lunes, septiembre 29, 2008

America



Let us be lovers, we´ll marry our fortunes together, I´ve got some real estate here in my bag.

Cada viaje es un viaje a la adolescencia de dos chavales cogiendo un autobús en Pittsburgh. Es una decisión. Es una cabeza cansada en un hombro y un mirar por la ventana. Es una revista, unos cascos, una película que jugamos a doblar con nuestras voces, inventando los diálogos, es un viaje a por botellas de agua y bocadillos de tortilla, es un parar constante en estaciones desconocidas.

So I looked at the scenery, she read her magazine... and the moon rose over an open field

Cada viaje es el recuerdo de otro viaje y la promesa de un viaje que vendrá. O quizás, al contrario, cada viaje es la ilusión de que no serán necesarios más viajes, calcetines olvidados en una maleta, conversaciones de extraños, tests del Cosmopolitan con los que rellenar minutos de tedio. Ordenadores. Los viajes de ahora incluyen portátiles en los que se ven partidos de baloncesto o se juega a simuladores de personas que hacen lo que nosotros no nos atrevemos a hacer.

Kathy, I´m lost, I said, though I knew she was sleeping

Cada viaje es un sueño, un dormirse y despertarse al ritmo de los kilómetros. Una perplejidad. Todo buen viaje debe partir del convencimiento de que uno está perdido. Las palabras "viaje organizado" son contrarias. El viaje siempre es a ninguna parte, un dejarse llevar, una esperanza de que al final del arco iris habrá una olla rellena de oro, una playa enorme y un mar infinito. Viajar es darse cuenta.

I´m empty and I´m aching and I don´t know why... Counting the cars in the New Jersey turnpike... They´ve all come to look for America

Cada viaje es una búsqueda improvisada. Buscamos América. Como Paul Simon. Como Colón. Cada viaje es esta canción repetida mil veces en mis ojos y en los tuyos. Una canción sobre amor, pequeñas fortunas, chicos perdidos y vacíos. Revistas, cigarrillos, chicas que duermen y lunas que van saliendo poco a poco iluminando Villalba de Guadarrama.

Cada viaje, inevitablemente, es un viaje compartido. Igual que la vida, inevitablemente, es una vida compartida. Yo soy yo y mi circunstancia. Let us be lovers dice la canción, así, como si nada. Hagamos algo, ahora que aún estamos a tiempo. Cada viaje es un atrasar algo que nos persigue. Una escapatoria. Incluso los viajes de vuelta. ¿De qué sirve buscar, encontrar algo, si luego no puedes contárselo a nadie? ¿De qué sirven los nuevos miedos sino puedes compararlos a los viejos?

I am leaving, I am leaving... but the fighter still remains