No hay nada más terrible que las trincheras para el pensamiento. Nada más odioso que eso que llaman "línea editorial" y que corta como lecho de Procusto todo lo que sobre por arriba o por abajo. Los periódicos ganan por sus disidentes. Un periódico lleno de disidentes sería un periódico hermosísimo.
La decisión -pareciera que personal- de Polanco de entregar a Salomé la cabeza de Hermann Tertsch es una desgracia para el periodismo. Permítanme que me ponga así de dramático.
Supongo que Tertsch seguirá el camino de Arcadi Espada y desembocará en "El Mundo". Es una excelente noticia para los lectores de ese periódico, entre los que me incluyo, pero una malísima noticia para la pluralidad y la posibilidad de existencia de periodistas neutrales, o, al menos, no adheridos.
Por ejemplo, yo. Con modestia. Todos nos miramos en espejos alargados.
Tengo el candidato ganador para el Pp de Cataluña
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He leído la carta de las entidades constitucionalistas defendiendo la
candidatura de Alejandro Fernández por el Partido Popular en las próximas
eleccione...
Hace 1 hora