miércoles, noviembre 08, 2006

Hillary Clinton for president


Bien, como era de prever después de que mi tantas veces mencionado ex-periódico asegurara ayer que "No habría terremoto electoral en Estados Unidos" en un titular bien grande, los demócratas han barrido a los republicanos en los comicios al Congreso y Senado. Por supuesto, el análisis europeo tiene que ver con Bush e Irak, porque para los analistas europeos lo único que sucede en el mundo es Bush e Irak, pero una revuelta así tiene que tener más motivos, lástima que los desconozca.

Los resultados, en estos momentos, son muy concluyentes. De los 435 escaños de la Cámara Baja, los demócratas se han llevado 227 por 193 de los republicanos con 15 aún por determinar. En el Senado, lo más probable es que consigan también el poder absoluto y eso que sólo se decidían 33 de los 100 senadores en estas elecciones.

Pues bien, de esos 33 senadores elegibles, da la sensación de que 24 serán demócratas y 9 republicanos. Es decir, Bush tendrá que gobernar junto a un Congreso demócrata. Co-habitación, lo llaman los franceses.

¿Es eso bueno o malo para los estadounidenses? Ni idea. Tiendo a simpatizar con el Partido Demócrata, pero no sé explicar por qué. Es algo parecido a mi simpatía por Boca Juniors, en realidad no sé muy bien de qué va el asunto. Sí me molesta que se carguen demasiadas culpas sobre los Republicanos y percibo en los Demócratas cierta tendencia al populismo, igual que los Republicanos abusan de la tradición y el puritanismo.

No comparto las sonrisas de los presentadores de televisión cuando hablan de la derrota de Bush porque Bush es un personaje que me es, en lo esencial, muy indiferente.