jueves, septiembre 14, 2006

Estrés, divino tesoro

Ah! El estrés... ¡cuánto te he echado de menos! Las traducciones de Sony para ya, las invitaciones a fiestas, las entrevistas, los reportajes, los acuses de recibo... La vida vuelve a ser maravillosa, empezaba a enquilosarme.

Apoyos de Arcadi -pese a que el alumno a veces se rebele contra el profesor, porque siempre ha sido así-, noticias de Mai, siempre encantadora, cuando aparece entre promo y promo de la Vuelta (por cierto, la entrevista a Nena Daconte casi va a conseguir por sí sola este mes más lectores que toda la sección junta el mes pasado, y luego dicen que el ciclismo no mueve masas...), noticias de Bosco, más que probable compañero en San Sebastián. Un compañero cínico y crítico, además, justo lo que necesito.

Fiestas de Universal. Adorable José Manuel Peinado. Tendrían tanto que aprender otras jefas de prensa. Invitaciones y propuestas de entrevistas: Antonio Orozco, Haze... veamos, pero no perdamos la perspectiva. Al final de todo el camino sólo hay un nombre y es María, el apellido, Rodríguez.

Cafés chanantes que se retrasan. No importa. Serán mañana, entre localización y localización, y el sábado, "Testimonio" y después a escribir y escribir e intentar estar a la altura de su talento y su amabilidad, que será difícil. El domingo, Dani Flaco -un mal tipo, un tipo horroroso, de hecho, tengan mucho cuidado con él- tocando en el Búho Real. No me quedará más remedio que ir y tirarle tomates...

Y antes, justo antes, preparar "Ticket to ride" con los Beatglasses y consolidar mi carrera musical. Porque de la escritura no voy a vivir, la editorial "La Tierra Hoy" me lo vuelve a confirmar en amable correo electrónico.

Curioso, si yo tuviera que apostar por alguien, apostaría por mí.