jueves, septiembre 13, 2007

Stendhal, Enrique Redel y una chica llamada Laura

Presentación de la Editorial Impedimenta en la Librería La Central del Centro de Arte Reina Sofía. Un gran sitio para presentar un libro porque todo remite a la literatura. En este caso concreto, además de a la literatura, a la historia y a la filosofía. Planta segunda. Llego corriendo y me tengo que ir corriendo, como vienen siendo estos últimos días.

Enrique Redel, eufórico pero contenido. Mi relación con Enrique viene de años atrás. De momento, sólo he publicado con él, ahora va a ser la primera vez que rompa el cordón paterno. Ha decidido empezar con Stendhal, "La abadesa de Castro". Promete que no se publicará ningún libro malo en su nueva editorial e inmediatamente pienso en las consecuencias de esa promesa: yo quedo descartado.

Pero Stendhal no, claro. Enrique reparte elogios hacia su traductora y los recibe de su prologuista. Stendhal no apareció. Yo conocí a Stendhal años antes que a Enrique Redel. Fue una pasión post-adolescente, muy Julien Sorel, todo culpa de Laura y sus amores hispano-franceses de Toulouse.

Si algún día alguien quisiera escribir mi biografía bastaría con que escribiera la de Laura.

En definitiva, editoriales nuevas en momentos peligrosos, bagajes que recorren años y esperanzas, escritores que salen debajo de los libros, entusiasmo mal disimulado, sonrisas y copas de vinos que van quedando atrás, a la derecha, encima... según voy bajando los peldaños de una escalera circular.