miércoles, agosto 20, 2008

There´s someone on your shoulder

- ¿Crees que basta con que seas guapa? ¿Crees que no me podría ir con otra chica que simplemente fuera guapa? ¿Ves esa chica de ahí? ¿No crees que me podría ir con ella sin más y dejarte a ti tirada? Es tan guapa como tú o más. Un millón de chicas en este continente son tan guapas como tú o más.

- Inténtalo.

- Vale. Podría intentarlo y fracasar. La chica podría no mirarme siquiera y subirse corriendo al vagón y yo me quedaría planchado, pero ¿y si lo intentara otra vez? ¿Y si lo intentara con 10? ¿No crees que una me haría caso y acabaríamos tomando un café si esto fuera un relato de Cortázar o echando un polvo en mi apartamento, si esto fuera un relato de Cortázar, pero algo más adelantado?

- Te estás poniendo muy pesado -dice, mientras no consigue encender un mechero y aprieta la piedra con fuerza una vez tras otra.

- Cien veces. ¿Y si lo intentara cien veces? ¿No podría conseguir una chica guapa de entre cien?

- Déjalo de una vez.

- Doscientas veces. Una tras otra. 199 rechazos, pero una sola sonrisa y te quedarías completamente sola.

Laura sigue golpeando la piedra, completamente ausente y mirando alrededor por si alguien está fumando y le puede dejar un mechero.

- Tan guapas como tú o más. Trescientas. Una posibilidad entre trescientas.

Laura se acerca, se aleja, pregunta, vuelve, mira hacia el frente, hacia los lados, se echa las manos a la cabeza, se quita el pelo de la cara y lo manda hacia atrás con fuerza. Se desespera, parece que va a echarse a llorar.

- Déjalo ya, vale, déjalo por favor. ¿A qué viene todo esto?

- Quería que lo supieras. Sólo eso. Si vas a seguir jugando a esto no tienes más que una posibilidad entre quinientas, mil, dos mil, cinco mil de ganar.

- ¿Y qué quieres que haga?

- Dejar de jugar a esto. Por favor.