jueves, septiembre 07, 2006

Hotel Lichis

Supongo que el principal miedo y la principal frustración de Lichis es que llegara a pasar a la historia como poco más que un cantante rumbero y pachanguero. "La lista de la compra", "No me llames iluso", etc.

Que nadie se acuerde de estrofas como

"María y Amaranta están de luna de hiel,
son una trenza de carne y de piel
sobre mi cama

son sequía y gota fría
son asma... y pranayama

(y entonces decidí no regresar jamás a casa)

Y apechugo como un hombre y lloro como un niño,
me siento tonto y feliz como un villancico,
y le gasto el nombre al amor,
canción a canción.

Dipsomanía de cariño".

Está bien que todos los elogios se los lleve el poeta Sabina, no tengo nada en contra de ello. Pero quizás venga siendo hora de que se reconozca en todo su talento al prodigioso Lichis.

Que lo reconozca Amaranta, al menos...