sábado, septiembre 01, 2007

Emite Poqito y compañía

Emite Poqito es un grupo equívoco. Básicamente porque no es un grupo. Es la prima Julia y quien decida acompañarla en cada momento. Ayer, fueron Ana y Joan. En el pasado, había un Guille. El Rincón del Arte Nuevo está casi vacío cuando ella canta. Me parece un sitio triste y no debería serlo. Debería ser un lugar lleno de fiesta y música y sin embargo resulta francamente decadente.

El típico sitio del que te quieres ir nada más llegar. En el que nunca entrarías si fueras solo.

Música de Juan Luis Guerra y fotos de antiguos artistas, un escenario diminuto, un precio exagerado por cada bebida y una sucesión de cantantes que buscan sus primeras oportunidades cada noche de viernes.

Por ejemplo, Emite Poqito, aunque Emite Poqito pertenece a otra liga, eso es obvio. No debería estar tocando ahí y que esté tocando ahí es una vergüenza para el resto de las salas en directo. Shame on you. Lo bueno de este tipo de fanatismos es que empiezan por algo muy directo, como una voz o una melodía y acaban en el conocimiento exacto de cada canción y cada letra. Mi favorita es "La nariz", la favorita de Julia es "Dame".

Un concierto privado, con tres artistas y cinco espectadores. La tranquilidad de Julia resulta confortante en un sitio donde, ya digo, uno tiende a sentirse incómodo. Tras el concierto vienen tres bises. No pueden ser más porque la chica rubia -Anna, se llama, creo- del otro día vuelve a tocar detrás de ella. Otro concierto privado y con un punto de tristeza.

Daría lo que fuera por ver a Emite Poqito en otro contexto. En un contexto que se preste más a las sonrisas y la calidez. Por ejemplo, la tetería aquella de Noviciado. Me gustaba. Por ejemplo, el Buho Real, el próximo lunes, si Pablo Ager sigue con la misma idea. Una canción, no más, pero suficiente. Es la tranquilidad, la voz y la risa y una cierta dosis de buen gusto. Lo dicho, suficiente.

Al menos para los que nos hemos aprendido su nombre.