viernes, septiembre 12, 2008

Lo mismo te echo de menos, lo mismo, que antes te echaba de más


En 1992, Radio Futura saca "Tierra para bailar", un disco más bien raro y que le sirve para terminar su contrato con Ariola y que cada uno pueda ir por su cuenta. Un año después, Santiago Auserón, el líder de la banda, bajo el nombre recuperado de Juan Perro decide emprender una carrera en solitario y apadrina de paso a uno de los grandes músicos de los 80, olvidado desde hace unos años.

La gira se llama "Juan Perro y Kiko Veneno vienen dando el cante", empieza en 1993, y Cadena 100 pasa varias veces la versión de "Echo de menos" en directo.

No sé qué fue primero, si la gira o el disco. Supongo que el disco saldría, pasaría inadvertido y luego, con la gira multitudinaria, se convertiría en un exitazo. Yo, al menos, lo compré tarde. En 1993, pero tarde. En una cinta que me grabé del CD de Gure y que pasaba todo el rato entre mis amigos del Ramiro de Maeztu.

Yo conocía a Kiko Veneno, claro. Hacía de Frankenstein en la Bola de Cristal y cantaba aquello de "Y yo lucho, y yo lucho... y después siempre me ducho", pero escuchar con 16 años "Echo de menos" fue una locura. No sabría definirlo. La explosión de sentidos de la adolescencia y la explosión de sentidos del "Échate un cantecito", todo una misma cosa -una mancha hay en la sábana, caldito de tu cuerpo...-, y el romanticismo perdedor pero entrañable del Lobo López y la desolación de Camarón en un Mercedes blanco y el fuego en el Monte de Venus...

Uno echa la vista hacia atrás y no sabe si "Échate un cantecito" fue uno de los diez mejores discos de los 90 o simplemente fue el disco que uno escuchaba cuando tenía 16 años y se empeñaba en hacer ránkings de todo. Puede que "Está muy bien eso del cariño" fuera mejor. Lo bailábamos en las fiestas de Javi Lamata y nos regodeábamos en el "Hace calor" -¿para qué quieres la información si no la usas?- y yo te miraba y pensaba: "Tú me estás queriendo a mí un 15% de menos. Con el precio de la vida, lo nuestro se está quedando en ná". Tiempos de crisis económicas que se repiten cíclicamente.

Puede incluso que "Punta Paloma" no fuera tan malo. Te lo regalé de vuelta de uno de tus viajes de verano y luego fuimos a verlo en directo a la Sala Caracol. Un borracho nos incordiaba y me ponía muy nervioso. Era un burgués.

No sé. Recuerdo la adolescencia y a Kiko y a Santi en un escenario y entre nosotros un muro de pulioretano, que no nos dejaba vernos ni manosearnos, recuerdo incluso un episodio de "El peor programa de la semana" en el que Wyoming hacía unos coros maravillosos en "Joselito" cuando Wyoming era un cómico maravilloso y no tenía que tener una opinión sobre todo lo que pasa en el mundo.

Y lo recuerdo con cariño, eso es todo. Supongo. Como la foto de fin de curso que he colocado en una de las estanterías blancas de mi casa de Malasaña.