miércoles, abril 30, 2008

Un supermartísimo con Radar en el Honky

Hache y yo quedamos para estructurar el guión.

Sucede una cosa muy rara: en vez de perder el tiempo en batallitas previas al trabajo, nos ponemos inmediatamente con nuestras copias, aclaramos conceptos, desarrollamos escenas, dividimos tareas e incluso adaptamos inmediatamente una idea final que no es enteramente nuestra aunque tiene (parte de) nuestros genes.

Así que resulta que en media hora hemos acabado todo y estamos enfrente de la Maternidad de O´Donnell -un sitio que me trae unos recuerdos horrorosos, por diversos motivos que no vienen al caso- y entonces ya sí, empezamos el cotilleo y en un momento dado, cuando estoy pensando en dónde ver la segunda parte del partido del Barcelona y lo poco que me apetece volver a esas horas a casa, Hache me mira y me dice: "¿Nos vamos por ahí a emborracharnos?"

Y me parece un plan excelente para un martes, especialmente para un martes que en el fondo es un jueves.

Así que hacemos una cena tradicional en el Pizza y Pita, Hache sube a por un jersey a su casa, Álida nos espera en el Tupperware, luego se nos une Fer, nos gritamos porque no nos oímos aunque estemos casi solos en el bar, nos vamos a La Vaca Austera, nos pasa casi lo mismo -Malasaña es un sitio carismático y entrañable, pero cómodo y agradable, no es- y tenemos que huir al Honky Tonk, una noche más.

El Honky está vacío pero en la planta de abajo toca Radar. Eso no me dice nada y no creo que a muchos de ustedes se lo diga, pero para un hombre en la treintena son un excelente grupo. Hacen versiones. Entramos con Tasmin Archer y "Sleeping Satellite", luego seguimos con "Zoo Station" de U2 y a partir de ahí la cosa flojeó un poco, pero todo dentro de un repertorio básicamente noventero que se agradece, porque no todo va a ser Bloc Party y Arcade Fire.

Fer y Hache hablan, yo me pierdo en mis propias y clásicas reflexiones: me gustaría encontrar una chica con la que poder cantar todas esas canciones. Esas, también. Por supuesto, "We are your friends", "Dakota", "Honest Mistake", "Banquet", "Rebellion" y ese largo etcétera, pero también esas, las de mi adolescencia y primera juventud.

Complicado. Especialmente un martes.

Pero tenemos lo que tenemos: entusiasmo a raudales y Hache y Fer y un grupo sorpresa que toca delante de once-doce personas, la mayoría de ellas viajando sospechosamente del baño a la pista y de la pista al baile. Y a mí no me parece mal. Todo lo contrario.

Y, como regalito, una de las canciones citadas en la segunda tanda, la contemporánea:

martes, abril 29, 2008

Chico Escritor

Si soy sincero, últimamente sólo escribo en blogs. Es una putada, porque eso significa que sólo escribo sobre mí, y, joder, cuando uno tiene que convivir todos los días consigo mismo, convertirse además en un personaje de su propia novela es complicado y esquizofrénico...

Pero las cosas han ido cambiando poco a poco. Por ejemplo, el proyecto con Guadalupe Diego parece ir viento en popa. Creo que no puedo decir en qué consiste exactamente, no antes de que ella misma lo anuncie, pero va a estar bien y a ustedes les va a gustar. Seguro. Porque son gente con criterio.

Aparte, mañana mismo le enviaré a Benjamín Prado las sugerencias de reseña para colaborar en Cuadernos Hispanoamericanos, la revista que él dirige. Sé que voy muy retrasado con eso, pero el especial de mi revista de este mes ha acabado conmigo.

El jueves entrevisto a David Testal, que siempre es un acicate para mi curiosidad.

Y, en fin, hoy he conseguido escribir un par de microrrelatos para un concurso de la FNAC. Eran buenos, hasta que me di cuenta de que pedían 150 palabras como mucho. Entonces empezaron a ser completamente incomprensibles, así que salvo que Barthelme haya resucitado en forma de jurado del premio, lo veo completamente imposible. Además, no se podían enviar dos, sólo uno. Pero bueno, algo es algo...

Y hablando de Barthelme he escrito un ensayo de cuatro páginas para las Oposiciones de la EOI sobre literatura norteamericana contemporánea que al menos me ha dejado con una sonrisa en la boca. He pensado en colgarlo aquí, pero es posible que, si lo pulo lo suficiente, consiga mandarlo a algún lado y que me lo publiquen, ¿quién sabe?

Para que vean que no sólo soy un crápula borracho que se gana la vida entrevistando a Dave Batista...

San Lichis

Muchos no lo saben, pero hoy es la festividad de San Miguel Ángel Hernando, también conocido como Día de San Lichis. En definitiva, que un día como hoy de algún año que no revelaré, el Maestro advino a este mundo.

Un Tauro más. Si uno lo piensa, el futuro de la música está en manos de esos personajes testarudos y constantes. A primer bote se me vienen los nombres de Emite Poqito, Luis Ramiro, Lichis, Dani Flaco y la entrañable Chica Portada. Yo no cuento, claro.

Muchas felicidades y recordad que el 13 y el 14 de mayo tocará en acústico en el Búho Real. Lo que no sé es si pondrá entradas a la venta o será todo por invitación. Ni idea.

Os dejo con un temazo:

domingo, abril 27, 2008

Presentación de "Incierta Memoria"


Dicen que no presento a la gente. Es verdad. Demasiadas veces doy por hecho que la gente a la que yo conozco, se conoce entre sí y no tiene por qué ser cierto. El concierto de Pablo Ager fue una excelente muestra de cómo se pueden combinar distintos grupos con un aire de familia común pero sin trato directo.

Por ejemplo, resultó que Víctor Alfaro no conocía a Emite Poqito. Eso me resultó sorprendente. Fer Heads no conocía a casi nadie, eso era normal, y también lo era que Magapola y Marina no conocieran a Irene, por ejemplo, o a la propia Julia, o a Raquel, o que Blanca y Raúl no conocieran a María, o a Natalia o a Odisea... y que Rous conociera a Víctor, claro, pero prácticamente a nadie más.

Llegué tarde, además. Eso provocó que no pudiera organizar las cosas como quería y que no pudiera pedir suficientes invitaciones. No fue grave: yo no pagué.

Una vez dentro, Kika estaba pletórica. Yendo de un lado para otro con la cámara, su hermana, vendiendo discos, el resto del departamento de promoción en la mesa reservada... Había más cantautores, pero no los distinguí. Sólo vi un nombre en una lista de invitados, pero luego no apareció. Nos colocamos en primera fila. Nos echaron. Nos fuimos atrás: Fer, Julia, Irene y yo. Hablamos de maquetas y de enamorarse del mal y de esas cosas...

Pablo estuvo sensacional. Miren en este blog atrás a ver si alguna vez he dicho eso. Será por algo. Será porque esta vez estuvo sensacional y las otras faltó algo. Por supuesto, sigue teniendo ese punto de que parece que pide perdón cuando está en el escenario, sobre todo al principio, pero la música estaba ahí. Bien acompañado por la banda y en un formato algo acelerado -apenas una hora de duración-, creo que nos dejó a todos con ganas de más y en eso consiste. Enseñar y esconderse.

Muchos recuerdos de Barcelona, como es obvio.

Después del concierto, Olavide: Víctor, Raquel, Marina, Irene, Fer y yo. Tortilla de patatas, sin ensalada ni pimientos. Verano primaveral sobre Madrid. Xenia Tostado y Nacho Vegas. El talento y el valor. Algo abrumado, la verdad.

Y luego, la fiesta post-concierto. ¿Qué les voy a contar de una fiesta post-concierto que ustedes no sepan, empezando por la aventura de comprar ron fuera de hora en unos chinos clandestinos? Pues eso, lo habitual: droga, modelos y Robbie Williams actuando en exclusiva para nosotros en la mansión de Pablo. Sexo y lujuria. Lo típico. No dejen que la realidad arruine sus fantasías, amigos.

Mensaje de Dani Flaco, desde L´Astrolabi, donde se juntó en un momento dado con Lara, Noemí y Mónica Joe. Canciones a guitarra y voz por el móvil.

Excursión final al Honky, porque el Honky siempre está ahí, esperándonos. Con escala en el Colonial y todo. Blanca y Cristina. Adorables. The Gossip, The Bravery, Stereophonics y la pretensión de que Brian May le ponga el himno a todos los países del mundo, incluso los no reconocidos por la ONU. "Banquet", y luego "Creep", y luego "Sing" y luego "Wake up", y luego Álex y Rafa en la planta de arriba y esta recomendación.

Señores, una noche perfecta. Muy complicado pedir más. Si querían una crónica fiel y ajustada del concierto, me temo que tendrán que esperar a Víctor o a Kika.

Fernando Alonso es un grande


Me cuesta hablar bien de Fernando Alonso, porque es un tipo que no me causa demasiada simpatía. Por otro lado, tampoco veo por qué tendría que causarme simpatía alguna. No es su trabajo. Probablemente, si me conociera, yo tampoco le caería simpático a él...


Además, es un día complicado: se le acaba de romper el motor al coche y eso pone una interrogante sobre las mejoras introducidas. Mayor potencia pero menos fiabilidad, podría ser. Lo comido por lo servido.


Ahora bien, parece que Alonso tiene algo entre las manos. Fiable o no fiable, ese coche corre. Antes no tenía nada. Absolutamente nada. Este tío convirtió a Renault en doble campeón del mundo, fue a McLaren cuando McLaren era un páramo y casi lo convierte también en campeón del mundo. Le echaron a patadas, porque resultaba que el bueno era el otro. Y este año, las primeras modificaciones propias de Alonso sobre el R-28 le colocan segundo en la clasificación y en el podium durante buena parte de la carrera... por delante del propio Hamilton.


Creo que eso tiene un mérito extraordinario. Yo no entiendo demasiado de Fórmula Uno ni de mecánica, pero sí de competición. Y un tipo que hace a cualquier equipo competitivo tiene que ser un tipo muy bueno. De los mejores de la historia, me atrevería a decir. Antipático, soberbio, todo lo que quieran... pero un competidor sensacional.

sábado, abril 26, 2008

viernes, abril 25, 2008

Manu Chao y Amparanoia en Muchachada Nuí

Con tanta dispersión, se me había olvidado mencionar que "Muchachada Nuí" ha vuelto a La 2 y que llevan ya tres programas. De momento, menos el primero, algo flojos.

El pasado miércoles tuvimos a Manu Chao con Amparo, de Amparanoia. Fue lo mejor. Incluso la segunda parte de "Caótico Fanegas" fue algo decepcionante. La caracterización era algo pobre, pero el capítulo dejó una frase antológica de Manu Chao a Amparo: "Cada nueva raza tiene un nuevo ritmo y una nueva manera de decir las cosas que yo luego puedo usar en mis canciones, que a la postre tú copiarás."

Verdades como puños.

También me gustó cuando Amparo se iba detrás de un arbusto a canturrear "Welcome to Tijuana" y Manu le pregunta: "¿esa canción es tuya o es mía?" y ella dice muy convencida: "mía, mía...".

En fin, para qué les voy a destripar más cosas, aquí tienen el vídeo en cuestión:



Y para los amantes de las estadísticas, decir que el capítulo logró un 5% de audiencia, subiendo desde el preocupante 3,1% de la semana pasada, aunque hay que insistir en que muchos -muchísimos- lo vemos en la página oficial de RTVE en vez de en la tele. En cualquier caso, la media de la cadena en abril está siendo de un 4,6%, así que, de perdidos, al río, supongo.

Clinton y Obama en Pressing Catch

Parece que hay cierto escándalo -probablemente "escándalo" no sea la palabra- en que los combates de Pressing Catch tengan más de espectáculo que de deporte. En otras palabras, que estén amañados. No es ningún secreto: en el dossier de prensa que los organizadores del evento de Valencia pasaban a los medios ya explicaban que los ganadores de los combates estaban decididos de antemano.

Eso no es lo importante. Lo importante es que el espectador no sabe quién va a ganar. Señores, lamento informarles de que en el cine pasa igual: hay un guión. Ingrid Bergman y Humphrey Bogart, en realidad, no se querían...

Así que, bueno, pues sí, por supuesto los combates están arreglados, intentan hacerse el menor daño posible y no es una "competición" en sentido estricto. Pero, insisto, ellos no lo llaman "competición" sino "espectáculo", y todo esto no quiere decir que cualquiera pueda ganar. Yo desconozco las razones que están detrás de cada decisión de este tipo. No sé por qué fulanito es campeón del mundo y no lo es otro.

Lo que sí sé -porque llevo dos semanas con un especial de llaves que me está volviendo loco- es que esta gente son unos atletas de la leche. Que por muy preparado que esté, por mucho que sepas lo que hacer en cada momento para no dañar y no hacerte daño, no dejan de ser tíos de 200 kilos y más de dos metros que se suben a cuerdas, dan volteretas, se lanzan en plancha... y, supongo, que el que mejor sepa hacer eso: con mayor flexibilidad, mayor elegancia, mayor rapidez, etcétera... es el elegido en cada momento para ganar. O al menos, para estar en el grupo de los que pueden ganar y que luego los guionistas elijan que trama les conviene seguir.

Como en cualquier programa de televisión.

Y, luego, además, tienen salidas realmente geniales, y aquí les dejo con una de ellas, la que se anuncia en el titular:

jueves, abril 24, 2008

La noche de los libros (I)

Lo cierto es que "La noche de los libros" está mal montada. Como todo lo que tiene que ver con los libros, en general, y disculpen mi pesimismo exagerado. Concentrar tantos eventos culturales a la misma hora es absurdo. Podían hacer "La semana de los libros", de manera que uno pudiera pasarse por la FNAC, por el Bandido, por la Buena Vida, por los Diablos Azules, por el Milford, por la Casa Encendida, por... en días sucesivos y sin que todos los planes se solaparan.

Es una idea original, puede que necesaria mediáticamente, pero para el que quiere ir a los sitios con un poco de calma es una putada, así de claro.

Con lo que decidí simplificar: pasé del concierto-lectura de Nacho Vegas y Christina Rosenvinge en la Buena Vida, pasé de la presentación de Pablo Gutiérrez en La Fábrica, pasé del concierto de Najwajean en la FNAC... y me fui directo al Milford donde "Bubok" hacía una pequeña fiesta de presentación, complementando la que hicieron el pasado miércoles en el Café Gijón.

Por lo que cuentan, Bubok funciona bien. A mí me encanta que Bubok funcione bien porque tienen mi libro. Recuerden, pueden comprarlo aquí. Ahora bien, si Bubok es mi única plataforma posible de re-edición, vamos a tener un problema. Esperemos poder solucionarlo pronto.

Así que, bueno, saludo a Ángel María, saludo a Sergio, hablamos de blogs y escritores prolíficos, picamos queso, chorizo, sandwich mixto... y a la hora me voy camino de algún sitio porque algún sitio tiene que haber donde me esperen a estas horas, las 9 de un miércoles.

La noche de los libros (II)

Pero no. Si me esperan, me esperan con cierta distancia. Me refiero: me esperan sin escuchar el móvil. En Lavapiés, están, pero yo no sé muy bien dónde, así que hago tiempo contratando un servicio de promoción y ayuda. Autopromoción y autoayuda, si se piensa bien. El mismo equipo que está llevando lo de Pablo Ager con una eficacia asombrosa.

Se muestran receptivos. Parece que creen en mí. Muchas veces pienso en aquello de Arquímedes -¿era Arquímedes?-: "Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo". Si alguien creyera de verdad en mí, yo podría empezar a creer en mí también y llegaríamos más lejos. Quizás no en ventas, quizás no en dinero, pero sí en felicidad, créanme. Sí, eso necesito: un punto de apoyo, y la jefa de prensa promete considerarlo, debatirlo y darme una respuesta rápida. Estilo Cofidís.

Al fin y al cabo, también digo una cosa: mi público es ese. Mi público no es la gente que compra en la FNAC o en El Corte Inglés. Quiero decir, ojalá ese fuera mi público también. Pero yo, con que la gente de mi alrededor disfrute con lo que escribo, ya estoy más que contento. Que se lo pasen bien, que les guste. Y creo que esta chica es la persona ideal para conseguir algo así. ¿Qué más da si me equivoco? Igual la que se equivoca es ella y no parece importarle.

Así que, bueno, no hay noticias de Lavapiés y sigo andando hacia la Castellana, paso por delante del Goethe -recuerdos de 1999, de 2000, incluso de 2002-, giro en el antiguo hotel de Modorro, voy a "El Bocadillo" de Luchana, pero no están echando el partido sino unos vídeos horrendos de 40 Latinos, y me voy a "El Jamonal", que es un sitio que no me gusta nada pero que está lleno de aficionados del Barcelona metiéndose con Eto´o.

Justo antes de que acabe el partido llega Pablo. A él, el empate a cero no le parece buen resultado. A mí, sí. Doy algunos datos: el Barcelona no pierde fuera de casa en Champions desde el 18 de octubre de 2006 en Stanford Bridge (1-0). Eso hace un total de siete partidos seguidos, a los que hay que sumar los seis que sumó justo antes de esa derrota. Es decir, de 2005 para acá, ha ganado o empatado 13 de los 14 partidos que ha jugado lejos del Camp Nou en Europa. Y con eso le basta.

Y a Pablo no sé si le convence o no, se limita a irse del bar y yo detrás y caminamos hacia los Diablos Azules porque para qué perder el tiempo en otro lado...

La noche de los libros (III)


Lena se sorprende de vernos llegar tan pronto. "¿No fuiste al otro lado, al final?", pregunta y yo contesto, lógicamente, que no y Pilar nos saluda tan sonriente como siempre y decidimos ponernos en una mesa y al rato llegan Víctor Alfaro, Magapola y Santi.

He traído un libro por si me dejan leer a mí también. Se lo comento a Lena y me dice que se lo comente a Benjamín Prado. Se lo comento a Benja y me dice que se lo comente a García-Montero. Se lo comento a Luis y a Almudena y, sorprendentemente, todo el mundo parece estar de acuerdo. Me pongo muy nervioso. Empiezo a repasar posts y páginas del libro y a doblar esquinas como un maniático y Víctor no sólo se toma una copa sino que se toma dos... ¡pasadas las doce de la noche!

Santi y yo hablamos de Pressing Catch: el Último Guerrero, Hulk Hogan... ¿saben que el Último Guerrero es un luchador prácticamente desconocido en la historia de la WWE? Quiero decir, ganó algún título, pero es uno más para ellos. Para nosotros, lo es todo, porque su año de gloria fue justo el que retransmitió Telecinco. Como si en Japón sólo hubieran pasado las temporadas de la liga del 80 al 82 y todos pensaran que la Real Sociedad es el equipo más histórico de este país...

En fin, Magapola se desespera, pero sonríe. Es muy buena sonriendo. Es demasiado buena sonriendo y no quiero insistir. Ahí lo dejo. Dice que soy un vulgar caradura pero ella se aprovecha de la luz al bailar y espero mi turno mientras lee Almudena, luego Luis, luego Benjamín, luego Carlos, creo, luego una serie de gente cuyo nombre no recuerdo igual que ellos no recuerdan el mío, seguro.

Empiezo a pensar que no me van a sacar a leer y tampoco me parece tan grave. Ya saben mi consigna: no molestar. Creo, firmemente, que se pueden conseguir cosas sin darle la tabarra a nadie. No demasiado, al menos. Así que espero y el recital parece acabarse, pero de repente renace otra vez y me acerco al escenario pero se me adelantan un par de poetas: una chica preocupada por la situación del Partido y un tipo sacado de un libro de Roberto Bolaño: lo que yo siempre quise ser.

Pero yo no soy Belano ni Lima sino Guillermo. Al menos, ya no soy el sobrino de nadie, sino que empiezo a tener un nombre propio. Me falta el apellido. Y, bueno, subo, leo, bromeo con Jesús Ruiz Mantilla sobre el Racing, me siento algo ridículo, me arde la cara, pienso en empezar con "me es complicado leer nada ahora mismo porque me acaban de romper el corazón", pero me parece imprudente, exagerado y puede que ni siquiera divertido, aunque pretendiera ser divertido y leo el post de la presentación de "Mala gente que camina" y una cosita sobre mí. La cosita equivocada, además, por aquello de doblar demasiadas esquinas.

Y luego entro en una especie de shock tímido. Lo típico de "¿qué pinto yo aquí?" porque todo el mundo ha sido tremendamente amable conmigo: Lena, Pilar, Almudena, Luis, Jesús, Benja... pero, yo no sé muy bien qué pinto ahí, me pasa siempre. Es lo que decía del punto de apoyo. Si yo me creyera que puedo estar, estaría, pero, sin embargo, cuando Pablo, Víctor, Magapola y Santi se levantan y se van de una vez yo me quedo solo en el sofá gigante, la mesa vacía delante de mí, bloqueado, sin saber por dónde seguir, cansado un poco de todo, y ni siquiera me atrevo a acercarme a Rous -por no molestar otra vez- hasta que ya me hace un gesto y dice "no te quedes ahí solo, hombre", y charlo con sus amigos, que son un encanto y Jesús me hace señales de aprobación y la gente se despide y yo me acabo despidiendo también, como es normal, y pienso que estará bien si en 2009, efectivamente, volvemos ahí, los mismos, al mismo bar, pero a leer un libro diferente.

Mejor.
(Foto: cortesía de Víctor Alfaro)

miércoles, abril 23, 2008

Conexión Zero

Llega un momento en el que las cosas cambian. En el que parece que no somos Pablo y yo los que no pintamos nada en Pachá sino que son los demás los que no pintan nada. Es justo el momento en el que los chicos bailan sobre el escenario y un tipo hace el ruido de las bases de hip-hop con la boca. Antes y después de que Nacho Canut pinchara Blur, Astrud y La Casa Azul.

Quizás eran ellos los que no pintaban nada con su glamour y éramos nosotros los que nos enterábamos de algo con nuestros movimientos de manos y pies, al ritmo de una música fingida, al ritmo del entusiasmo de los chicos y chicas -de nuestra edad, o de la edad de Pablo, más bien- que sonríen y dan palmas.

La fiesta de presentación de Conexión Zero ha sido un exitazo. Lo que no entiendo es lo del photocall, pero bueno. "Arte urbano" y "photocall" me resultan algo contradictorios, pero ahí estaba la prensa y supongo que Coca-Cola no patrocina nada que no quiera promocionar. Copas gratis y ropero gratis. Mucha niña mona pero ninguna sola.

Momentos de observador, de francotirador, incluso. En lo alto de unas escaleras mirando el petardeo. Unos raperos se quedan a su rollo en la esquina. El presentador de Club Disney de hace diez años liga con una chica terriblemente guapa. Pablo se come todo lo que le llega. Es un devorador de bandejas. Yo no. Yo soy un exquisito de la comida, como todo el mundo sabe e intento captar la esencia de algo, sin saber el qué.

En eso consiste ser escritor, me temo. O periodista, llámenlo como quieran...

Quizás la fiesta prometía ser otra cosa: menos fiesta y más espectáculo, pero, miren, la fiesta estuvo muy bien, muy divertida, y el espectáculo fue sensacional, cortesía de Dani Pannullo. Una gozada, estar ahí.

Ya lo he dicho otras veces: Madrid, entre semana, tiene un aire mágico de noche. Los martes más que nunca -probablemente, sean el día más improbable-.

El efecto Pablo Ager

Pablo Ager es un tipo con suerte. Él puede pensar que no, porque es muy joven, pero ya les digo yo que es un tipo con suerte. Es complicado que tanta gente se vuelque en la presentación de un disco. Entrevistas, promoción... Por supuesto tiene que haber un punto de talento -hacer once buenas canciones que grabar- y de valor -ser capaz de presentarlas ante el gran público-, pero creo que el hecho de que Víctor Alfaro, David Grau, Kika y yo nos hayamos volcado en apoyar su lanzamiento quiere decir que algo ha hecho bien.

Para más información, miren esto.

Yo, por mi parte, que nunca he tenido ansias de representante ni de jefe de nada -de hecho, Pablo siempre me recrimina que estuve a punto de acabar con su carrera-, me limito a recomendar que vayan a verlo el sábado 26 de abril, a las 20.00 en Clamores. Aunque sé que lo normal es que no me hagan caso, porque las veces anteriores, al menos, no me lo han hecho.

Ha sacado un buen disco y además viene una foto mía dentro. Una foto y una dedicatoria. Pero eso no es lo importante, yo le estaba agradecido de antes. Pablo es un buen músico, pero sobre todo es un buen tipo. Por eso le pasan esas cosas, lo que antes he llamado "suerte". Y, miren, uno se pasa encima del escenario, como mucho, dos horas al día. Lo que cuentan son las 22 horas restantes.

domingo, abril 20, 2008

Vetusta Morla va muy en serio


De acuerdo, es una debilidad y yo con mis debilidades soy terriblemente subjetivo y pesado. Pero no creo que mis debilidades sean arbitrarias y por eso insisto tanto. Por ejemplo, Vetusta Morla, ayer, en Joy Eslava, presentando "Un día en el mundo". La sala llena ya en la actuación del telonero, Hiperpótamus; un recinto viejo, con un sonido pésimo si te quedabas mínimamente atrás -y cualquiera que haya estado ahí sabe que no estamos hablando de un Palacio de Deprtes: la sala es pequeña y que no se oiga casi nada una vez salidos de la pista de baile es triste-.

Sin embargo, Pucho se superó. Parecía algo afónico, a veces. Resultaba realmente complicado entenderle entre canción y canción, pero, con todo, el concierto fue soberbio. Una puesta en escena novedosa y trabajada, jugando con el telón transparente que sube y baja y deja a la banda dentro y fuera y las cámaras proyectan primeros planos y todo se convierte en un juego de espejos en el que es imposible no entrar.

Un sonido, como grupo, espectacular. Es lo que más llama la atención de Vetusta Morla y en eso influye muchísimo que se hayan tomado 10 años en dar su pequeño salto mortal. Son de todo excepto novatos.

Empezaron con "Autocrítica", una canción que recuerda a "There, there" igual que otras recuerdan a "My iron lung" o a "Exit music (for a film)". Una excelente canción. Es curioso, porque Vetusta Morla es una especie de Radiohead revisitado con un cantante que se parece a Liam Gallagher y suena como Maga... y es curioso, digo, porque, con todo, tienen un sonido tremendamente propio y potente.

Durante las dos horas de concierto, revisaron "Un día en el mundo" entero con canciones de anteriores maquetas. El público estaba entregado. Completamente. Años y años de conciertos, ya saben. Se sabían las canciones de memoria y el final, con un "Saharabbey Road" maravilloso fue emocionante. Se les veía emocionados a ellos: a Pucho, a Guille, al Indio... incluso a Jairo, de Vacazul y Depedro, que se subió a tocar al final con ellos, por sorpresa.

Las chicas cantaban "lalalalalalalalalalalá", los chicos cantábamos "lo lololololó lololololó". Como hooligans.

Miren, háganme caso. Estos chicos son muy buenos. Tiene toda la pinta de que cada vez serán mejores, además, pero pueden pillarles ahora que empiezan, porque en realidad no empiezan, continúan. Porque se han tomado su tiempo pero ya están aquí para quedarse. Porque no conozco ni una sola banda de pop-rock española que toque tan bien. Es una delicia. Porque las canciones son muy buenas. Que sí, que a mí me recuerdan a Radiohead, pero es que yo adoro a Radiohead, así que tómenlo como un halago.

Y, por mi parte, mil gracias a Julia por hablarme de ellos, gracias a Víctor Alfaro por invitarme a los Premios Guille, donde les descubrimos juntos, gracias a Manolo de Sonobox por insistir en que oyera el disco y les entrevistara y gracias de corazón a Pablo Camuñas por la invitación al concierto.

"Miente" gana en Medina del Campo


Las decisiones de los Jurados (incluso los populares, lean los comentarios) siempre son discutibles. En ocasiones, resultan cómicas. Si alguien me quiere explicar que "Miente", de Isabel de Ocampo, es mejor que "Alumbramiento" de Chapero-Jackson, pues, vale, que lo intente... pero justo coincide que he visto los dos. "Miente" es el típico drama social previsible, facilón y sensiblero. L´esprit du temps. No es un mal corto. Está bien interpretado y todo el rollo, pero no es el mejor de los que se han presentado en Medina ni de lejos.

Y lo siento por Isabel, de verdad, pero no.

El resto del palmarés lo pueden consultar aquí, como ven hay para todos: me alegro por Manuel Solo, que realmente está fantástico en "Alumbramiento" y me reservo mi opinión sobre Guadalupe Lancho, porque no he visto el corto de Vicente Villanueva aún y sería injusto decir que Mariví Bilbao lo hace mejor sin saberlo seguro.

Dios, parezco un fan.

En fin, es lo que hay.

Entrevista a Pablo Ager

Pedro Martínez es un tipo de una eficacia loable. Ayer le mandé la entrevista a Pablo editada y él me la manda hoy ya publicada y todo. Aquí, el enlace...

sábado, abril 19, 2008

Evita, las drogas



Me encantaría estar esta noche en Medina. Si no calculo mal tienen que estar por lo menos Marián Álvarez, David Pinillos, Xenia Tostado, Lucina Gil, Arturo Ruiz, Vicente Villanueva... y muy probablemente Edu Chapero-Jackson. Aparte del conejo de "Evita, las drogas", el vídeo de Esteban Light que ha desatado una polémica increíble en Internet, siendo el más votado por el público, en estrecha competencia con Vetusta Morla.

Como miembro del jurado que decidió seleccionar el vídeo para el Festival he de decir que nunca esperé que ganara. Me parece que un vídeo en el que sale un conejo en Amsterdam con una pancarta gigante que pone "Conejo, tu puta madre" se merecía una oportunidad. Pero confiaba en que fuera una oportunidad simbólica. Como le pasó a Buenafuente con el "Chiki-chiki", más o menos.

En fin, hemos creado un monstruo y se nos ha ido de las manos.

Como todo el mundo sabe, mi opción personal era Vetusta Morla y su "Un día en el mundo". Un segundo puesto no está tan mal, si se piensa... Por cierto, Vetusta actúa esta noche en Joy Eslava, presentando su disco. Esa es una buena noticia. La mala es que las entradas están agotadas desde hace semanas...

Pero ahí estaremos, amigos. Para contárselo.

viernes, abril 18, 2008

Bubok

Ángel María Herrera presentó el pasado miércoles Bubok, el proyecto editorial en el que ha estado embarcado en los últimos meses. Bubok es una gran noticia para los autores noveles y una buena noticia para los que quieran comprar mi libro, porque lo pueden conseguir con sólo pulsar aquí.

Epílogo, con Macarena Gómez

Creo que es bueno que se sepa que estoy enamorado de Macarena Gómez. Lo digo por si en algún momento le da por googlearse y se encuentra aquí. Perdidamente enamorado. El súcubo por excelencia. Un súcubo esquivo, por otro lado. Un par de miradas en el vestíbulo del Capitol y una silueta que pasa entre los adolescentes del Reina Bruja.

Me alegra saber que no soy el único. Al menos, Zoe Berriartúa está como yo, aunque desconozco su grado de platonismo. "Epílogo" es un homenaje en toda regla a la extraña belleza de Macarena. Una chica con cara rara y ojos irresistibles. Un súcubo, insisto. Imposible resistirse.

Noche de calidad en Cortogenia, con cinco buenos cortos. "Hay cosas que nunca se olvidan" está divertido, con una estética muy Javier Fesser y un argumento algo flojo pero pasable. Lo único, el final. Poner dos minutos de corto más sólo para que salga Fabio Cannavaro no es mi idea de cine, pero bueno...

"Y todo va bien", de Guillermo Zapata tiene un punto absurdo y enloquecido que acaba atrapando. Cibersexo y rutina. Un corto moderno. Algo cogido por los pelos, en mi opinión, pero con soberbias interpretaciones de Ruth Díaz y Luis Callejo, aparte de Don Mauro, que se ve que se está convirtiendo en un habitual del cortometraje: también sale en "Río Puerco", de Cobeaga.

De "Epílogo" ya lo he dicho todo: un súcubo conquistando a la cámara durante siete minutos. Tanto, que a veces dan ganas de dejar de mirar a la pantalla.

Y por último, "Alumbramiento". De nuevo, fantástico. De nuevo, el llanto, aunque más contenido. La pena es que no consiguiera encontrar a Eduardo por ningún lado, parece ser que nos estuvimos cruzando toda la noche, o eso me dijo Marta Belenguer en un momento dado. Lo demás, la encantadora acogida de la gente del corto en el momento en el que me quedé solo porque Antonio se fue: encantadora Lucina Gil -"El hombre feliz"-, encantador Vicente Villanueva -"El futuro está en el porno"-, encantador Óscar de Julián -director de Almería en Corto-, encantadora Marta, encantador Raúl Arévalo -una vez más- una vez ya en el Larios Café...

Pero Macarena -¡aaaay, Macarena!- en ningún lado. Una pena.

(Y antes, poco antes, bocadillos de tortilla y diablos azules con Pilar, David Grau y Pablo Ager, y la agradable sensación de que me están esperando en sitios donde aún no he probado a prodigarme, y creo que eso es bueno, porque la soledad siempre acecha entre tanto nombre propio).

jueves, abril 17, 2008

Desesperado Club Social


Creo que "Desesperado Club Social" fue uno de los pocos intentos serios de hacer un programa para niños y jóvenes divertido, original y diferente en muchos, muchos años. Probablemente, el primer intento serio desde que Miriam Díaz-Aroca tomó el relevo de "La Bola de Cristal". No es casualidad que Cuatrosfera tuviera un innegable aire de familia.

Releyendo, de casualidad, viejos emails, releo esta nota de prensa, del 20 de junio de 2002:

"En el proceso de renovación de contenidos de Antena 3 iniciado con el nombramiento de Ernesto Sáenz de Buruaga, la privada ha tomado la decisión de eliminar de su programación Desesperado Club Social, el contenedor juvenil que ha ocupado las mañanas de los sábados y domingos desde septiembre de 1999, y que ha tenido, en los últimos meses, una edición diaria. Las razones profundas de la decisión están en la definición de una nueva línea editorial que no contempla el tono y los contenidos del programa que presentan Christian Gálvez Montero, Kira Miró, Eduardo Aldán y Mónica Hoyos.


Desesperado Club Social, que en la actual temporada arrastra una media de 17,4% de share y 1.110.000 espectadores, se mantendrá en la parrilla hasta que finalice la emisión de los programas que ya están grabados."

Menudo ojo, Buruaga: seis años después, Kira Miró es una estrella de la televisión y el cine, Christian Gálvez pasó por "CQC" y ahora presenta "Pasapalabra", Eduardo Aldán se ha hecho cómico profesional y triunfa con su monólogo "Espinete no existe" y Mónica Hoyos... bueno, de acuerdo, Mónica Hoyos no ha dejado de ser la ex de Carlos Lozano y no pintaba mucho allí. También es cierto que por ese puesto pasaron otras candidatas anteriormente como Esther Bizcarrondo, de la que tampoco se ha vuelto a saber nada.

En fin, que me gustaba. Sólo eso. Lo que se enrolla uno para decir una obviedad.

miércoles, abril 16, 2008

Porque tú pagas existe la prostitución

Me molesta un poco el anuncio del Ayuntamiento de Madrid que dice lo de "Porque tú pagas existe la prostitución" y vincula inmediatamente prostitución con redes de tráfico de armas y personas. No digo que no sea cierto, es evidente que una gran cantidad de las extranjeras que ejercen la prostitución en nuestro país lo hacen contra su voluntad y detrás de ello hay mafias organizadas, que luego pueden gastar los beneficios en el tráfico de armas y estupefacientes... o no.

Pero dan ganas de decir: "Porque vosotros no legisláis convenientemente el ejercicio de la prostitución, las putas están en manos de mafiosos, extorsionadores y asesinos".

Y es que ese es el problema, que no sé si el Ayuntamiento de Madrid está contra el crimen organizado o contra la prostitución. Yo estoy contra el crimen organizado y su derivado, la prostitución forzosa. No estoy en contra de la prostitución per se . No creo que vender tu cuerpo sea inmoral ni denigrante. No creo que deje secuelas mentales irreparables siempre que se sea consciente de lo que se hace, o por lo menos no más que las actrices porno.

A nadie se le ocurriría decir: "Porque tú te pajeas, existen las películas porno", asociándolas inmediatamente a terribles kosovares que asaltan casas.

Eso es porque el sector del cine -incluido el porno- mal que bien está regulado. Es decir, siempre se corre el riesgo de que hayan cogido a una húngara de 16 años y la hayan obligado a participar en el rodaje, pero se presume que no. Si con la prostitución pasara lo mismo, evitaríamos las injusticias, los asaltos a la dignidad y a la libertad sexual y los anuncios catastrofistas.

Hay que acabar con los delincuentes, no con la prostitución. Me parece, vamos.

martes, abril 15, 2008

El nuevo éxito de Berlusconi


Italia es un país muy raro. Uno tiende a compararlo con España por aquellas películas de los 50, el neorrealismo y tal. Lo que pasa es que da la sensación de que España salió de la película de Berlanga e Italia se quedó en la de Fellini sin posibilidad de salida, atrapados dentro del proyector.

Italia, de entrada, es un país con fama de tramposo. Al menos, en deporte. Utilizar todos los trucos para conseguir un resultado, sin mayor consideración moral. Así surgió la Mafia, supongo, en sus orígenes, antes de convertirse en un negocio multinacional. En política, el país es un desastre, aunque económicamente funcione razonablemente bien: durante los últimos 25 años los casos de corrupción han sido constantes: jueces estrella y primeros ministros huídos a Túnez.

En todo eso llegó Berlusconi. Berlusconi podría compararse a Jesús Gil, pero a lo grande. Quiero decir, Jesús Gil tenía Los Ángeles de San Rafael, Berlusconi tenía Mediaset, un imperio mediático. Pero su propuesta era similar: yo no soy un político tramposo, yo soy un empresario que empecé como vosotros y he llegado a lo más alto. Yo os voy a librar del Estado para conseguir que triunféis.

¿Qué vio el ciudadano italiano detrás de eso? Es difícil saberlo, pero supongo que algo parecido a cuando Capello promete títulos. Y si las cosas van mal, Silvio siempre podrá fichar a Ronaldinho.

La confianza de los italianos en Berlusconi, mantenida a intervalos durante 15 años ya, refleja algunas pautas:

1) Creen que los políticos son todos unos mentirosos y unos tramposos y que, por tanto, Berlusconi, que ha mentido y ha hecho trampas toda su vida, no es distinto, no merece ser castigado por ello. Al revés, él al menos no da lecciones morales.

2) La izquierda no ha conseguido presentar un proyecto mínimamente atractivo para combatir el populismo berlusconiano. Y no creo que sea tan difícil. ¿O sí? Hablamos de un país donde las actrices porno son reclamos electorales muy efectivos incluso en el Partido Socialista. La izquierda, cada vez que alcanza el poder, se rompe en mil peleas internas y discusiones utópicas.

3) Por tanto, a los italianos no les gustan las utopías ni las trampas por debajo de la mesa. Son más prácticos. Prefieren a Berlusconi. Berlusconi es el arquetipo de la "acción directa", un defecto muy latino. Y en eso están. Si hay problemas, que alguien los solucione. Como sea. Diez atrás y a ver si Luca Toni pilla alguna en un corner.

La valencianización del Estudiantes


Es más que probable que el Estudiantes descienda este año. Lo que no sabemos es si ese descenso irá acompañado de desaparición o si Javier Tejedor se rascará los bolsillos y hará frente a las deudas. Tampoco sabemos si Tejedor será suficiente: en la LEB, sin ingresos de televisión, será difícil mantener patrocinadores, publicidad... y abonados. Habría que vender a casi toda la plantilla y confiar en los jóvenes. Parece complicado pensar que un equipo formado por Clark, Torres, Beirán, Granger y poco más pueda ascender el año siguiente, pero al menos seguiría habiendo equipo y eso es algo.

En cualquier caso, lo terrible del descenso no sería el año en la LEB, aunque fuera la primera vez en la historia del club. Lo terrible del descenso es todo lo que ha venido antes. Ser del Estudiantes dejó de ser divertido, simplemente. Durante 57 años, ser del Estudiantes se diferenciaba de ser del Madrid porque era divertido. Por eso éramos el primer equipo de Madrid, y ellos se esforzaban en demostrarnos con estadísticas que no era así.

Nos daban igual las estadísticas.

Hasta que llegó un momento en el que parecía que a nadie le interesaba el baloncesto. Quizás por influencia del Atleti, la gente se condenó a un pesimismo quejica que impedía atender a la cancha y se preocupaba por quién era el consejero de tal, cuánto cobraba no sé quién, qué empresa tenía más acciones en la Junta... El Estudiantes pasó a ser un equipo futbolero, y tan en serio se lo tomó, que en vez de quedarse en el Atleti, acabó convirtiéndose en el Valencia.

Hablo del Valencia porque para mí es el ejemplo de equipo con el que es imposible disfrutar: en los últimos 10 años han ganado ligas, UEFAS, Copas del Rey... han jugado dos finales de la Champions, han estado entre los primeros puestos todos los años... y sin embargo siempre hay bronca. Siempre hay pañoladas, siempre hay envidias, siempre hay peleas por el poder. Dos pases malos: a silbar. Es un club imposible.

Y el Estudiantes se "valencianizó". Se convirtió en un club imposible, que dejó de valorar los resultados deportivos y dejó de divertirse. Durante un tiempo, ir a ver al Estu era ir a meterse con Fernández Cid, luego fue ir a meterse con Bermúdez, luego con Sergio Sánchez, o con Carlos Suárez o con Walker Russell, ahora mismo. Se silba a los jugadores y se les acusa de vagos y juerguistas. ¿No les suena de algo?

Si uno mira al pasado, la trayectoria deportiva del Estudiantes no es sobrecogedora. No tiene ni la mitad de títulos que el TAU por ejemplo. Los títulos nunca han importado en el Ramiro. No tendrían por qué. Éramos el primer equipo del país en afición, en imaginación, en cantera y en ilusión. Con eso bastaba. Por eso, la trayectoria deportiva del Estudiantes en el futuro no debería importarnos tanto. Quizás, lo importante ahora sea centrarse en resolver lo otro. Aunque sea en el Magata.

(Por cierto, para los que no sean muy fans del baloncesto ni del Estu, aquí hay un excelente resumen de los últimos tres años)

lunes, abril 14, 2008

"Cirugía", de Alberto González

Flora Villanueva matiza que, además de hablar de Scott Fitzgerald y Faulkner, hablamos de Alberto González y me recomienda que visite su página web y vea al menos "Cirugía", que es el que más me suena.

Y la visito, y lo veo y acabo decidiendo que lo mejor es que yo mismo se lo recomiende a ustedes:



Claro que estando Nahikari y Arsénico PC detrás, no se podía esperar otra cosa...

La muerte de Chema, de Barrio Sésamo

Ha muerto Chema, el panadero de Barrio Sésamo. Bueno, en realidad ha muerto Juan Ramón Sánchez, pero ¿a quién le importa la realidad teniendo mitos? "Barrio Sésamo" es un auténtico chollo para cualquier nostálgico de Youtube, pero he preferido copiar a elmundo.es y colgar este vídeo en el que -al final- salen el propio Chema y Ana.

Y que, demuestra, aunque quizás no sea el mejor día para un comentario tan frívolo, que Ana sigue estando buena incluso 25 años después.



Por cierto, de repente he recordado que mi primer contacto con la farándula fue con 7 años. Roberto y yo compartíamos clase de solfeo en la calle Luis Cabrera.

La crónica de los premios de la Unión de Actores

Pues como ya saben que estuve ahí, sepan también que he publicado esto.

domingo, abril 13, 2008

Medina del Campo (I: La aventura de Rosa)

Le repito a quien quiera oírme: “Me levanté en Valencia a las ocho de la mañana”. Todo tiene un toque de locura bohemia. Valencia, el avión, la ducha, el cambio de maleta, el tren a Medina, la siesta… Y ahora, a las 6 de la mañana, en un sitio que se llama “El Templo” y en el que ponen La Cabra Mecánica, con lo que no me queda más remedio que llamar a Lichis.

Estoy con el equipo de “La aventura de Rosa”. “La aventura de Rosa” es el cortometraje que ganó el proyecto de guiones del año pasado, igual que “Dolly” ganó el de 2006. El nexo entre ambos: David Pinillos, que dirigió el segundo y es montador del primero. En “El Templo” estamos Flora, Ángela Armero –la directora-, Álvaro Fernández-Armero –el productor-, Fran Perea –el protagonista-, Alba Alonso –la protagonista- y Marián Álvarez.

Marián ha sido la gran revelación de la noche, pidiendo a gritos “Alec Eiffel”, de los Pixies en el Flanaghan.

“La aventura de Rosa” no es un corto que me enamore, pero yo, para el amor, soy un tipo de lo más raro, eso ya lo saben, y, bueno, comparado con “Dolly”, pues me quedo con “Dolly”, pero comparado con “Macchu Picchu” y con la gran mayoría de los cortos que se proyectan en los festivales, pues me quedo con “La aventura de Rosa”. Es una historia original y a la vez sencilla: “Chico encuentra a chica”. Ya lo dije en una ocasión, fuera de esa idea, lo que quedan son dioses y monstruos, así que me parece bien empezar por las bases.

Está muy bien interpretado, especialmente Nacho Vigalondo en su papel de ex novio psicópata. Es divertido, realmente divertido. El final me deja dudas. Las dudas impiden el amor, ya saben. Vamos, depende del caso, pero a mí me impiden el amor. No el respeto. Hay algo en Ángela que sobresale y es el buen gusto. Y con buen gusto y talento se llega muy lejos.

Después del pase del corto, cena con Mar Muro y los chicos de Lolita Peliculitas: Antonio, Toni, Ceci y Noelia. Tengo todo que agradecerle a Mar: sin ella, nunca habría conocido Medina, nunca habría conocido a Xenia Tostado –espectacularmente guapa, estrella de nuevo cuño por su actuación en “Sin tetas no hay paraíso”-, ni a David Pinillos, ni a Pedro Collantes… Probablemente, no me hubiera sido tan fácil convencer a Eduardo de que me acreditara para esta edición.

Así que eso: gracias.

Nos emborrachamos con vino antes de emborracharnos con JB, como debe ser. David se autodenomina “fan número uno del Flanaghan” y eso me deja a mí como número dos envidioso. Marián se sabe las canciones y las canta. Algunas, las canta conmigo, incluso. Xenia no se las sabe. Los tres-cuatro años de diferencia se notan…

Pero Xenia es absolutamente admirable. Su sonrisa. La capacidad para hacerse 20-25 fotos en una noche con desconocidos y sonreír siempre, ser amable siempre, tener siempre una buena contestación, incluso cuando cambiamos de bar –“Trabalenguas”- y un grupo de chavales la empiezan a llamar Sheila y le regalan una piña. Así, como suena. Y Xenia, aturdida, se limita a contestar: “Vaya, ¿y qué hago yo ahora con una piña?”

Y yo me pongo en medio para que la dejen un rato en paz y poder terminar de contarle algo, vayan a saber el qué.

Emiliano nos saca un momento al coche a David, a Marián, a Xenia y a mí y nos pone sus grandes éxitos de cantante de los 70. “La mauvaise reputation” de George Brassens en versión castellana (creo que Loquillo hizo algo parecido a finales de los 80, puede que principios de los 90). Antonio quiere hacerse una foto con Fran Perea. Por supuesto, Fran Perea es la gran atracción mediática de la noche y también lo lleva con una tranquilidad pasmosa.

El acoso llega al punto en el que nos ponemos a hablar de aquella vez que nos conocimos en San Sebastián y yo le acabo diciendo: “Es jodido ser Fran Perea, ¿no?” y él se limita a contestar –cortés-: “A veces”.

Así que, bueno, Xenia se va y eso siempre es un desastre, David se va poco después, los Lolitos hacen lo propio y al rato de estar en el Templo llega todo el cansancio de golpe, en medio de una discusión sobre realismo sucio, y yo mismo me acabo yendo con Ángela y Flora –“¿Os vais con el joven?”, dice Fernández-Armero y la palabra “joven” al borde de los 31 y el amanecer me resulta un halago inmenso- rumbo al hotel, esquivando bifurcaciones y coches de policía.

Medina del Campo (II: Descubriendo súcubos)

Queremos ir a las charlas del Balneario, así que nos levantamos “pronto”. Digamos que al poco de acostarnos. En la cafetería están Toni, Noe y Ceci. Al poco, viene Antonio. También están los chicos de ayer, desayunando en otra mesa. Las mañanas de este tipo son difíciles, porque la complicidad del alcohol ha desaparecido y todos volvemos a ser los desconocidos de antes. Yo, al menos, vuelvo a ser el desconocido de antes. Ninguno sabe qué hago ahí ni quién soy.

Aparento naturalidad, pregunto por la noche anterior a Fran, le pido una tarjeta a Ángela porque siempre hay que tener el contacto de la gente con talento, le paso el periódico a Álvaro y soy terriblemente torpe al comentar la confusión en la foto, simplemente porque no sé quién es Alba Alonso. No me sé su nombre, vaya. Al redactor le pasó al revés, que sabía su nombre pero no sabía quién era, así que le sacó la foto a Xenia Tostado.

Llegan Mar y Roberto, nos despedimos y vamos al Balneario. Hablamos de la producción de largos y cortos. Hablan Mar, Pablo Malo y Jordi Costa. Jordi comenta de pasada algo de la distribución pero el tema no se retoma. Me parece sorprendente. La distribución ES el tema. Si un productor no arriesga, muchas veces, es porque su película no la van a echar en los cines, y al fin y al cabo el autor, ¿qué quiere? ¿hacer una película o que la gente la vea?

En la música y en la literatura pasa lo mismo. Claro que hay discográficas y editoriales que apuestan por lo alternativo –véase mi caso- pero, ¿dónde encuentras los libros y los discos cuando los quieres comprar? No existen. Lo mismo pasa con las películas. Es difícil pedirle a un productor que gaste millones de euros en un proyecto sin distribución, o con una distribución limitadísima.

No sólo es difícil, es injusto.

Hace un calor horroroso. Pido el turno e intento explicar esto mismo, pero más brevemente. Tan brevemente que no consigo explicarlo bien, o al menos no consigo que el debate vaya por ahí, sea porque no interesa, porque los demás también tienen demasiado calor y también han dormido demasiado poco o porque han empezado a poner los canapés del cóctel.

Volvemos a Medina, duermo una siesta que no merece ni ese nombre, y nos vamos a ver cortos. A eso hemos venido, a ver cortos, claro. Sin embargo, la cosa no funciona. El pase de las 5 es decepcionante, especialmente, y siento horrores decirlo por cuestiones de amistad, “Limoncello”. Me gusta “La Clase” porque no se complica, me gusta “Viaje a Bangkok” porque la fotografía es acojonante –aunque el final…-, no entiendo el interés de “Cuando caen los ídolos” y eso que habla de fútbol y no me disgusta “Niños que nunca existieron”. Al menos, está currado.

El segundo capítulo de “Test” me parece que vale por todo el corto, lo que me lleva a plantearme por qué demonios no plantearon todo el corto alrededor de ese capítulo…

Acaba la sesión, llamo a Marián, viene, algo menos ojerosa que por la mañana. Charlamos con María Valverde y nos sentamos al lado suyo para ver la sesión de las ocho. María mantiene siempre un punto distante en lo físico, pero no en lo emocional. Me intento explicar: no sale de fiesta por las noches, no habla demasiado con la gente, le gusta sentarse sola en el cine, con cierta impresión de chica desvalida. Sin embargo, hablas con ella y es un encanto e incluso te deja que comas de sus palomitas.

Estamos esperando a que llegue “Alumbramiento” de Edu Chapero-Jackson y cuando llega Marián y yo nos echamos a llorar como niños. Yo sé por qué: sé que es por mi abuela y sé que es porque la muerte es eso, tal y como la cuenta Edu. Es sufrimiento y es angustia y a la vez es un sobreponerse continuo: del muerto y de sus familiares. Estamos ante una obra de arte, desde luego, y si no se lleva el premio final será una gran sorpresa. Que nadie se preocupe: María, miembro del Jurado, no soltó ni “mu”.

Del resto: “Héroes” está bien. Un poco largo, pero bien. “Acción-reacción” tiene su punto. Se confirma que Macarena Gómez es un súcubo. Ya ven, casi 31 años sin saber qué es un súcubo y ahora no dejo de reconocerlos en todos lados. Busquen en Google, si quieren. “Mofetas” no cae en blandenguerías y eso me gusta porque yo detesto las blandenguerías.

Así que, bueno, acaba la sesión, nos preguntamos qué tal, como se debe hacer siempre que se sale de un cine, Marián y María se van con los demás del Jurado en coche a debatir y cenar y ya probablemente dormir en el hotel y yo me voy con los “míos”, con los Lolitos y las entrañables chicas de Nanouk Films. El Rácing gana y el Barcelona empata.

La noche se hace más corta porque el frío y el sueño pueden con todo. Lo que no quita para que pongan Deluxe y yo le cante a Noelia, “Que no” mientras ella pone cara de no saber lo que le estoy diciendo.

Medina del Campo (III: El Gabinete de Zapatero)

Nuevo desayuno. Largo, además, porque Mar se retrasa. El retraso de Mar a mí no me incumbe porque yo me voy por la tarde, pero los chicos esperan y no saben bien qué hacer, si avisarla o no, y vamos pidiendo cafés y tostadas, que se convierten en pinchos de tortilla y coca-colas y luego directamente en tapas de paella, hasta que la jefa baja con Roberto y toman un café rápido y se van corriendo de vuelta a Madrid y yo me quedo un poco solitario en Medina, con el sentimiento de irrealidad que tiene un sitio en el que realmente te lo has pasado bien y de repente todo parece vacío.

Además, llueve.

Subo al Auditorio, conozco a Wifredo, de prensa, y me meto un poco en Internet para comprobar el enésimo desastre del Estudiantes. Como en un bar de la Plaza mientras veo las motos. Leo “El Mundo”, “La Razón”, el “ABC” y el “Marca”. Deambulo por las calles y pido suizos con azúcar. Entro y salgo del “Continental” por si hay alguien conocido, pero no: casi todos los que conozco se han ido ya para casa. Como mucho que María aparezca por algún lado con su cara de melancolía infinita y a su vez me reconozca a mí.

Improbable.

No sucede.

Vuelvo al restaurante del hotel y leo “El Norte de Castilla”. A estas alturas, me sé el nuevo Gabinete de Zapatero de memoria. A las 17,30 aparece Vega con su hermana y me recogen al lado del puente de un río que no existe. Gente previsora, la de Medina, dijo Antonio el primer día, han construido los puentes y el cauce por si algún día el río aparece.

viernes, abril 11, 2008

La WWE en Valencia


Me emocionó cuando Finlay cogió a dos chavalines y se los llevó al ring para que jugaran con Hornswoggle. Tonterías de joven carroza. La gente allí había pagado 90 euros por la entrada, y todo eran críos. Eso implica: uno o dos hermanos más padre que los lleva al evento, unos 360 euros por familia. No se hacen a la idea de lo importante que es el Pressing Catch para esos chavales. Podemos discutir todo lo que quieran sobre si eso es algo bueno o malo o si deberían estar leyendo libros y asistiendo a conciertos, pero el caso es que, ahí estaban, con sus camisetas, sus cinturones, sus máscaras, sus pancartas...

Corriendo hasta el ring justo después y justo antes de cada combate, en una especie de pacto tácito con la seguridad por el cual se podía andar merodeando entre campana y campana. Completamente enloquecidos, gritando: "guan, tu, uyyyyyy".

Así que me emocioné cuando Finlay, que es un perdedor nato, que juega el rol de perdedor nato pero entrañable con su enanito verde al lado, cogió a los dos chavales y luego cogió a un tercero y lo subió al ring y estuvieron jugando a los toros con él. Me pareció que ese crío no iba a dormir en una semana y que, bueno, si los niños no son felices con las cosas que nosotros queremos que sean felices, por lo menos que sean felices de alguna manera.

Siempre hay algo de hermoso en ello.

Mientras, Laura y yo trabajando. Poco más. Sin demasiado tiempo para la lírica, más allá de una hamburguesa en el Hollywood y una copa en un sitio cool de Valencia. Una copa que, además, derramé sobre ella, en un enésimo ataque de torpeza. Pero, bueno, hicimos un buen trabajo, yo creo y, desde luego, fue divertido.

Y nos pagaron muy bien, para qué negarlo.

Es extraño: hace dos horas estaba en Valencia y dentro de dos, más o menos, estaré en Medina del Campo. Tengo una prisa que me muero así que lo dejo aquí. Intentaré seguir informando, no sé si lo conseguiré.

martes, abril 08, 2008

Fotos en Majadahonda

Día agotador, justo en medio de lo que promete ser una semana muy, muy agotadora. Viajo a Valencia el jueves para asistir al evento de Pressing Catch, vuelo de vuelta el viernes por la mañana para coger un tren a la hora de comer y estar en Medina del Campo desde primera hora y hasta el domingo. El año pasado fue una experiencia mágica.

El caso: hospitales y clínicas por la mañana temprano y un autobús que deja atrás Moncloa, se interna por el Plantío, sigue por la A-6 y llega a Majadahonda.

Majadahonda es una ciudad extraña y peligrosa. Extraña, por una razón, al menos: las señales, en vez de anunciar calles -u hoteles, como sucede en las ciudades turísticas- anuncian tiendas. Peligrosa, porque, para ser una ciudad tan pequeña, ya he estado a punto de enamorarme dos veces. Afortunadamente, en ambos casos frené a tiempo.

También es una ciudad en la que hace frío. Mucho frío. Más aún en un día de lluvia y viento como hoy. A Laura no se lo parece, porque Laura se ha acabado acostumbrando. Yo llevo un jersey de cuello alto y una cazadora de pana y aun así estoy congelado...

Tenemos que aprovechar nuestro único hueco para seguir con la sesión fotográfica. Hace unas tres semanas que hicimos las fotos de exterior, en el Parque del Oeste y ahora hay que hacer las de interior, en su casa. Se lo curra. Piensa en atrezzos, en vestuarios, en posturas, en iluminaciones... me hace sonreír y ponerme serio y ausente y melancólico y empanado. Todo con mucha tranquilidad, como lo hace todo. Es una chica desesperadamente tranquila.

Luego, llegan los retoques de Photoshop -esas ojeras- y las comidas en el VIPS y los viajes de vuelta en tren y el inmenso agobio de lo que viene por delante. Pero algún día, no dentro de mucho, según me dijo ella, esas fotos podrán verlas aquí. Y creo que han quedado realmente bien, aunque haya "perdido" en ellas todo un día que no tengo.

La entrevista a Hache

No es el secreto mejor guardado de la historia, así que sepan que, aunque el nombre y los apellidos parezcan los de otra persona, a quien se entrevista aquí es ni más ni menos que a Hache.

lunes, abril 07, 2008

"Cuando las cosas dejaron de tener sentido", en Radio 5


Por fin, la radiotelevisión pública se ocupa de cosas que interesan de verdad a la gente. Por ejemplo, mi libro. El entrañable escritor Juan Jacinto Muñoz se puso en contacto conmigo hace poco para que le enviara el libro y ha sido extremadamente cariñoso a la hora de reseñarlo, resumirlo y hacer un breve de unos cinco minutos con él.

Si pueden, no se lo pierdan: la emisión será hoy, en Radio 5, a las 22,10.

Recuerden que pueden escuchar la emisora por Internet aquí.

Supongo que debería haber colgado este post antes, la verdad. Por si acaso, voy a hacer un mailing, que esas cosas me encantan... La página oficial del programa es esta, y, como ven, cuelgan poco a poco los programas que han ido emitiendo. Con algo de retraso, según veo, pero con constancia. Por si quieren re-engancharse.

Qué curioso, oír hablar de Hache por la radio y no reconocerse...

Otra cosa: recuerden que el libro está a la venta, como poco, en la librería Excellence de Barcelona (Rambla de Catalunya, 25) y en la Casa del Libro de Madrid, al menos en la que está en la Plaza de las Descalzas.

Hotel Gurú


Por diversos motivos que no vienen a cuento, no pude ver a Hotel Gurú en su reciente mini-gira madrileña por el café de La Palma y la sala Susan. Sin embargo, sí pude hacerme con una copia de su primer disco, que no lleva nombre, y que es una auténtica delicia.

Hotel Gurú es una de esas bandas que suenan innovadoras a base de hacer todo lo que se ha hecho antes, pero hacerlo bien. Suenan a Marlango, pero sobre todo a Christina Rosenvinge. Prueban con el tiempo lento y el rápido. Hacen incursiones en el pop-rock y bordean la frontera sureña de la música folk-country americana, estilo Johnny Cash.

El principio del disco, las canciones enlazadas "Wonderland" y "Suburban Princess", que se pueden escuchar en su MySpace, es absolutamente delicioso. Altísima calidad. El novelista y articulista Francesc Miralles se destapa como un fantástico compositor -es el autor de todas las canciones del disco, con la colaboración puntual de Manuel Cerdò-. Un compositor con altibajos, por supuesto, pero con un proyecto excelente por delante.

El disco tiene once canciones, dura apenas 39 minutos y los errores -que los hay- se compensan con aciertos e intuiciones notables. Sobre todo eso, intuiciones. Hay en este primer disco el germen de lo que serán grandes discos en el futuro si Francesc persevera y se sigue rodeando de excelentes compañeros: Jordi Lligadas como productor y mano derecha, la fotógrafa Noemí Conesa en la voz y Jordi Tamayo como colaborador ocasional.

Y es que Noemí es una gran cantante. Es justo decirlo. Algunos pensarán que lo digo porque la conozco. Eso es una gran tontería, porque lo mismo podría decir que es una pésima cantante porque la conozco. Conocerse no sólo genera ventajas. Da un estilo muy definido a la música de Miralles y está perfectamente equilibrada y contenida durante toda la grabación, según le pidiera cada canción.

El primer disco de Hotel Gurú no es una maravilla. No es "Continental 62" de Christina Rosenvinge, y perdonen que insista en la comparación. Pero es el anuncio de posibles discos maravillosos y eso es como para estar de enhorabuena. Desconozco cómo les irá en el futuro. La aventura tiene algo de capricho de un hombre con demasiado talento para dedicarlo a una sola cosa. El capricho, por definición, es inconstante.

De momento, tienen esto y esto no es poco. Si pueden, vayan a verles tocar. Si lo encuentran, compren el disco. Mientras, asalten Internet: Youtube y MySpace, como siempre. Y fíense de mí, de verdad. No tengo absolutamente ninguna necesidad de hacer esto.

Esperanza Aguirre, al acecho

Las noticias de este domingo del diario "El Mundo" no son demasiado halagüeñas. Esperanza Aguirre se moviliza. El run-run lleva días ahí, con plataformas de Internet e historias, pero parece más cerca de concretarse. Quiere que se consensuen las listas para el Congreso del PP. Conociendo a Esperanza Aguirre y su sentido democrático del consenso, lo que quiere es coparlas. O eliminar cuantos más enemigos mejor.

Alguien le ha dicho que Gallardón podría ser secretario general del partido. ¡Hasta ahí podíamos llegar!

Decía mi amigo Víctor Alfaro hace poco que la prensa no se da cuenta de una cosa: en Madrid, la gente vota al PP se presente quien se presente. Es totalmente cierto. Losantos pidió a sus oyentes que votaran en blanco en la alcaldía y Gallardón sacó el 56% de los votos. Voto arriba, voto abajo, lo que consiguió Aguirre. Un poco más de lo que conseguía Álvarez del Manzano. Poco más.

Eso sí, Gallardón consigue lo que Aguirre no conseguiría jamás: caer bien al resto del electorado. Es el único político del PP que lo ha conseguido, y le odian por ello. Supongo que Rajoy lo sabe y supongo que Rajoy, si quiere seguir cuatro años más en la Oposición, será para aprobarla definitivamente en 2012. Para eso le hace falta Gallardón, se pongan como se pongan en la Puerta del Sol.

Que se van a poner verdes, desde luego. La prensa afín -que es toda la prensa, prácticamente- está que trina. Hablan de la incapacidad de Rajoy para liderar una reforma pero apoyan a Aguirre. Insólito. Rajoy y Aguirre fueron nombrados ministros el mismo día y bajo mandato del mismo presidente.

Uno mira hacia atrás y piensa que quizás Rafa Simancas no hubiera sido un gran presidente de la Comunidad de Madrid. No lo sé. Lo que está claro es que Tamayo y Sáez no sólo crearon un nuevo Gobierno regional. Crearon un monstruo de una ambición desmedida y brutal. Y es una pena, claro. La carrera política de Aguirre estaba acabada en mayo de 2003. Completamente acabada. Ahora, parece que haya inventado el centro-derecha.

Y todos están dispuestos a repetírselo una y otra vez, claro.

sábado, abril 05, 2008

Álex Martínez en Costello


Bueno, lo que yo entiendo por buena música no es necesariamente lo que los demás tienen que entender por buena música. Todos tenemos amigos y nos hemos tenido que dar cuenta ya de que pedir esas cosas es imposible.

En cualquier caso, lo que yo entiendo por buena música se acerca mucho a lo que Álex Martínez hizo ayer en el Costello y lo que suelo pedirle a Luis Ramiro que haga más a menudo: electricidad, batería, bajo, potencia, ritmo... que sí, que ya sé que en acústico es todo más bonito y que, de hecho, mi canción favorita -"Un tigre suelto"- no es la encarnación del "grunge", precisamente, pero la mejora de Álex es evidente, y el cambio de estilo ha sido más que provechoso.

Había que hacerlo.

Un diseño de portada espectacular, una promoción innovadora y un puñado de canciones realmente buenas. No hay razón para que a Álex no le vaya bien.

Eso y los amigos. Claro que los amigos cuentan. Vaya reparto en el Costello: Luis, Pancho, Rubén y Vane, Julián, de Libertad 8, Lara y Miguel, Bea, Marwan, Joaquín Carbonell, Kika, Isabel, Lucas Masciano, Vicky, Irene, Jesús Garriga, Mariona, Paco Cifuentes y muchos otros (y otras) a las que no me presentó.

Pero se lo perdono. Porque yo ya conozco a mucha gente -a veces pienso que a demasiada-, porque hizo un concierto redondo, con diferencia el mejor que le he visto, porque eso es música de verdad y porque nos llevó del Costello al Honky Tonk, probablemente mis dos bares favoritos y porque alguien que es capaz de estar bailando brit pop hasta las cuatro y pico de la mañana con cara de felicidad tiene que ser un buen tipo y un buen músico. No le queda más remedio.

(Mientras tanto, nosotros, los de siempre, firmando contratos, pegando botes, adoptando "sleeping is giving in" como forma de vida, pidiendo The Gossip, pidiendo The Killers, acuñando metáforas, gritando sin medida, disfrutando, viviendo, acercándonos a las chicas apoyadas en los coches para preguntarles: "¿Y ahora adónde vamos?" y paseando tranquilos después de un nuevo fracaso -ya lo dijo Rafa: un fracaso más, un fracaso menos...- porque nuestro reino, señores,- señoras-, no es de este mundo)

viernes, abril 04, 2008

Martin Luther King y Barack Obama


Aprovechando el 40º aniversario de la muerte de Martin Luther King ("early morning, April, 4, a shot rings out in the Memphis sky"), el corresponsal de Onda Cero en Washington se pone lírico. No hay nada peor que un periodista lírico y esto lo dice un periodista con tendencia al lirismo. En nombre del lirismo se cometen aberraciones tremendas.

Por ejemplo, reducir el aniversario a un homenaje encendido a Barack Obama, "el primer hombre negro de la historia de Estados Unidos que puede ser nominado candidato a la presidencia". Obvia decir que Hillary Clinton sería la primera mujer en la historia que... Pero, sobre todo, contradice al propio Martin Luther King, cuyo famoso discurso "I have a dream", el corresponsal se encarga de traducir:
"Tengo un sueño: que mis cuatro hijos vivirán un día en una nación en la que no serán juzgados por el color de su piel sino por su carácter" (yo hubiera traducido "personalidad).

Es decir, una nación en la que dé igual si Obama es negro o blanco o amarillo, que se le juzgue por sus méritos y sus propuestas y no por ser "el primer hombre negro que...", como el lírico corresponsal le denomina. Cariñosamente, por supuesto.

jueves, abril 03, 2008

La mañana americana


El color: Cuando Lara y Rebeca anunciaron que el tema era el color, me sentí profundamente desmotivado. Por supuesto, no podía decirlo en aquel momento, pero soy muy poco dado a lo abstracto y fantasioso. Muy poco dado a los colores, además, me pasa como en las típicas fiestas temáticas en las que hay que inventarse algo.

Así que pensé y encontré una imagen que me había referido M. en algún momento, cuando le daban bajones de tensión, se mareaba y se desmayaba: "Todo se vuelve ocre, amarillo y desaparece. Luego vuelve a aparecer amarillo, ocre y ya en sus colores normales". Y decidí tirar por ahí.

La historia: Tenía el desmayo. No era algo demasiado original, porque ya había escrito anteriormente sobre desmayos ocres. Dos veces, además. Había un problema añadido: no tenía tiempo. Ni demasiada motivación, ya lo he dicho antes. Así que recurrí a una vieja historia sobre el 11-S, "La mañana americana", en la que un chico se despierta de un desmayo en la esquina de un bar y en las televisiones los aviones atraviesan las Torres Gemelas.

El relato original duraba 10 páginas, porque narraba casi todo el día tal y como yo lo viví. Yo nunca me he mareado hasta desmayarme, pero sé lo que son los mareos y los ataques de ansiedad. Me hago una idea. Sé lo que es notar cómo el mundo gira y tener que agarrarme a una mesa, a una pared, a lo que sea. En medio del relato había una historia de amor. Prescindí de ella. Prescindí del médico, también. Me ceñí al desmayo y al 11-S.

El relato: Para que tuviera algo de coherencia y cohesión, añadí algunas cosas. No quité casi nada de las tres primeras páginas. En realidad, esas tres primeras páginas, bien escritas, podían valer para una novela, pero no creo que formen un buen relato. Un buen ejercicio, quizás. A la gente le gustó. A Ernesto, al menos. Creo que fue el primero que le gustó, o al menos la primera vez que me lo dijo.

Yo tengo mis dudas. Como siempre. Pero por si acaso, y como sigo sin tener tiempo -ni imaginación- para contar más cosas, lo dejo aquí.

martes, abril 01, 2008

Premios de la Unión de Actores


Primera fila del Palacio Municipal de Congresos. Durante el photocall, breves conversaciones con Pilar Rubio, Raúl Arévalo y Manuela Velasco. Matar el tiempo. Luego, un cierto estupor: no esperaba que me dieran ese sitio, ahí, justo al lado del escenario. Puede que sea sólo una especie de incredulidad paleta y resulte que la primera y la segunda filas en realidad no sean las mejores, pero el caso es que pregunté dos veces a dos chicas distintas vestidas de azul para comprobar que no se habían equivocado.

Se apagan las luces y el foco ilumina a un actor tumbado en una mesa. Empieza un monólogo. Casi todos los monólogos están sacados de obras de teatro de Fernando Fernán-Gómez. La gala es un homenaje al actor español por excelencia del siglo XX, pero también al del siglo XXI: por una puerta lateral, justo delante de mí, aparece un grupo oscuro de gente, en medio Javier Bardem, agachado, para que nadie se entere. Corren a toda prisa para ocupar una localidad junto a su hermano y su madre en la fila diez.

Nadie parece darse cuenta.

La gala está bien. Es amena. Familiar. Rápida. Divertida, en ocasiones. Poco pretenciosa. Por supuesto, tiene su momento compadreo con el Ministerio y tiene su exaltación de la Cuba revolucionaria y las Trece Rosas, pero si vamos a sorprendernos por esas cosas ahora... Manuela no se llevó el premio, pero lo ganó Rafa Castejón y se encargó de dedicárselo. La gran triunfadora fue TVE. Se pueden dar los nombres propios que se quieran, pero TVE arrasó con "Desaparecida", "Herederos" y "Amar en tiempos revueltos". Mérito suyo, por supuesto.

Por cierto, qué guapa es Ana Villa.

Así que, nada, los premios se fueron repartiendo -el que quiera el palmarés lo tiene aquí- y al final, ¡oh, sorpresa!, Bardem salió a recibir un homenaje. El premio-regalo de la Unión. El propio Bardem puso de relieve algo obvio: "Me extraña recibir un premio por haber recibido un premio". Además, se emocionó. De verdad. Y es bonito ver que alguien tan importante se emociona ante sus compañeros sólo por eso: por estar en familia, de verdad.

La pena es que el merecido homenaje a Bardem eclipsó un poco todo lo demás: eclipsó a Alfredo Landa, a Carlos Hipólito, a Petra Martínez -que hizo doblete- y dio una imagen un poco equivocada de lo que es el mundo de los actores en España: un mundo bien jodido y en el que el 60% de los miembros de la Unión no trabaja o no lo hace con regularidad. Quizás los grandes merezcan homenajes, eso está claro. Los grandes abren muchas puertas.

Pero, los pequeñitos, los que estaban ahí conmigo en el cóctel de después, con sus puestos de camareros, sus alquileres a medio pagar, sus castings... esos son la verdadera familia, son la verdadera unión. Y no conviene dejarles a la sombra también cuando están en casa.