sábado, mayo 31, 2008

La decimotercera final de Phil Jackson


Los especialistas no acaban de ponerse de acuerdo en si Phil Jackson tiene once títulos de la NBA o si sólo tiene diez. Lo que está claro es que como entrenador lleva nueve, empatado por el récord con Red Auerbach: seis con los Bulls de Jordan, tres con los Lakers de Kobe. Como jugador, en los Knicks, llegó a la final otras tres veces, ganando dos. Pero en 1970, estaba lesionado y no participó en ningún partido. Es complicado concederle el honor de campeón, aunque en rigor formaba parte del equipo...

El caso es que, cuatro años después, Phil Jackson vuelve a la final de la NBA. Es su decimotercera final, undécima como entrenador. Hasta ahora sólo ha perdido una, precisamente la de 2004, con los Lakers, ante los Detroit Pistons. A los 62 años, no parece que esta sea precisamente su última oportunidad: lo más probable es que dure en los Lakers lo que dure Kobe y luego se retiren juntos.

Pero el mérito de Jackson va más allá de los resultados. Es, para mí, el mejor entrenador de la historia de este deporte: mucho más que zen y triángulo ofensivo. Su capacidad para sacar lo mejor de cualquier grupo y hacerles competir es inigualable. A eso, hay que añadir un gusto por el espectáculo y el buen baloncesto que hay que agradecer como espectadores.

Todo el mundo habla ahora de Pau Gasol. Es lógico. El equipo, con Pau Gasol, es un buen equipo, pese a la baja de Andrew Bynum. Con todo, no es un gran equipo, ni mucho menos. Kobe es el mejor jugador de la liga, de acuerdo, pero Odom y Gasol no pasan de ser buenos jugadores. Incluso muy buenos, por momento, pero no son superestrellas. El resto del equipo son medianías: Fisher, Radmanovic, Vujacic, Farmar, Walton... un equipo de especialistas, sin individualidades destacadas.

Que ese equipo sin Pau se estuviese metiendo en play-offs los dos años anteriores ya me parecía prodigioso. Que llegue a la final este año y tenga que enfrentarse a Ray Allen, Paul Pierce y Kevin Garnett es casi un milagro.

El formato no ayuda a los Lakers: tienen que jugar cuatro partidos fuera de casa y los tres en el Staples Center se jugarán seguidos. Es muy complicado ganar tres partidos seguidos a un buen equipo, sea fuera, en casa o en cualquier lado, así que lo normal es que los equipos con factor cancha en contra tengan que ganar a su rival dos veces en pabellón ajeno.

¿Lo conseguirán los Lakers? Espero que sí. Creo que no. Casi todo dependerá, por decimotercera vez, de Phil Jackson.

Pedro Martínez es más bien majete

Nueva presentación de "Nunca llueve sobre el Sáhara". Fue el jueves, en la Fundación Cultura y Progreso. Yo conté unas 35 personas, pero a Pedro le parecieron pocas. Era la tercera presentación del libro, este hombre es insaciable. Ayer, por ejemplo, en la lectura de Andrés Neuman en "Tres rosas amarillas" -librería que pienso saquear esta misma tarde- no había mucho más de eso.

En cualquier caso, nos dejó un bonito regalo. Aparte de la preciosa versión de "Agradecido", de Rosendo, a voz de una chica deliciosa, uno de los primeros trailers que he podido ver de un libro. Si pueden, aguanten hasta el final, por favor.

viernes, mayo 30, 2008

La cocina de Ferrán Adriá

No estoy muerto. Estoy escribiendo un cortometraje sensacional con Hache y un relato de quince páginas -y falta la conclusión- sobre una urbanización fantasma en Fuerteventura. De vez en cuando, por Internet, me entero de cosas que me hacen pensar. Causa-efecto. Por ejemplo, es leer al cocinero Santamaría y pensar automáticamente en esto.

jueves, mayo 29, 2008

Entrevista (publicada) a Lara Moreno


Como bien decía la propia Lara, hacer entrevistas es una putada. Y hacérselas a amigos, ya lo he comentado varias veces, aún más. Tienes tantas ganas de acertar que muchas veces no lo consigues. Por ejemplo, mi reportaje de Fuerteventura que pretendía ser un homenaje entusiasmado ha sido recibido con cierta frialdad, probablemente debido a las torpezas de mi expresión entusiasta.

Ahora esperemos que mi profecía no se cumpla y que Lara no se enfade cuando lea esto.

miércoles, mayo 28, 2008

¿Quién se atreverá a sustituir a Pepu Hernández?

No todos los entrenadores valen para todos los equipos. Eso es algo obvio en cualquier deporte y el baloncesto no es una excepción. Por eso, jugar con fuego es muy desaconsejable, y la previsible destitución de Pepu Hernández como seleccionador nacional a pocos meses de los Juegos Olímpicos es un error en toda regla.

Y que nadie se equivoque: a Pepu no le echan por saltarse una reunión ni por anunciar su marcha en el tiempo marcado por el contrato. A Pepu se lo cargan por una cuestión de celos personales y profesionales. Ni más ni menos. La FEB, con José Luis Sáez, hace bien en reivindicar su trabajo en los últimos años: multitud de medallas con distintos seleccionadores y una base en cadetes, juniors, etcétera que sólo supera Serbia en el contexto europeo.

Pero está claro que Pepu es la guinda de ese pastel y no deberían empeñarse tanto en despreciarlo.

Las últimas declaraciones de Sáez son tan despectivas, tan insultantes, tan prepotentes que probablemente cualquier otro trabajador solvente hubiera presentado ya su dimisión. No creo que Pepu lo haga porque para él estar en los Juegos debe de ser un sueño y de un sueño así nadie se despierta solo.

Ahora bien, si Pepu se va, ¿quién viene? ¿quién se atreve? El listón está ahí: campeones del mundo y subcampeones de Europa por 2,4 segundos. ¿Quién le pone el cascabel a ese gato? España puede ganar los JJOO pero también puede quedar séptima. Puede cruzarse con Lituania en cuartos de final y perder. Con Pepu y sin Pepu. La diferencia es que, sin Pepu, el marrón se lo van a tener que comer enterito Sáez y el que venga. Y hay que tener los huevos como César Romero para atreverse con eso...

Entrevista a Macarena Gómez

Macarena se viste de rosa y se apoya en una seta diminuta. Es Alicia en su país de las maravillas y ella es una niña traviesa y curiosa que mira fijamente a la cámara de Mariona y de vez en cuando medio sonríe y a veces me mira a mí y entonces yo miro a otro lado porque, curiosamente, a Macarena le puedes mantener la mirada cuando está cerca, pero la tienes que esquivar cuando está lejos.

Por ejemplo, en una pantalla grande.

Macarena ejerce de pequeño demonio cordobés, seduce a la cámara, se pone de pie, ajusta el vestido, coge por la cola un gato negro de atrezzo y juega con las manos mientras se concentra y pone caras. Carolina la desviste y la viste con un vestido a flecos y Mariona la sienta en un sofá diminuto y juega con sus posturas y sus gatos y sus setas y yo me agarro a mi libreta de escritor -el intrusismo, ya se sabe- y me apoyo contra la pared.

Somos un excelente grupo de jóvenes artistas: Mariona viene de hacer un photocall en Berlín con Giselle Bunchen, Macarena estrenará tres películas en otoño, Carolina trabaja en "Muchachada Nui" -vestuario-, la chica de maquillaje tiene su propia peluquería en San Bernardo y yo... bueno yo sigo aprendiendo, ya saben. Lo que me dure el cuento.

A veces tengo la sensación de haber llegado a todo esto al menos cinco años tarde. Como si el tiempo para ser "el mejor" -en algo, lo que sea- se me estuviera agotando lamentablemente.

Aunque esto era un post sobre Macarena Gómez, disculpen. Macarena, llegando algo indefensa al quinto piso de un edificio en la Avenida de Felipe II, bajando a tomar un pincho de tortilla, algo intrigada por las preguntas habituales: ¿quién eres exactamente? ¿para qué revista era esto?... Es despistada. Ella misma lo reconoce. Quizás, precisamente por eso, es tremendamente dócil. Deja que la maquillen como quieran, sin quejarse. Acepta cualquier hora, cualquier pregunta, cualquier sugerencia. Lo único que no acepta es que el café tenga nata, pero ¿quién puede culparle de eso?

Macarena en las distancias cortas, en un bar al lado de la Casa del Libro de Goya. Contestando mis preguntas, algunas más torpes, otras, menos. Conversando, en cualquier caso, como si fuera una de mis entrevistas de la revista Almiar. Sincera, directa, en su pequeño mundo maravilloso. Dice que le gusta ser mala, que a todo el mundo le gustaría ser malo en algún momento, que eso es así y yo la creo perfectamente y aunque dé mil explicaciones y matices, no me parece grave, todo lo contrario.

Para mí Macarena es exactamente como la vio Mariona sin conocerla: una niña en un vestido que le queda pequeño, un mundo que le queda pequeño, una mirada seductora de súcubo bilingüe y un gato negro cogido por la cola y los huevos.

Ea.

Les dejo con el trailer que hay en YouTube de "Contracuerpo":

martes, mayo 27, 2008

"El Gran Cuaderno", de Agota Kristof


Siempre hay un encanto especial en lo amateur. Una falta de recursos pero un exceso de ganas, de interés, de voluntad, de instinto. No se puede pedir a chicos de 20 años sin formación teatral que actúen como profesionales, pero sí se les puede pedir que lo intenten. Y los actores de los Grupos Hypatia y MKS, conducidos por Pedro Mejías, lo hicieron.

Entre ellos, como no, nuestra pequeña Carla Sabater, que, irremisiblemente, se hace mayor y nos hace mayor a todos con ella.

La obra elegida, además, era ambiciosa. Una adaptación de la novela "El Gran Cuaderno", de Agota Kristof. Toda adaptación entre géneros ya es de por sí complicada, pero la temática de la obra la hacía más complicada aún. El teatro amateur puede confundirse a menudo con las funciones del colegio y Pedro Mejías quiso dejar claro desde el principio que este no era el caso. Por supuesto, había padres y abuelos entre el público, pero la obra trataba con contundencia la zoofilia, el maltrato, la muerte, la traición, el sadomasoquismo...

La facilidad con la que chavales recién salidos del Instituto manejan estas situaciones le provoca a uno cierto asombro, pero lo cierto es que salieron adelante con un gran éxito. Por supuesto, contaban con la ayuda de Ester Aranzana, que demostró ser una gran bailarina.

En fin, entusiasmo, alegría, euforia y todo lo que suele conllevar un estreno exitoso en estas etapas. Recuerdo acabar "Macbeth", en el Ramiro de Maeztu, con 16 años -yo era Lord Ross- y abrazarme con todo el mundo, incluso con la apuntadora -especialmente con la apuntadora- sintiendo algo parecido a marcar un gol en el Bernabéu, por poner un ejemplo. Y es bueno ver que las siguientes generaciones caen en las mismas alegrías.

domingo, mayo 25, 2008

Eurovisión: yo iba con Francia


Es curioso que Chikilicuatre y yo coincidamos en que nuestra canción favorita era la francesa. La prensa la calificó como "interesante, pero poco eurovisiva". Puede ser. "Eurovisivo" es un concepto demasiado poco claro como para pronunciarme.

No vi la gala entera, ni mucho menos. Vi a España y algunas de sus predecesoras. Por ejemplo, Francia, ya digo, que me encantó. Por ejemplo, uno que cantaba en plan "castratto", que debió de ser muy eurovisivo porque quedó entre las ocho primeras, y la griega, que fue la gran revelación de la noche y me puso manifiestamente farruco.

A Chikilicuatre le vi muy fuera de lugar. El "Chiki-chiki" no deja de ser un gag televisivo, que funciona bien en un programa de humor, un poco peor en un video-clip y muy mal en un auditorio repleto de gente. La coreografía no tenía ninguna gracia -no la ha tenido nunca- y al actor se le vio algo perdido y con la voz temblorosa. No creo que se estuviera divirtiendo en absoluto, y si un cómico no se divierte...

Otra cosa es que tenga importancia, porque, tal y como demostró después Uribarri -la votación sí me la vi entera- los votos ya estaban dados de antemano. No falló ni una el tío. Bueno, sí. En el periódico anunció que el orden final sería "Rusia, Ucrania y Serbia" y resultó que los serbios acabaron sextos y fue la voluptuosa griega la que terminó tercera.

Algunas conclusiones: es imposible tomarse un serio un concurso tan predecible. Un concurso en el que el presentador sabe siempre a quién va a votar cada país porque siempre se vota lo mismo. Un detalle: entre las doce primeras, había seis repúblicas ex-soviéticas. Todas se votaron entre sí. Por eso mismo, porque es imposible tomarse en serio un concurso así, es absurdo seguir discutiendo sobre la calidad del producto musical en cuestión. La música no pinta nada en Eurovisión. El fenómeno Chikilicuatre ha servido para relanzar audiencias y vender politonos. Mucha gente ha ganado mucho dinero con eso. A mí me parece bien. Si hubiéramos presentado a La Casa Azul, por ejemplo, probablemente hubiéramos quedado en peor posición y el desgaste para el grupo -que sí son músicos de verdad- hubiera sido tremendo.

A partir de ahora, honestamente, no veo un futuro "eurovisivo" fuera del frikismo absoluto. Puesto que pasar del 15º puesto parece más bien complicado vaya quien vaya, no sé quién va a querer arriesgar su prestigio musical a cambio de tan poco.

Carabina 30-30 toca a Kurt Cobain

Hay algo de "Crosby, Still, Nash and Young" en el proyecto Carabina 30-30, de Pancho Varona, Jaime Asúa, Antonio García de Diego y José Antonio Romero. La publicidad, inevitablemente -porque es publicidad, no lo olvidemos- los presenta como "los músicos de Sabina", que a mí me parece una simplificación efectiva pero casi insultante: entre los cuatro suman unas cuantas canciones de Sabina, pero tienen talento y capacidad suficiente como para convivir sin el genitivo.
Son músicos. Son compositores. Son buenos. El resto, en mi opinión, sobra.

La propia gira, de hecho, combina sabinismo, producción propia y versiones. Hay muchas canciones que ha grabado Joaquín, como es lógico; hay muchas otras que han grabado otros artistas pero cuyos compositores han sido alguno de los cuatro músicos mencionados. Hay otras que son simplemente versiones de grandes éxitos ajenos: Los Brincos, los Beatles, Bob Dylan, Neil Young...

Jaime Asúa incluso se atrevió con la increíble "Lithium", de Nirvana, mi favorita del "Nevermind" y para mí es algo emocionante porque yo fui un "grunge" de libro y me emocionaba cada vez que sonaba aquello de "I´m so ugly, that´s OK, cause so are you... we´ve broken our mirrors". Señores, yo soy la generación X. Quizás debería escribir un libro -otro libro- sobre ello.

En cualquier caso, y dejando aparte la lógica tensión del debut en Zaragoza, ante un público más bien frío, que seguramente no sabía qué esperar exactamente -el dichoso genitivo posesivo, otra vez-, la experiencia tiene pinta de merecer la pena. Que son grandes músicos está claro. Son, probablemente, cuatro de los mejores músicos de este país. Es imposible que, canten lo que canten, y rompan las guitarras que rompan, la actuación salga mal. Eso habría que tenerlo claro desde el principio.

Otra cosa es que el proyecto pueda evolucionar en algunos sentidos: por ejemplo, ya lo he dicho, más canciones contemporáneas -y "Lithium" es de 1991, no del verano pasado- ayudarían a llegar y emocionar a determinado público, aunque no sea el "público objetivo" de la gira. También me gusta cuando Antonio se pone a hacer el payaso de manera espontánea. No digo que tengan que hacer un rollo Les Luthiers, porque no es su profesión ni lo que les apetece, pero está bien cuando se ponen gamberros. A mí me encanta, por lo menos.

Será interesante verles en auditorios más recogidos que el del viernes. El escenario era descomunal y el auditorio demasiado grande. Esa es mi opinión. Para una gira acústica y que se basa en el intimismo, quizás los bares sean mejores anfitriones. Habrá que ir viéndolo.

Para los interesados en la génesis del nombre, vean el siguiente vídeo:

Fuerteventura revisited


Es probable que esto ya lo hayan leído antes, porque se publicó aquí inmediatamente después de volver del Festival de Dunas. Les recomiendo, en cualquier caso, que le echen otro vistazo, ahora puesto en orden cronológico y con algún añadido. Creo que es, probablemente, el mejor reportaje que he escrito nunca. A ver qué les parece a ustedes.

sábado, mayo 24, 2008

Rajoy toma de su propia medicina

Es raro que le dé la razón en algo a Pepe Blanco. Recuerden bien este post, porque no se va a repetir mucho. El caso es que he leído unas declaraciones suyas -un titular, vamos, porque generalmente la estructura sujeto-verbo-predicado de Blanco no da para mucho más de una frase- en las que venía a decir que Mariano Rajoy está tomando de su propia medicina, refiriéndose a la política antiterrorista que defendió durante la negociación con ETA por parte del gobierno Zapatero en la anterior legislatura.

Primero, un inciso: yo no creo que Rajoy haya cambiado en nada su posición. Creo que el que la ha cambiado es el Gobierno, o, si se quiere, el que ha dado la razón al PP es ETA: son una banda de asesinos con la que no se puede negociar no sólo porque el chantaje sea inmoral sino que además es falso. No pretenden salidas negociadas, pretenden tumbar al sistema en su totalidad. Creo que el PSOE ahora lo ha vuelto a entender y en ese sentido, es absurdo que Rajoy critique nada a Zapatero en este momento. ¿Qué va a criticar? ¿Que se detenga a la cúpula terrorista?

En fin, durante años, Rajoy se valió de símbolos para lo que podía criticarse directamente con razones. Todo el que haya leído este blog sabe mi opinión sobre el "proceso de paz", pero también sabe mi opinión sobre las manifestaciones constantes en la calle utilizando a San Gil, Alcaraz, Ortega Lara... como estandartes. El mensaje estaba claro: quien no estaba con las víctimas, estaba con ETA o al menos contra la derrota de ETA.

Era una barbaridad. Cosas como la desafortunadísima frase de Rajoy refiriéndose a "la gente de bien" que acudía a esas manifestaciones de la AVT, como si los demás no lo fuésemos. No porque esa gente no merezca homenajes y reconocimiento, por supuesto que los merecen, pero políticamente uno puede estar de acuerdo con ellos o no y eso no le convierte inmediatamente en un sinvergüenza ni un traidor ni un legitimador del terrorismo.

Y ahora resulta que San Gil y Ortega Lara se han puesto contra Rajoy y, claro, le dejan abierto el flanco por el que él atacaba: ahora resulta que Rajoy es un vendido a Zapatero y a ETA, que ha cambiado sus principios, que no apuesta por la derrota del terrorismo... Por supuesto, es mentira. Tan mentira como cuando él mismo lo decía de los demás. Sólo que ahora él es el enfermo. Y no tiene muy buena pinta.

viernes, mayo 23, 2008

David Otero dice algo muy sensato


En "Unacopacon...", Myriam, mi anfitriona esta noche en Zaragoza, le comenta a David Otero, de El Canto del Loco y productor de Lucas Masciano:


Está bien que haya gente como vosotros apostando por nuevos talentos cuando todo el mundo parece tirarse de los pelos con la supuesta “crisis de la música”.


Y David se desmarca del "supuesto" y da una respuesta realmente brillante, que ya me gustaría a mí haber explicado a mis amigos más de una vez, sin haberlo conseguido nunca:


¿Sabes quién está sufriendo de verdad la crisis de la música? Pues los que viven de la música, tipo el que tiene una tienda de discos pequeñita, el que trabaja para hacer promoción en una discográfica, el que distribuye y vende discos… es decir, no El Corte Inglés y los grandes directivos de las compañías, hablo de mucha gente que vivía de esto y que se está teniendo que dedicar a otra cosa porque el tema para ellos está en decadencia ahora. Y me da pena por esa gente y por los pequeños grupos que podrían haber sonado mucho más, pero que por no haber dinero para hacerles una promoción mayor y porque la gente no compra discos, han tenido que dejar este medio y se han tenido que buscar otro.

La crisis del PP

Me encanta que el PP esté en crisis. Me parece de lo más sano. Una crisis tan absurda, además, en la que nadie sabe por qué está en contra de los demás y todo se basa en supuestos, en futuribles, en conceptos, en confianza... los "intangibles", que se suele decir en deportes. Una lucha por el poder, sin más, en definitiva.

Me gustaría aún más que el PP se dividiera en dos partidos. Uno de centro-derecha, con Camps, Gallardón, González Pons, incluso Rajoy si se sigue atreviendo... que trate de proponer una alternativa sólida al actual Gobierno y represente a una buena parte de los votantes del PP que no se cortan las venas cada vez que alguien del PSOE abre la boca, y otro partido más de derecha clásica, no necesariamente extrema derecha pero sí una derecha conservadora, más dura, más estilo Jiménez Losantos... que representara a su vez a otra buena porción del voto actual del PP y se pasara el día gritando "Zapatero embustero" y organizando manifestaciones.

Lo que está claro es que los diez millones de votantes de ese partido no piensan lo mismo. Ni siquiera piensan lo mismo los siete que se reúnen en "maitines", así que...

Y como me niego a pensar que los once millones de votantes del PSOE piensan también lo mismo, pues estaría bien que el propio PSOE se dividiera en dos: un ala más cercano a Rosa Díez, o José Bono, una izquierda más centrada, socialdemocracia, sí, pero sin alardes, y un partido de convicciones más duras, también, a lo Bermejo. Incluso se podría hacer un tercer partido, casi nacionalista, o al menos federalista, con Patxi López, Jesús Eguiguren, José Montilla...

Creo que eso sería más sano y más divertido. Atomizar. Y después de la atomización, una ley electoral que les garantizara algún resultado positivo. Si en vez de dos partidos políticos que ni saben lo que dicen ellos ni saben lo que dice el contrario, nos encontráramos con cinco o seis, cada uno defendiendo de verdad, sin ambajes, sin subterfugios, sus ideas, al menos sabríamos a qué atenernos. Al menos les obligaríamos a saber defender sus ideas. Eso sería prodigioso. Tendrían que saber lo que dicen.

Y los medios se quedarían a cuadros, claro. El bipartidismo ha conllevado además una bipolarización en todos los demás ámbitos: los que leen "El País" y los que leen "El Mundo", los que oyen la SER y los que oyen la COPE...

Con cinco partidos harían falta al menos cinco medios. O eso, o dos o tres realmente independientes que no se aliaran sin más, pase lo que pase, con un partido en cuestión. Cosa que, ahora mismo, no se ve por ningún lado.

Litvinenko en el Supersonic

Como, según Víctor Alfaro, soy un icono de la noche madrileña, tengo que asumir determinadas responsabilidades. Por ejemplo, según lo que viví ayer, tengo una cosa clara y creo que debo transmitírsela: si Putin quería acabar con Litvinenko envenándolo no hacía falta tanto polonio y tanta historia. Bastaba con invitarle a dos whiskys en el Supersonic, aunque por otro lado es probable que el ex-espía se hubiera dado cuenta del propósito al segundo sorbo.

El Supersonic es un bar que está en la calle Meléndez Valdés con Blasco de Garay. Madrid. Barrio de Argüelles. Un bar donde te pueden pasar estas cosas seguidas:

A) Que te cobren siete euros por la copa.

B) Que la gente, en vez de apartarse cuando te ve con el vaso en la mano, se empeñe en cerrarse y golpearte y poner cara de malotes.

C) Que la copa que te han servido sea totalmente imbebible. Ni siquiera por que esté demasiado cargada sino porque eso no parecía garrafón, parecía gasolina. En mi vida me había pasado algo así.

D) Que después de dar la copa por imposible al tercer sorbo de pajita y dejarla sobre un apoyadero, un tío venga y te la robe.

Que no digo yo que ese sitio sea así todos los días, pero que así lo fue ayer, y, bueno, ya que me gasté 7 euros en que me envenenaran, por lo menos permítanme que lo denuncie aquí, a ver si alguien lo lee y hacen algunos cambios.

jueves, mayo 22, 2008

Virginia en el país de las maravillas

Emocionante noche en el taller. Más que emocionante, diría. La tarea era hacer un relato en el que apareciera otro compañero. No cualquier otro compañero sino uno decidido la semana anterior. Yo tenía que escribir sobre Vicky y viceversa. La puse en apuros. No por mala leche, no por gusto, sino porque yo a Vicky me la imagino así, voluptuosa y sexy en medio de un desierto arenoso, con una mochila y una moto.

Ella me imagina romántico en la barra de un bar, hablando con mis propios personajes, mis propias chicas complicadas, imposibles... Me parece un diagnóstico bastante acertado.

Pero, ¿y los demás? ¿No estuvo Pedro soberbio en su diálogo magapolesco? Eso es un corto como para grabarlo ya. Marina hizo llorar a Aroa, Aroa estuvo a punto de hacerlo con Marina, María y David estuvieron mordaces e irónicos y divertidísimos. Ernesto le echó unos huevos como melones. Si hay que escribir, seamos audaces. Peter retrató las distintas personalidades de Kika, Kika recordó a Nano de marinero, Nano convirtió a Peter en un doble agente a punto de caer en la trampa.

Magapola le regaló a Pedro una productora, un personaje y una idea. Me recuerda que yo una vez le regalé a ella un sustantivo. Lara volvió, en forma de papel y tinta y su manera tan sensual de contar las cosas, incluso los miedos. Mariona estuvo brillante y precisa, como siempre. Quirúrgica. Javi y Vega faltaron, pero sus emails están ahí listos para leer cuando acabe con esto. Estoy convencido de que me dejo a alguien que me odiará por ello...

Una noche tan especial que acabó con un triple regalo de cumpleaños: un libro firmado por todos con los ciento y pico relatos del Bremen encuadernados en tapa dura. Espectacular. Será muy complicado encontrar en el futuro -y en el presente- un libro con tanto talento. Sin duda, y en lo que a mí respecta, mis mejores textos publicados están ahí, aunque no se venda en tiendas.

En fin, nuestra pequeña cueva, nuestro pequeño Bremen. Nosotros. Nuestras lágrimas y nuestras sonrisas irónicas. Nuestros cumpleaños y nuestros bares y nuestro secretario y nuestras bodas y nuestros concursos y productoras y casualidades y nuestros juegos de ida y vuelta y nuestros días mejores y peores y la cara de entusiasmo de Pedro cuando sale de ahí, que vale por todo lo demás, desde luego.

Juan Marsé y los chicos artistas


Días de resaca festivalera. Lógica resaca. Tremendamente creativa: un relato, el principio de otro, un guión absurdo pero de 10 páginas, un reportaje de 6... Lluis y Esther escriben desde Barcelona, Sara, desde Lanzarote. Es increíble el cariño que nos hemos cogido todos en estos días. Realmente increíble. Efecto campamento.

Parece ser que Lluis está igual que yo: frenético. Se ha encerrado en casa a escribir un nuevo corto. Hay que aprovechar la ola de creatividad, como sea.

A veces, cuando los "artistas" coincidimos en bares y festivales pienso en aquello que Juan Marsé le dijo a María de la Pau Janer en la entrega del Premio Planeta, algo así como "A vosotros no os gusta escribir, a vosotros os gusta ser escritores" -la cita textual fue: …”estoy hablando de literatura no de ser literato, que a vosotros os gusta mucho el mundillo que la rodea, pero muy poco sabéis de la literatura”, sólo que a mí me encanta deformar las citas textuales, como buen licenciado en filosofía post-Derridiano-.

Pienso mucho en ello, en serio. Muchísimo. Me hace sentir culpable, muchas veces. Lo pienso por ejemplo en el curso de las Oposiciones cuando leo la biografía de Carver y me doy cuenta de que no es que no sepa escribir tan bien como él es que ni siquiera soy capaz de encontrar títulos como los suyos...

Y me parece que hay gente muy distinta en esto. Por ejemplo, a mi nivel, ser escritor no tiene ningún atractivo especial. Creo que todos los que escribimos lo hacemos porque nos gusta escribir. Sin más. Por supuesto, mola lo de "chico escritor" y tal y encantado de que me lo digan. Pero no sirve de nada. Si quieren ir a una chica y decirles "soy escritor", inténtelo, sabrán de lo que les hablo.

Con los cortometrajistas me pasa igual: habrá excepciones, pero realmente parece que disfrutan de lo que hacen, que quieren contar algo propio, que por supuesto se toman sus roncolas, pero que saben de cine y sobre todo saben de la vida. El Festival es una consecuencia del corto y no su causa. En otros sectores no me pasa lo mismo. Creo que todo el que me conoce lo sabe. Conozco a músicos que se rompen las cejas componiendo todos los días hasta conseguir la canción perfecta y músicos que sólo están ahí por el petardeo y las chicas. Es así. Quien quiera darse por aludido, adelante.

Así que, bueno, ahí estamos. Entre la veintena y la treintena. Profesionales más o menos en paro. Cineastas, músicos, escritores... Artistas. Bohemios. Llámenlo como quieran. A mí me gusta "creadores". No sé si Marsé estaría orgulloso de nosotros. No sé si ese debe ser el objetivo. No me lo parece. La vuelta de Fuerteventura ha servido para eso: para pensar, para crear, para coger fuerzas y confianza.

Puede que yo no escriba jamás como Carver, pero soy capaz de emocionarme sólo con pronunciar su nombre. Creo que he escrito un interesante ensayo sobre literatura norteamericana contemporánea y creo que no era fácil. Esta mañana he oído uno de esos terribles anuncios radiofónicos sobre parejas que compran coches y remodelan casas y me he alegrado enormemente de no ser uno de ellos. Nunca he pronunciado la palabra "cariño", creo. Espero.

Tengo dinero, tengo trabajo, tengo algo de talento, aún no sé cuánto. Tengo un posible piso en Tribunal esperando a que Pedro Collantes lo deje vacío. Creo que estoy ante el inicio de una nueva era. On the brink of a new era. Y sí, me parece que me merezco una fiesta por ello. Esta misma noche. Brindo por nosotros.

martes, mayo 20, 2008

Quizás todo el problema sea que somos la generación del Control-Z y creemos que cualquier error lo podemos solucionar o borrar directamente, como si nunca hubiera sucedido, pulsando una tecla. Quiero decir, dos.

Festival Dunas (y V)

El último desayuno en el hotel BlueBay. El habitual despliegue de salchichas, huevos, beicon, patatas... Desayunos a lo grande, con muy pocos bollos y muy poca leche. En la mesa, otra vez, Arturo, Miguel Ángel, Esteban, Eduardo -productor de "El Final", con la arrebatadora Xenia Tostado-, Antonio y yo. Las chicas se han ido a la playa o a la piscina, a rebañar los últimos minutos.

El hall está casi vacío y uno recuerda que el día anterior pegó un par de gritos y un par de saltos cuando el Rácing consiguió la UEFA. Los camareros le miraban raro.

Doy un último paseo. Hay tiempo. Esquivo el sol para no quemarme aún más. Tomo un par de pinchos de tortilla con Coca-Cola en un bar italiano. Los turistas pasan con sus toallas. Yo voy en vaqueros porque mi bañador no tiene bolsillos. Cuanto más cerca está la vuelta a Madrid más importancia recuperan los bolsillos, casi olvidados durante tres días.

Para evitar lo del día anterior -"overbooking" mezclado con un cierto retraso-, María nos lleva a toda velocidad al aeropuerto. Estamos casi los mismos: David, Debla, Román, Antonio... Un poco más morenos, quizás, pero muy poco. Esteban nos hace de director de producción: nos saca los billetes y nos factura las maletas. María nos explica los distintos tipos de turistas que vienen a Fuerteventura. En parte, la propia María es una turista. Una turista asimilada, no sé cómo explicarlo. Se vino desde Madrid y se quedó. O no ha explicado por qué vino o yo no lo escuché en su momento.

Los turistas, al parecer, se dividen en tres tipos y ocupan la isla todo el rato durante al menos diez meses, con la posible excepción de noviembre y mayo. El tercero es el más sorprendente y esperanzador: el de los escritores. Vienen aquí a escribir. Supongo que quien dice "escritores" puede decir "guionistas" o cualquier cosa parecida. Algo creativo. La nada sugiere, lo mismo que el caos embota los sentidos.

Miguel viene a despedirnos al aeropuerto. Él también se va. A Tenerife. El vuelo está lleno de niños, como siempre. Escribo en mi libreta cosas dispersas, sin demasiado sentido. Cosas sobre "La Surfista", cosas sobre "El Auditorio", fragmentos del relato del que hablé al principio, sobre una urbanización desierta... Leo un libro sobre maneras de comer un mango, lo cierro e intento descansar del descanso. Sin conseguirlo del todo, claro.

Festival Dunas (IV)

Santiago de Lucas y yo, a la salida del auditorio municipal mientras una brisa me congela los brazos y me empieza a doler la garganta. Hablamos sobre la realidad y sus distintos planos. "Los problemas dependen del horizonte", le digo. "Fíjate aquí, en medio de ningún lado, con todas esas montañas al fondo y en medio extensiones enteras de nada, ¿cómo puedes tener un problema? ¿cómo puedes darle importancia a un problema? Es insignificante. Todo. Sin embargo, en Madrid, los problemas rebotan contra las paredes del Metro, contra las calles estrechas, contra las paredes de las habitaciones. Es imposible deshacerse de ellos...".

Santi coincide. Estamos serios, por un momento. El primer momento en todo el día. Hablamos de sanación y de David Testal. Se interesa por mi trabajo. Es el problema: yo conozco el trabajo de todos ellos pero casi nadie conoce el mío. Santiago fue uno de los creadores de "La Hora Chanante", principalmente junto a Joaquín Reyes. Ahora ya no trabajan juntos, aunque su última colaboración, un cortometraje llamado "La Gran Revelación", se hinchó a ganar premios y le ha hecho estar aquí de Jurado.

Venimos de hacernos fotos y grabar vídeos con Laura Cuello, los tres esperando que acabe el pase de ganadores que la organización ha preparado especialmente para los chiquillos que les gusta esto del cine. Venimos de meternos en una especie de carpa enorme en la que hemos bailado, nos hemos abrazado, hemos gritado y hemos hablado con réver. Venimos de hacer mil chistes sobre Testimonios y de recordar cada capítulo de "La Hora Chanante". Venimos de ver vídeos de cantantes y orquestas en Youtube, aprovechando el Wi-Fi del hotel.

Es normal que Santi, Laura y yo compartamos cierto entusiasmo y cierta visión de la vida. Laura es más soñadora, quizás, más imaginativa. Nosotros somos más absurdos y payasos, aunque de vez en cuando hablemos de David Hume y su teoría del "yo" como "haz de percepciones". "Cuando pienso en estas cosas y me empiezo a preocupar, para no volverme loco, aviso a mis amigos y nos ponemos a jugar al bridge", dijo el escocés y a Santi le parece que eso es lo que hay que hacer siempre: jugar al bridge, o a lo que sea.

Es la Clausura del Festival. El punto y aparte. Miguel está encantado y sonriente, como siempre. Ha habido un pequeño problema con los vuelos: Laura, Santi y Patricia Álvarez, la actriz protagonista de "Rutina" se han quedado en tierra. ¿Es eso un problema? Miren el horizonte y el anochecer. Miren las montañas silueteadas en ceniza a lo lejos. ¿Es eso un problema, de verdad? Santi quiere ir a ver OVNIs. Sergio, de la asociación "En escena", colaboradora del Festival, dice que una vez vio uno y se quedó acojonado. Normal.

Es esa clase de isla, lo he dicho ya mil veces. Por favor, lean desde el principio, un poco más abajo. Si los extraterrestres vinieran a Fuerteventura, les pondrían una piscina enorme, un jacuzzi y les dejarían estar, como si nada.

Ha habido un momento sublime por la mañana, pese al amago de resaca. Paseábamos por una playa de arena blanca finísima y el sol nos quemaba la nariz y los brazos. Nuestra vida era un exceso de felicidad, guiados por Esteban Varadé -director y productor del escalofriante "Debajo de sus faldas", documental sobre la ablación en África- rumbo a un pescado o un buen filete. Lluís, Esther, Roger y Agost ya se habían ido, pero ahí estábamos Eliazar, Miguel Ángel, Arturo, Antonio, Esteban, Sara y yo.

Acabamos comiendo en la "Cofradía de los pescadores" y se nos unió Isabel de Ocampo poco después. Hablamos sobre cine e hilos musicales. Le expliqué a Sara el argumento de "La surfista", pero no pareció muy convencida. Comparamos los 80 con los 90. Arturo prefiere los 80, Sara prefiere los 90, a mí me gustan los dos. El puerto se abre hacia el espigón y a lo lejos se ve Lanzarote como un recuerdo de hace casi 20 años.

Después paseamos la digestión hacia el Auditorio. Estábamos eufóricos. Yo estaba eufórico, al menos, inventando nuevos cortos con Daniel Bruhl jugando al tenis. Sara estaba cansada y triste. Nos perdimos. Empezamos a andar sin sentido y nos perdimos. Vimos un campo de mini-golf, un parque acuático, varias urbanizaciones, un par de hoteles, un centro comercial, una torre enorme que prometía algo, no sabemos el qué, pero no vimos el Auditorio. Vimos incluso la carpa en la que dos o tres horas después -el tiempo aquí sí que es tremendamente relativo, como el espacio- Laura, Santi y yo bailaríamos claqué sobre el polvo.

Festival Dunas (III)

Algunos de los personajes importantes en esta historia: Lluís Segura y Esther Fernández, del corto "¡Nena!", Agost y Roger, del corto "Aprop", Antonio García, distribuidor de Lolita Peliculitas, David Muñoz, realizador de "Flores de Ruanda", Chema Muñoz, encargado del programa de distribución de cortometrajes vascos, Kimuak, María Sanz, la encantadora y omnipresente programadora del Festival... A Miguel ya le he mencionado antes.

David viene con Debla y su hijo Román. Román es un niño maravilloso, siempre sonriente y muy poco travieso. Hay quien cree que la travesura y la rebeldía son necesarias siempre en un niño pequeño; yo, si me la puedo ahorrar, lo agradezco. Las hijas de María están en primera fila de la Casa de los Coroneles, Román está en la quinta fila junto a sus padres, a la derecha del escenario según se mira desde la puerta (a la izquierda del escenario según se mira desde el escenario).

Román está triste y aburrido porque su padre no se lleva ningún premio. Cuando se lleva el primero sonríe, porque además se lo ha dedicado a él. Cuando se lleva el segundo, sonríe más; cuando se lleva el tercero, le parece la cosa más normal del mundo: ver a su padre subir, saludar, agradecer tímidamente...

Yo estoy sentado junto a los chicos de "¡Nena!" y "Aprop". Son dos cortos sensacionales, especialmente el primero: una historia de juegos y amor entre niños que no resulta en ningún momento empalagosa y que está dirigida con maestría. Es el corto con más nominaciones de toda la gala, pero van pasando los premios y no se llevan nada. Ellos están nerviosos, pero aparentan tranquilidad. Yo estoy tranquilo y hago bromas y en un momento dado me dicen: "Claro, como tú no traes ningún corto..." y es verdad pero a la vez es mentira, porque yo quiero que ganen ellos. Porque una noche compartiendo bares hawaiianos y canciones de letra irreproducible une mucho. Hace equipo, por decirlo de manera que le gustaría a Esther, la productora del corto.

Es muy complicado esto de los premios. Es la parte más desagradable de un Festival y eso que, efectivamente, yo acudo siempre de espectador y me debería dar igual. Es complicado ser Jurado. Sé que en el pasado me he metido con los jurados y con su criterio porque no coincidía con el mío, pero no dejo de reconocer que es complicado y que tener un criterio que no coincide con el mío no significa necesariamente tener un criterio equivocado. Me niego a creer, por ejemplo, que Laura Cuello tiene un criterio equivocado.

El caso es que los premios siguen pasando y "Niños que nunca existieron" y "Retrato de mujer blanca con navaja" se reparten la mayoría. Isabel de Ocampo vuelve a ganar el primer premio con su "Miente", igual que en Medina. Incluso "Aprop" se lleva el premio al mejor cortometraje de videocreación, sucediendo a la propia Laura en el palmarés y sólo al final de la gala, cuando todo parece repartido y acabado, Miguel lee una nota del Jurado en la que se le da una mención especial a "¡Nena!" por una serie de razones largas y extensas y Lluís sube y agradece y dice que esta isla es magnética y baja con su premio pequeñito y yo no sé si felicitarle o consolarle, así que decidimos emborracharnos otra vez, que es lo que mejor se nos da.

En la fiesta posterior están Daniel Bruhl y Wolfgang Becker. Está Arturo Ruiz, el director de "Paseo". Nos hemos pasado mucho con Arturo estos días, vacilando con que iba a ganar todos los premios y que por eso le íbamos a hacer pagar el minibar de nuestras habitaciones. Ellos no conocían a Arturo, claro. Arturo es la definición perfecta de lo que es este mundo: a veces gana, a veces pierde. Casi todos sus cortos son excelentes. A él no le preocupa. Quiero decir, le preocupa que sus cortos sean más o menos excelentes, pero no le preocupa ganar o perder.

Es una cuestión sumamente improbable, si se piensa: cada semana en España hay dos o tres festivales de cortometrajes en los que los mismos tipos compiten por prestigio y dinero. Chicos de 25 a 40 años en su mayoría, con el ego propio de todos los artistas, con el orgullo por su trabajo y la arrogancia de su juventud... que llevan toda esa competencia con una naturalidad asombrosa. Lo normal sería que se llevaran a matar y que se miraran mal cada vez que el otro se lleva un premio. Estos chicos del corto hacen lo contrario: se van a tomar un ron-cola. Arturo me cuenta que una vez, en un reportaje que le hicieron a él junto a otros directores, le preguntaron cómo se podía definir su generación y él dijo: "la generación del ron-cola, prácticamente a todos estos les he conocido con un ron-cola en la mano".

Es así, y especialmente en Fuerteventura, claro. Arehucas, ya saben.

Dos horas después de la gala, en el inefable Waikiki, ya nadie se acuerda de quién ganó qué premio. Da absolutamente igual. Lo único que pensamos es en maneras de volver: volver a este bar, volver a ese delicioso hotel, volver a la simpatía de los anfitriones, a la confusión del entorno... Volver. Como periodistas, como directores, como distribuidores, como jurados... nos da igual. Inventamos cortos. Lluís y yo queremos hacer "La Surfista" con Sara. Esther quiere hacer "El Surfista" y está preparando el casting.

David se ha quedado en el hotel con Román y su mujer. Al final de la gala, alguien vino a decir, delante de él, "bueno, con tantos premios se merece un artículo, ¿no?" y yo le corté de raíz: "Ya se lo merecía antes de los premios. Ganar premios no es lo que hace que te merezcas nada." Porque eso es lo que pienso y punto.

Festival Dunas (II)

Fuerteventura presume de tranquilidad y exotismo, pero a los ojos del madrileño su tranquilidad y su exotismo resultan inquietantes. Magnéticos, también, si se quiere, pero sobre todo inquietantes. El autobús de la organización sigue avanzando por el norte de la isla, de Corralejo a Puerto del Rosario, pasando por La Oliva. En el camino quedan múltiples edificios en construcción o derruidos. Fuerteventura carece de término medio. O no ha nacido aún o ya ha muerto y nadie se preocupa ni de enterrar el cadáver.

Están también las urbanizaciones fantasmas, las que nunca encontraron ni un solo comprador, con su supermercado vacío que no llegará a abrirse salvo que la crisis -¿qué crisis?- pase y vuelvan a la carga. La ambición no conoce límites.

Todo en Fuerteventura parece que está hecho por otros y para otros, como si los lugareños tuvieran suficiente con sus apartamentos unifamiliares, sus coches, su carretera única de dos direcciones, su horizonte infinito sólo taponado de vez en cuando por alguna montaña que envejece. Nadie se ha preocupado de reformar los edificios históricos que están en ruinas pero nadie se ha atrevido tampoco a tirarlos del todo. Se quedan ahí, para el visitante, con sus carteles electorales del PP, colgados todavía desde las pasadas elecciones generales.

Luego está la extrañeza de las distancias. No sólo las distancias en vertical con respecto al cielo -la tendencia al edificio de una planta, el miedo a una nueva Babel- o en horizontal con respecto a las montañas, sino la propia distancia entre urbanizaciones, apartamentos, centros comerciales... Según nos cuenta Miguel Díaz, el director del Festival, eso crea serios problemas de organización en detalles tan vitales como la recogida de basuras. En Fuerteventura, en el norte de Fuerteventura, al menos, no sólo es necesario el coche sino que uno se pregunta por dónde demonios sacar y meter el coche, de la carretera al apartamento y viceversa, cuando sólo hay un camino, cuando parece que las casas estuvieran literalmente perdidas en medio del desierto, de las dunas, sin escapatoria posible. Santiago de Lucas lo comparó con Tatooine, el planeta de la familia Skywalker. Puede que tuviera razón.

Quiero dejar clara una cosa: no es una extrañeza incómoda. No desde dentro de un autobús que va a ritmo lento, el agua a la izquierda, la arena a la derecha, la voz de Miguel explicando cada detalle de una isla que nos es ajena prácticamente a todos. Es una extrañeza que provoca curiosidad, que hace que fantasees con perderte por ese mundo inexplorado, que compres uno de esos apartamentos fantasma que se siguen vendiendo a 100.000 euros la unidad y te quedes ahí, sin saber muy bien qué hacer.

Por ejemplo, Unamuno. En Puerto del Rosario, visitamos su casa-museo. Unamuno estuvo exiliado durante unos meses de 1924 por orden de Miguel Primo de Rivera. Es fácil distinguir al filósofo en todas las fotos colgadas de las paredes, incluso cuando está subido en un camello: es el del gesto melancólico. "Imagínense Fuerteventura hace un siglo", nos explican para justificar esa melancolía y defender la realidad vigente.

Sólo que la realidad vigente, ya digo, nos resulta igualmente sorprendente y hasta cierto punto melancólica: es un mundo con infinitas caras desconocidas, escondidas y sólo una que se da abiertamente al público. La sonrisa para el turista con sus supermercados Spar, sus esculturas y sus bares llamados Waikiki o Kiwi, con DJ´s ingleses, holandeses, alemanes, con camareros que no entienden español y un montón de caras rosas sobre polos chillones. No es fácil ver a alguien de Fuerteventura en la noche turística. Ellos van a otros lados y uno se siente tentado de preguntarse: ¿adónde?

"El presidente del Gobierno va a hacerse una foto con nosotros", dice Miguel, un tipo que parece capaz de conseguir todo con una sonrisa, un tipo que le importa lo que hace y eso marca una diferencia. Y el presidente del Gobierno (canario) nos saluda a todos: los cortometrajistas y sus vigilantes, y posa junto al alcalde y el presidente del Cabildo (cuántos cargos para tanta parálisis) y nosotros sonreímos, claro.

viernes, mayo 16, 2008

Festival Dunas (I)

Brevemente. Desde la sala de ordenadores de un hotel maravilloso cuyo único defecto es precisamente tener una tarifa de acceso a Internet desorbitada. Buen vuelo, con grupo del Imserso reteniéndonos en la cola de facturación para desesperación propia y ajena. Una isla impresionante, Fuerteventura. De Puerto del Rosario a Corralejo. A la derecha, el mar. A la izquierda, las dunas.

Urbanizaciones fantasma que invitan a relatos.

Habitación enorme, con terraza. Recuerdos de cuando era un niño en Lanzarote. Vida en bañador y camiseta. Calor. Sol. Crema protectora. Una hamburguesa sin pan en un restaurante lleno de extranjeros. Piscina. Playa, no. Siesta. En breve, cena y marcha a la muestra de cortos de Kimuak.

Una especie de vuelta a la infancia. Aquí, no hay responsabilidades. Aquí, los apartamentos cuestan 100.000 euros. Aquí, todo parece que está hecho para otra persona y nadie espera nada de ti.

Me gusta.

jueves, mayo 15, 2008

Zooropa

Para mí es difícil explicar lo que significó "Zooropa" en mi adolescencia, porque es complicado hacer entender que algo tan manoseado y sobredimensionado como U2 pudiera tener una influencia subjetiva e íntima en alguien. Por supuesto, "Zooropa" era peor disco que "Achtung Baby", pero era mi disco. Como dice el Sr. Chinarro: "Era un amor del montón, pero todo el montón era mío".

El caso es que lo pillé en cinta, en julio de 1993. Tenía 16 años recién cumplidos. Un par de meses antes había estado en el Calderón, con A., completamente enamorado de A. y sus desprecios, o, si se prefiere, su juego de palo y zanahoria que tan bien resultaba con un adolescente acomplejado. A. y yo perdiéndonos por puertas de numeración improbable en un gran estadio y aquel espectáculo de luces y mensajes y pantallas de vídeo gigantes que, entonces, era una revolución. Zoo TV Tour.

Pero no cantaron ninguna canción nueva. Por eso resultó extraño que sacaran disco tan pronto. Y que el disco fuera tan... especial. Desde el principio in crescendo, desconfigurado, de la propia "Zooropa" hasta el final de Johnny Cash como caminante perdido del medio oeste americano. En medio, "Faraway (so close)" o "Numb" o "Daddy´s gonna pay for your crashed car" o, sobre todo, "Dirty Day" y aquella frase descomunal: "You can´t even remember, what I´m trying to forget".

Por supuesto, yo pensaba en A. todo el rato. A veces, después, en la Chica Langosta, pero sobre todo en A. que no recordaba en absoluto lo que yo no conseguía olvidar ni por asomo, lo que me hacía perder las tardes vagando como Johnny Cash del Patatus al Vips y del Vips al Pepe´s y luego quizás al Garito o a El Clan y una noche a la casa de la propia A., concierto en Sydney con las nuevas canciones ya incluidas.

Si algún disco representa mi adolescencia es ese. "Zooropa" soy yo con mis gafas de la mosca, y son ellas dos, y es un cierto sentimiento de extravagancia. Adolescente todo, para qué insistir. No es un disco que se mencione demasiado al repasar la carrera de U2, pero tiene algunas de las mejores letras que he oído nunca. Bono es medio tonto, pero es un gran letrista. Lo fue, al menos, ahora, tengo dudas.

A lo mejor, incluso era un disco malo. Vaya usted a saber. Yo ya dejé de intentar imponer mis criterios como absolutos: si a todos nos gustara lo mismo, a todos nos disgustaría lo mismo y mucha gente se moriría de hambre.

Así están las cosas. Momento flash-back. Aprovecho para dejarles con "Love will tear us apart"-la canción de adolescencia de toda otra generación, justo la anterior a la mía, supongo, versioneada por The Arcade Fire con los ya demasiado mencionados U2.

"Ficción Sur" en "Tres rosas amarillas"

Es inevitable que nos conozcamos todos. Y si no todos, sí unos cuantos. Por ejemplo, Juan Jacinto Muñoz Rengel, el entrañable escritor y locutor de Radio 5 que hizo una reseña de mi libro el mes pasado, me informa de que presenta mañana una antología de relatistas andaluces. Le comento sobre Lara Moreno e, inevitablemente, resulta que Lara Moreno está en dicha antología. La pena es que yo no podré estar sino que estaré en Fuerteventura, en la playa, viendo canarias en bikini.

Lo dicho, una auténtica pena.

Pero que si estuviera en Madrid, me acercaría por curiosidad desde luego y porque es bueno estar atento al talento que viene. Aquí les dejo los detalles... (por si no consiguen leerlo: es a las 20 horas en la librería "Tres Rosas Amarillas", calle San Vicente Ferrer, 34.

miércoles, mayo 14, 2008

Lara Moreno, Lichis y un par de colirios


Estrés. Mucho estrés. Eso no es bueno para nada. Para ninguna de las múltiples dolencias de un hipocondríaco y, en concreto, para lo que parece una conjuntivitis pero se va calmando a lo largo del día. De todas maneras, por si acaso, me paso por Urgencias. Me derivan varias veces. Me encanta ese verbo médico: "derivar". Me acaba atendiendo una doctora que me manda un colirio.

El problema: una vez me puse un colirio y me dio alergia. Una alergia brutal, de acabar en otro hospital, de madrugada, y encima en Amsterdam. Un número, vamos. Y no me acuerdo de qué colirio era. Por otro lado, sé que me he puesto otros colirios después y me han ido bien, así que compro Tobradex, que es el que me ha mandado la doctora, pero me da yuyu y compro también Tobrex y me quedo ahí mirándolos fijamente, por si mi memoria acude al rescate y leo bien las instrucciones y decido -por decidir algo- que el Tobrex es el bueno y el Tobradex es el malo, pero al final prefiero no echarme ninguno de los dos.

Lo clásico en un neurótico.
Llego tarde a la entrevista con Lara en Tetuán, pero no pasa nada porque ella llega aún más tarde. Nos encontramos con Miguel y nos metemos en un bar. Hablamos de mil cosas, tantas que se me hace tarde y me tengo que ir pirando. Sensación amarga, porque los dos sabemos que nos quedan otras mil cosas que hablar, pero el tiempo, ay, el tiempo... Una vez dije que sólo admiraba a dos personas en este mundo: a Lichis y a Roger Federer. Por supuesto, era una gilipollez como un piano, admiro a muchas más personas aunque de diversas maneras.

Ahora bien, si tuviera que volver a ser gilipolllas -y hoy es mi cumple, ¿por qué negármelo?- diría que sólo admiro a tres personas en este mundo: a Lichis, Roger Federer y Lara Moreno.

Con lo que no deja de ser curioso que tras dejar a Lara en el metro de Tetuán, vaya corriendo por andenes y metros hasta Tribunal, donde me esperan Irene y Pablo Ager para "colarnos" en el concierto de La Cabra Mecánica en el Búho Real. Bueno, estamos invitados. Los tres. O eso creemos, porque cuando llegamos a la puerta sólo estamos invitados dos -es una cifra razonable- e Irene consigue que le vendan una entrada "in extremis".

El concierto es prodigioso, como siempre. La gente se sabe todas las canciones y yo me subo a la barra varias veces para berrearlas. Algunos me miran mal, pero a mí me parece que les pueden dar mucho por culo, porque es mi concierto de Lichis, llevo un día de mierda, tengo dos colirios en la chaqueta para una sola conjuntivitis que probablemente no sea ni eso, y nadie me va a quitar de cantar "La canción de las plantas" a todo volumen.

Eso sí, cuando acaba el concierto estoy exhausto. Completamente agotado. Abrazo a Lichis, abrazo al inigualable Pepo y me piro con Pablo. Por ahí andan Quique González, Rubén (el de Pereza) y Tonino Carotone, pero no estoy de relaciones públicas. Estoy de irme a casa y descansar porque hoy celebro: a partir de las 23,00 en Las Vistillas. Espero verles a algunos de ustedes, señores.

lunes, mayo 12, 2008

Una lección sobre periodismo de Santiago Segurola

Buenas tardes, soy estudiante de periodismo y me gustaría que me diera algún consejo para triunfar en esta profesión, muchas gracias

Enviada por estudiante de periodismo (11/05/2008 18:55)

¿Para triunfar o para trabajar? No es lo mismo. El triunfo actualmente no depende tanto del talento como de la capacidad para forjarse un personaje y venderlo bien.

Referencia: chat del marca.com

Y no bajamos, coño, no bajamos


No he contado nada del viaje a León. Mal por mí, pero no tendría palabras: un viaje sensacional, esa euforia casi religiosa de sentirse parte de algo: padres y niños con bufandas y camisetas por una ciudad medio vacía y lluviosa, las mil canciones nuevas, las mil antiguas y un partido tranquilísimo, para regodearse cantando lo de "Help, ayúdame" pero en versión demente irreproducible en un blog para todos los públicos.
Sí quería comentar un par de cosas sobre el Estudiantes en sí: sobre su afición, y sin ánimo de chuparnos las pollas (vaya, otro comentario irreproducible que se me ha escapado), decir que ha sido impresionante y que para más de uno habrá sido una lección. La afición estudiantil se había acomodado. Se había acostumbrado a las semifinales de los Play-offs, a las finales europeas, a las Copas del Rey... Eso es una cosa cíclica y el último ciclo ha durado casi 20 años, es decir, una generación.

Ahora, creo que se volverá a valorar el esfuerzo de cada partido, cada victoria, y volveremos a disfrutar. Insisto, es importante saber quién manda en el club y esas cosas, pero no se puede convertir en una obsesión. Los gritos convencidos de "Directiva dimisión" al final del partido de León fueron innecesarios. Era momento de celebrar y de celebrar todos. Vamos a confiar en que todos rememos en la misma dirección y nos saquen de una situación insostenible en la que nos metieron precisamente los de "directiva dimisión" de hace tres años...

Otra cosa importante, para los aficionados: es hora de valorar a los jugadores medios. La historia del Estudiantes se ha construido sobre los jugadores medios. En los últimos 20 años, de Estudiantes han salido Alfonso y Felipe Reyes, Alberto Herreros, Nacho Azofra, Juan Antonio Orenga, Carlos Jiménez, Sergio Rodríguez... Campeones del Mundo, jugadores excepcionales y alguno de ellos incluso en la NBA. Bien, eso no es lo normal. Lo normal son los Miso, los Sergio Sánchez, los Beirán, los Carlos Suárez... A este último le ha devastado el hecho de que no se tuviera ninguna paciencia con él. Se han dicho barbaridades sobre él. Y no las ha dicho sólo la prensa, las ha insinuado el entrenador anterior y buena parte de la afición en distintos foros.

Todos querríamos que cada jugador de la cantera tuviera nivel NBA, pero eso no es posible. Si lo que viene es Granger, Suárez, Driesen, Clark y Torres, habrá que "quererles como son", no como fueron sus antecesores...

Cambiando de tema: el entrenador... Su actuación no se puede medir por los resultados. El registro final (11-13) es aceptable, pero no vamos a obviar que le tocó la parte fácil del calendario y que Mariano de Pablos se comió el marrón de las diez derrotas consecutivas ante equipos de muy alto nivel.

Aparte de eso, la gestión de la plantilla de Perasovic ha sido desastrosa. Como si no estuviera ahí. No ha tenido ni una idea clara en toda la temporada. Ha tardado tres meses en enseñar una jugada en ataque, que consiste en que se la den a Pancho Jasen o Carlos Suárez en el poste bajo y ahí inventen. Sus defensas zonales eran desastrosas. Sus broncas a los jugadores, desmedidas. Sus cambios justo tras un error, innecesarios y muy dañinos para la moral de dichos jugadores.

Ha ido dando bandazos toda la temporada. Trajo a Morandais en lugar de Urtasun, nadie sabe por qué. Luego le echó. Suárez pasaba de jugar cinco minutos a jugar 30, a jugar cinco otra vez. Gonzalo Martínez no jugó durante siete partidos seguidos y acabó más de medio partido en cancha justo en los dos encuentros decisivos. Su sustituto, Walker Russell Jr. no era mejor siquiera que Jayson Granger, el base del segundo equipo. Aun así, lo mantuvo en cancha.

Se empeñó en el fichaje de Oriol Junyent y lo mandó al banquillo al segundo encuentro. No volvió a jugar más de diez minutos ni una sola vez. Jesse Young pasó a ser un comparsa aunque el rendimiento de Torres y el propio Junyent dejaba mucho que desear. Durante muchas jornadas era imposible saber quién iba a jugar y cuánto. En un momento dado decidió quedarse con una rotación de ocho jugadores y exprimirlos al máximo. Haced lo que podáis, chicos, el resto no vale para nada.

Y los chicos hicieron lo que pudieron y ganaron tres partidos seguidos y se salvaron. Ahora, Perasovic se cuelga medallas. Inmerecidas, por supuesto. Si estamos en la ACB el año pasado será porque:

A) La afición no se ha rendido nunca

B) Algunos jugadores -sobre todo Sergio Sánchez, Carlos Suárez, Pancho Jasen y Florient Pietrus- han dado un paso adelante "por sus cojones"

C) La directiva consigue arreglar mínimamente la situación económica antes de julio. Lo justo para que nos dejen inscribirnos. Aún está por ver.

De momento, lo que hemos vivido, que nos lo quiten. Imposible. Van 60 años ya.

domingo, mayo 11, 2008

Entrevista a David Testal


No es fácil poner en palabras las sensaciones, y la charla entre David y yo de hace diez días fue más una cuestión de sensaciones que de palabras. Sin embargo, lo he intentado, y pueden verlo aquí.

Georgina canta a Radiohead

Yo escribí una vez que Georgina se parecía a Shakira. Eso lo dice todo de mi calidad como crítico de músico y de lo rápido que me formo opiniones absurdas sobre las cosas y las suelto ahí, como si nada.

El pasado jueves estuve a punto de ir a ver a Georgi al Búho Real. Me moría de ganas, pero se juntaron varios factores:

- Acabé de trabajar a una hora improbable.

- No encontré a nadie que me acompañara, y dos conciertos seguidos de Georgina solo en una mesa empezaba a resultarme de película de serie negra. Sólo me faltaba ir con un ramo de rosas, por dios.

Así que no fui y hasta hoy no he podido ponerme el concierto, que está en Central Musical (pulsen aquí para escucharlo), y debo decir que no, que Georgina no se parece en nada a Shakira, más quisiera la colombiana, que no sé a qué se parece y me da igual, porque me gusta. Que no inventa nada, pero tiene un gusto excelente. Y que si alguien que versioneaba a La Cabra Mecánica y a 4 Non Blondes ya se merecía mi respeto, alguien que versionea a La Cabra Mecánica, 4 Non Blondes y Radiohead -"Don´t leave me high, don´t leave me dry"- se merece mi admiración absoluta.

Y si hubiera sido "Fake plastic trees" -no es tan improbable, es la siguiente canción en el disco- probablemente, me hubiera enamorado perdidamente. Y eso hubiera sido un problema, o muchos problemas, si se quiere.
¡Oh, y cantó "Shalala" otra vez! (Es que lo estoy escuchando según escribo...)

viernes, mayo 09, 2008

Free Nasti

Por vía MySpace me ha llegado este comunicado. Y antes de irme a León, me parecía interesante dejarlo aquí. Imagínense que nos hacen eso con el Honky... Por mi parte, los recuerdos del Maravillas no son buenos. Me aburría como una ostra mientras los demás se lo pasaban genial. Demasiado indies para mí y eso que yo soy bastante indie. Es lo que tiene ser un término medio en todo, que no acabas de encajar en ningún lado. Cuando le cambiaron de nombre, dejé de ir. No hubo relación causa-efecto, pero fue así. Pero su caso es significativo y peligroso. Lean:

Queridos amigos/enemigos del Nasti, Barbarella y Astoria:

Os preguntaréis qué coño está pasando con la sala, por qué, de repente, cerramos a las tres y media de la mañana y no a las cinco y media o seis como venía siendo lo habitual en los últimos catorce años tanto como Maravillas como Nasti. La cosa es bien fácil: Dos policías a la puerta de nuestra casa (como bien dicen nuestros queridos Punsetes) nos impiden semana tras semana estar con "ustedes vosotros" toda la noche de juerga. ¿Por qué ahora? Nadie lo sabe. ¿Por qué de repente dicen "es que han cambiado las licencias..." ?. Curioso. Ninguna sala tiene notificación de ese cambio.

¿Cómo es posible que no sepamos nosotros mismos qué clase de negocio regentamos? ¿Cómo es posible que los dueños del local no sepan qué clase de local alquilan? Y es más , ¿Cómo es posible que esta sala haya estado funcionando catorce años como sala de conciertos y de repente a un par de policías iluminados se les ocurra que no debe ser así? Bueno, pues es algo que a nosotros se nos escapa de las manos (y de los nervios). Nos consta que hay más salas, y muy conocidas también, en la misma situación. A lo loco.

Resumiendo : a alguien de repente se le ha encendido una lucecita en la cabeza y ha dicho. "Uy, pero si en Madrid aún quedan salas de conciertos. Vamos a cerrarlas todas, qué coño. Lo que realmente necesita esta ciudad son cuatrocientos Starbucks más. Y resulta que mi cuñado bla, bla, bla...." La historia de siempre. ¿Cuánto resistiremos este ataque? Nadie lo sabe, pero en esas estamos.

Desde aquí queremos dar las gracias a todos los amigos que, pese al cambio de horario, se han venido a apoyarnos todas las noches desde primera hora hasta el prematuro cierre. Gracias mil.

ASTORIA, BARBARELLA Y NASTI abrirán a la hora que les de la gana, pero cerrarán a las tres y media hasta nuevo aviso.

jueves, mayo 08, 2008

¡Que nos vamos a León, chimpum!


Mi primer viaje con la Demencia fue a Valladolid. Febrero o marzo de 1993. Alberto Herreros estaba lesionado, con una rotura de fibras, pero aun así ganamos. Mis amigos se emborracharon como perros. Yo, por entonces, no bebía, y lo veía todo con una euforia distante.

Mi segundo viaje fue a Zaragoza. Gritábamos "Lamas al Ebro" y llenábamos el autobús de cánticos. Fue una gozada. Los viajes eran un relámpago: llegábamos poco antes del partido, nos íbamos poco después. Lo justo para que todos se emborracharan y la montaran por ahí. Recuerdo la Basílica del Pilar, de pasada, como la última vez que estuve ahí. Ganamos. Puede que fuera el último año del CAI -entonces Natwest- en la ACB.

Pasaron tres años hasta mi siguiente viaje. Con mi hermano. A Sevilla. Acabábamos de "asaltar" el Palau con un triple de "Conguito" Jennings en el último segundo. Era el primer año de Chandler Thompson y el último de Herreros. Mirado con perspectiva, aquel era un equipazo. Pero perdimos. No sólo eso sino que el viaje de vuelta, que duró toda la madrugada, se hizo interminable. Llegué a casa con 39 de fiebre, me tomé un anti-térmico me metí en la cama y me levanté a la hora de comer con la temperatura normal. Asombroso.

Y, bueno, mañana nos vamos otra vez. Han pasado 12 años. Increíble. No viajo con la Demencia sino en coche. No volvemos después del partido sino que tenemos hotel. Todo más calmado y distinto, pero en el fondo el mismo entusiasmo. 800 personas nos vamos de Madrid a León un viernes laborable para ver si nos salvamos. Ni Final Four, ni Copa del Rey, ni Play-offs ni historias. Ni Alberto Herreros, desde luego.

Una victoria y otro año en la ACB. Eso es todo. Va a ser como jugar en casa. Tiene algo de emocionante saber que estamos tan pirados por un equipo que está a punto de descender.

miércoles, mayo 07, 2008

El vídeo "secreto" de Vetusta Morla

Viendo el comprensible interés que ha despertado el contra-vídeo de Vetusta Morla y el debate que mantuvimos ayer Julia, Blanca y yo después del concierto de Emite Poqito, me he permitido preguntarle a Guille -el guitarrista del grupo- cómo se les ocurrió hacer algo así y si realmente es todo, como parece, un plano secuencia.

Y Guille contestó:

"No, no... es del tirón, no hay cortes. El final es pura coincidencia, calculamos más o menos el paso de la marcha para que coincidiera pero poco más... la distribución de dónde entraba cada uno y a grabar. Lo preparamos en 15 minutos, desde que terminamos la prueba de sonido en la fnac hasta que empezó el concierto, teníamos que salir 5 minutos antes y no podíamos repetir porque la gente estaba esperando en la sala. Esa fue la gracia, fue adrenalítico, el concierto empezó a las 7 en casa de Pucho y terminó media hora después en la fnac. Lo gracioso es que ahora nos lo están pidiendo las teles para ponerlo en rotación."

Recordemos que el vídeo original de "Un día en el mundo" ya fue seleccionado para el Concurso de Video-Clips de la XXI Semana de Cine de Medina del Campo. De hecho, lo seleccioné yo, entre otros. Quedó en segunda posición. Todo esto deberían saberlo. Si no, pongan "Vetusta Morla" en el buscador de arriba a la izquierda y les aparecerá todo tipo de información...
Laporta y su envidiable sentido de la realidad.

Romeo and Juliet

No sé por qué me ha venido esta canción a la cabeza por la mañana. Pasa a veces, y cuando pasa procuro no dejarlo escapar. No es una canción nueva, desde luego. Mezcla desamor, tristeza y rencor. Mis canciones favoritas. Dice cosas como "I dreamed your dream for you and now your dream is real, how can you look at me as if I´m just another one of your deals". Dice cosas como "You promised me everything, you promised me thick and thin, yeah, and now you just say oh Romeo, yeah, you know, I used to have a scene with him..."

Y a mí, que no soy un fan de los Dire Straits precisamente, me parece algo precioso. Por algo será.

lunes, mayo 05, 2008

Presentación en Madrid de "Fuerzas de Flaqueza"


Día estresante, el 3 de mayo. Esto debería haberlo escrito ayer pero estaba celebrando la victoria del Racing y me tomó todo el día. No, mentira, me pasé el domingo tumbado en el sofá viendo la tele. Cuánta felicidad...

En fin, volvamos al 3 de mayo: tarde con Fer Heads terminando el glosario de luchadores de la WWE y comiendo hamburguesas del Hollywood. Aprendiéndonos hasta qué peluquín lleva cada comentarista americano, por si luego sale en la revista. Después, cumpleaños de María, que se hace mayor, en una terraza de la calle Ríos Rosas.

Razones, todas, que me impidieron estar en el pre-concierto de Dani Flaco, como suele ser habitual. No me explicaron, pero supongo que estarían en el bar que hace esquina tomando unos bocadillos de cosas que no debería contar en este blog porque les hundo sus carreras. Pablo, Pepo y Dani, como poco. Batista creo que al final no pudo ir.

Así que como no hubo pre-concierto, al menos me quedé al post, con los sospechosos habituales, incluyendo a Marwan, que salió a cantar "Palabra por palabra" y ya de paso se quedó un rato por el Búho. Pablo Ager quiere hacer constar que me fui sin pagar y que él pagó mis copas, cosa que es totalmente cierta.

Y en cuanto al concierto... bueno, es obvio que el segundo disco de Dani es mejor que el primero. A mí me gusta más. Y, desde luego, el repertorio mejora, porque si juntas las mejores del segundo con las mejores del primero... pues te sale una hora y media de muy buena música, con versos sabineros dedicados a Pepo López incluidos. Sé que a Flaco le jode que le comparen con Sabina, pero, joder, me lo puso a huevo...

Mucho público. Más del habitual pese al puente. Un sábado siempre es un sábado y una presentación siempre es una presentación. Lo dicho: Dani, entusiasmado; Pepo, excelso, y Maru y Pablo, dos grandes colaboraciones. Si hasta las palmas estaban sincronizadas esta vez, para qué voy a contarles más.

Incluso apareció por ahí una Laura. Con los resultados habituales. Todo en su sitio.

Literatura en breve

Juan Jacinto Muñoz Rengel, un tipo realmente encantador, me anuncia que la reseña de "Cuando las cosas dejaron de tener sentido" ya está online. Si yo fuera un tipo medianamente hábil, aquí les colocaría el MP3 directamente, para que se lo descargaran. Como no lo soy, les dejo este enlace, para que busquen el archivo 202 y le den al Play.

Muchas gracias, amigo.

Actualización del 7 de mayo: gracias a Kika he conseguido el "embed" del programa, para que no tengan que darle a ningún enlace más que al play de abajo. Mil gracias, también.

domingo, mayo 04, 2008

La FEB se empeña en hacer el ridículo

No es ningún secreto que Pepu cree que, en parte, si España perdió el pasado Eurobasket fue porque se perdió la modestia y se quiso hacer un producto mercantil de lo que era un grupo de amigos. ¿Quién quiso hacerlo? José Luis Sáez y la FEB. Y se les fue la mano por completo: las concentraciones se veían continuamente interrumpidas por promociones, anuncios, visitas organizadas... Así era imposible. Con todo, el equipo estuvo a 2,1 segundos de llevarse el oro.
Por supuesto, la FEB tiene un mérito indudable en el éxito de la selección española de baloncesto. Es un hecho que a España la han dirigido cinco seleccionadores en nueve años y todos han tocado medalla en los Eurobaskets. Además, el trabajo de cantera es sensacional, con multitud de medallas cada verano.

Eso no quiere decir que cualquiera sea prescindible. Pepu, desde luego, no es prescindible. Pepu es, junto a Aíto García Reneses, el mejor entrenador español. De largo. No sólo eso: ha demostrado que su perfil se ajusta al de seleccionador como anillo al dedo. El ninguneo al que se le ha sometido por parte de Sáez es incomprensible, terminando por el último episodio: el anuncio por parte del seleccionador de que abandonará el cargo después de los Juegos Olímpicos.

Por mi parte, la noticia no tiene nada de extraordinario. Pepu ya habría cumplido el ciclo Mundial-Eurobasket-Olimpiadas y sería lógico que dejara sitio a otro, para no estancarse en ilusión y hambre de títulos. Lo extraordinario es la reacción de Sáez, maleducada como siempre, y reprochando al ex del Estudiantes que eligiera el día de inicio de la Final Four para dar la noticia.

¿Y qué más da que fuera el día del inicio de la Final Four? "Podría haberlo dicho el lunes", afirma, soberbio, Sáez, mientras filtra a la prensa su enfado y posible destitución fulminante del técnico. Pues sí, podría haberlo dicho el lunes o el miércoles. O el viernes. ¿Y qué más da?, insisto.

En cuanto a la amenaza, quiero pensar que nadie es tan tonto. Sería muy tonto cargarse al campeón mundial y subcampeón europeo, al hombre del "ba-lon-ces-to" y afrontar en solitario una posible debacle olímpica. Desde luego, a Sáez le jodería volver a ver a Pepu ahí arriba, con el oro o la plata o el bronce, por segunda vez en la historia de la selección. Pero, si se lo carga y luego España se queda en cuartos -que es muy probable, porque el nivel es excelso- tendría que dimitir inmediatamente.

Es una apuesta demasiado fuerte. El solo hecho de que se la hayan planteado y paseado por todos los medios ya indica que determinadas cabezas tienen los humos muy subidos.

sábado, mayo 03, 2008

Rafa Pons en Galileo


Mala cosa lo de los puentes. Como si Barcelona se lanzara desde una de las cuerdas superiores con todas sus fuerzas y Madrid se apartara de la lona. Rafa Pons lo decía en el concierto: "Estábamos acojonados, hemos entrado por Avenida de América, todo recto hasta aquí, hemos aparcado... y no hemos visto a nadie en toda la ciudad". Efectivamente, en Madrid, estos días, no hay nadie.

Con lo que el concierto de Rafa en Galileo se convierte en algo así como una pequeña fiesta íntima, con unos 100-150 invitados, que, visto lo visto, no está nada mal, pero es más o menos lo que mete un día normal de entre semana en el Búho Real.

Una fiesta algo fría. A mí al menos me dio la sensación de que empezaba fría. Rafa, con Santi y Joan, como siempre, y gente que se sabe las letras y gente que no. En mi mesa, Kika, Irene, Marina y el ínclito Fer Heads, el verdadero icono de la noche madrileña. Me da la sensación -según me comentó Rafa después del concierto, a él también se la dio- de que todo el público está un poco así: digamos, unos 75 fans y otros 50 que han venido a acompañar, porque es viernes, puente, Madrid está vacío y "vente a ver a este tío que merece mucho la pena".

Así que hay que esperar un poco para que la gente entre en calor, sin que Rafa se desespere. "Filatélico numismático", "Julia Roberts", "Orgasmos modernos" de Alex Martínez... y, como es habitual, la cosa se va templando con "Voy esperando la luna..." y el Muñeco Martín sube a bailar "Malaputa", y yo lo canto a todo pulmón aunque sin mi compadre Pablo, que se nota, y pienso en mil personas distintas y acabo aceptando "tú" como concepto global, y luego los clásicos "Hotel y Domicilio", "Nieve en la ventana", "Rafita Perestroika", para acabar con un segundo bis -las luces de Galileo ya encendidas, una canción preciosa sonando por los altavoces- y una despedida algo emocionada porque Rafa, aunque parezca un tipo cínico y canalla, tiene una facilidad asombrosa para emocionarse.

Y esta noche, Dani Flaco en el Búho Real, presentando disco.

Je t´aime... moi non plus


Arcadi habla de mayo del 68 y cuelga un precioso vídeo de Serge Gainsbourg y Jane Birkin, la pareja del escándalo pop por excelencia. Terriblemente monos y hermosos y alcohólicos y suicidófilos. ¡Ah, los mágicos 60!

Yo no oculto que, de ser alguien en la vida, no me importaría ser Gainsbourg. Y tú serías Birkin, por supuesto. O Bardot. Tú eliges.

Y el caso es que, igual que a Arcadi le mueven sus nostalgias de niño de 13-14 años en 1968, a mí me asaltan las melancolías de adolescente de 19 años en Londres, huyendo de algo, como siempre se huye con 19 años -y con 31-, una fiesta en casa de Dani Pacios, rodeado de nacionalidades improbables, las luces apagadas y unas velas con olor a incienso que rodean todo el salón mientras comemos -"Vente a Alemania, Pepe"- tortilla de patatas y chorizo.

En los puestos de Portobello, los vendedores agitaban camisetas de las Spice Girls. Yo escribía un diario bajo los árboles de Kensington Gardens y el cielo no acababa nunca, como siempre sucede en Londres.

viernes, mayo 02, 2008

Las recomendaciones literarias de L´Astrolabi

El Contramaestre Mini, genio y figura de L´Astrolabi, manda el siguiente email con la excelente programación de su bar -este mes: Pablo Ager, Monica Joe, Andrés Suárez, Lucas, Nelson Poblete, Álex Martínez, Joel Reyes...- y una serie de recomendaciones literarias que casi me hacen saltar las lágrimas porque, para mí, por mil motivos -o quizás no sean mil, sino dos o tres, pero muy aparatosos- L´Astrolabi es mucho Astrolabi. Gracias, amigos.

(La pena es que no he conseguido copiar las fotos con las portadas de los libros, cuestión de formato, pero, bueno, al menos la mía se la saben ya de memoria).

RECOMENDACIONES LITERARIAS
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Como leer, al igual que pensar, no duele, os dejo unas buenas e interesantes recomendaciones literarias de varios autores que aunque son amiguetes nuestros, esto no resta “buenabilidad” y “interesantibilidad” a sus escritos o trabajos. (¡¡Dios mío!! Me acaba de caer tal colleja de la real academia de la lengua, que he fijado, limpiado y dado esplendor con mis dientes a 18 teclas de mi teclado…)
Que conste que el orden de recomendación esta fijado por riguroso orden alfabético de los apellidos de sus autores, no tiene otro tipo de pretensiones.

“EL MANUSCRITO DE NEOPATRIA” de Jordi Cantavella.
Nuestro inefable Capitán Cantavella nos presenta una entretenida novela de piratas que se desarrolla en la ciudad Condal en donde, los habituales del bar, podréis reconocer antros y garitos conocidos como también a algunos de sus personajes.
Una novela que habla de la historia, la desgracia, la venganza, la justicia y la igualdad social, la camaradería, la amistad, la identidad perdida, los sueños enterrados, la lucha por la supervivencia y la añoranza a tiempos pasados (que no sólo fueron anteriores, si no mejores) de un grupo de piratas perdidos a través el tiempo buscando rescatar a su viejo capitán y camarada.
¿Somos lo que somos?, ¿Lo que parecemos? ¿Que ocultamos al mundo detrás de nuestra supuesta apariencia? ¿Cuántos sueños y luchas hemos dejado atrás?

“ROSAS, RESTOS DE ALAS” de Pablo Gutiérrez.
Si eres de los que creen que ya lo has leído todo, no abras este libro.
La Biblioteca BlowUp Novelas Cortas te presenta la ópera prima de Pablo Gutiérrez.
La magia de "Rosas, restos de alas" se disfruta leyendo despacio. Y releyendo. El autor es capaz de convertir cualquier detalle en poema, incluso - en una de las mejores sorpresas que esta novela guarda- la actualidad periodística más cansina. El viaje más desesperado hacia el futuro puede acabar en un retorno a la casilla de salida, pero de otra manera: no somos los mismos después de la escapada.

“LA PROFECÍA 2013” de Francesc Miralles.
Editado tanto en catalán como en castellano, Francesc Miralles recupera al personaje protagonista de su anterior novela (“El cuarto Reino” en castellano “El Quart Reich” en catalán, muy recomendable también, aprovechando el momento) en su lucha desde su puesto de periodista por evitar el advenimiento de un futuro apocalíptico que pondrá en peligro a toda la humanidad.
Sumérgete en esta lucha de la mano de Francesc Miralles y su libro. ( El sexto libro más vendido en lengua catalana en el anterior 23 de Abril día del libro y de Sant Jordi ). No te arrepentirás.

“AQUÍ Y AHORA” Voces de poesía, selección de Lara Moreno // Prólogo de Jesús Aguado .
Publicado por Igriega Movimiento Cultural , asociación cultural sevillana que tiene en su historia proyectos literarios y audiovisuales (Poesía: Cualquier tiempo pasado fue , 2001; Microrrelatos: Los vicios solitarios , 2003; y el cortometraje Pasión, 2003, dirigido por David J. Calzado). Diseño de cubierta e interiores: Óscar Sanmartín. Edición limitada de 500 ejemplares.
“Aquí y ahora” no es sólo aquí y ahora, mañana será cualquier lugar y cualquier tiempo. Creemos que hay una selección exquisita dentro de esas páginas. Algunos de los autores son: Jesús Beades, David J. Calzado, Daniela Martín Hidalgo, Elena Mede, Carmen Moreno, Miriam Reyes o Roberto Terán.

“CUANDO LAS COSAS DEJARON DE TENER SENTIDO” de Guillermo Ortiz.
“Cuando las cosas dejaron de tener sentido” de Guillermo Ortiz es un libro a modo de diario, es decir un blook (un blog pasado por la imprenta) donde su autor nos da a conocer sentimientos, sensaciones, pensamientos y personajes que va conociendo a través de su vida y trabajo.
Este proyecto interesante, arriesgado e innovador, fue presentado en nuestro garito el pasado Noviembre y está editado por la editorial Grupo Búho.

jueves, mayo 01, 2008

Colaboraciones de mayo


Y ya que empieza mayo, y para quien le pueda interesar, decir que este mes salgo en la revista Neo2 entrevistando a Estibaliz Gabilondo, en la revista Tendencias, desmenuzando -de nuevo- a Laura Cuello y por supuesto en la WWE Magazine, entrevistando a un mostrenco de dos metros de alto por dos de ancho... Todas en su kiosko, o eso espero.

Otro día en el mundo con Vetusta Morla

Los chicos de Vetusta Morla me pasan este pedazo de vídeo alternativo de "Un lugar en el mundo", que me parece absolutamente prodigioso y me hace volver a plantearme hasta dónde van a llegar, sin conseguir encontrar el límite por ningún lado.



Y yo curioseando, encuentro el contrapunto final de ese mismo día en el mundo:

Quo Vadis, Barça?


Lo de que la Historia se repite es una verdad como un templo. Es un cliché, pero verdad. Y lo que también es verdad es que cada uno, cuando le toca, piensa que va a ser la excepción. Con los ciclos pasa como con la muerte: es algo que siempre le pasa a los demás.

Por ejemplo, cuando este verano mucha gente decía que el Barcelona necesitaba cambiar cosas: la actitud de los jugadores, la disciplina, la megalomanía... y sin embargo no se hizo nada. El Barça se ha convertido en un club antipático. Se ha convertido en el Madrid de Florentino Pérez, y la culpa la tiene sobre todo su presidente, Joan Laporta, un tipo que llegó al poder proponiendo precisamente todo lo contrario: pasar desapercibido.

La huella de Laporta en el Barcelona durará años. Igual que la de Pérez en el Madrid. Fueron grandes presidentes en sus primeras temporadas. Los dos ganaron ligas y Copas de Europa. Los dos renovaron económicamente a sus clubes, apostaron por un fútbol atractivo y ficharon a algunos de los mejores jugadores del mundo.

Sin embargo, el triunfo les cegó. A Laporta le enloqueció por completo. En los últimos años ha combinado su puesto de presidente de un club de fútbol con una especie de mesianismo político difícil de entender en un equipo que tiene millones de seguidores fuera de Cataluña. Hizo del populismo uno de sus activos, contrató y renovó a jugadores con mucho nombre pero que ya no tenían lugar en el equipo. No eran lo que necesitaba.

El Barcelona dejó escapar una liga que era suya el año pasado. La dejó escapar por falta de ganas, que es lo más lamentable. Y creyó que las ganas se podían recuperar a base de más dinero y más fichajes. No parece sensato. Las ganas están o no están, y en el Barcelona parece que hace mucho que nadie se divierte jugando al fútbol. Su defensa es lamentable. Tan lamentable que ha deshecho por completo el sentido del juego. Nadie se fía de los de atrás, el que menos Rijkaard, y eso ha convertido, paradójicamente, al Barcelona, en un equipo defensivo, plano en ataque, que no arriesga por miedo a...

El Barcelona, de repente, se mira las manos y los pies. Ya no juega de memoria. Ya no está Ronaldinho. Messi y Eto´o son dos grandes jugadores con una tendencia a las lesiones preocupante... y sin sustitutos de nivel. Uno no puede ganar la Copa de Europa con Bojan y Giovani, ahora mismo. Bojan es un jugador muy bueno, pero tiene 17 años. Pedirle que sea el salvador del equipo es ridículo.

La baja más importante del Barcelona en los últimos años ha sido la de Henrik Larsson, sin lugar a dudas. Dejar escapar a Giuly tampoco ha ayudado nada. Ya no hay extremos ni nada que se le parezca.

Con todo, la pregunta ahora es por dónde quiere tirar el club. Se habla de echar a Rijkaard. Es cierto que el perfil bajo del holandés no ayuda a su publicidad. Sin saber demasiado del asunto, uno puede pensar que los jugadores le han tomado la matrícula. Pero, ¿hay un entrenador mejor que Rijkaard? o poniéndolo de otra manera, ¿hay un entrenador cuyo sistema de juego se adapte mejor a las necesidades del aficionado del Barcelona? El Nou Camp no aguantaría a un Capello, a un Mourinho, a un Benítez... ¿A quién traes? ¿A una copia del original?

Quizás sea momento de cambiar de jugadores, sin más. Traer jugadores con hambre, que quieran ganar títulos como sea, que no se miren los pies sino sólo la portería, que tengan instinto asesino... En el Barça hay una base muy buena sobre la que construir: Iniesta, Messi y Eto´o tienen que ser las estrellas del equipo, Xavi tiene su sitio, igual que Bojan.

Seguro que hay un central mejor que Puyol, un portero mejor que Valdés, laterales mejores que Abidal, Zambrotta u Oleguer, pivotes mejores que Yaya Touré y suplentes mejores que Gudjohnssen o Ezquerro. Es cuestión de buscarlos. Pero pensar en una revolución, en sentido estricto, es decir, desmantelar la concepción de juego que ha hecho del Barcelona el equipo que mejor juega en Europa durante tres años y medio, sería un desastre. Un paso atrás imperdonable.

Con Rijkaard o sin Rijkaard, pero "a la Rijkaard", por favor.