viernes, febrero 20, 2009

Más sondeos elecciones vascas y gallegas


Por fin algo de movimiento. Al menos en el País Vasco. Con dos campañas de muy bajo tono, es complicado sacar conclusiones. En Galicia, todo parece demasiado hecho: ganará el PP sin mayoría absoluta, por lo tanto gobernará el PSOE. No parece que haya mucho convencimiento por ninguna de las dos partes en cambiar eso. Sólo una brutal abstención podría cambiar las tornas en favor de la derecha.

En el País Vasco sí que está todo parado. Supongo que es por todo lo contrario: nadie tiene ni idea de qué demonios va a pasar, pero ni idea. El último barómetro del Gobierno Vasco apunta los siguientes resultados: PNV 27, PSE 26, PP 13, EA 4, IU 3, Aralar 2. Con esos resultados, el tripartito se quedaría en 34 escaños -36 si le sumamos a Aralar- y un posible gobierno nacionalista de izquierdas -que, insisto, para mí es la opción que busca el PSE- llegaría a los 35. Sería factible si convencen a Madrazo.

Obviamente, la unión PSE-PP les daría una holgada mayoría absoluta, pero no lo veo en absoluto. Salvo que fuera la ultimísima opción para impedir cuatro años más de Ibarretxe.

Ahora bien, me fallan cosas: creo que Aralar va a conseguir representación en las tres provincias. Ese escaño se lo quitarán a alguien. También creo que es muy probable que UPyD consiga el tres por ciento en Álava y el consiguiente escaño. ¿Se lo quitaría al PSE? Parece que sí. Es probable que el "voto útil" desprovea a EA de un par de sus escaños en favor del PNV. Por lo tanto, me mantengo en mi pronóstico de hace unos días.

Galicia: sin novedad en el frente. La Voz sigue ofreciendo un barómetro diario de Sondaxe y aunque las posiciones del PP se refuerzan -ya le otorgan un 43% de intención de voto, cerca del 45% de hace cuatro años-, todavía está a dos escaños de la mayoría absoluta. En concreto, PP 36, PSG 24, BNG 14. Es decir, casi calcados a los de hace cuatro años y yo diría que así se va a quedar con un posible 37º escaño de Feijoo a costa de Touriño, probablemente en Lugo.

Todavía queda una semana y la única opción del PP es que la izquierda se desmovilice por completo. Que los que votaron al PSOE hace cuatro años para quitar a Fraga de una santa vez se queden esta vez en casa y que los que siempre han visto al BNG como una opción simpática por estar alejada del poder, no sientan ahora esa misma simpatía.

Improbable, en cualquier caso. Seguiremos viendo.