miércoles, abril 23, 2008

El efecto Pablo Ager

Pablo Ager es un tipo con suerte. Él puede pensar que no, porque es muy joven, pero ya les digo yo que es un tipo con suerte. Es complicado que tanta gente se vuelque en la presentación de un disco. Entrevistas, promoción... Por supuesto tiene que haber un punto de talento -hacer once buenas canciones que grabar- y de valor -ser capaz de presentarlas ante el gran público-, pero creo que el hecho de que Víctor Alfaro, David Grau, Kika y yo nos hayamos volcado en apoyar su lanzamiento quiere decir que algo ha hecho bien.

Para más información, miren esto.

Yo, por mi parte, que nunca he tenido ansias de representante ni de jefe de nada -de hecho, Pablo siempre me recrimina que estuve a punto de acabar con su carrera-, me limito a recomendar que vayan a verlo el sábado 26 de abril, a las 20.00 en Clamores. Aunque sé que lo normal es que no me hagan caso, porque las veces anteriores, al menos, no me lo han hecho.

Ha sacado un buen disco y además viene una foto mía dentro. Una foto y una dedicatoria. Pero eso no es lo importante, yo le estaba agradecido de antes. Pablo es un buen músico, pero sobre todo es un buen tipo. Por eso le pasan esas cosas, lo que antes he llamado "suerte". Y, miren, uno se pasa encima del escenario, como mucho, dos horas al día. Lo que cuentan son las 22 horas restantes.