías un cine para abuelas, ¿cómo se pasa de eso a un cine para adolescentes?
 
BC: La sensación que se transmite es la misma: una mezcla de patetismo y ternura, aunque parece que como aquí son jóvenes, hay más esperanza, pero no es así. Quería debutar en comedia juvenil. Hay muchas cosas en común con los personajes de La primera vez o Éramos pocos. De hecho, el papel de María Asquerino era para Mariví Bilbao, pero al final no pudo hacerlo.

NTD: ¿Cómo ha funcionado la mezcla de actores de televisión con clásicos de los 80 como Óscar Ladoire o Kiti Mánver?
 
BC: Me encanta la mezcla. Tengo fe en la gente del mundo del sketch. De esas combinaciones, salen cosas interesantes. Michel y Sabrina vienen del culebrón, que requiere una verdad increíble. Nada que ver con Óscar Ladoire, por ejemplo. Creo que parte de la comedia surge de ese contraste.

NTD: ¿El pagafantas nace o se hace?

 
BC: No está en ti, está en el otro. En la visión que tiene de ti. Viene de las relaciones concretas que vas acumulando, aunque la conclusión está clara: la desesperación se huele.

NTD: ¿Qué es lo mejor que te gustaría que dijeran de la película?

 
BC: Que es una comedia muy divertida y muy real a la vez. Muy fiel a las vivencias de la gente. Conseguir que haga gracia el patetismo del protagonista.

NTD: ¿Cuánto hay de autobiográfico?
 
 
Algunos detalles. Ningún personaje representa a alguien concreto. Actitudes que he visto de fuera, de mí mismo. Es una película hecha desde las tripas. Por supuesto, que yo mismo hubiera pasado por una situación similar, ayudó.

NTD: ¿Te imaginas un remake en Estados Unidos de la película?
 
BC: No sé. Creo que el diálogo fuera de España no funciona, funciona mejor lo visual, por eso a Nacho le va a ir mejor. Para mí, que los personajes hablen tanto todo el rato va a ser un impedimento.
 
NTD: ¿Hablaste con Enrique Bunbury sobre su "participación" en la película?
BC: Hablamos con su manager. Le expliqué el proyecto y no tuvo problema en que usáramos posters del grupo y la canción Entre dos tierras. Quisimos que Bunbury apareciera pero declinó la invitación. Pero sin mal rollo, sólo prefirió no hacerlo.

NTD:¿Cómo ha sido la experiencia de rodar un video clip con La Buena Vida?
 
BC: Es la primera vez que hago algo meramente "estético". Quiero decir que, al escribir comedias que requieren una puesta en escena más sobria, nunca había tenido la oportunidad de hacer algo visualmente tan llamativo. Me llamaron para hacerlo y me apetecía un montón porque conozco el grupo desde chaval. Somos todos de Donosti y quise hacer una cosa muy donostiarra, muy elegantorra y nostálgica. Estoy contentísimo con el resultado. Con el poco presupuesto que contábamos creo que hicimos algo muy potente. Y además el grupo y la discográfica se quedaron muy satisfechos.

NTD: ¿Qué otros proyectos tienes para el futuro?
 
BC: Estoy escribiendo con Diego San José nuestra siguiente peli. Se titula Retrasado y es una comedia del estilo de Pagafantas si le sumamos lo trepidante de una serie como 24. Transcurre en una Nochevieja, en un hotel de un aeropuerto. Espero estar rodándola el próximo año.

domingo, junio 28, 2009

Del Matadero al Leidi Pepa



Cuando me levanto y miro la ropa tirada debajo de la cama, me acuerdo de que ayer -¿ayer?- estuve en una fiesta. Era una fiesta en la que había que vestir de negro. La fiesta de la luna oscura o algo así, organizada por Ron Barceló y con Arturo Paniagua de excelente acompañante.

El Matadero, lleno de gente guapa. Exageradamente guapa. Gente de revista y peli porno y prostitución de lujo. Ese tipo de belleza extraordinaria de 1,90 y piernas infinitas y sonrisa diabólica. Lo que hemos soñado en toda nuestra vida junta visto en un paseo de la entrada a la barra.

Arturo me presentó a sus amigos de Cutty Shark y a unos chicos de una agencia. No recuerdo los nombres, pero recuerdo las plataformas y los disfraces y que fui a hacer una foto pero luego no me atreví porque los de seguridad miraban y nunca sabes cuándo te van a echar a patadas de un sitio, así que me quedé en medio de una pista de baile gigante, sudoroso, superado, síndrome de Stendhal, el suelo vibrando, las luces mareándome y una copa gratis en la mano.

Le dije a Arturo:

- Vámonos, aquí no pintamos nada.

Y nos fuimos.

Al Búho Real. Era el cumpleaños de Chus y andaban Pablo Ager y César Valencia por ahí. Arturo tomó una copa y se fue a casa, yo me quedé. Hice bien. Caras conocidas y clásicas, habituales del Búho como Juanan Herrera, tremendamente encantador, Nares, Sonia, Tiza, que acababa de tocar...

Toñín y yo cantábamos las canciones de la lista de reproducción: Heaven ain´t close in a place like this.

Hubo conversaciones sobre Michael Jackson. Inevitable. Incluso vídeos en la televisión. Todo el mundo era escandalosamente joven y entendía las cosas a medias. Nadie podía culparles. Después de New York, New York como siempre, nos echaron.

Nos quedamos fuera. Pensamos en despertar a Conchita, pero no lo hicimos. Llamamos a Chus pero no lo cogió. ¿Dónde estaría Patricio? Quizás era un poco tarde para averiguarlo. Fuimos al Leidi Pepa (creo que ni siquiera lo tienen escrito así, puede que sea Laidi). Alguien hablaba de un trapecio. Alguien tenía "K.O. Boy" como politono del móvil.

El señor de la entrada dijo "¿Vais a comer algo, no?" y la respuesta fue sí, aunque en realidad es absurdo que te obliguen a comer en un sitio que está vacío. Sólo otra mesa ocupada y Pablo, Laura y yo comiendo espaguetti boloñesa a 12 euros el plato. Era raro, todo. Escribir una novela con noches en el Leidi Pepa y a la vez estar en el Leidi Pepa, los grupos que entraban y salían, el pianista que tocó tres-cuatro canciones hasta que Pablo cogió la guitarrita y aparecieron unos mexicanos y la cosa se complicó de manera tremenda: Maná, Sabina, incluso Molotov.

Una chica que se llamaba Alejandra y una pareja de algo que podían ser novios o amigos o hermanos y una frase preciosa: "Sí, se está echando un meo, pero me voy con él", que a mí me pareció la más bonita declaración de amor que se puede obtener a las seis de la mañana en una calle de Malasaña.

Sobre todo, si realmente te estás echando un meo.

Obviamente, no estoy hablando de mí.

En fin, la ropa azul marino -yo no tengo nada negro, curiosamente, un chico tan sobrio- tirada por el suelo y el recuerdo del principio de la noche en lo que es algo indefinido entre el principio de la mañana y el principio de la tarde. A veces, escribes cosas que vives y a veces vives cosas que has escrito. Casi palabra por palabra. Los límites de la ficción y la realidad son complicados cuando no escribes sobre mapaches.

sábado, junio 27, 2009

Actualización de los fichajes de Real Madrid y Barcelona


Bien, íbamos por 160 millones (96 de Cristiano Ronaldo más 64 de Kaká). A eso hay que sumar los 15 de Albiol: 175. Esto es lo que no sólo se rumorea sino que se da por hecho, para variar:

- Xabi Alonso (41 millones)

- Arbeloa (15 millones)

- Maicon (25 millones)

- Ribery (60 millones)

- Benzema (30 millones)

Si llegaran esos cinco jugadores, como la prensa madrileña afirma, el Real Madrid llegaría a los 345 millones de euros en ocho futbolistas. Ocho excelentes futbolistas, eso sí. Darían para un once parecido a: Casillas; Sergio Ramos, Pepe, Albiol, Maicon; Lass, X.Alonso: C.Ronaldo, Ribery, Kaká; Benzemà. Muy buen equipo, sí señor, y si no ganan nada, pues el año que viene, otros 345 millones y ya está.

El Barcelona, mientras tanto, se muestra tremendamente tranquilo y callado. Parece que Filipe Luis fichará para el lateral izquierdo por 10 millones. Un tal Keirrison, que parece ser un gran goleador del Palmeiras y que podría servir como moneda de cambio para una posible operación con Villa, podría fichar en breve por 16 millones.

Es decir, si asumimos que Villa sólo fichará si el Valencia acepta al tal Keirrison en el traspaso o si consiguen colocar a Eto´o por 20-25 millones, el Barça piensa gastarse este año 40 millones, más o menos.

Los del Madrid deben de ser muy listos y los del Barça, muy tontos, porque si después de ganarlo todo no consiguen que ningún jugador quiera ir allí y tienen 300 millones de euros menos que gastarse en un solo verano. Salvo que no sea así y Laporta nos tenga reservada alguna sorpresa. Yo lo dije hace tiempo: Villa, Ribery, Cazorla y dos laterales. Si eso son 150 millones, pues sigue siendo la mitad que el Madrid.

Efectivamente, los equipos no se hacen solo con grandes nombres, pero tampoco es cuestión de dejar que todos los grandes nombres se junten en un mismo equipo. Por si acaso, digo.

viernes, junio 26, 2009

La muerte de Michael Jackson


En estos tres años he tenido que hablar de la muerte de muchas personas. Es normal. Con la globalización de los medios de comunicación, el número de personas famosas se ha multiplicado por mil y de la misma manera el número de personas famosas que mueren.

Honestamente, esto me supera un poco. Michael Jackson. Decir Michael Jackson para un chico que nació en 1977 es decir mucho. Es un personaje que me supera por completo. Michael Jackson, cuando yo era un niño, era lo más cercano a dios que había. Suena exagerado pero era así. Ni siquiera Madonna era Michael Jackson.

Supongo que la única equivalencia moderna en el mundo del espectáculo es la muerte de Elvis Presley, por lo que parece, en condiciones semejantes: infancia difícil, juventud esplendorosa, triunfo global, excentricidades, decadencia patética y muerte inesperada.

Michael Jackson fue algo más que el rey del pop. Fue el pop, igual que Luis XIV fue el Estado. Sólo puedo hablar de mis recuerdos. Sé que suena tópico, pero no me queda más remedio. Analizar todo lo que supuso a nivel mundial, ya lo he dicho, me excede. Mis recuerdos de Michael Jackson, bien... empecemos por un Tocata o algo así con una serie de invitados esperando el estreno mundial del video-clip "Bad". No, empecemos por "Thriller". A mí me sonaban los Jackson Five, pero como algo muy lejano. Yo me enganché por el video-clip de los zombies y no supe realmente nada de su música hasta que sacó su tercer disco en 1986.

Vi aquel vídeo de "Bad", bailé "The way you make me feel" y el resto de singles de aquel disco que para mí era la leche: "Liberian girl", "Smooth criminal", "Man in the mirror"... Eran los tiempos de los 40 Principales para mí, compréndanme. Fui a verle al Calderón cuando tenía sólo 11 años y contábamos las veces que se llevaba la mano a la entrepierna.

Incluso compré el "Dangerous" en 1991, con aquella pollada del "Black and white" y ese rollo "salvemos a las focas" que le entró. Luego me hice grunge y él se hizo un tipo muy raro y nuestros caminos se separaron.

Pero, joder, era Michael Jackson. Incluso con la nariz esa, con la piel semi-leprosa, con el paraguas, con las acusaciones de pedofilia... incluso con los discos espantosos, cada uno peor que el otro, los grandes éxitos, los reportajes burlones, la mofa mundial del antiguo ídolo... con todo eso, era Michael Jackson.

Como dijo Ignatius Farray en "La Hora Chanante", un hombre que compuso "Billy Jean" no puede ser culpable. Triste, sí. Probablemente, la persona más triste que jamás construyó un parque de atracciones.

jueves, junio 25, 2009

La estética del francotirador

¿De dónde viene el título, "La estética del francotirador"?

Desde 2003 tenía claro que iba a ser el nombre de mi primera novela. Lo que no tenía claro era de qué iba a ir exactamente la novela, pero que iba a haber "francotiradores" de por medio, eso seguro. De hecho, en "La Crisis" ya hay un relato con nombre parecido y ese relato ha tenido mucho que ver en esto.

¿Y qué es un francotirador, entonces?

Un francotirador, por definición, es alguien que está muy solo y muy lejos y que por tanto necesita ser tremendamente preciso en todo lo que hace, porque en cuanto comete un error se le ve a la legua. Los francotiradores, a mi entender, y frente a lo que se puede creer, son gente muy torpe. Si fueran más ágiles, no necesitarían tanta distancia.

¿Otra novela sobre gente solitaria?

Bueno, mucho peor sería otra novela sobre templarios de la Edad Media o catedrales misteriosas o vampiros enamorados. Tampoco es que las novelas sobre gente solitaria sean lo más popular ahora mismo. De todas maneras, no es exactamente eso. O no solo eso, vamos. Es una novela sobre gente que tiene cierta incapacidad para ajustarse a su entorno y se empeña en poner distancias y que por muy alto que suban o que intentan subir tienen siempre el mismo problema: que no tienen un objetivo claro al que disparar. Ni siquiera saben si sirven para disparar. No todo el mundo está preparado para hacer algo así.

¿No teme que el lector pueda perderse entre tanto personaje y tantas historias?

No son tantos personajes. Principales, hay cinco o seis, no más. Luego hay secundarios, claro, pero al menos no tienen apellidos suecos. Eso es una gran ventaja para el lector.

¿Y todos solitarios?

Vamos a ver, no es que vivan encerrados en casa con el cuerpo de su madre en la nevera. Hay cierto grado de distancia, más que de soledad. Esa distancia está ahí. En general, es una novela sobre gente más o menos joven que está en un camino que no saben muy bien dónde les lleva y que todos tienen esa sensación de estar perdidos y solos en medio de ese camino. Es un poco lo que explicaba antes.

Por otro lado, hay historias muy divertidas. No es un camino de sufrimiento. Es un camino de cierta confusión, pero en la confusión también hay situaciones realmente cómicas o absurdas. Yo tengo un gusto de años por lo absurdo.

¿Cuál es su personaje favorito?

Son todos demasiado distintos. Me gusta mucho la chica preciosa que viene de Barcelona y cuida ancianos en una residencia. Creo que podría enamorarme de ella perfectamente. De hecho, creo que ya lo estoy.

Hagamos un breve resumen de su carrera, si eso es posible... "Vampiros, ángeles, viajeros y suicidas" (2005).

Una aventura formidable, sin la que el resto no hubiera sido posible. Una gran muestra de confianza en el momento justo.

"Pequeños objetivos" (2006)

El libro más bonito que he escrito hasta ahora. Ñoño, pero bonito. En todos los aspectos.

"Cuando las cosas dejaron de tener sentido" (2007)

Un libro subestimado, que no alcanzó el éxito que merecía. Primero, porque no lo escribí con la suficiente madurez ni el suficiente tiempo. Todo fueron prisas por mi parte. Segundo, porque no llegó a la gente. Tercero, porque mucha de la gente a la que llegó se dio cuenta de que el libro podía ser mucho mejor de lo que era.

Aquí hay un período de casi tres años de descanso hasta "La Crisis" (2009)

No, de descanso nada. En esos dos-tres años escribí "La Crisis", terminé "Gente Rara", que saldrá en breve, espero, también de relatos, dirigí un cortometraje, escribí el guión de otros cinco o seis más... Si recuerdo 2007, 2008 y 2009 la última palabra que se me viene a la cabeza es "descanso".

"La Crisis" fue el inicio de otra cosa distinta. El paso de ser el protagonista oculto de las historias a poder contar historias sobre otros. Llamémosle madurez. Es el más completo y el más cuidado de todos, con diferencia.

¿Y ahora, qué espera de su primera novela?

Espero que quede como el testimonio de un momento y un lugar. No sé... toda esta sensación de ser ratas sobre una rueda de laboratorio, corriendo como locos sin saber muy bien adónde. Creo que esa es la gran imagen de nuestro tiempo. La otra es la de un coche estrellado con las ruedas en lo alto aún girando. Espero que le pueda interesar a alguien y que pase de ser un interés puntual, sino que realmente signifique algo. También espero que la gente se ría y se lo pase bien. Hay chicos guapos, chicas guapas, situaciones inverosímiles y todos los recursos que ofrece Madrid. No es "Historias del Kronen", pero se lee fácil y entretiene. Si puede hacer algo más que entretener, sería maravilloso.

¿Cómo se ve dentro de cinco años?

No me veo. En absoluto. No concibo esto como una línea ascendente o descendente. No sé si estaré haciendo más cosas o menos o qué cosas en concreto. No tengo ni idea. Con 34 años, creo que he hecho más o menos todo lo que me hubiera gustado hacer alguna vez en la vida, así que supongo que eso me deja el resto para poder disfrutarlo.

No creo que nunca sea un fenómeno editorial que venda 100.000 ejemplares de sus novelas. Lo veo tan lejano y apetecible como ser campeón olímpico.

De hecho, si tuviera que elegir, preferiría ser campeón olímpico. Ese sí que es un gran objetivo.

Prosperidad, qué bonito nombre tienes


Bajaba al bar a las ocho y media de la mañana, me pedía un café y veía partidos de fútbol. Ese día jugaban Brasil contra Inglaterra y Ronaldinho marcó un enorme gol desde fuera del área. Había una fan brasileña y algunos hooligans ingleses. Las camareras me conocían perfectamente: yo siempre he sido muy de bares y camareras, incluso con 25 años, o especialmente con 25 años.

L. se pasaba camino del trabajo y me daba un beso. Yo me sentía raro, porque al fin y al cabo era raro: ¿Qué hacía yo a las ocho y media de la mañana viendo un partido de Brasil en un bar mientras los demás trabajaban?

Por las tardes daba clases de inglés e informática en Torrejón. Si uno analiza mi vida, no ha cambiado tanto: vivo enfrente del bar donde me emborrachaba con 17 años y algún día acabaré dando clases oficiales a los chicos a los que daba clases particulares en 2002.

Más cosas del entorno: la tienda de patatas de enfrente de casa, en Ramos Carrión. A mí no me importa que Benjamín Prado proponga que Ramos Carrión pase a llamarse calle Benedetti porque él vivía ahí también, pero en cierto modo me parece un asalto a mi infancia. La tienda de patatas y barras de pan de 40 y 50 céntimos. El parque con su campo de fútbol lleno de dominicanos, el Caprabo al lado de Corazón de María. La propia Corazón de María desembocando en el túnel nauseabundo.

Prosperidad era como un salvaje Oeste dividida por su propio Pecos. En nuestro caso, López de Hoyos. Estaban los de la izquierda de López de Hoyos y los de la derecha, según subieras o bajaras la calle. Yendo hacia Arturo Soria yo era de los de la derecha: los de las tiendas de ropa pijas de Clara del Rey, el VIPS, el Opencor, los restaurantes caros, los colegios privados... Del lado izquierdo quedaban un montón de calles caóticas y sin civilizar, que se entrecruzaban sin sentido y que acababan en el Parque de Berlín o el Auditorio Nacional.

Una vez tirotearon a un tipo a la salida del V.O. Así, sin más.

En el lado derecho teníamos otro tipo de bares, bares de Hombres G, como el "Pop N´Roll" o bares sospechosos como el "Kundún", siempre vacío y enorme. Tampoco es que saliéramos mucho por la parte derecha ni por la izquierda. Salíamos por Malasaña y al final tuve que quedarme a vivir ahí, que le íbamos a hacer. Predestinación.

Si caías para abajo. Si te dejabas caer, quiero decir: tienda de patatas, curva Benedetti, campo de fútbol a la derecha, BBVA en la esquina, tienda de fotocopias, bar con Vía Digital, Caprabo... y te atrevías más allá de Corazón de María, hasta Padre Claret, IBM, toda esa zona inquietante que te llevaba hasta la M-30 o la incorporación de la Carretera de Barcelona. Si hacías todo eso, te embargaba una tristeza infinita. No sé por qué, pero las carreteras es lo que tienen, supongo. Entristecen.

Te quedabas ahí, justo enfrente de la casa de L., al lado de la residencia de la abuela y veías a los perros pelearse en los parques con barro. Tenía cierto encanto estético, pero poco más.

Obviamente, decidí no volver. No digo no volver nunca porque decir esas cosas es una chorrada enorme, pero no de momento. Me siento bastante incapaz de tomar una coca-cola mientras veo Kiss TV y leo "El País" antes de que empiece el fútbol. Como mucho, repetir patatas bravas en "el bar donde el Valencia ganó la liga".

Eso, como mucho.

Foto sacada de zarandajasdeirene.blogspot.com

miércoles, junio 24, 2009

España 0- EEUU 2: La paletada de la prensa española


Llego al bar para comer algo y encuentro un titular recurrente que habla de la final de España contra Brasil. Me extraña. Me preocupa, incluso. EEUU es un buen equipo, competitivo, asiduo de fases finales y con una gran organización en el campo. No es Irak, señores. Sin embargo, la prensa española en un ataque de paletismo solo habla de records y records y de ver quién la tiene más grande y no da ni una opción al contrario.

Yo le digo al camarero: "Bueno, mañana hablamos del triunfo de Estados Unidos" y él se lleva las manos a la cabeza y me dice que les vamos a meter seis.

Bien, no ha sido el caso.

Independientemente del resultado, es obvio que el partido no fue ningún paseo para España y que se repitieron determinados errores habituales, resumidos en un problema grave: España no juega bien con dos puntas, pese a tener a dos grandes delanteros. O a un gran delantero y a Fernando Torres. Para ajustar a Cesc, hay que mandarlo a la derecha, pero eso rompe el equipo. El seleccionador estadounidense lo vio muy claro: Altindore a la izquierda para hacer daño y contraataques rápidos ante un equipo sin mediocampistas defensivos y con los centrales permanentemente descolocados.

Así, Estados Unidos pudo marcar dos o tres goles en los primeros quince minutos. No lo hizo. Cuando todo el mundo pensaba en el tópico del equipo débil que perdona, un error garrafal de Capdevila provocó el 1-0 en contra y un considerable estado de nervios.

Por supuesto, EEUU se defendió bien. No es nada nuevo. Sin embargo, España pudo hacer algo más y estuvo cerca de hacerlo cuando Cesc y Xavi coincidieron en el medio del campo y buscaron las incorporaciones de Riera y Sergio Ramos. El partido pedía un cambio poco popular: Silva o Mata, a pierna cambiada, por Torres. Se mantenía el eje Cesc-Alonso-Xavi y se abría las bandas con un tipo que en realidad es un media punta camuflado.

El partido de Torres estaba siendo pésimo en todos los sentidos: aturdido, torpe, lento, descompenetrado con Villa...

Pero Del Bosque no lo vio así y decidió quitar a Cesc -en ese momento el mejor del equipo con Xavi- por un aún falto de ritmo Cazorla. El cambio fue letal. Acabó por completo con el juego español y provocó un embudo tal que EEUU estuvo a punto de sentenciar a la contra varias veces hasta que lo hizo. Xabi Alonso y Xavi estaban solos contra el mundo. Si la perdían, tres contra dos o dos contra dos en la portería española. Así llegó el 2-0, en un error garrafal de Sergio Ramos, un gran jugador con unas lagunas mentales impropias de su categoría y que pretendió controlar un balón en su propia área pequeña sin siquiera darse cuenta de que había un rival al lado.

Lo peor, sin duda, llegó a partir de ahí. Se puede perder ante EEUU y a mí no me parece un desastre. A la prensa, sí, claro, ¿qué van a decir ahora si eran unos paquetes? Pero a mí, no. Se puede perder un partido después de 35, en las semifinales de una Copa que no existe y que no interesa a nadie, y a mí, plim.

Si me preocupa la falta de fe en el proyecto, por parte de los jugadores y el entrenador. Si el proyecto de verdad es el tiki-taka, uno muere con el tiki-taka, no colgando balones a Piqué para que los despejen todo el rato los centrales estadounidenses. No había manera humana de hacer un gol así, era absurdo. Antinatural. Por supuesto, lo más probable es que tocando en el medio campo, con un jugador más allí, tampoco se empatara. El fútbol es asín. Pero al menos habríamos caído a lo nuestro.

Así, hemos caído de cualquier manera. Poca elegancia.

Cargar contra los jugadores o Del Bosque sería absurdo. El equipo tiene una pinta estupenda y esto tiene que servirles para aprender: si en el Mundial pasa algo parecido, otra cosa sería. Hay que confiar en que no será así, y que aprenderemos una cosa: España puede jugar con dos puntas, pero no es pecado jugar con uno. Ganamos una Eurocopa así, con Cesc de falso punta y Torres delante.

Esperamos cambios y menos prepotencia mediática. Esto empezaba a ser insoportable. En el fondo, hasta me alegro.

Fin de curso de un funcionario interino


Los recuerdos de la línea 7. Hace tiempo, tuve una novia que me echaba la bronca por mis continuos halagos al trasbordo en Gregorio Marañón. "Pídele a Esperanza Aguirre que te haga consejero del trasbordo de la línea 7 en Gregorio Marañón", decía, y ahora que lo pienso, si nombró a Esperanza Aguirre, no hace tanto tiempo que fue mi novia.

En cualquier caso, ¿saben de lo que les hablo? Bajas al andén, coges una escalera -y además hacia abajo- y ya estás en el otro andén de la otra línea. Eso si, como yo, van desde Tribunal. Cuando se va a Tribunal, la dirección es la misma, pero el sentido es contrario: la escalera hay que subirla.

Yo, que crecí entre Avenida de América y Diego de León, considero todo esto un hallazgo.

En fin, recuerdos de la línea 7: San Blas, San Fernando y Barrio de la Concepción, en concreto. Un año convertido en una sucesión de trasbordos, aunque todo empezó aquí, es decir, allí, en Parla. Conviene recordarlo, porque a mí me parece que fue hace nada y sin embargo han pasado nueve meses, de los que, afortunadamente, he trabajado siete.

Acaba el curso en la Escuela Oficial de Idiomas de Ciudad Lineal, con sus actas firmadas, sus reuniones de departamento, sus últimos claustros, pruebas de nivel para el año que viene. No estoy especialmente satisfecho de haber suspendido a tanta gente. Todo lo contrario. Me siento incluso culpable, pero al final son los propios alumnos los que me animan. Lo entienden. Las cosas son así.

Ciudad Lineal ha sido el destino más cercano en estos siete meses. No creo que mucha gente haya debutado en cuatro Escuelas en su primer año como profesor: 16 grupos, unos 320 alumnos, todos los niveles, desde Básico 1 a Avanzado 2, pruebas de nivel en Parla, pruebas de Navidad en San Blas, pruebas de primer cuatrimestre en San Fernando, exámenes finales en Ciudad Lineal...

Han sido unos meses excelentes para muchas cosas: los alumnos han sido sensacionales, igual que los compañeros y los jefes. Horarios y sueldos se salen de todo lo que uno ha vivido jamás. Las clases eran divertidas, incluso cuando uno no se sentía en absoluto divertido. Todo el mundo sabe -bueno, no todo el mundo, pero algunos de ustedes, sí- que yo puedo desaparecer por completo en un grupo de cinco personas, callarme, avergonzarme, mirar a todos lados, pegarme a un vaso de cualquier cosa para no armar ruido y sin embargo no tengo problemas en publicar libros, presentarlos, cantar en bares y salas de concierto, aparecer en programas de televisión... o explicar el Past Perfect a 20 desconocidos.

Han sido grandes meses para la lectura -así, que recuerde, frente a mí en este momento: "Últimas 2 horas y 58 minutos", "Socorro, perdón", "Mil cretinos", "Cuatro veces fuego", "No es país para viejos", "Tren nocturno", "El horla", "Diario de un mal año", "La soledad de los ventrílocuos", "Expiación" -madre mía , lo que me costó "Expiación"-, "Rompepistas", "Suicidios ejemplares", "Los hombres que no amaban a las mujeres", "La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina" -excelente título-, "Fiebre en las gradas", "La carretera", "Periodismo práctico", "Tres rosas amarillas", "Nocilla Dream" y en este último día, "Nocilla Experience"...-.

Han sido incluso grandes meses para la escritura: inventé una novela en octubre de 2008, en un tren de Atocha en Parla, escribiendo nota tras nota en el móvil porque no tenía papel a mano y temía no tener memoria para cuando llegara a la Escuela. La novela lleva ahora 18 capítulos y unas 110 páginas de Word.

Y el Barcelona ganó el triplete.

Y Federer ganó Roland Garros.

martes, junio 23, 2009

El secreto peor guardado

Bien, seguro que he comentado esto aquí antes, pero desde luego no lo he comentado mucho. Siempre hablo de mis infinitos planes personales para el futuro y suelo omitir la sorpresita-regalo de verano de 2009: el libro que los chicos del taller hemos co-publicado con Lápiz Cero y que recoge los mejores trabajos de cada uno de nosotros.

El problema es que cuando hicimos la selección de nuestros mejores trabajos fue hace casi un año, y desde entonces créanme que el nivel ha subido muchísimo, así que la segunda parte debería empezar a prepararse ya.

Honestamente, no sé si saldrá a la venta o no. La idea era hacer presentaciones y regalarlo a amigos. Tampoco queremos abusar de su cariño, simplemente tenemos algo que contar y se lo vamos a contar. Supongo que en algún email tendré una copia de la foto de portada -que en realidad es un cuadro de Rebeca, pero bueno-. Por si acaso, esperaré a tener el libro de verdad, en mis manos -puede que mañana mismo- e intentaré escanear la portada al completo.

Y cuando hagamos algún acto de promoción, pues ya les avisaré, por si están interesados en la nueva criatura.

Los bebés son taaaan monos.

lunes, junio 22, 2009

Ascensión y caída de El-Kum

Habrá mucha gente que no conozca a Daniel El-Kum. Lo supongo porque yo mismo no conocía a Daniel El-Kum hasta que leí la noticia de su suicidio en el periódico. En pleno ataque de locura, con la casa en llamas -de manera intencionada o no- Daniel salió a su terraza con su perro en brazos y se lanzó. Murió casi en el acto.

Hay un tipo de periodismo -nuevo, más que viejo- que se empeña en que odiemos a la gente que no conocemos del todo. Es el objetivo de la llamada prensa del corazón: ridiculizar a cualquiera que sea famoso, de manera que todos nos podamos echar unas risas a costa de ellos y decirnos mil veces: "Sí, pero nosotros somos mejores, nosotros somos los justos, nuestro será el reino de los cielos".

Generalmente, todo ese tipo de burlas y odios se producen cuando el conocido desconocido está vivo. A veces, muy matizadamente, y si es muy famoso y controvertido, incluso cuando muere. Esto que voy a colgar ahora me parece el límite, y para que nadie se ofenda cuelgo aquí el enlace:

"La televisiva España de los fines de semana. Tan triste como el vuelo desesperado de un Daniel El-Kum enajenado que convirtió su vida en un mal estilismo. Uno tiene que estar muy tocado para lanzarse al vacío abrazado a su terrier. Los medios nos saltamos a la torera en esta ocasión la censura que gira en torno a los suicidios porque la víctima es un famosillo.

Por lo visto, el morbo siempre queda por encima de cualquier tabú. Lo que nos quedará por ver y escuchar a lo largo de esta semana.

Los 'telecarroñeros' sobrevolarán en círculo sobre el cadáver de alguien que ha decidido 'autoapagarse'. El-Kum, último juguete roto de los 'realities'. Cuando la fama pasa factura y hace pedazos a sus 'elegidos', ocurren cosas así. Un tema como para tomárselo muy en serio. ¿Qué ocurre con estos programas que 'descolocan' a todo el que pasa por ellos? Y luego, algunos, esos 'genios' de lo catódico, lo llamarán neorrealismo... ¡Puagh!"

Otro mensaje que se autodestruye: un morboso que critica el morbo desde la utilización repulsiva del morbo. ¿Saben cuál es el título del artículo? Han acertado: "Ascensión y caída de El-Kum". Caída. ¿Lo pillan? Es bueno, ¿eh? Un tipo se lanza desde una terraza, muere, y el periodista hace coñitas empezando por el mismo título. No sólo eso, empieza la retahila: "mal estilismo" como metáfora de su muerte, un "tocado", "famosillo"... Por supuesto, el periodista no sabe quién es El-Kum. Sabe algo del personaje pero nada de la persona.Y la confusión entre estética y ética es peligrosa.

No sabe qué pasaba por su cabeza, ni hasta qué punto estaba tocado o no, ni sabe qué tipo de enfermedad tenía, si tenía alguna, y desde luego no tiene ni idea de si el programa en cuestión le "descolocó" o venía ya descolocado de antes, y en cualquier caso, "descolocó" me parece un eufemismo en todo esto.

Le diría al nuevo periodismo que cuando una persona muere, se olvide un poco del personaje. Que deje de machacarlo incluso cuando está frío. Que se acaben las bromitas y las coñas con todo, incluso con el suicidio y el sufrimiento mental. Quizás es que yo soy un moralista y eso es todo. Tan moralista como el tal Nico Rey, que dice aquello de "ahora los demás vendrán y..." como si el texto, el titular y la foto no fueran suyos, sino de "los demás", sean quienes sean.

Yo lo siento, pero me parece que cosas como estas cruzan límites y que hay que decirlo.

domingo, junio 21, 2009

El Día de la Música en el Matadero


La organización coloca a Vetusta Morla a las 12 de la mañana. A nadie se le escapa que Vetusta Morla, en Madrid, es un fenómeno tal que probablemente sea el grupo más esperado del cartel. Por eso, como reclamo, lo colocan tan pronto. Si no, ¿quién va a ir tan temprano al Matadero, un domingo, de resaca?

Para rizar el rizo, deciden no dar facilidades. Ninguna. A los jóvenes se les adora y se les desprecia a la vez, es una sociedad curiosa. Este joven -por así decirlo- llega a las 11,40 a Legazpi -una hora aceptable, creo yo, si tenemos en cuenta todos los condicionantes anteriores- y se encuentra con una cola de 400 metros. Sin exagerar. De la puerta principal a la plaza de Legazpi y ahí girando hacia la M-30.

¿La razón? Un acceso diminuto, un solo hombre al cargo de todo, un cuidado extremo en que nadie meta una peligrosa botella de agua o el aún más peligroso tapón que la acompaña y un chequeo exhaustivo no sea que alguien lleve encima... ¿qué? Pues eso están buscando, uno a uno, tres guardias de seguridad para los 1000-1500 que estamos ahí a esa hora.

Por supuesto, para cuando llego a la puerta son las 12,25. Cuarenta y cinco minutos de cola. Todos hemos venido a ver a Vetusta Morla pero en cuanto entramos, Vetusta Morla dice adiós. Han dado todo el concierto en un recinto cubierto, ya petado desde las 11,30 por los que habían llegado a las 11,00 y no se exceden ni un minuto más del tiempo previsto.

Los amantes del orden dirán que, en fin, si Vetusta Morla se pasa media hora, pongamos, es decir, si tuvieran la deferencia de esperar a los 400-500 fans que han ido a verles asados de calor, esperando de uno en uno, o de tres en tres en el Paseo de la Chopera, todo el festival se retrasaría a su vez y eso sería terrible.

Puede ser.

Sin embargo, no parece que haya muchas razones para meter al grupo con más público del festival en un sitio más bien pequeño cuando el gran escenario para la noche está totalmente vacío con su explanada gigante de delante vallada. Es decir, podrían haber colocado cuatro accesos, con cuatro responsables, ocho guardias de seguridad y un escenario que permitiera aforo e incluso un concierto más largo, mandando a Catpeople a su vez al recinto cerrado, etcétera.

Pero no. Qué se han creído. Que se jodan.

Que se jodan y consuman. En el Día de la Música están programados unos quince grupos o más, pero solo hay una lona para pedir bebida. A un precio prohibitivo, por supuesto: botella de agua, 3 euros. Mini de cerveza, 5 euros. Unos diez camareros para atender a unas 250 personas que quieren pedir a la vez. Si quieres comer: o pizza o hamburguesa de Telepizza. Ni una alternativa más. Ni un puesto de fritanga con bocadillos de panceta. No. Nada.

Con esas nos vamos a ver a Catpeople, al mini-escenario de RNE3. Un escenario mal colocado, con escasa visibilidad, a pleno sol y que no hace justicia al grupo en absoluto. El concierto es tan corto como el resto, aunque, quemados por el sol, ya nos pilla en otro lado, probablemente pidiendo alguna bebida.


En el citado Escenario Matadero -nombre que le han dado al recinto cerrado que he dicho antes, y en el que aparte de un escenario, como era de esperar, hay un montón de puestos de discográficas, revistas, merchandising...- la gente se tumba y toma sus minis de oro. Toca un grupo que no está mal, Boat Team. Miramos la programación y comprobamos que, de las 12,30 que, a toda prisa, acabaron Vetusta, hasta las 13,30 ahí no ha tocado nadie...

Comemos fuera y volvemos, para ver a JF Sebastian, en la esperanza de ver a Nudozurdo. Esperanza vana, porque nos entra el sueño y nos vamos.

Y aunque podríamos haber vuelto para ver a Nudozurdo, o Russian Red o los Sunday Drivers, descubrimos que lo mejor de la organización es su página web, que emite todo en directo. Sin modernas impresionantes de por medio con sus flequillos, pero sin que tengas la inquietante sensación de que te están tomando el pelo y efectivamente puedas disfrutar de la música, que para eso, dicen, es su día.

sábado, junio 20, 2009

Un decálogo del nuevo periodismo


Recetas clásicas, dice el interesado en esta página. Tópicos manidos, también valdría. Todo el mundo sabe que yo tengo una relación muy intensa con el periodismo. Una relación extraña y llena de amor-odio. Básicamente, porque yo no quise estudiar periodismo -no, por favor, yo estaba muy por encima de eso...- pero he acabado trabajando de periodista en muchos medios, con un punto a la vez de alegría y remordimiento.

Paso a analizar el "decálogo" punto por punto, me ha resultado muy divertido:

1-La autocensura es la peor enfermedad que te puede sobrevenir y es mucho más grave y mortal que la censura.

Depende. A veces un poco de autocensura no está nada mal. Un poco de saber qué demonios estás haciendo. El periodismo actual se caracteriza precisamente por su brutalidad afectiva y racional. Ayer, por ejemplo, ese deleite en la muerte del Policía Nacional, su cuerpo chamuscándose mientras él chillaba...mmm... La famiilia debió de disfrutarlo enormemente. La autocensura siempre será mejor que la censura, porque al menos depende de uno mismo. Si "uno mismo" es tonto, al menos no infecta a nadie. La censura lo infecta todo. Es el problema de tener que hacer de cada punto un eslogan.


2- Cuenta lo que ves y como lo ves con honestidad.

Aprovecho para proponer que "el nuevo periodismo" respete las tildes. Este punto es cómico. De seminario. Cada vez que un periodista cuenta algo que no ve o algo que ve pero no es honesto Dios mata un gatito.


3- Habla con la gente. Las historias están fuera de tu despacho en la redacción.

Primera filtración del término "historia". El empeño del "nuevo periodista" por las historias. Historias sin autocensura, además. Cualquier historia. Lo que pasa fuera de tu despacho. O dentro. ¿Por qué no dentro? Dentro de "mi despacho" pasan cosas maravillosas. Por ejemplo, ahora mismo, un vecino pone a todo volumen "Rhythm is a dancer" y el olor a pescado de la cocina empieza a preocuparme. En fin, todo tan adolescente...

4- Discrimina las fuentes interesadas y contaminantes que buscan influirte.

Be water, my friend.


Si el periodista prescindiera de fuentes interesadas y contaminantes, no habría fuentes. Desde luego, no habría historias. Las historias, frente a las noticias, son creaciones y necesitan personajes, no personas. Los personajes siempre tienen vinculación significativa con la historia. Por tanto, son imprescindibles, pero también interesados y contaminantes. El "nuevo periodista" lo sabe, así que no entiendo a qué viene este punto, salvo que sea una "excusatio non petita".

5- Contrasta hasta el límite la información.

¿Qué límite? Otra vez el gusto por el eslogan vacío. Tanta manía por salir del despacho, todo para negarse a bajar a la tierra.

6- Cuando escribas piensa en los lectores y escribe para ellos no para tí o para tus compañeros.

Insisto en que un mínimo respeto del nuevo periodismo por la ortografía -ese "tí", por dios...- sería de agradecer. Este tipo de dicotomías, tan propias de la literatura, también, me superan: ¿escribir para los lectores o para ti? ¿Quiénes son los lectores? ¿Cómo me puedo poner en la piel de todos esos lectores? ¿Cómo puedo hacer que entiendan mi "historia"? La noticia pasa a ser historia e inmediatamente pasa a ser historia con público. Relato. Teatro. Por supuesto, que hay que pensar en los lectores, pero ¿escribir sola y exclusivamente para ellos? ¿Para quiénes?


7- No cuentes una noticia. Cuenta una historia, la noticia la cuentan todos.

El punto fuerte, sin duda. El periodista que cuenta historias. Faction. El "why", que diría Arcadi Espada. No hay periodista -ni siquiera Arcadi- que no se empeñe en un momento en buscar un "why", en darle sentido a la noticia. Su sentido. Con honestidad, por supuesto, recuerden el punto dos. Pero no. Cuenta historias dejando claro que son historias y cuenta noticias siempre que puedas. Es mentira que las cuenten todos. Si uno ve los periódicos ahora mismo, están llenos de historias, con su planteamiento-nudo-desenlace, perfectamente honesto y perfectamente falsable en la mayoría de los casos. Un periódico no es un blog, lo siento.

Aparte de ser un punto que se autodestruye en cinco segundos: si todos los nuevos periodistas contaran historias, ¿cómo podría apoyarse eso en el hecho de que "la noticia la cuentan todos"? En rigor, la noticia pasaría a no contarla nadie.

8- Si te pones límites estás adulterando la información. Es mejor que no la publiques

Un extraño gusto por el relato cerrado. En este decálogo no conseguimos salir de la literatura. O el empeño de que todo tiene que tener un porqué y que ese porqué tarde o temprano será descubierto por el periodista. Como frase, me parece absurda. No entiendo ningún término: ni "límites", ni "adulterar" ni "información".


9- Si tu director o tu empresa por sus propios intereses te condiciona una historia veraz y contrastada, abandona el periódico. No te interesa ese medio ni a tí ni a los lectores a los que te debes.


Sólo que no es tan fácil. Los decálogos y la literatura, no, pero la realidad sí impone límites. Publicar una noticia falsa a sabiendas me parece inmoral. Si te obligan a hacerlo, puedo entender que abandones tu trabajo. Si te obligan a matizar una información de manera que la desvirtúen, puedo entender que no la firmes. Si no te dejan publicar lo que te dé la gana, irte sin más es un poco exagerado. Lo siento, pero es así. El 95% de los periodistas publican y escriben "lo que les dicen". Ese es su trabajo. Pagan su piso y su comida con ello. El punto "no me publicáis este trabajo de investigación sobre la trama X, eso quiere decir que sois impuros y corruptos y mejor me voy al paro" no funciona para todos los nuevos ni viejos periodistas.

10- Se prudente, pero no tengas miedo. Se valiente y entusiasta. Defiende a los indefensos y controla a los poderosos.

Por favor, las tildes.

Robin Hood, el primer nuevo periodista.

viernes, junio 19, 2009

Informe positivo

Una gran editorial me manda una carta que dice:

"Estimado Guillermo,

habiendo recibido el informe de tu libro, te comunicamos que hemos recibido un informe positivo en su primera lectura. Pasamos a la segunda lectura, donde se confrontan aquellos manuscritos que han merecido un juicio positivo"

Y yo creo que, aunque todo esto tenga un punto OT que en realidad no garantiza nada, salvo que les gusto -po pom pom pom-, ustedes, que llevan tres años y pico siguiéndome por aquí se merecen saberlo, aunque haya información que, por superstición y elegancia, no puedo decir aquí.

Miguel Ríos vs MGMT



Rebeca dice que hay que "respetar" a Miguel Ríos y yo estoy totalmente de acuerdo: de hecho, respeto muchísimo a Miguel Ríos, lo que no quiere decir que me tenga que gustar, porque algo que te tiene que gustar es algo que, en rigor, no te gusta en absoluto, más cuando fuera un grupo de post-adolescentes miran un cartel de algún concierto o quizás alguna fiesta -¿Supersonic?- y cuando llega el nombre MGMT se ponen a bailar como locas y uno de los amigos hace los ruidos del teclado "pa-pa-pa-pa-pa-pa-pa-pa-páaaaa-pa".

I´m talking ´bout my generation.

Sort of.

Patricio habla de Mañas y Loriga. Patricio es un tipo con mayúsculas, que acaba de dar un concierto fantástico y me acaba de presentar a unas doscientas chicas realmente guapísimas. Sin embargo, yo me voy. Canto Fito Páez y Sabina : "... dormir contigo es estar solo dos veces, es la soledad al cuadrado" y me voy. Paso por el baño y me voy. Me despido de Rebeca y me voy. Paso junto a los doscientos -quizá trescientos- pibones y me voy.

Hay algo que me impide ir más allá y me gustaría saber qué es porque no es exactamente bloqueo. Es algo parecido a una pereza infinita. Eso intentaba explicarle a César Valencia. Las noches del Búho son divertidas, pero yo tengo demasiadas cosas en la cabeza como para pensar en la diversión en ese sentido, aunque las chicas lleven unos vestidos improbables y alguien escriba que dormir en diagonal en una cama de matrimonio es genial y yo piense que no, que es triste y rutinario.

Me pasó algo esta tarde: un yonki me asaltó en el Metro. No fue un gran asalto, no voy a exagerar. Pero sí podría haberlo sido, supongo. Le dije que no llevaba dinero -era mentira- pero sí Trankimazín -eso era cierto-. Le di una pastilla y se la tomó de un golpe. Me dijo "gracias, tronco" o algo así y yo le sonreí y le dije "Me debes una, recuerda" y por un momento pensé que podría ser algo así como el Robert de Niro de la línea 7, con mi propia guardia personal dispuesta a matar por mí a cambio de Trankimazines.

También le dije: "Cuídate" y él me chocó los nudillos.

Ayer, una amiga dijo que no conseguía ir sola a los sitios, que necesitaba ir con alguien. Que eso le preocupaba. Yo pensé que lo normal no es preocupante, por definición, y que de hecho la mayoría de la gente no quiere ir sola a los sitios. Luego pensé que quizá yo me estaba pasando en lo de ir solo a los sitios y, más aún, volver solo (lo que nos lleva a lo de dormir en diagonal en...)

Hasta que llegué a casa y vi mi estantería y mis cuadros de Reservoir Dogs, de Manhattan, de James Dean y pensé: "Mi casa mola" y entonces me tranquilicé un rato, con cierta seguridad en que otra noche, en otro momento, cuando todo esto acabe (sea "todo esto" lo que sea), podré volver a compartir algo (sea "algo" lo que sea).

jueves, junio 18, 2009

Entrevista con Zahara


Hay algo muy extraño rodeando a Zahara. Algo en lo que yo participo, por supuesto, pero que implica un mes de emails y peticiones a distintos representantes y compañías y promotores, todo para conseguir veinte minutos deprisa y corriendo en una oficina de Universal, entre mucha prisa y mucho "lo siento, pero...". Un aire de estrella de rock que chatea en marca.com.

¿Eso la convierte en una diva caprichosa? No, ahí está lo extraño. Quiero decir, podría tolerar otra diva caprichosa que cambiara citas de entrevistas, que odiara las promociones, que sólo fuera feliz en Miami con Alejandro Sanz... pero Zahara es todo lo contrario. Es una chica a la que le escribes un email y te contesta a los dos minutos, y además con un montón de exclamaciones y besos y optimismo. Una chica con cuentas en Facebook y Tuenti y que te mira y te dice "tú también eres un chico fabuloso, puedes ponerlo" o incluso, cuando coincidís en el vestíbulo de la discográfica, te dice "eres Guille, te he reconocido".

"Te he reconocido". ¿No es maravilloso? Sin haberme visto antes. Una entrevistada que se documenta sobre sus entrevistadores.

Zahara y sus múltiples caras. La compañera de colegio de Ajito, la compañera de baile de Carmen Corde, ilustres ubetenses. Familiar de Joaquín Sabina, conocida de mi tío Pancho, habitual en el Búho, justo a trescientos metros de mi casa. La que sonríe con su flequillo y no queda más remedio que enamorarse de ella aunque sólo sea esos quince minutos, y entender a todos los que en los chats le dicen "guapa" y "preciosa" mientras ella viene a responder "no, por favor, no es para tanto", pero lo sabe, claro que lo sabe, y le hace sentir a uno tan vulgar...

En cualquier caso, enamoramientos aparte, si Zahara y yo estamos en Universal -si yo estoy en Universal, pese a tantas pegas- es porque ha publicado un disco prodigioso. Ha compuesto un disco prodigioso, quiero decir. Una mezcla de indie con tintes claramente comerciales -será la sintonía de la Vuelta a España y la odiaré profundamente durante tres semanas- y una cercanía de vecinita de al lado que desarma a cualquiera.

Una chica pop, en definitiva.

Todo es sencillo en Zahara. No hay ni un rastro de su acento andaluz de Úbeda y Granada. Se ha convertido en una catalana más. Lleva todo el día de promo -y los días de antes y los de después y el infierno que le espera de críticas feroces y halagos exagerados- pero sigue haciéndote sentir especial. "La última vez que estuve aquí", le explico, "fue para entrevistar a Nena Daconte, justo cuando sacaron el disco, antes de lo de la Vuelta".

"Me gusta mucho Nena Daconte", dice ella, y lo cierto es que hay puntos en común: Kim, Mai y ella pueden salir en la Revista 40 y en Mondo Sonoro a la vez y luego tocar en el Costello o el Búho Real. Extraños fenómenos de masas minoritarias. O minorías masíficadas, como lo prefieran. Eso no quiere decir que Zahara sea igual que Nena Daconte. Apuntar por ahí sería equivocarse mucho. Mai es mucho más dura que Zahara, y a la vez Zahara parece más melancólica que Mai. No sabría explicarlo bien.

En cualquier caso, botellas de agua y agenda Moleskine. Yo le mandé el cuestionario por email -los continuos retrasos me empezaban a agotar, si he de ser sincero- y ella dijo que ese cuestionario merecía ser contestado en persona. Lo importante no es sólo saber decir algo bonito sino saber qué es algo bonito. Estás con ella y a los cinco minutos dices "me ha calado". Como en el vestíbulo. Una chica con un instinto prodigioso.

La primera pregunta es "Repite conmigo y de una tirada el título entero del disco" y ella sonríe, tímida -aparentemente tímida- como si esa pregunta le abrumara y le sentara mal hacerme perder el tiempo, como si no hubiera mandado un correo diciendo "genial, podré decir el nombre entero de una sola vez" y un montón de paréntesis haciendo de sonrisas, así que yo sigo el juego y hago como si no hubiera recibido ese email y digo "sí, adelante".

Y ella empieza: "La fabulosa historia de..."

El resto, en julio, en la revista Freek!

martes, junio 16, 2009

Baker Street (revisited)


Bajaba Baker Street casi a oscuras, a las seis y media de la tarde. No tenía adonde ir. Me limitaba a alejarme de Marylebone Road lo más rápido posible y acercarme a algún sitio con neones. Cualquier sitio.

Al día siguiente cogía un avión a Dublín y, sinceramente, no tenía ni idea de lo que me esperaba. No parecía importarme.

Llegué a Oxford Street, con sus tiendas medio cerradas. Cuando miraba hacia arriba temía ver la torre de BT. Tenía un miedo atroz a la torre de BT, desde aquella primera vez, en 1996. Londres es una ciudad de destripadores y detectives. Se empeña en serlo. Se empeña en la niebla y la oscuridad de bombilla desgastada. Es una ciudad en la que el miedo es comprensible. La angustia, más bien.

La torre aquella rompiendo la armonía del cielo abierto, en ese momento negro. Lo primero que me llamó la atención fueron las enormes avenidas y lo lejano que quedaba el horizonte. Sus edificios de dos-tres plantas. Incluso Piccadilly, ese gran fraude. La modestia de Piccadilly, tan británica, tan poco aparatosa, tan “de acuerdo, sacáis unas fotos y luego nos dejáis un poco en paz”.

Alguien preguntó algo. Alguien se acercó y preguntó algo. Reconozco que tengo un problema con los ingleses: no los entiendo. Eso no es lo peor, lo peor es que ellos tampoco me entienden a mí. Esto no es una gran metáfora: me refiero simplemente a que no entiendo su pronunciación ni ellos la mía. Creo que ambas partes hablamos demasiado rápido o que yo aprendí un inglés que no existe.

Busqué Leicester Square con todas mis fuerzas. Recordaba haber sido feliz en un McDonald´s de Leicester Square, en el segundo piso. A mis pies, su ciudad. Llovía, como en cualquier recuerdo barato. Había unos cines preciosos y un estreno.

En ese momento, no sabía si Leicester Square estaba cerca o lejos. Yo creía que cerca, porque en realidad todo está cerca ahí. Todo lo que merece la pena. Londres es una ciudad muy paseable –coincidimos en un desayuno con una familia que estaba haciendo un tour por estadios de fútbol, habían visto ya Highbury y Stamford Bridge, nos preguntaron, primero en catalán, luego en castellano, cómo se llegaba a Wembley-.

En Londres, oí por primera vez “Paranoid Android” y “Bittersweet symphony”. Estuve con una chica que derramaba leche por la National Gallery. Me enamoré de un payaso botando dentro de un televisor. Estuve a punto de comprar una casa morada en medio de Notting Hill –las tienen de todos los colores-. En Londres, Induráin perdió un Tour –él avanzaba hacia atrás, apretando los dientes y los demás se quedaban a su lado y preguntaban e incluso le empujaban porque todo era demasiado doloroso, incluso para ellos-, un avión estalló en pleno vuelo y alguien explotó una bomba en unas Olimpiadas. Los taxistas viajaban de incógnito por la noche, a la salida del “Pop Scene”.

Todos soñábamos con una aventura a lo Conrad, pero esta vez de afuera adentro, por decirlo de alguna manera.

Llegué a la plaza. A esa plaza o a otra cualquiera. Daba igual. Cené un Angus Steak y no conseguí explicar en qué consistía un descafeinado con leche. Empezaba a ser muy tarde. Las ocho o por ahí, ese tipo de madrugada británica de mes de octubre. Sabía que Marylebone esperaba, lo mismo que la torre. La inmensa y horrible torre que todo lo vigila. El verdadero London Eye. Recordé como un flash un puente y el Big Ben descubriéndose en perfiles improbables.

La excitación de las primeras veces.

En Londres, ella amenazaba con desmayarse en cada estación de metro. Era esa clase de chica: frágil y delicada. Creo que hubiera estado en Londres con cada una de ellas, con cada una de las chicas frágiles, delicadas y con flequillo, dispuestas a aceptar el pacto de comida basura, paseos por Hyde Park, romanticismo fingido y pronta autodestrucción.

Londres. Suena bonito, ¿eh? Mejor que Dublín. Dublín suena más a casa, suena a barriada de Madrid. Línea 7. Algo así. Nada en contra, ojo. Sus entrañables bicicletas y cuerpos descompuestos en el fondo del Liffey. El propio Liffey y el norte y sus knackers y toda la decadencia de una ciudad triste.

Londres es un enigma y Dublín es un viejo contándote una historia.

Pero, ¿a qué venía todo esto? Bajaba Baker Street ¿y qué más? Huía de algo, creo, y parece que era de una mujer. O de varias. Por lo que recuerdo, al menos dos. La tercera llegaría luego, justo a la vuelta. Llegaría hablando inglés, lo que no deja de ser irónico, don´t you think? Vivía en un hotel de lujo que no pagaba yo.

Soñaba con que todo iba a ir mejor, y curiosamente, el sueño se ha acabado haciendo realidad.

lunes, junio 15, 2009

Los Lakers ganan su 15º anillo de la NBA


Primera reflexión en clave interna: supongo que todos nos hemos dado cuenta, pero en los últimos trece meses el deporte español ha visto cómo la selección de fútbol ganaba la Eurocopa, Contador ganaba Giro y Vuelta mientras Sastre se llevaba el Tour, Nadal ganaba Wimbledon, Open de Australia y Juegos Olímpicos... y ahora Pau Gasol es el segundo mejor jugador del equipo que se lleva la NBA.

Impensable hace ¿cuánto? ¿diez años? Menos incluso.

Aparte de eso, vayamos a los detalles de los Lakers como campeones, empezando por:

- Phil Jackson.- Muchos analistas españoles han saltado a su cuello varias veces a lo largo del año. Por una cosa y la contraria, que es algo muy propio de determinados analistas españoles. Por sentar a todos los buenos y perder diferencias holgadas y por dejarlos en cancha pese a tener diferencias holgadas. Yo adoro a Phil Jackson. Estoy dispuesto a hacerle un hueco en mi altar junto a Roger Federer y Lichis. Honestamente, cuando Shaquille O´Neal se fue en 2004, pensé que nunca más ganaría otro anillo. Con esa ruina de equipo era imposible.

El equipo ahora es mejor, claro, pero nunca sería campeón sin Phil Jackson. Es un auténtico mago de la táctica y la motivación. No hay nadie igual ni lo habrá, probablemente. Se dice que siempre ha contado con el mejor jugador de cada momento. Bueno, el mejor jugador siempre es el que gana, así que eso es relativo. Michael Jordan metía más puntos en los 80 que en los 90 pero no era el mejor jugador porque no ganaba. Los mejores eran Magic y Bird. Hasta que llegó Phil Jackson.

Hablamos de un hombre que ha ganado títulos con gente como John Paxson, Jud Buechler, Luc Longley, Ron Harper, Rick Fox, Devean George o Trevor Ariza como titulares indiscutibles. Con suplentes de la talla de Hansen, Salley, Edwards, Brian Shaw, Farmar, Vujacic... Puede que Jackson haya tenido siempre grandes estrellas en sus equipos, pero no ha tenido los mejores equipos de la liga ni mucho menos. Simplemente, los ha hecho jugar como si fueran los mejores.

Los Lakers actuales tienen a Bryant y a Gasol. Y la ayuda intermitente de Lamar Odom, un buen jugador. Punto. El resto es Ariza, Fisher, Farmar, Vujacic, Walton, el desmotivado Bynum, un tal Morrison que ni juega... Comparen eso con el equipazo de los Celtics del año pasado, y aun así, el mismo año pasado, les aguantaron seis partidos.

- Kobe Bryant.- Dicen que chupa demasiado y yo creo que es cierto. También es cierto que su talento ofensivo (y defensivo) sólo se puede comparar al propio Jordan, aunque sea por debajo. LeBron, por supuesto, está al nivel, pero el asunto no es estarlo un año o dos, sino llevar doce años al nivel que lleva Kobe.

En ocasiones, asume demasiados riesgos. Sus tiros son un poco absurdos. Cada vez menos, eso sí. Cuando el barco se hunde, él quiere echar agua por todos lados y sólo no puede. Mitad de eso es culpa suya y la otra mitad de sus compañeros, que acostumbran a mirar a otro lado en esas situaciones y darle la bola para que resuelva él. Este es su cuarto anillo. Iguala a Tim Duncan y se coloca a dos de su admirado MJ. MVP de la liga el año pasado y de las finales este. Creo que entre él y Rudy Gay hay alguna diferencia.

- Pau Gasol.- Este título le coloca en la lucha por el premio al mejor deportista español de la historia. Realmente, su impacto ha sido brutal. Ha hecho a este equipo campeón. Sin él, hubiera sido imposible. Ha hecho un año y medio con los Lakers de lujo, rondando los 20 puntos y 10 rebotes en un equipo en el que no deja de ser la segunda opción en ataque. Su defensa en la final sobre Rashard Lewis y Dwight Howard -en principio, los dos mejores jugadores de los Magic- ha sido excelente.

Con un campeonato del mundo, un título de la NBA, una plata olímpica y otras dos europeas, más todo lo que ganó en España con el Barcelona, estamos hablando de un jugador estratosférico que aún tiene 29 años, es decir, le quedan 3-4 años de gran baloncesto.

Este triunfo le dará un nuevo estatus en EEUU: ya no  es blando, ni despistado ni se arruga en los partidos clave. Ahora es un campeón. Un All-Star con anillo en el dedo. Cuando se recuerde esta década, sin duda el nombre de Gasol tendrá que estar en cualquier top 10. Aunque sólo fuera por haber hecho que un equipo llamado Memphis Grizzlies jugara tres play-offs consecutivos...

domingo, junio 14, 2009

Let´s dance to Joy Division



Esto es lo que nosotros éramos (es lo que queríamos ser):

So if you're ever feeling down grab your purse and take a taxi
To the darker side of town that's where we'll be
And we will wait for you and lead you through the dancefloor
Up to the DJ booth you know what to ask for you know what to ask for

Es curioso que los ingleses -tan individualistas, ellos, tan "liberales"- tengan esa capacidad generacional y grupal que nosotros no tenemos. Supongo que algo tendrán que ver las borracheras colectivas y exultantes.

Aquí no salimos del "yo", para lo bueno y lo malo.

Y de bailar, ni hablemos.

¿Grupos del pasado? Ni se te ocurra.

Inglaterra es un continuo de una misma generación con distintas edades pero sensaciones similares. Una eterna adolescencia. Inglaterra mola. Y nosotros la buscamos en los cinco-seis lugares de Madrid en los que nos podamos sentir como en Liverpool, Manchester o Londres.

Y en alguna canción suelta de Vetusta Morla o Lori Meyers, si procede.

Let it tear us apart, let it tear us apart

sábado, junio 13, 2009

Jorge Valdano cae obnubilado


Jorge Valdano, eufórico, declara: "En Barcelona ya no se habla del Barça sino del Madrid". El Marca, cómo no, lo recoge en portada.

Valdano es un excelente analista deportivo, pero con un gusto peculiar por los titulares y las sentencias. Esta sentencia en concreto retrata perfectamente el estado de obnubilación en el que anda sumergido el madridismo desde el segundo advenimiento del Ser Superior a la presidencia.

Efectivamente, han conseguido que todo el mundo hable del Real Madrid. No ya en Barcelona, donde siempre se habla y se hablará, como es lógico y recíproco, sino en cualquier charla futbolística de cualquier país.

Y en Las Mañanas de Cuatro.

El problema está en por qué se habla del Madrid. ¿Por su fútbol? Obviamente, no, estamos en verano. Se habla del Madrid por su ostentación, por su deseo irrefrenable de ser objeto de tertulia. De llamar la atención a cualquier precio, y nunca mejor dicho. Si se piensa, es algo muy Florentino: su obsesión por lo dorado, su afán de protagonismo, su visión de comercial. Se habla del Madrid en junio, sí. Y probablemente en julio y agosto, pero ¿en septiembre? ¿Se hablará del Madrid en septiembre? A nadie parece importarle y, si bien la apuesta por la calidad futbolística es encomiable, el proyecto sigue dejando muchísimas dudas deportivas, que ya fueron reflejadas aquí.

Por supuesto, en Barcelona se habla del Madrid. Laporta habla mucho del Madrid. Demasiado. Como si tuviera que defenderse. Todo ese empeño en "nosotros nunca haríamos eso", "nosotros no somos como ellos". Lo mejor sería dejarlos de lado y coger los millones que el Manchester pueda ofrecer ahora por Touré o Eto´o, cortesía de Florentino.

Y ya que Laporta habla del Madrid, dejen que yo hable un poquito del Barça. Algunas buenas noticias y otras malas. Los nervios por no fichar son malos. No hay ninguna urgencia. Los nombres filtrados, dudosos en ocasiones. Veamos: yo creo que hay que vender a Eto´o y hacer caja. "Hacer caja" supone venderlo por más de 30 millones de euros, que es el valor del bota de plata en un equipo tricampeón. Y quizá me quede corto. Por menos de eso, que se quede.

En cualquier caso, si hay que fichar a alguien en ese puesto, dudo que Ibrahimovich sea la mejor opción.  Un futbolista fabuloso, de acuerdo, pero con fama de poco comprometido en un equipo en el que el compromiso y la fe en la presión defensiva son tan importantes casi como el manejo posterior del balón. Ibra, además, es tan problemático como Eto´o, con ese punto de eterna insatisfacción que tanto desespera a la grada. Ya saben que yo prefería a Villa.

Otros nombres que sí me gustan: Benayoun. Un excelente jugador que puede cubrir cualquier puesto, desde la banda derecha a la media punta. Mascherano. Mejor que Touré Yayá, si realmente el chico es tan sumamente infeliz como su agente procclama. Benzema estaría bien si no viene Ribery, que parece que no vendrá. Hay que fichar dos laterales, pero mi desconocimiento de los laterales es absoluto.

Además, igual acaban vendiendo a Valdés, que sería una buena noticia. No es tan malo como se empeñan en decir, pero desde luego no vale 9 millones al año.

Con Ibrahimovic, Benzema, Benayoun y los dos laterales, es probable que la gente en Barcelona vuelva a hablar del Barça. A hablar mucho, de hecho. En cuanto empiecen a jugar y se acaben las fiestas en Los Angeles. Empiezo a pensar que a Florentino no le gusta el fútbol. Le gustan las torres muy, muy altas, los jugadores guapos y me lo imagino, morboso, con un punto de voyeur, repasando las fotos de su chico con Paris Hilton.

El nombre más googleado, por cierto, quizás el siguiente objetivo dde Valdano.

viernes, junio 12, 2009

Las 20 españolas más sexys



Es el descanso del partido y Fer y yo estamos bastante tocados. Muy tocados, de hecho. Hacemos unas palomitas porque sabemos que mientras estemos comiendo no nos dormiremos. Él está contento porque los Magic van ganando. A mí me da un poco igual, pero tiendo a la tristeza como un rasgo general de carácter.

Llevamos el bol a la sala y encendemos el ordenador. Buscamos el nombre de una actriz en Google y nos sale el ranking de las 20 españolas más sexys o más guapas o algo así. Es una lista razonable, pero aparece Carmen Alcayde y eso nos indigna. Vamos subiendo del 20 al 11 y luego del 11 al 3. Cuando sólo quedan dos, digo: me apuesto lo que quieras a que la número dos es Amaia Salamanca y la número uno es Pilar Rubio.

Sólo que la número dos es Pilar Rubio...

... y la número uno es Kira Miró.

¡Kira Miró! No seré yo quien diga algo malo de Kira Miró, menos a las cinco de la mañana de un jueves que ya es viernes, después de unas copas en el concierto de Carabina 30-30 y otra en el Colonial antes de ir a casa a ver el partido.

Pero Amaia Salamanca... ¿ni siquiera en el Top 20?

¿Quién anda detrás de esas cosas?

Y así, entre palomitas y pibones, nos damos cuenta de que estamos despiertos por fin y que los Lakers van remontando y él empieza a estar algo más triste y yo más contento, sin saber muy bien por qué, como si mi vida fuera a ser mejor o peor si Pau Gasol ganara un anillo o lo perdiera.

Hacemos unas cosas tontísimas, a veces.

Amanece y cuando cojo el taxi le digo al conductor, muy sobrio, "buenos días", como si, efectivamente, la mañana fuera mi principio de algo y no el final. Y él, que sabe, como no va a saber si en parte es su trabajo, contesta "buenas noches".

Y a mí me parece bien.

jueves, junio 11, 2009

El fanático de la ballesta


Georgina sirve tallarines a todo el mundo y yo empiezo a contar la historia:

- Un alemán nacionalizado angoleño descubre desde Estados Unidos, por el canal internacional de TVE, a Sara Casanovas, una de las actrices de "Amar en tiempos revueltos". Se enamora de ella, y a su vuelta a Europa empieza a escribirle.

- ¿Quién es Sara Casanovas?

- Yo tampoco sabía quién era y su cara no me dice mucho, pero el caso es que Sara no le contestó y el tipo decidió cogerse un autobús, hacerse 19 horas hasta Madrid y alquilar cinco noches en un hostal. Durante cuatro, asedió a la actriz a la salida del teatro.

- ¿Qué teatro?

- El Reina Victoria, puede que se llame, o algo así. El que está al lado del Congreso de los Diputados. De hecho, si consiguieron reducir al tipo fue porque pasaba por ahí un policía de paisano.

- ¿Y si le hubiera dado a un político, si hubiera matado a alguien, por ejemplo a Mayor Oreja el mismo día que ganaba las elecciones?

- ¿Darle a un político? ¿Qué hizo exactamente?

- Cogió una ballesta de una bolsa y apuntó a la actriz; un amigo consiguió desviar el tiro y ella misma se giró para esquivarlo. Los periódicos dicen que la flecha acabó clavándose en la chaqueta de un empleado, pero no consigo saber si se clavó en la chaqueta o en el propio empleado. No se especifica.

- ¿Por qué una ballesta?

- Llevaba además una pistola eléctrica, una soga y gasolina.

- ¿Y elige la ballesta? ¿Para qué?

- Supongo que es un acto romántico. La pistola está muy visto, y la soga sería si la conseguía secuestrar o algo.

- Pero no tiene lógica lo de la ballesta -dice alguien, con la boca llena de pollo y pasta, y entonces la discusión se va hacia los medios que llevan al fin y no me queda más remedio que interrumpir, algo asombrado:

- Vamos a ver, era alemán y se nacionalizó angoleño, ¿a nadie más le ha llamado la atención ese dato?

- Igual por la colonización...

- Pero Angola era colonia portuguesa. No hay relación entre Alemania y Angola.

- Tiene que molar ser angoleño rubio, alto y de ojos azules. Serías el rey de los angoleños.

- Puede, pero a partir de ahí pedir lógica es pedir mucho, ¿no?

Y la gente parece estar de acuerdo y poco a poco vamos dejando los platos vacíos sobre la mesa de Gigi.

Los fichajes de Florentino


No sé si pagaría 96 millones de euros por Cristiano Ronaldo. O 65 por Kaká. O 35 más Negredo por Villa. No lo sé. Supongo que si lo pagan es porque lo van a amortizar. Lo que sí tengo claro es que vendería encantado a Cristiano por 96 millones, le pondría un lacito a Kaká por 65 y me quedaría tan contento con Negredo y los 35 millones por Villa.

Hay algo raro en toda la estrategia de Florentino. Algo raro en lo casi paleto, de rico del pueblo, que está ejerciendo. Con el Madrid no hay negociaciones: pagan todo lo que se les pide. Y amenazan con pagar aún más. Si se confirma el fichaje de Villa en esos términos -Marca y As lo dan por cerrado, pero Marca y As dicen tantas cosas...- el Madrid se habrá gastado 200 millones en tres jugadores. Se supone que aún le quedan Xabi Alonso, el lateral, un central -suena Albiol- Silva, Ribery y algún jugador de complemento.

Vayan sumando.

Se me ocurre una explicación para que Florentino ponga todo ese dinero a circular tan pronto: aunque él se ha comprometido a no pujar por ningún jugador del Barcelona, quizás al Manchester le interesen Xavi, Iniesta o Messi -incluso Piqué- para el año que viene y ahora tienen 96 millones que gastarse. Si no, no entiendo las prisas.

Tampoco entiendo la lógica deportiva, supongo que porque no existe. Todo vuelve a ser el "hagamos del Madrid una marca". Los fichajes se rentabilizan con campañas publicitarias, giras por China y camisetas. Estamos exactamente igual que en el período anterior a los tres años de sequía total.

Por supuesto, Kaká, Cristiano Ronaldo y Villa son tres excelentes jugadores. Sin duda, de los mejores del mundo. Sólo faltaría. Entiendo, también, el entusiasmo del aficionado madridista que podrá disfrutarlos el año que viene en vez de a Faubert, Drenthe y Huntelaar. Además, el dinero lo pone el tito Floren, no se sabe de dónde, así que...

El problema está en el análisis deportivo como equipo. El año pasado -y los anteriores- el Madrid tuvo un evidente déficit de creación de juego. Sobre todo comparado con el Barcelona. Seguía teniendo pegada arriba -Higuaín y Raúl pese a las críticas firmaron cerca de 40 goles sólo en liga- y todo consistía en que Casillas hiciera milagros y arriba la calidad individual resolviera. Lo mismo que pasaba con Morientes, con Ronaldo, con Van Nistelrooy...

De momento, van 200 millones gastados y aún no ha llegado ningún centrocampista. El siguiente fichaje será presumiblemente Ribery, no por menos de 50 millones más. Y tampoco es un centrocampista, es un extremo. El Madrid se habrá fichado a cuatro jugadores por 250 millones de euros: dos media puntas, un extremo y un delantero centro. Muy bien. Ya sólo le queda hacer el equipo, es decir, los que van a permitir que el balón llegue en buenas condiciones a esos cuatro.

Puede que salga bien, y en cualquier caso es complicado que salga peor que el año pasado, pero tanto dinero en un concepto de juego tan del pasado resulta descorazonador. ¿Qué fue de Cesc o Xabi Alonso? ¿El juego lo va a seguir manejando Lass Diarrá? ¿En serio? ¿Y cuando el Barcelona o el Liverpool de turno presionen la salida del balón, qué? ¿2-6 otra vez? ¿4-0?

Sigo viendo la misma vanidad del presidente multimillonario dispuesto a hacer valer su fortuna como los jeques de los Emiratos Árabes cuando llegan a un equipo inglés. Los que más suenan, los más caros, al precio que sea... El Madrid sigue sin proyecto, más allá del "dádsela a los buenos, que ya decidirán". No hay cantera. No hay medio del campo. Sólo hay millones y millones de euros y muchos records para las portadas de los periódicos.

No sé si ese es el camino. El tiempo dirá.