jueves, abril 27, 2006

La dialéctica del amo y el esclavo

A NEWTON ARVIN

Verbier, Suiza
15 de octubre de 1962

Queridísimo Sige,

Hay personas con las que se puede ser el más íntimo, tenaz y afectuoso de los amigos y aún así le pueden echar a uno para siempre de sus vidas sencillamente porque obedecen a algún raro modelo psicológico. Un tipo de personas que sólo escribe cartas cuando las recibe, que sólo telefonea cuando les llaman. Es decir, que si uno no les escribe ni les llama, nunca más van a saber de él. He conocido a mucha gente así, y esta peculiaridad suya, esta extraña mentalidad del ojo por ojo, siempre me ha maravillado.

(...) El invierno pasado, cuando te llamé desde Nueva York, me dijiste: "Justo estaba pensando en ti. Me preguntaba si volvería saber de ti algún día". ¿Y por qué no era yo quien debiera haber sabido de ti? ¿Por qué. con la gente como tú, la iniciativa tiene que venir siempre del lado contrario? No hago estos comentarios con mala fe. Tan sólo me gustaría saber qué hace que la gente como tú y Phoebe y Jack os comportéis de este modo. Y estoy convencido de que escribirás para decírmelo: siempre eres muy meticuloso a la hora de contestar cartas.

Truman Capote. Un placer fugaz. Cartas

Bien, ¿y qué vamos a hacer ahora que lo sabemos?