domingo, junio 03, 2007

Se acabó la vida feliz de Roger Federer


25 partidos de Grand Slam ganados de manera consecutiva, los últimos once sin ceder un set. Cuartofinalista en Roland Garros, el lunar de su trayectoria, después de pasearse por la primera semana...

Bien, la vida feliz de Roger Federer acaba aquí. Para ganar el torneo tendrá que derrotar -previsiblemente- a Tommy Robredo, Guillermo Cañas y Rafa Nadal. Tres aguerridos especialistas en tierra batida que van a exprimir al suizo hasta la última gota de sudor.

Y Federer no es un hombre al que le guste sudar.

Todo el mundo habla de una final entre el número uno y el número dos del mundo, pero no lo veo, honestamente. Creo que Federer va a caer antes igual que creo que Nadal le ganaría igual en la final.

Ahora bien, si por cualquier razón, Federer ganara el torneo, levantara su undécima corona del Grand Slam y consiguiera ser el campeón titular de los cuatro grandes, estaríamos ante el mejor jugador de la historia ya sin duda alguna. Ese es un peso casi insoportable. Tres partidos para hacer historia. No hay nervios que aguanten eso.

Y, precisamente ahora, es cuando Federer debe tener mayor paciencia. Sus rivales así lo exigen.